Festival Nocturna: Extraterrestrial (2013)



Vuelven los grises

Un grupo de amigos se van de fin de semana a una cabaña en el bosque. Allí se verán asediados por unos visitantes alienígenas que definitivamente no vienen en son de paz.

Los Vicious Brothers empezaron su andadura cinematográfica con la acojonante "Grave Encounters", una película con la cual se empleaba con mucho oficio el abanico de posibilidades que ofrecía el género found footage. Angustiosa, terrorífica y con efectos resultones, la película era un ejemplo de cómo copiar bien "El proyecto de la bruja de Blair", y de saber ir un paso más allá de la premisa marcada, en este caso un hospital encantado, y no de conocerte, que acabará teñido de rojo.
Como podéis leer, a mí "Grave Encounters" me chifló, provocando que viera su horrible (de mala) segunda parte, y que me mantuviera al tanto acerca de los nuevos proyectos facturados por estos dos directores, de ahí que no dudara ni un segundo ver este film dirigido por su amiguete Colin Minihan 
sobre Aliens-Grises cabreados, puesto que ellos son los que firman su guión.



Y bueno...¿por donde empiezo?

Aquí, salvo el principio, comenzando con esa abducción tan Michaelbayesca, no hay ni rastro del riesgo y la mala baba vista en su primer film. El resto del metraje se pierde en un conjunto de escenas sin tensión y tramas secundarias sin cerrar, en pro de la historia de amor entre los dos protagonistas, que está al nivel de "Crepúsculo" en sosería. Se ve que Minihan ha querido dotar a su película de una entidad propia y original a la vista en anteriores películas de O.V.N.I.S, pero lo hace de manera tan chapucera que acaba pareciéndonos un remiendo del género de casa embrujadas.

Lo mejor que tienen los actores es que están todos tan mal en sus roles estereotipados - como bien apuntaba "Cabin in the woods" -, que cuando llega su horrible, y gráfico, final nos importa un bledo. Acaba brillando con luz propia un yayete Michael Ironside pasado de rosca (o de hierva) al que ya le da igual ocho que ochenta, y se caga en todo y en todos.
El apartado de efectos especiales cumple, aunque el diseño de los grises acaba por resultar algo aparatoso cuando hay luz de por medio. La nave nodriza que se ve cerca del final, con ese diseño por tubulares, es espectacular, incluso dan ganas de ver más el interior de estas naves.


El final del film puede ser calificado de dos maneras:
Como una pachotada, en la que "los hermanos viciosos" nos tratan de subnormales y nos dan un golpe de polla en la cara, o una arriesgada forma de darle matarile a un film que podía haber acabado de manera más complaciente.
Eso ya es cuestión de gustos, así que lo dejo a vuestra cuenta y riesgo.



En resumidas cuentas,
tienes apuntes muy buenos, la mayoría condensados durante su primer acto, pero según avanza la trama e intentan dar un desarrollo a los personajes, la película va deshinchándose hasta quedar rematada con un chiste mal contado.
Muy floja.

Nota: 4