París-Estambul Sin Regreso (1965) Sergio Grieco (como Terence Hathaway)
Pues nada, aquí tenemos otro ejemplo (ilustre dentro de la Explotación) de Eurospy/Bondexplotation, con Ken Clark interpretando al Espía Americano Dick Malloy con licencia...esto...perdón, PERMISO para matar.
Perpetrada coproducción Hispano-italiana (ole) es la continuación de la saga iniciada con Agente 077: Misión Blody Mary, con mismo protagonista y director. Una saga esta, de las pocas o la única (no lo tengo claro) de las Explotaciones de James Bond que tiene más de dos entregas en su haber (la tercera y última es Misión Especial Lady Chaplin (1966) de Alberto Martino y Sergio Grieco.
Me pasa algo raro con estas películas. Me he visto un par y son bastante planas y aburridas. Me encantan las de 007 (sobretodo las de Roger Moore) y me encanta la explotación y el cine de los 70, así que era lógico que mi curiosidad me hiciera probar a ver alguna de ellas. Y a pesar de la decepción que resultan, porque ni tan siquiera llegan a ser risibles por malas (es simplemente que son rutinarias y con bajo presupuesto, no tienen mucho gracejo) me sigue interesando verlas. Que se yo, seré masoquista.
También es cierto que el género de espías (si es con gadgets caseros como en este caso, todavía más) es gracioso a nada que te pongas. Y como es extremadamente formulaico, verlas no resulta ingrato.
Y es verdad que yo, a nivel personal, disfruto y me regodeo de la estética sesentera, me gustan los peinados, los coches...todo destila un glamour rancio y pop muy agradable, que empuja a verlas hasta el final (aunque cueste).
En este caso en particular, se mejora sustancialmente el film anterior (que ese si que era aburrido) y a Ken Clark se le ve mucho más suelto y seguro en su papel. Además de que la película se aproxima mucho más al concepto Bond, siendo una explotación, que es al fin y al cabo, lo que yo busco. Eso si, no se libra de una trama un tanto pelín lineal y plana, harto simplista, y nuestro heroe es bastante poco castigador (se deja escapar dos polvos fáciles, cosa imposible en nuestro querido 007, al menos el de Conery o Moore). Pero me ha sorprendido que se haga bastante más fluída que las dos anteriores Bondexplotation que he visto, y con momentos divertidos y sexys. Tiene encanto, cosa que no tenía el anterior film de esta saga, y la otra película del subgénero que vi, de la que quizá algún día haga una reseña.
En cuanto a momentos de diversión over the top, de película mala/buena encontramos al final uno muy divertido, con el villano totalmente enloquecido, riendo a carcajada limpia en plan que malo soy (indispensable en todo vehículo de explotación serie B) lanzando rayos laser ¡con una pistola con tres cañones rotatorios supermolones! que después de cargarse todo, menos a nuestro heroe, se calma en medio segundo y baja con un tiento y prudencia espectacular hasta el bote que tiene esperándole para la huída, muy gracioso.
En definitiva, recomendada solo y exclusivamente para quien tenga curiosidad en las películas de los 60 que quisieron copiar a Bond, y timar al espectador, claro. Esta al menos lo hizo con encanto. Más no se le puede pedir.