"Asterix. La residencia de los dioses" (2014) de Louis CLichy y Alexandre Astier.





Que si, lo sé, “Vengadores: La era de Ultrón” se estrena hoy. Que si, que todo el mundo dice que es la leche. No digo lo contrario, pero lo primero es lo primero y antes que Stan Lee y Jack Kirby en mi casa tienen cabida preferente Goscinny y Uderzo. Y es por eso que hoy os traigo una pequeña review sobre la nueva peli de animación de Asterix y sus vecinos.


Para comenzar, resaltar que me pareció extraño cuanto menos el hecho que decidieran adaptar un álbum un tanto sosete como “La residencia de los dioses”, cuando existen algunos que darían para una gran peli de aventuras como “Asterix y los godos” o “El escudo arverno” solo por poner un par de ejemplos. Así que, primer apunte, si esperáis una cinta en la cual Obelix y Asterix van visitando parajes ajenos –“Asterix en Bretaña”- o emprenden una aventura a lo Indiana Jones –“Asterix en América”- ya podéis iros olvidándoos. La historia sucede en el pueblecito y aledaños. No obstante esto no es un obstáculo para tener algunas buenas escenas de acción y persecución es bien llevadas.
El segundo punto a resaltar sería el hecho que estamos ante una cinta de animación. Ante el resultado mediocre de algunas de las cintas de acción real –sobretodo “Asterix en los Juegos Olímpicos”- se ha decidido realizar una cinta de animación 3D. Algo muy en la tónica de lo que ha ocurrido con “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo”, aunque en términos globales la cinta basada en los personajes de Ibañez gana la partida.




El argumento es tal que así: Julio Cesar está hasta las narices de que todos sus ataques contra la aldea de los irreductibles galos sean repelidos. Así que piensa una nueva artimaña: En vez de destruirlos, tratará de asimilarlos. Por eso crea un complejo vacacional –muy parecido a Marina D´Or- en el bosque cercano a la aldea y lo llenará de civiles romanos para que de esta manera la cultura de la metrópoli se junte con la de los galos y, que por una suerte de Síndrome de Estocolmo cultural estos se transformen también en romanos.

Ciertamente es un argumento que podría tirar para atrás a aquellos con niños pequeños a los cuales entretener. Pero que estos padres, tíos etc no se asusten, ya que la película tiene las suficientes caídas, mamporros y personajes simpáticos para que los niños disfruten. Y, que narices los mayores también porque, una leche bien dada por parte de Obelix siempre levanta la moral.

El hecho que estemos ante una cinta de animación ayuda a la hora de crear escenas de acción ciertamente elaboradas –como por ejemplo la escena del asalto al complejo- que sin duda en acción real habría dado muchos quebraderos de cabeza para queda verosímil. Además, mencionar que los escenarios y paisajes pintan genial, parece que estés allí mismo. En cuanto a la fluidez en la animación, no tiene nada que envidiar a sus amigos norteamericanos; aunque es cierto que agolpan menos elementos en pantalla que las cintas de Pixar. El pero lo pondría en las animaciones faciales. Es cierto que conservan muy bien el aspecto del comic no tratando en ningún momento de hacer una animación realista, pero en algunos primeros planos se observa cierta deficiencia a la hora de animar bocas y ojos… Una pena, pero para suerte nuestra son pocas las escenas intimistas ya que estamos ante una cinta donde los planos generales son la tónica general, queriendo mostrarnos un cine-espectáculo cercano a los péplum con Charlton Heston: Mucho circo, muchos grandes angulares, gladiadores y leches a cascoporro.




Una de las cosas que peor le han venido a esta cinta –aunque para nada es culpa suya y tan solo es algo inherente al panorama nacional- ha sido el estreno hace pocos meses de la ya mencionada cinta de “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo”.  La cinta de Fesser nos ofrecía una película frenética, casi anárquica, dinámica y alocada. Si vamos buscando lo mismo en esta nueva cinta del guerrero galo nos vamos a dar un pal,o ya que no aboga tanto por la locura narrativa como por ofrecernos una cinta de animación un tanto más clásica; con unos malos definidos, una trama bastante recta y un humor más políticamente correcto. Aún y todo, los directores Louis Clichy y Alexandre Astier se las ingenian para ofrecernos un relato divertido e inteligente, que toca temas tan actuales como las desigualdades sociales, la especulación inmobiliaria, el expolio de la naturaleza o el capitalismo feroz.


En resumidas cuentas, una cinta de animación que nos ofrece al mejor Asterix –aunque no llegue a las cotas sobresalientes de “Las doce pruebas de Asterix”- . Ideal para aquellos padres que quieran llevar a sus chavales al cine, pero que no quieran tirarse dos horas y media dentro de la sala.

La reputada Escuela Universitaria TAI acogerá la presentación de la segunda edición del "Manual de Supervivencia para Cinéfagos"


La Escuela Universitaria TAI acoge la presentación en Madrid del libro ‘Manual de supervivencia para cinéfagos’ de los antiguos alumnos TAI, Ignacio López Vacas y Timi Abad Cadigas, en el cual proponen una visita guiada por los subgéneros más imprescindibles del cine y cuenta con el prólogo de Miguel Juan Payán, crítico de cine y profesor del Área de Cinematografía y TV.

El ‘Manual de supervivencia para cinéfagos’ ha sido presentado en Cataluña en el 47 Edición del Festival de Cine de Sitges 2014. Los autores, Ignacio y Timi, analizan y profundizan desde ‘La Legión de los Hombres sin Alma’ hasta ‘Mandíbulas’ para plasmar todo el conocimiento adquirido sobre los subgéneros cinematográficos. Esta obra ha contado con la complicidad de ilustres colaboradores como Miguel Juan Payán (Revista Acción), Paco Fox (Canal +), Ángel Mora (Artistic Metropol), Diego López (El Buque Maldito), Cacaman (CineCutre), Sergio Morcillo, Carlos Palencia (CineCutre), Isaac Vicente Sánchez (evilbrain666), Carlos Díaz Maroto (Pasadizo), Jesús Usero (Revista Acción), Victor Olid, Rubén Pajarón (Aullidos), Óscar Arias (La Mansión del Terror), Alberto Fernández (Marty McFly no era un gallina) y Antonio Mayans. Entre todos llevan a cabo un acercamiento seleccionando de los subgéneros más notorios de 5 a 10 películas de las que también se cuentan anécdotas.

MANUAL DE SUPERVIVENCIA PARA CINÉFAGOS’

Hora: 19.00

Lugar: TAI_lab

*ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR AFORO

Trash-o-Rama Sessions Special Turkish Edition



AVISO: Ya podéis adquirir las entradas por sólo 6 euros en Ticketea.com o directamente en la taquilla del cine Artistic Metropol, sin gastos de gestión.

Habiendo pasado ya unos tres meses desde la última CutreCon, es buen momento de recuperar las sesiones Trash-O-Rama. Y lo vamos a hacer por todo lo alto el próximo sábado 18 de abril en la sala Artistic Metropol (C/ de las Cigarreras, 6) de Madrid, con una sesión doble de CINE POP TURCO. Sí, ese cine que enamoró a Cacaman en los comienzos de Cinecutre.com con atrocidades tales como Dunyayi Kurtaran Adam (el “StarWars turco”) o Supermen Donuyor (el “Superman Turco”).

"Digging up the marrow" (2014) de Adam Green.




Nada mejor para volver de las vacaciones de Semana Santa que merendarse un found footage y compartirlo con todos vosotros. En el día de hoy os traigo uno de los que podríamos catalogar como enteramente disfrutable.  “Digging Up the Marrow” de Adam Green


La película nos situa junto al director Adam Green, un tio simpaticón que nos ha ofrecido películas de género bastante divertidas, como la trilogía de “Hatchet”  o la más que estimable “Frozen” –no confundir con la de Disney… Aunque una revisión de Adam Green de la misma no estaría nada mal-.  El interfecto en cuestión está realizando un documental sobre su día a día y la preparación de futuros proyectos, para lo que no duda en hacer cierto autobombo de su serie “Holliston”. Lo que parece ser más un diario de producción que otra cosa, se gira completamente con la aparición en escena de William Dekker. Aquí es donde  para seguirle el juego a Green debemos introducirnos en lo que se conoce como suspensión de la realidad ya que Dekker está interpretado  de manera muy acertada por Ray Wise. Este Dekker contacta con Green contándole que en ciertos lugares del país hay puertas que llevan a ciudades infestadas por monstruos –cosa que puede recordarnos al “Cabal” de Clive Barker-. Y Green no puede aguantarse y va a encontrarse con Dekker, por supuesto granbándolo todo para regocijo del respetable.



Lo primero que debería resaltar del film son sus ganas de contar la historia. El amor a lo que se hace exuda por los cuatro costados. En los primeros compases se nos muestra a Adam Green como  un entusiasta de lo que hace. Y no hay nada que dé más buen rollo que alguien disfrutando con su trabajo. Puede que la historia comience a hacer aguas a partir de los cincuenta minutos, pero da lo mismo, Adam Green respira cine y esto le da alas a toda la cinta.

No puede tampoco dejar de nombrar la actuación de Ray Wise. Este señor con una cara de loco tan particular, da vida al mentado Dekker. Un tipo en apariencia bastante zumbado, pero que tratará de convencer al cineasta que de noche los monstruos aparecen.




No obstante, esta película tiene un pero muy grande. Este es su final. Como en muchos de los found footage que empiezan bastante bien y mantienen el tipo durante los primeros 50 minutos, vuelve a quedar en evidencia el hecho que los 90 minutos standard son en la mayoría de los casos demasiado largos para este tipo de films. Y esté “Diggin up the marrow” no es una excepción. Con 60-70 minutos sería un producto muy bueno, pero los últimos 20 minutos y el hecho de querer cerrar la historia por parte de Green dejan la película un pelín falta de lustre.


En definitiva, una película muy simpática que a buen seguro no defraudará a los aficionados al género –ya sea found footage o mockumentary- o a Ray Wise, que seguro existen varios. Subíos a la moto que nos ofrece Adam Green, aunque haya algún bache el camino es disfrutable.