Retrocrítica: La Jungla de Cristal: Aleta Roja 2



¿Quién puede tener tan mala suerte de vivir una situación extrema, en la que su vida y la de cientos de personas está en juego?

Sólo un hombre: John McLane.

"El héroe humano de acción" que sería capaz de apretarle las tuercas al Terminator de Chuche y de darle una somanta de palos al bueno de Rambo, que con sus frases chulescas, su sempiterna caradura y una más que notable capacidad de dar siempre el doscientos porciento, sabes que salvará la situación por muy difícil/imposible que se ponga. Sea lo que sea y sea donde sea.

Hoy quiero detenerme en la segunda parte de la saga, ya tetralógía (sí...solo hay cuatro), dirigida por Renny Harlin (Memoria Letal), en la que el bueno de McLane, el día de Navidad, va a buscar a su señora al aeropuerto, para darse de bruces con una conspiración militar que pretende usar los aviones en pleno vuelo como rehenes.

Mola, ¿eh?

Pues sí, y mucho.

Una cosa hay que agradecer a Harlin, un director de acción al que valoro bastante (incluso la entretenida La isla de las cabezas cortadas), es que sabe hacer las películas condenadamente entretenidas, y tenenr por seguro que esta también lo será. Desde el principio, con el asesinato en la iglesia, la película inicia un ascenso gradual. que dura hasta el beso entre la reencontrados señora y señor McLane-Genaro y que da por finalizada la película. Lo mejor de eso es que en ningún momento puedes quitar los ojos de la pantalla, y aunque haya alguna que otra bajada de tono en lo referente a las escenas en el avión, lo demás es puro entretenimiento. Aunque eso sí, avisar que el cabrón de Harlin se recrea, y mucho, con las escenas de tiros y con cierta escena con un avión que se la pega, contra la nieve, y en la que vemos unas doscientas personas (entre ellas ancianos a niños) morir, haciendo que almas sensibles (ejem...ejem...) se estremezcan o les de un chungo. A ellos solo decirles que dediquen a ver otras cosas más acordes.

Se ha dicho muchas cosas sobre este film, que si copia demasiado a la de McTiernan, que si es demasiado basta, que si es muy exagerada, que si...QUE SI ME COMÉIS LOS HUEVOS. A ver, la película tendrá partes de McTiernan, no en vano es un precedente para fijarse, pero el director de Memoria Letal también la dota de una personalidad propia dentro de las aventuras del policía de Nueva York (aquí de Los Ángeles). ¿Basta? ¿Y? Esto no es la casa de la pradera. Y lo de exagerada...en fin, remitíos al principio del párrafo y encontraréis mi respuesta.

En conclusión, una trepidante y entretenida película de acción dentro de una gran TETRALOGÍA que todo fan de la acción debería de ver.

Mamá



Título original: Mama.

Año: 2013

Duración: 100 min.

País: Canadá - España.

Dirección: Andrés Muschietti.

Interpretes: Jessica Chastain, Nikolaj Coster-Waldau, Megan Charpentier, Isabelle Nelisse, Daniel Kash, Javier Botet, Jane Moffat, Morgan McGarry...

Sinopsis: Hace cinco años un padre de familia, acosado por la quiebra de su empresa, mató a su mujer y secuestró a sus hijas llevándolas a una cabaña perdida en el bosque, y durante ese tiempo nada se supo de ellas...

Crítica:

Solo en pensar que de un corto de casi cuatro minutos se pueda hacer un largo que  llega a los cien es algo que ya incita a la desconfianza, además, si partimos de la base que tiene, el corto en sí es de una profundidad argumental nula, pues ya apaga y vayámonos a ver otra. Y es que reconozcámoslo; las películas que se basan en cortos no suelen ser grandes películas, que no malas - si no ahí están los casos de El escondite o The experiment - porque al ser concebidas como unas historias cortas los directores parten con un breve pero interesante comienzo, pero cuando se pasa de ahí, lo que se dice de su desarrollo y, sobretodo, el final suelen ser, por lo poco, muy decepcionantes, por no decir que hacen aguas. Por suerte la fábula de terror materno del director argentino no es el caso, y para nuestra suerte el contenido del corto se muestra solo en una escena y lo demás es original. Una original pesadilla...y de las buenas.

Los niños en el cine siempre nos han dado miedo. Películas como La profecía, El exorcista o la patria ¿Quién puede matar a un niño? nos demuestran que esos pequeños bastardos tras sus caritas angelicales esconden Hitlers en miniatura, y pueden borrarnos del mapa en cuanto se les antoje, por no hablar de las canciones que tararean, que al principio parecen ser inofensivas, gradualmente con el paso del tiempo se nos antojan mas escalofriantes que toparnos con un Freddy o un Jason hecho y derecho. También existen casos puntuales, como los mostrados en La mala semilla, Eden Lake o, incluso, Las colinas tiene ojos, en los que la infancia acaba truncada por diversos motivos, haciendo que el tierno infante se convierta en un peligro para los que le rodean. La película nos muestra esa imagen terrorífica (casi de pesadilla) de la citada infancia truncada desde su comienzo, en el que las niñas son raptadas por el padre, hasta su posterior descubrimiento en la cabaña del bosque en un estado casi salvaje - esa imagen de la dos crías encima de la nevera -, estado que conservarán a su llegada a la civilización, aunque lógicamente sea la más pequeña la que lo muestre en mayor medida, puesto que no ha tenido apenas contacto con la gente y sí con esa "Mamá".
Las dos niñas representan las dos caras de una misma moneda, es decir, las dos variables en la educación de un niño pequeño; una ha sentido el amor constante de una madre atenta y la otra también solo que de un modo más brutal y primario como es el que le ofrece el fantasma durante esos cinco años. Un claro ejemplo es el de la niña mayor, que no ve a esa "Mamá" por completo, solo una sombra emborronada por su miopía/recuerdo de su madre, y que acabará por encontrar consuelo en los brazos de su nueva familia civilizada. Una nueva situación que es inconcebible para su hermana y menos aún su otra madre, que intentará por romper los lazos que se formen.
Es una autentica pena que no se acabe explotando más ese aspecto, ya que el director acaba apostando por un terror más físico según avanza la trama, pero que aún así es digno de mencionar.

La principal virtud del film son sus actores principales, en especial las dos niñas (Megan Charpentier e Isabelle Nelisse) que, sobretodo la pequeña, causan terror con una mirada.
En cuanto a Jessica Chastain, ¿qué puedo decir de ella? simplemente que es una actriz todoterreno que se puede echar cualquier género a la espalda y lo afrontaría con nota alta. Aquí ejecuta su rol a la perfección, primero como una mujer que no quiere saber de niños, hasta que tiene que afrontar lo que le viene y convertirse en una madre que sería capaz de arrancarle los ojos a un fantasma por sus pequeñas.
Nikolaj Coster-Waldau está simplemente bien en su doble rol, aunque da pena ver como es desaprovechado (y mira que se podía haber usado el recurso del hermano gemelo) ya que  le hacen "desaparecer" a la mitad de la película para luego volver cuando está finalizando.
Mención especial para el maquillador y actor Javier Botet, nuestro Andy Serkis patrio, que se enfunda la piel de "Mamá" con una solvencia brutal como cuando hizo de la Niña de Medeiros en la saga [REC] (de la que hay guiño incluido), aunque ojalá se abusara menos de los efectos digitales para poder apreciar más su actuación.
El único fallo que le veo de importancia al film es el no saber centrar la historia en esa familia y solo en esa. Varios personajes secundarios, como el de la tía o el psicólogo, pintan más bien poco, incluso acaban por entorpecer la acción, dejándonos donde estábamos en un principio. Otro fallo que veo, aunque menos importante, es su final, ya que lo veo demasiado happy end. Una cosa que me pasa demasiado a menudo con las producciónes y los films de Guillermo del Toro (Mimic o Los ojos de Julia), son el que intenta siempre acabar de la mejor manera posible, dejando que algo que podría terminar mal y pero que te dejaría con un buen sabor de boca, acabe por empalagarte de tanto almíbar.

En resumen, una buena fábula de terror que todo el mundo debería de ver para opinar. Por mi parte me ha encantado.

Crónica: Oscars 2013




Nunca me había quedado a ver la gala de los Oscars...y jamás me quedaré.

Jamás.

No por nada, pero ya sabéis que a mí las galas de este tipo me aburren - y más siendo españolas -, además que al caer en la madrugada del domingo/lunes me jode el madrugar, y no sabéis lo jodido que es currar en un quiosco sin haber dormido. Pese a todo, la gala de este año, no sé, me pintaba interesante la cosa a sabiendas de la (altísima) calidad de las películas que competían este año, así que en este caso hice una excepción y la puse a grabar en el iPod, además de hacer el hercúleo esfuerzo de quedarme a ver el magnífico número musical que se marca Seth "Padre de Familia" McFarlane, los tres primeros premios (correspondientes a Mejor actor secundario, Mejor corto de animación y Mejor largometraje de animación) y de ver los dos galardones finales (Mejor dirección y Mejor película), que coincidieron cuando me levantaba con unos legañones como bocabits y me servía un café en plena pantorrilla...excentricidades mías.

Tras terminar de ver en estos momentos la gala, solo puedo decir que yo mismo haría una recogida de firmas para que el año que viene el Sr.McFarlane sea de nuevo el anfitrión de la entrega de premios, y si de paso hace un tándem con Ricky Gervais mejor que mejor. El director de Ted canta, baila, hace coñas (muy cabronas por cierto) y, lo mejor de todo, no llega nunca a cansar, así que el muy cabrón ha conseguido, parafraseando a  Leonardo DiCaprio en Django, que pase de tener interés a acaparar mi atención.
Por lo que respecta a los premios, bueno, que yo iba con Argo es algo sabido por todos, así que muy contento con sus tres galardones, pero no muy de acuerdo con los Oscars a la Mejor actriz para Jennifer Lawrence y al de Mejor director para Ang Lee, pero eso lo explico más adelante.
Las horas de los premios son sacadas de Las horas Perdidas, además de alguna reseña que he pasado por alto.

Sin más, empecemos la crónica.


23:15 Empieza el Show.El gran desfile de las estrellas en la alfombra roja. La versión cutre 1.0 de Halle Berry retransmite vía radio macuto.

23:18 Jennifer Lawrence. Te quiero. Mucho. Y a ti también Charlize. Y a ti Berry. Y a ti Chastain. Y a ti Stewart...ejem...¿la han tirado de un tren en marcha a esta tía?

23:30 Tommy Lee Jones hace un amago de sonrisa...ah, no, que quiere comerse a Anne Hathaway.

23:31 Le doy a rebobinar, que veo que me quedo dormido.

02:30 Ahora sí que sí comienza la gala. McFarlane toca los huevos un poco al personal en el monólogo, hasta que aparece el Capitán Kirk en el plasma (¿pelusa por no salir en las nuevas de StarTrek?).

20:35 Baile a costa de los desnudos femeninos...quiero más...

02:40 Ahora turno de la bella Charlize y Channing Tatum para demostrar que saben bailar, y muy bien por cierto. Satner sigue petándolo en el plasma compartiendo el protagonismo con McFarlane, que se marca un trío (danzarín) con Daniel Radclife y Joseph Gordon-Levitt, en el que se hace alusión a los niños prodigio.

02:45 Tras otro bailecito del director de Ted, sale una delgaducha Octavia Spencer, a la que el Oscar del año pasado le sentó como una dieta Dukan, y presenta el Oscar al Mejor actor secundario. La estatuilla va a parar de manera muy merecida al Doc. King Schultz...digo...Christoph Waltz, que hace su doblete particular con el enano dorado y con Tarantino, que desde ya es su actor fetiche junto a Samuel L Jackson.
Enfocan al tejano que se parte el culo desde su butaca.

02:54/03:00 Momento Disney. Paperman y Brave ganan las estatuillas a Mejor corto de animación y a Mejor largo de animación respectivamente. ¿Merecidos? Más el corto que la propia Brave (ojo, que me encanta), ya que hubiese apostado por la entrañable ParaNorman.
Por cierto, lo presentan Paul Rudd y Melissa McCarthy. El primero se rumorea que será El hombre hormiga en la película que prepara Edgar Whrigth y la Marvel, así que no hay nada mejor que darle jabón a sus futuribles jefes.

03:00 Pongo a grabar el iPod, que los ojos empiezan a hacerme chirivitas.

03:03/03:09 ¡Vengadores Reuníos! Aparecen en escena Samuel L Jackson, Robert Downey Jr., Jeremy Renner, Chris Evans y Mark Ruffalo para entregar los Oscar en la categoría de mejor fotografía y mejores efectos especiales, que van a parar ambos para La vida de Pi. Sin duda de lo mejorcito que tiene el film de Ang Lee y su tigre digital.

03:15/03:20 Jennifer "Cada día estás más buena" Aniston y Channing Tatum salen a escena con una ovación que hace vibrar mi ordenador. Ambos presentan los premios a Mejor diseño de vestuario y Mejor maquillaje y peluquería, que van a parar respectivamente a Anna Karenina (que no sabía que competía) y Los Miserables.

03:30 Homenaje a cargo de Halle Berry a la saga James Bond, que cumple su cincuenta aniversario. Música que pone los pelos como escarpias.

03:35/03:37 Django y señora presentan los galardones a Mejor corto de ficción (Curfew) y corto Documental (la recomendable Inocente). Foxx parece otro con esa cara de palo y sin las pistolas.

03:45 Un Ben Affleck con cara de resaca (o triste, qué sé yo) da el Oscar al Mejor documental a Searching for Sugar man.

03:49 La señora Affleck (Jennifer Graner) y Jessica Chastain dan el Oscar más merecido de lo que llevamos de gala. El film Amor de Haneke se alza como Mejor película de habla no inglesa, y espero que no sea la última vez que se acerque a recoger un premio.

03:52 Sesión de baile iniciada por un John Travolta recién levantado de la siesta, en el que se homenajea a los films de Chicago, Los Miserables y Dreamgirls (¿?). Catherine Z. Jones y Jennifer Hudson (ambas ganadoras de un Oscar) demuestran los vozarrones que gastan, y se les van uniendo el reparto de Los Miserables. Dicen que Russell Crowe se le nota medio perdido, pero joder, aguanta el tipo ante tanta máquina.

04:10 ¡Coño! Duelo de Titanes en escena. Ted y Marky Mark entran para dar a Los Miserables el Oscar al Mejor sonido. Lo mejor sin duda las puyas de ambos a los espectadores. Wahlberg, de mayor quiero ser como tú.
Empate entre Skyfall y La Noche más oscura

04:14 Un grande de la interpretación como Christopher Plummer hace entrega del cantado (valga el chiste) Oscar a la mejor actriz secundaria a Anne Hathaway. Una de dos, o es mejor actriz de lo que creía o de verdad le ha sorprendido ganar la estatuilla.

04:30 Momento de lucimiento de Hawk Koch, presidente de la academia. Nole hago caso.

04:33 Sandra Bullock me da la primera alegría de la mañana, y le da el Oscar al Mejor montaje a Argo. Cojonudo.

04:45 Tras un cuarto de hora en el que ha cantado Adele el tema de Skyfall (esa canción que va a ganar sí o sí) y la Barbie Nicole Kidman hace acto de presencia (que pena, con lo bien que estaba antes), Harry Potter y la novia del vampiro fosforito dan el primer Oscar para Lincoln, el cantado Mejor diseño de producción. Spielberg se siente menos triste y Kristen Steward se siente...¿¡CÓMO COÑO SE SIENTE ESTA TÍA!?

04:50/5:00 Momento homenajes e in memoriam. Salma Hayek y George Clooney salen a escena. Barbara Streisand canta el The Way We Were del fallecido compositor Marvin Hamlisch. Bonito homenaje.

05:08 El reparto al completo del Chicago de Rob Marsall sale a presentar el Oscara la Mejor música, que va a parar a La vida de Pi. Al final me joden la quiniela.

05:15 Ted vs Norah Jones.

05:17 Lo que decía unos párrafos más arriba. Adele ganadora a la Mejor canción por Skyfall.

05:22 La bella Charlize sale acompañado de uno de los enanitos (Dustin Hoffman) y hacen entrega del Oscar al Mejor guión adaptado a Argo. Excelente. Affleck traga saliva y se recuesta en su butaca (con murmullos que parecen rezos a San Canuto).

05:27 Oh Yeah!!! Tarantino´s time. Mejor guión para Django. El tejano resopla aliviado y sube en un visto y no visto a recoger al tito Oscar, mientras va haciendo gestos con los dedos , y no, no son cortes de mangas (creo). Charlize y Hoffman abandonan el escenario en vista que Tarantino va a hacer suyo al público. Foxx sonríe mientras se imagina volando en mil pedazos al director de Pulp Fiction.

05:50 Venga hombre...no creo que ni Michael Douglas se lo crea al decirlo. En fin...Mejor director para Ang Lee. Yo se lo hubiese dado por Hulk, joder. El chaval que hace de Pi parece que le han matado a la familia de lo que llora. Haneke aplaude dos veces y se sienta...debería coger una metralleta.

05:55 Pues nada, hoy la cosa va de sorpresas. Jean Dujardin le cuesta pronunciar el nombre, pero está claro: Mejor actriz para Jennifer Lawrence, que se fostia contra las escaleras. ¿Llora por el golpe o la emoción? El golpe, claro. Careto de Kathryn Bigelow. Jessica Chastain, otro año será.

05:45 Cara a cara los dos actores más galardonados. Meryl Streep da su tercer Oscar a Daniel Day-Lewis por Lincoln. Me empieza a dar dolor de cabeza con su discurso, que me recuerda demasiado a la película. Spielberg sonríe. Yo tengo miedo por lo que pueda venir a continuación.

05:50 Por favor ¿alguien me puede explicar qué hace Michelle Obama presentando un Oscar? En fin, mis temores empiezan a florecer cuando dice...ARGO. Sí, joder. Besito de Affleck a su mujer (ooh) y subiendo rápido antes que vengan O´Russell o Sipelberg a cogerla. Discursito largo, como Diox manda. Walter White piensa en hacer desaparecer muchos cuerpos esa noche y quedarse con el yeyo...digo...estatuilla.

06:00 El final. Ojalá el año que viene sea como este, y poder verlo, claro.


















El cine que nos viene: Grudge Match.

Toro Salvaje vs Rocky.

Un combate que no me perdería por nada del mundo.

Dirige Peter Segal (El clan de los rompehuesos), y completan el reparto Alan Arkin y Kim Basiger.

Stitches






Título original: Stitches

País: UK

Duración: 86 min.

Dirección: Conor McMahon

Intérpretes: Ross Noble, Gemma-Leah Devereux, Tommy Knight, Valerie Spelman, Lorna Dempsey, Jemma Curran, John McDonell, Eoghan McQuinn, Roisin Barron...

Sinopsis:

En un pueblecito de la campiña inglesa, un niño celebra su décimo cumpleaños con sus amigos. Allí acude el payaso cutre Stiches, que ha sido previamente contratado por la madre para amenizar el evento, y que culpa de los críos (y de la torpeza del payaso) acaba ensartado en unos cuchillos que estaban en el lavavajillas. Años más tarde, el payaso se levantará de la tumba para cobrarse una cruel venganza contra esos ya crecidos niños.

Crítica:

Diré tres palabras: Película de colegas.

Esta es sin duda la película más jachonda y divertida que pude ver en el Festival de Sitges del año pasado, y eso que la película es cutre a decir basta; los protagonistas son asesinables (aunque los actores lo hacen muy bien pese a todo), efectos chungos y tiene un argumento hilarante de principio a fin. Entonces ¿cómo le adjudico ese calificativo? Muy fácil, remitíos al primer párrafo...¿ya? pues eso. La película la vimos Manu, Cristian y yo al final del tercer día, en la maratón X-Treme, en la que además nos pusieron Piraña 3DD (otra locura que es la repolla). Estábamos muy cansados tras el día de locura que llevábamos a nuestras espaldas, ya que fue el día de Aftershock y Cabin in the Woods, pero aún así decidimos armarnos los machos e ir a la maratón, que al menos si nos aburríamos podríamos dormir en la sala...pero de dormir nada. Desde el principio con esas pirañas arranca gónadas y luego con el hijo puta del payaso pasamos el mejor rato que se puede pasar en una sala de cine (y sin dormir) y que nos ánimo a empalmar con el día siguiente para ver E.T.

Óle por nosotros.

Volviendo al tema, la película comienza con el payaso Stitches echando un polvo con una rubia random al compás del sonido de un muñeco chillón de los perros (!). Luego vemos como el payaso en cuestión va a la casa del niño del cumpleaños, en una furgoneta que es similar a la furgo-perro de Dos tontos muy tontos, sólo que con la estética payasil (!!). Ya en la casa vemos/padecemos la actuación de Stitches que acaba con la muerte de este al ser empujado por el crió del cumpleaños a un lavavajillas...lleno de cuchillos (!!!), que se le clavan en la cabeza, y que acaba con el payaso más muerto que Dillinger.
En ese preciso momento la sala entera, que parecía aparcada en una modorra contagiosa tras el final de Piraña 3DD, estalló en vítores y ovaciones que demostraban que con esta película NADIE se iba a dormir, y cierto: NADIE se durmió.
El director de la cinta, Conor McMahon, es un deudor del "buen" Peter Jackson - el antecesor del "rico" Peter Jackson - creador de Mal gusto y de Tu madre se ha comido a mi perro, de las que el inglés homenajea en no pocos momentos de la cinta, además de poseer gran parte de ese sentido del humor negro como el carbón que tanto añoramos, por ejemplo, el momento en el que el resucitado payaso hace el típico perrito con un globo, solo que en vez de globo son los intestinos de un chaval. Grande.
McMahon añade además grandes momentos de mal rollo que contrastan con los del citado (mal) sano cachondeo. Escenas como las de Stitches asediando a la pareja protagonista, o ese final en el cementerio me causaron mucha más tensión que varias escenas de Sinister (otra de la que hablaré otro día), y eso que esta no lo pretende en ningún momento, pero joder si lo logra.

Los actores, como decía al principio, lo hacen muy bien en sus roles, pero es no quita que es para pegarles y no parar. Los protagonista es un grupo de niñatos pijoteros que van desde uno que tiene un trauma variable con los payasos, otro un supersalido, dos macarras cabronazos, una hevy revelde con buen corazón, un ninguneado y un homosexual encubierto con voz de pito. Unos roles estereotipados a más no poder (que le vamos a hacer) pero que cumplen su función de carnaza para la gran estrella de la función: el payaso Stitches. El jodido payaso, cual Freddy (incluso suelta chistes malos ), se alza como total y absoluto protagonista, e incluso quieres que acabe por cargarse a todos.

En fin, no puedo decir mucho más, porque la verdad no hay más que contar, solo podéis disfrutarla como yo la disfruté, pero eso sí, rodeáos de una panda de cabestros con ganas de pasarlo bien.

El Rincón Misingno: Hush (Pánico)


Joyita inglesa la que traigo hoy por estos lares, y que descubrí gracias a un error en un concurso en el que se sorteaba el DVD de Insidius, pero acabaron por enviarme primero esta y luego la película de James Wan. Gracias a ese error conseguí tener esas dos películas, pero no di mucha importancia a esta, ya que pese a los premios que había ganado en festivales y demás, a priori parecía una especie de copia a medio camino entre El diablo sobre ruedas y Prime Cut, así que la aparqué a un lado. Dos meses después de recibirla, exactamente un domingo en el que no había nada que hacer salvo mirar la tele, decidí por fin quitarle el precinto y ponerla de una vez en el reproductor, no sin cierta pereza, eso sí, pero que pronto se me pasaría a tenor de lo que estaba viendo en mi pequeño televisor.
La película era lo que había supuesto en un principio, y en ella se encontraba una mezcla de la ópera prima de Steven Spielberg y del film protagonizado por Lee Marvin, además de unos cuantos ecos a Alta Tensión (el secuestrador/asesino implacable), pero que pronto se desvanecen en pos de un desarrollo, que, pese a ser muy similar al de Breakdown (rescate de la chica incluido), tiene bastantes señas de identidad para resultar atrayente y sobretodo entretenida.

Sin duda lo mejor de esta película es la pareja protagonista, ya que la química que destilan está muy trabajada, yo incluso lo pasé mal cuando se descubre que han raptado a la chica o el doloroso momento crucifixión (au). Por otro lado, la labor del guión es encomiable, y muestra a unos personajes que ante todo son de carne y hueso en vez de caer en el estereotipo de héroe sabelotodo que tan de moda están. Aquí el protagonista no es un valiente que de primeras se lanza a la lucha, al contrario, es un mindundi con un curro de mierda, problemas de pareja y que al principio tiene miedo, como lo podría tener cualquiera, al verse sobrepasado por circunstancias, e incluso intenta ignorar el tema hasta que raptan a su novia, momento en el que tendrá que tomar cartas en el asunto y armarse de valor, pero tampoco ahí es que se vuelva Rambo, que conste. Los demás actores tampoco es que tengan demasiado peso, por tanto solo quedan para que el protagonista o el asesino se topen con ellos y así avance la historia. Otro punto a su favor es que nunca veremos el rostro u oiremos la voz al asesino, lo que aumenta considerablemente la sensación de constante amenaza y le confiere un toque casi fantasmagórico.
La labor del director es calmada y directa durante los primeros veinte minutos de film, tornándose en desenfreno tras el rapto y hasta el final, logrando además que la acción no decaiga demasiado, salvo en momentos puntuales, como en la innecesaria aparición de una rehén del asesino. Una cosa que me pareció digna de aplauso es la atmósfera que impregna al film; al principio es luminosa como las estaciones de servicio a las que van los protagonistas o las autopistas por las que transitan, pero poco a poco las autopistas pasan a ser unas oscuras carreteras secundarias, hasta acabar en una atmósfera más oscura y asfixiante que te hace creer que has regresado a la América profunda de La matanza de Texas, destacando el momento en el que el protagonista va a una casa parecida a la que habitaba Norman Bates.

Puede que lo peor de este film sea su final, que para mí supuso algo bastante forzado y gratuito en relación a lo visto con anterioridad, aunque quiero creer que eso fue cosa más de la productora, más deseosa de un final feliz, que del propio director.

En conclusión, una película que se hace muy entretenida y que se pude ver en ella un remake inconfeso (e hipervitaminado) de El diablo sobre ruedas.

Retrocrítica: Saga Destino Final.


¿Sabéis? quiero pensar que esta película, o, mejor dicho, la saga entera, es un precedente del juego Angry Birds, sólo que en vez de morir cerdos verdes, las víctimas son humanos sin media neurona.
En fin, aparcando a un lado mis teorías conspiración/paranoicas, decir que esta saga sobre la parca vengativa - que ya van por la quinta parte - me ha hecho pasar grandes tardes de diversión (su primera parte sigue estando genial), a parte de seguir manteniendo el tipo de cara a la taquilla, donde cada dos años más o menos tenemos una nueva entrega, de la que además emplea un 3D ejemplar, incluso mejor (Furia de titanes) y más cachondo (Jackass 3D) que otros films que se jactan de ser la hostia en bicicleta (Inmortals).Sumarle además que su duración están breve y la acción tan repartida que jamás se te harán largas.

Y todos tan contentos.

Una cosa que agradezco, y que deberían de copiar otras sagas (sí, te digo a ti Saw), es que las películas no tienen más que un leve, pero interesante, argumento tipo que sirve de escusa para iniciar la matanza.
Un grupo de personas (chavales en su mayoría) sufren un accidente mortal en el que muere mucha gente, pero uno de ellos, al tener una visión de lo que va a pasar, los salva en el último segundo. Unos días/meses después, La Muerte (aquí una villana en la sombra) decide cobrarse tal ofensa matándoles de uno en uno de las maneras más crueles y originales posibles,mientras que los desdichados intentan escapar de su negrísimo sino...y ya.
Aquellos que hayan visto todas las entregas sabrá que todo film de esta saga, salvo la primera entrega, es más simple que el mecanismo de un chupete, y el cómo va a acabar es algo que se sabe desde el primer minuto, es decir, que todos la van a palmar de un momento a otro. Eso, que en muchas películas te quitaría el interés, en esta incluso te hace estar más atento en a la pantalla, ya que los minutos de tensión que preceden a las muertes son, en una palabra, acojonantes. Como sí se tratase del juego de la ratonera, la muerte logra eliminar a los personajes con objetos comunes (hornos, tijeras, chinchetas, cuerdas de tender, piedras...) puestos de tal manera que quede en una especie cadena mortal. Por ejemplo, en la segunda parte a un rubio, al que le acaba de tocar la lotería, empieza por estar en casa haciéndose la comida y acaba minutos después con una escalera de emergencia incrustada en el ojo. Desde el principio se ve como la muerte ha dejado encendido el gas, ha hecho que su anillo se cayese al triturador de basura, ha quemado unos papeles y, por ultimo, ha hecho que la escalera acabase por matar al colega, y todo en un momento, pero un momento que te deja k.o. de la tensión.
Lo único que puedo reprochar a esta saga, y no mucho, es la falta de explicaciones que da. Nunca sabremos el motivo de las predicciones de los protagonistas o por qué la muerte decide ajusticiarles uno por uno, simplemente se dice que es por el plan de la muerte y con eso nos tiene que valer (y me vale). Un error argumental que tras la tercera entrega ya nos importa un comino (tanto como al guionista) y sólo queremos ver tanta hemoglobina como en una orgía de vampiros.

Mi favorita de la saga, a parte de la primera, es la quinta, con un inicio en el puente que es de los más salvajes que he visto (la muerte de empalamiento por yate es para mear y no echar gota) además es la que posee mayor sentido del humor, el citado 3D currado y un guión sólido en el que todo va más o menos concordando. Además tiene la mejor muerte de todas, que acontece al final...y
La peor podría decirse que es la cuarta, pero tampoco tanto porque también te lo pasas pipa, pero es cierto que se nota cierto tufillo a serie B de videoclub y unos efectos menos trabajados (la escena de la grúa por ejemplo).
En resumen, una saga que recomiendo mucho, y más el hacerse un maratón con las cinco del tirón.
Ah, y ya se especula que dentro de poco tendremos una sexta entrega ambientada esta vez en alta mar, y que por mi parte la espero con gran avidez.



La Jungla: Un buen día para morir.




Título original: A Good Day to Die Hard.


Duración: 97 min.

País: USA

Dirección: John Moore.

Intérpretes: Bruce Willis, Jai Courtney, Sebastian Koch, Mary Elizabeth Winstead, Julia Snigir, Melissa Tang, Pasha D. Lychnnikoff, Radivoje Bukvic, Sergei, Kolesnikov.

Sinopsis:
Cuarta entrega de las aventuras del policía neoyorquino John McLane, que en esta ocasión se traslada a Rusia a buscar a su vástago, para encontrarse con un complot que amenaza con destruir...bah, ¿sabéis qué? A TOMAR POR CULO LA SINOPSIS.

Crítica:

Decir que odio una película, es algo que no digo a la ligera, ya que suelo ser muy receptivo ante ponzoñas de gran calibre, que a fin de cuentas me acaban por entretener. Salvo en casos puntuales, como Holy Motors o Lobezno Orígenes, casi nunca he salido de una sala dándome de cabezazos contra las paredes y gritando por la mierda que acabo de ver, pero como siempre hay una primera vez, y en mi caso me tocó con la última entrega de la perfecta saga (hasta ahora) La Jungla de Cristal.
Que conste: No voy a ser el típico gilipollas que dirá la frase de "me han jodido mi infancia", o, mejor, "han tirado a la mierda todo lo que representaba la saga" y, no, para nada. Esta saga sigue siendo la polla, incluso la cuarta entrega, de Len Wiseman es entretenida, cosa que siempre he dicho, pero si diré que me encantaría aconsejar al incompetente de John Moore que se dedique a dar paseos por el campo en vez de dirigir, porque tras ver esta y luego su versión de Max Pain, pues sólo puedo alegrarme cuando anuncie su retirada del mundillo. ¿Cómo es posible que Moore, un director que se ha especializado sobretodo en películas de acción, no tiene ni pajolera idea de rodar un tiroteo a derechas? Que alguien me lo explique, por favor. El caso más sangrante lo encontramos en el fuego cruzado entre los malos y McLane e hijo, en el que apenas logramos ver como disparan (y ya no hablamos de acertar el tiro) por culpa de una cámara con el modo esquizofrenia en on, que dan más ganas de ir a potar al baño que emocionarte. Lo único que me alegra es que echasen a este tipo de la adaptación del videojuego Uncharted para poder dirigir esta. No quiero ni imaginarme como hubiese quedado, pero seguro que sería peor que Tomb Rider.

El guión se toma tan a la ligera la mitología que arrastra la saga, que en un momento dado llegas a pensar que, en realidad, lo que estás viendo en pantalla es un spoof de todas las películas de acción protagonizadas por Tito Bruce. Si se hubiese llamado La Jungla como puedas incluso me hubiese importado menos, pero cuando ves que los chistes que intentan hacer gracia no la hacen (el puñetazo al taxista) en pro de momentos serios que te partes de pura vergüenza (lo de Chernovil), y por desgracia lo que más abunda son los últimos casos.
El guión en un Ni-Ni en toda regla; ni hace gracia, ni hay frases chulas, ni ritmo, ni momentos épicos (el momento piscina no vale para nada), joder, si por no haber no hay ni un malo propiamente dicho en el film, así que apañados estamos.

En cuanto a los actores, ¿tantos ceros tenía el cheque, Bruce? porqué soy incapaz de creerme que salgas a escena sin que se te ponga la calva roja de vergüenza...y eso que el protagonista de El sexto sentido no lo hace mal, al contrario, es el único que se lo toma en serio de todo el plantel, pero sí que da cierta pena verle arrastrando su pétrea estampa por este film. El resto de intérpretes mejor no decir nada, porque salvo la jaca que se (semi) desnuda encima de la moto, los demás son para ahogarles con una almohada, en especial el que hace de hijo de McLane, Jai Courtney, que en vez de caerte simpático con tanto chistecito, acaba por sobrecargarte e incluso echas en falta a Justin Long.

En resumen, una película que odio, que no debería ni de existir, y que esperemos que no tengan huevos de hacer una sexta entrega si no la dirige o McTiernan o Harlin.

Django desencadenado




Título original: Django Unchained.

Duración: 165 min.

País: USA

Dirección: Quentin Tarantino.

Intérpretes: Christoph Waltz, Jamie Foxx, Kerry Washington, Leonardo DiCaprio, Samuel L.Jackson, Don Johnson, Walton Goggins, James Remar, Dennis Christopher, Michel Parks, Bruce Dern, Jonah Hill, Tom Savini, RZA...

Sinopsis:

Dos años antes de la Guerra Civil americana, unos negreros trasportan a lo largo del sur una  partida de esclavos en el que se encuentra nuestro protagonista, Django. Por el camino son interceptados por King Schulz, un dentista alemán que en realidad es un caza recompensas, y que intenta comprar a Django, pero  es amenazado por los negreros a los que acaba por liquidar en un tiroteo a oscuras.
El buen doctor acaba  liberando a los esclavos, proponiendo a Django que le ayude a encontrar y matar a una familia de forajidos a los que persigue y que da la casualidad que el ahora hombre libre conoce.

Crítica:

A mi modo de ver, lo más justo y acertado en lo referente a la crítica de esta película es que, en resumidas cuentas, todo lo que acabo de ver en la pantalla - dirección, historia, actores, fotografía, música, realización...-, pero todo, me ha encantado. Me ha encantado a tal nivel que desde hoy ya la considero un Peliculón con todas las de la ley, y que, por si no había quedado claro, os recomiendo que la veáis...y muchas veces a ser posible.
Y ya. Acabar ahí mi reseña con ese párrafo, pero bueno, como eso no sería una crítica ni sería nada mejor seguiré durante unas cuantas líneas más, aunque creerme cuando os digo que no hay mejor crítica hacia esta película que esa, ya que las demás no le harían justicia o le sobrarían muchas palabras.
En fin, que prometo hacer lo que pueda.

La película comienza de la manera más potente posible, con esos títulos de crédito rojo sangre - inspirados, por no decir calcados, a los del Django de Corbucci -, mientras la caravana de esclavos sigue su tortuoso trayecto hasta que se topan con el Doctor King. Lo que ocurre a continuación mejor no digo nada, porque es para verlo, aunque es increíble como te atrapa con solo dos frases ingeniosas y un par de miradas, que además sirven para presentarte a los protagonistas, y continuando con la escena del bar, para mí una de las mejores escenas que ha parido el cine en sus últimos años, culminando con ese "me debe 200 dólares" espetado por el alemán en un momento de alta tensión en que él y Django son encañonados por todo un pueblo con ganas de sangre. Durante esa increíble media hora (increíble porque se te pasa volada) hemos oído diálogos chulos, visto personajes carismáticos, cameos, homenajes al género y dos tiroteos...¡y solo ha pasado media hora! así que presupones, muy erróneamente, que a partir de ahora solo puede bajar nivel como suele pasar, desgraciadamente de manera muy habitual, en el cine que se hace hoy. Por suerte, pronto ves que no es así, ya que Tarantino ha creado un guión sólido y sin casi fisuras (excepto esos veinte minutos finales de los que ya hablaré más adelante), en el que siempre está pasando o hablando algo de interés hasta los títulos de crédito del final, que por cierto hay una breve escena tras ellos. Quería destacar una cosa antes de acabar de hablar del director de Pulp Fiction, y es su capacidad de crear una creciente tensión mientras acontece algo tan cotidiano como el que unas personas estén sentadas a una mesa, charlando de sus cosas, pero que la cosa derive cada vez más y más hasta estallar por los aires. El tercio final de la cinta es una media hora en la que King, Django, Candie y demás están conversando mientras cenan. Nada más. Sólo decir que esa cena me pudo poner los pelos de punta más que, por ejemplo, el exorcismo de El exorcista, que ya es decir. La manera de rodar de Tarantino, junto a las interpretaciones y un par de planos fijos crean una atmósfera que ya quisiesen ciertas películas de suspense y que culmina de la manera más insospechada, pero a la vez lógica. De diez.
El único punto flaco que le veo a la cinta son sus veinte minutos finales, de los que me ahorraré de spoilers, ya que no sería justo para nadie que no la ha visto aún, así que sólo diré que me resultó un poco aburrido (y eso que hay tiros y explosiones) e incluso hace que te aburras de lo redundante que parece, aún así, no baja lo visto con anterioridad.
Decir Tarantino es decir homenaje o plagio, eso según a quién preguntes, y en esta ocasión tampoco faltan a la cita los pequeños guiños a películas del género, pero en esta ocasión son menores y más continuados en comparación a los vistos en Kill Bill o DeathProof (en esta última llegaban a lastrar su desarrollo). Si al principio mentaba su claro homenaje al Django de Corbucci, la lista de films continúa con El profesional (el caballo de Django se llama Roscoe), Centauros del Desierto (el paso por las montañas nevados y los búfalos), Mandingo (las peleas homónimas entre negros), Tombstone (escena del bar), The Son of a Gunfighter (la aparición de Amber Tablyn), los cameos de actores tan vinculados con el western como son Franco Nero, Robert Carradine, Gerald McRaney o James Russo, aunque la que más me chocó fue ver a Django ataviado con las mismo atuendo que llevaba Michael Landon en Bonanza. Podría continuar el listado, pero prefiero terminarlo diciendo que el caballo de King se llama Fritz en homenaje al director Fritz Lang (sic).
Lo que más agradezco de estos guiños, es que están al servicio de la historia y no al revés (como suele ocurrir), puesto que estos en ningún momento llevan la voz cantante y están ahí para dar mayor profundidad al conjunto. Pongo de ejemplo los mencionados cameos de los actores, puesto que casi todos son apenas apreciables, e incluso algunos de ellos no tienen ni un triste diálogo, cosa que me hace sospechar el por qué del abandono en mitad del rodaje de los actores Kevin Costner, Sacha Baron Cohen y Kurt Russell.

Si hay algo que destacar en este film, y creerme que hay mucho, son los actores que la componen, ya que desde Christoph Waltz hasta Don Johnson tienen su momento, aunque, claro está, en diferente medida por el peso de su personaje en la trama. Waltz es sin duda el eje central de la historia, arrebatando muchas veces el protagonismo al mismo Foxx - de ahí mi cabreo con los Oscars de este año, que le ha relegado a secundario - , cosa que no quiere decir que el protagonista de Ray sea mal actor, pero sí que le faltan todavía tablas y un poco más de carisma para igualar al alemán, aunque cuando ambos comparten escena se ve que lucen incluso más. En cuanto a Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson, bueno, ¿qué puedo decir que no se haya dicho ya? Es increíble como ha madurado como ha madurado como actor el primero y como el segundo es simple y llanamente acojonante, tanto su interpretación, como su caracterización (ese parkinson...), y te hacen creer que los académicos en realidad no ven los films que nominan, porque si no estos dos ya hubiesen recibido el galardón nada más terminar de filmar la película. En cuanto a la chica de la película, Kerry Whasington, lo hace bien, aunque mejor cuando habla en alemán con King (si no está doblada lo habla perfectamente) o la compenetración que tiene con Foxx.

La BSO es como siempre de diez, aunque el tema estrella es el Ancora Qui compuesto por el mítico Ennio Morricone y cantado por Elisa Toffoli, la cual que acompaña una de las escenas más bellas (por como está rodada y su nivel de detalle) precediendo a la escena de la cena.
Por lo demás, oír como suena un rap en medio de un tiroteo, es, si bien chocante al principio, un ingenio que extrañamente no se le había ocurrido antes a nadie, pero que seguro en breves veremos más.
Ah, se me olvidaba decir el tema "Django" aquí casa más con la historia que nos cuentan que el del propio film original.

En resumen, un Peliculón que debéis de ver sí o sí. Es de esas películas que cuanto más las ves más te gustan...aunque yo rebobinaría los veinte minutos minutos finales hasta el último minuto.

Rincón Misingno: Tres días

En la ahora lejana primavera del 2008 pude ver dos películas, españolas para más inri, llamadas Los Cronocrímenes de Nacho Vigalondo (cuando molaba) y Tres Días de F. Javier Gutiérrez. Ambos films tratan el género de ciencia ficción de una manera cercana y casi costumbrista, con personajes reales ejerciendo de (anti) héroes a la fuerza que se ven sobrepasados por el peso de los acontecimientos y no les queda otra que luchar para sobrevivir, aunque tengan que hacer cosas deleznables para ello.
La película de la que hablaré hoy es Tres días (la siguiente para la próxima), una mal rollera, en el amplio sentido de la palabra, película de suspense enmascarada en una de catástrofes. El argumento nos traslada a un mugriento pueblo andaluz que una maña recibe la noticia de que un meteorito impactará en la tierra en el plazo de tres días, borrando toda la vida sobre la faz del planeta. Pero no, no os hagáis el lío, aquí el meteorito es solo una escusa, muy impresionante eso sí, para poder ver como sería el comportamiento del ser humano en una situación como esa en la que el caos reina desde que se sabe que cae el meteoro hasta el final; el valiente se volverá cobarde, el cobarde sacará las fuerzas de donde no las hay, el débil se armará con una escopeta para luchar y el malvado se volverá peor. Y es que no necesitamos irnos a una gran ciudad para ver a esos personajes, nos basta un pueblo perdido de Andalucía en el que todo, como suele suceder en este género, acabará por salirse de madre.
Con unas interpretaciones de premio, siendo los más que destacan Clavijo y los niños que hacen de sus sobrinos, y una dirección de Gutiérrez que roza la genialidad con solo unos planos cortos (a falta de dinero ya se sabe), el film avanza de manera salvaje, con un disparo a bocajarro a una menor incluido, hasta que el asteroide acaba impactando (dos veces) contra la tierra, y no, no es un spoiler lo que os digo, es algo que se sabe desde el principio, ya que aquí no encontraremos a un Bruce Willis que logre salvar el mundo.
Todos van a morir, solo que de una forma u otra.

Retrocrítica: Arrástrame al infierno



Con motivo del estreno el próximo mes de Marzo de Oz, un mundo de fantasía, quisiese recordar la anterior película de su director, el icónico realizador Sam Raimi, recordado por ser el responsable tras las dos (sí, DOS) entregas de Spiderman y de la magnífica Trilogía Evil Dead, las cuál recomendaré siempre.
Ahora un poquito de historia.
Tras el fiasco que supuso la ponzoña llamada Spiderman 3 y tras que la productora Sony decidiese meterle la patada en la realización de una cuarta parte, Sam Raimi decidió volver a sus orígenes, es decir; el cine de terror con tintes cómicos, un género al que no volvía como realizador tras dar punto y final a la mentada saga de Evil Dead, y no, no me vale esa chorrada protagonizada por Cate Blanchete llamada Pemonición. Es bien sabido que Raimi tiene la productora conjunta con su hermano Ivan llamada Ghost House, una de las pocas encargadas de traernos únicamente títulos cine del genero de terror de bajo presupuesto (con mayor o menor fortuna), así que contó con ella para realizar su vuelta al ruedo por todo lo alto, o, mejor dicho, por todo lo bajo ya que su presupuesto no alcanzó más de los treinta millones de dólares, una cosa que le vino genial, ya que entre otras cosa hizo que cubriese costes en su primer fin de semana de exhibición.
Ya centrándome en la película, decir primero de ella que es una autentica gozada. El film arranca de una manera sombría, que ya te pone en aviso de que ya no hay nada (sería muy raro) de la saga del hombre araña, continuando tranquilamente, con la consabida presentación de la heróina (la desaparecida Alison Lohman) y de su acomodada, pero insatisfactoria, vida, hasta que entra en escena la Señora Ganush. En ese preciso momento el film adquiere tintes de ese terror de la old shcool que tanto nos gusta, solo hay que ver la escena del asedio con posterior pelea en el aparcamiento entre una señora que ronda los ochenta y muchos y la protagonista. Eso es una escena de las que venden una película y lo demás son tonterías.
Lo que viene a continuación solo os puedo decir que es un increchendo hipervitaminado de esa escena, y a lo largo de su ajustada hora y media de metraje (que se te pasa volada) vemos desde peleas contra fantasmas, sacrificios de animales, sesiones de espiritismo, posesiones, cadáveres (muy) cabrones con ganas de pelea y un final que aseguro dejará el culo torcido a más de uno.
La pena es que tras este film, Raimi volvió solo a producir, dejando sus labores de productor para Ghost House y sus dotes de dirección al servicio de la Warner con la citada Oz, película que sin duda no pinta nada mal, pero da pena ver que por el momento no volverá al género.
En fin, si no habéis visto ya la película, ¿a qué esperáis?

El Rincón Misingno: Tesis

Quiero salirme un poco del rumbo iniciado en el Rincón Misingno, y en vez de ofrecer una película que poca gente ha visto (o niega haber visto) hoy quiero romper una lanza en favor de una, si bien primeriza, notable película que quizás hayáis visto ya unas cuantas veces.
La recomendación hoy es Tesis, la ópera prima del director Alejandro Amenabar, hoy en día un director de sobra reconocido en el mundillo y poseedor de un Oscar a la mejor película de habla no inglesa por Mar Adentro, pero que antes de que llegase toda esa fama y todo ese prestigio, el director de Ágora dirigió esta pequeña pero intensa película de suspense, en la que explora con todo lujo de detalles el submundo de las denominadas películas snuff (si no sabéis que es, mirad en internet y listo).
En resumen, una película que es de lo mejorcito que ha parido el cine español en su historia. Y no hay más que hablar.

The Human Centipede 2: Full Sequence

Título original: The Human Centipede 2: Full Sequence

Duración: 88 min.

País: USA/UK

Dirección: Tom Six

Intérpretes: Laurence R. Harvey, Ashlynn Yennie, Maddi Black, Kandace Caine, Dominic Borrelli, Lucas Hansen, Lee Nicholas Harris, Dan Burman, Daniel Jude Gennis, Georgia Goodrick, Emma Lock...

Sinopsis:

Martin es un guarda nocturno de una fábrica en los suburbios de Londres. Con una difícil relación con su madre, pasa noche tras noche viendo la película The Human Centipede hasta que acaba obsesionado por hacer una secuencia perfecta...

Crítica

Con motivo del estreno mañana en el Artistic Metropol de la secuela de The Human Centipede, hoy quiero comentar una de las películas que más me han chocado durante mis años de cinéfilo. Quiero aclarar que, si bien el film contiene imágenes (muy) fuertes como son el primer plano de la extracción de unos incisivos, no muestran nada que no hayamos visto ya en otras producciones como en Martyrs, I Saw the Devil o en la primera entrega de la saga (futura trilogía por cierto), pero lo que hace "especial" a este film es su total y absoluta carencia de escrúpulos. En serio, es una cosa que muchas películas de terror presumen pero que al final nunca logran. Por suerte para nosotros, esta es fiel a ese principio y lo sigue hasta sus últimas consecuencias.
¿Hay que mostrar como el seboso de Martin (un gran Laurence R. Harvey) va cazando uno por uno a sus Ciempiés? Se muestra, y si es más sangriento mejor, aquí no hay elipsis que lo suavicen.
¿Vamos a empatizar con Martin en algún momento? No. Para nada. Es un hijo de puta totalmente tardado y no hay escusas que nos hagan cambiar de parecer, y tampoco es que la necesite.
¿Enfermiza? Tanto que te hará ponerte de los nervios,
¿Final feliz? Por favor...eso se lo pides a Disney.
Tom Six, el director de este manicomio, puede decirse que es el alumno más aventajado del Herr Doctor Uwe Boll. El cabrón no tendrá ni idea de como hacer un encuadre, hacer que su película parezca menos cutre o incluso de escribir un guión sólido, pero sí que sabe dotar el film de una atmósfera asfixiante, que te mantenga en vilo desde el principio hasta el final, y, lo que es mejor, sin que tenga las consabidas bajadas de ritmo que se le suelen achacar a este tipo de películas. Solo espero que Six haya aprendido la lección, y haga la tercera parte pareciéndose más a esta que a la primera, que me aburrió demasiado.
Para finalizar recomendaría que estuvieseis con el estómago cuando la veáis. La primera vez que la vi fue con mi colega Manu y su novia, y ambos acababan de ponerse morados a pizza. Cuando llegó el citado momento del sacar los dientes, la novia de mi amigo hizo que la pizza cuatro quesos que había comido antes acabase en mis pantalones y en el sofá. Creo que no me apeteció comer pizza en seis meses...



Retrocrítica: Kill Bill. Vol.1



¿Sabéis? Ví esta película junto a mi hermano Daniel y su ex-novia el fin de semana en el que se perpetró el atentado del 11 de Marzo en Madrid.
Recuerdo además lo vacía que estaba la sala, al fin y al cabo creo yo que la gente no tendría muchas ganas de ir al cine a ver más masacres, aunque fuese de Yakuzas con máscaras de Kato. Es curioso sin duda como puedes asociar una película que te gustó tanto con un suceso tan terrible como fue el 11 M...curioso o que estoy peor de lo que me imaginaba.
Volviendo a la película, de la que acaban de cumplirse diez (sí, diez, que se dice pronto) años de su estreno en salas comerciales, fue dirigida y guionizada por ese Diox de las masas llamado Quentin Tarantino, y que supuso su tercer trabajo (cuarto según IMDb) en el cine tras su ¿fallida? Jackie Brown.
La película, de la que sobra decir la sinopsis, es la película que todo chaval ha querido ver en su infancia/pubertad en la gran pantalla, ya que Tarantino trata unos temas que son desde el principio una grandiosa oda al frikismo de videoclub de barrio.
El argumento, basado en una historia ideada a dos manos por el director de Pulp Fiction y la actriz Uma Thurman, mezcla en la turmix varios géneros (Artes Marciales, un poco de Western, suspense, anime y acción), en los que tienen cabida personajes como Ninjas, mujeres cañón con mala hostia y, ante todo, asesinos sin escrúpulos. Unos personajes estereotipados hasta la saciedad, pero que aún así destilan un carisma desde el primer minuto que sale en pantalla, e incluso acabarás por sentir empatía hacia ellos...o mejor dicho hacia Ella.
La Novia de nombre desconocido.
Hablar de Kill Bill es hablar de Uma Thurman, una actriz que fue (y sigue siendo) infravalorada en el mundillo, pero que Tarantino logró que con este film luciese como nunca. Habla japonés, pelea a espada, llora, grita, salta, golpea, mueve el dedo gordo...a Uma sólo le falta volar con el impulso de las manos, cosa que no niego que haga en sus ratos libres, y lo único que se puede entristecer uno es que no fuese nominada a los Oscars de ese año, una injusticia que es habitual para la industria.
Los demás personajes también se lucen, como Sony Chiva, Lucy Liu o Vivica Fox (esta solo en una escena hace la mejor interpretación de su vida), mientras que otros, Carradine, Hanna, Gordon Liu o Marsen, se reservan para la segunda parte.
Pese a seguir una estricta censura para evitar la temida R, por ejemplo, la escena de la pelea contra los 88 Maníacos se vuelve en blanco y negro, Tarantino no escatimó en momentos de auténtica crudeza y bestialidad, como el enfrentamiento de La Novia y Vernita Green,el origen de O-Rhen, la decapitación del jefe Tanaka o el enfrentamiento contra los 88 Maniacos, aunque hay que reconocer que su violencia es tan cartoon, y más parece que estemos viendo un capítulo de los Looney Toons, sólo que con muuuuuucha, pero que muuuuuuuuucha salsa de tomate. Eso sí, mejor que no la vean embarazadas a punto de casarse.
En resumidas cuentas, una gran película a la que el tiempo ha reivindicado como una de las grandes películas de los 00, y una carta de amor a los que consumimos cine cutre de videoclub.


Licoln


Título original: Lincoln.

Año 2012

Duración: 149 min.

País: EE.UU

Dirección: Steven Spielberg.

Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Sally Field, Tommy Lee Jones, Joseph Gordon-Levitt, David Strathairn, James Spader, Lee Pace, Jared Harris...

Sinopsis:

Durante los últimos años de la Guerra Civil americana, el Presidente Abraham Lincoln decide una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos, pero que supondría alargar la guerra, con la consiguiente pérdida de vidas en la contienda.

Crítica:

Yo admiro al Steven Spielberg director (no al productor de Transformers).
Mucho.
Mucho más que de lo que llegaría a admirar algún día a un Scorsese, un Tarantino o un JJ Abrams.
No en vano fue el creador de varias de mis películas favoritas, entre ellas Tiburón y la TRILOGÍA de Indiana Jones, y es evidente que si algo bueno se puede decir siempre de él es que sabe como rodar una película, cosa que no se puede decir de muchos. No es que sea difícil eso, ya dispone de medios, equipo y se rodea de la gente adecuada para dar un acabado perfecto a sus películas, pero lo que quiero decir es que el hombre tiene un don para saber como darle el toque necesario a un film y que luzca como la estrella más brillante de la cartelera.
Lo malo llega cuando el Spielberg director se le pone entre ceja y ceja el ganar un Oscar, cosa muy habitual, recordemos hace un año Caballo de batalla o con La terminal, y te crea una película, si bien con una factura increíble y con de actores de renombre, que es un aburrimiento, un duerme culos de casi tres horas capaz de desesperar hasta al más paciente, pero que hará las delicias del académico medio. Y este es el caso de Lincoln, que en ocasiones llegó a ofrecerme gentilmente que saliese de la sala en busca de otra película más amena y no un pedazo de ladrillo con diálogos y más diálogos. Entenderme, no digo que componer una película con base en los diálogos sea malo, mitad el cine de Tarantino si no, lo malo llega cuando con tanta palabrería te ves saturado y necesitas un diccionario a tu lado para saber a qué narices se refieren cuando hablan. Y no, no digo que sea poco interesante lo que nos cuentan, al contrario, pero si el guión hubiese sido simplificado hubiese llegado a más gente. Yo lo veo así; para un catedrático de historia norteamericana seguramente sea su película perfecta, pero para el espectador medio que acude al cine a entretenerse (o a aprender algo, de todo hay) solo puede suponer un suplicio comparable a que te taladren el tímpano con una Black&Dekker.
En el apartado actoral encontramos a actores de la talla de Daniel Day-Lewis, Sally Field, Tommy Lee Jones, Joseph Gordon-Levitt, David Strathairn, James Spader, Lee Pace o Jared Harris, que realizan unas actuaciones que se encuentran entre lo mejor que he visto en pantalla, en especial Day-Lewis que es increíble su composición de Lincoln, lo malo es que están al servicio de los mentados diálogos inacabables y de la acción pausada, cosa que hace que no puedas "disfrutar" (que no valorar) de sus interpretaciones. Recuerdo el caso de Gordon-Levitt, en el rol del hijo de Lincoln, Robert, que mi acompañante dijo que lo hacía bien pero que con tanta palabrería estaba para matarlo. No puedo estar más de acuerdo.
En cuanto a la acción y desarrollo de la historia, es cierto que hay escenas de batallas (creo que son tres en total), pero el libreto de Tony Kushner hace que la mayoría se intercalen con las escenas de los políticos discutiendo sobre la liberación de los esclavos, y es una pena que no rebaje los diálogos y meta más acción al asunto, porque aquí Spielberg sí que se hubiese ganado más aplausos de los que llevó. Es de sobra sabido, si no mirad Salvar al soldado Ryan o La Guerra de los mundos, que es en las escenas bélicas es donde encontramos más cómodo al director de Tintín, y donde saca partido a la épica banda sonora de, como no, John Williams.
Ya para finalizar, recomendar única y exclusivamente esta película a la gente que disfrute plenamente de los (interminables) diálogos cargados de épica.
Para los demás, mejor que veamos la de Django.