Mostrando entradas con la etiqueta Críticas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Críticas. Mostrar todas las entradas

Fury (2014) de David Ayer



Guerra de cada día.

Acudí a ver Fury (me niego a llamarla como se ha titulado aquí) con una poca de cautela. No niego que el director David Ayer, responsable también de la divertidísima Sabotaje, es un director que se maneja en la acción de manera excelente, si no ahí están Sin Tregua o la mentada película con Chache, además que como guionista está de sobra abalado gracias a sus colaboraciones con Antoine Fuqua o cuando le toca en solitario (Vidas al límite), pero si os soy sincero, no le veía capaz de que fuera capaz de hacer un film bélico de corte clásico, más aún, su manera de rodar le hacía el menos indicado para tal empresa. Tras acabar de ver el film no sólo esas dudas desaparecieron, si no que tuve unas ganas tremendas de ver la próxima película que dirija este buen señor...Suicide Squad...ejem.

Puede que lo más negativo se encuentre en ciertos tramos del guión que pecan de ser demasiado evidentes y que acaban cortando de manera abrupta la acción, y que se ven sobretodo cuando los personajes abandonan momentáneamente el tanque, como es la escena en la casa de las dos chicas alemanas en donde vemos a una escena costumbrista algo chocante e innecesaria si se comparan con el resto del film. Además, esa pseudo historia de ¿amor? parece estar metida con calzador, como si fuera una exigencia de la productora, por no hablar del modo en el que se cierra y que solamente falta ponerle un cartel con neones en el que se lea "LOS HORRORES DE LA GUERRA". ¿Moralina barata en un film bélico? Sí, no es raro encontrarlo en este tipo de películas, pero tenía la esperanza de no encontrarla en ESTA película.

No se puede decir que Brad Pitt haga aquí el papel de su vida, debido sobretodo a que nunca dejamos de ver a un Aldo Raine afeitado, pero sí hay que decir que el actor de Kalifornia hace un papelón de los que sentirse orgulloso. Plus añadido el que en ningún momento de la película sabemos mucho más que los pequeños detalles que se nos dan acerca de su personaje - solamente sabemos que lleva combatiendo mucho, sabe hablar de forma fluida el alemán y que tiene la espalda marcada -, cosa que hace que la interpretación de Pitt cobre más fuerza según avanza la trama. Puede que el personaje de toda esta tropa con el cual nunca acabamos de empatizar sea curiosamente el novato, interpretado por Logan Lerman, quien no lo hace mal por cierto. Demasiado arquetícpico, tal y como está estructurado desde el principio sabemos todo el recorrido y el final que va a tener este personaje (momentos altos, bajos, tristeza...etc). Mejor desarrollados se encuentran los roles (no secuandarios como se ha dicho) de Shia LaBeouf, Jon Bernthal y Michael Peña, cosa que enfatiza sus sublimes interpretaciones, las cuales en un principio nos transmiten mucho con sólo unos trazos de personalidad - la escena principal contrasta con una escena casi al final -. Sin duda todos ellos son el verdadero motor del film. También aparecen en pantalla unos episódicos Xavier Samuel, Scott Eastwood (el hijísimo) y Jason Isaacs, a quienes me dio la sensación de que les han recortado sus papeles de cara a agilizar el montaje final de la película, cosa que no me extrañaría dado que esta dura más de dos horas.

Los efectos visuales, si bien son bastante correctos en las escenas de batalla, las cuales son simplemente espectaculares, eché en falta un mayor empleo de efectos tradicionales como las maquetas o miniaturas. Cantan las escenas donde por ejemplo hay fuego y este se ve claramente que es un efecto especial, por no hablar de los disparos de artillería y de metralleta, donde las trazadoras se parecen más a los blasters de Star Wars - incluso los disparos de los nazis son verdes y los de los americanos rojos, flipa -. Mejor están echas se encuentran las escenas donde hace acto de aparición el gore, y que Ayer rueda cortarse un pelo, reservándose no poca hemoglobina  - la decapitación de la cabeza de un soldado por parte de un obús - y sí mostrando mucha crudeza hasta el punto de hacerse incómoda - la "ejecución" de un soldado de las SS -.

En resumidas cuentas, una película bélica clásica, tanto en su contenido como en la forma en la que está dirigida. Una crudísima historia que acaba sustentada por unos personajes genialmente desarrollados y salpicada por unas escenas de acción sublimes.
Fury para mi sorpresa ha acabado resultado una película bélica muy competente.

Nota: 8

Babadook (2014) de Jennifer Kent


El hombre del saco que salió de un cuento

The Babadook nace como una de las ya demasiadas "últimas esperanzas del terror reciente", solamente que esta partía con la ventaja de tener el visto bueno tanto la crítica como el público, que ya la calificaban como la mejor película de terror reciente.  Una rara avis que innova dentro de un cada vez más saturado mercado del terror "fast food" - como Ouija o El heredero del diablo -, donde los productores están más preocupado por facturar un producto de consumo barato (y de dudosa calidad) que de ser una película a tener en cuenta. Desafortunadamente, la ópera prima de Jennifer Kent eso de innovar es algo que cumple a medias (y que detallaré más adelante), pero eso sí, con una buena dosis de verdadero terror que da capones a las producciones mentadas anteriormente. 

Kent firma un film terrorífico, pero no al nivel de asustar por sus imágenes (que los hay) o por golpes de sonido revienta tímpanos (que también los hay), si no a un nivel más íntimo cercano al miedo que uno siente cuando un ser querido nos abandona - la escena principal, con ella cayendo hacia su cama encadenada con el momento del accidente, y una cercana ya al final dan buena muestra de ello -. Sí, es cierto que cada aparición del "monstruo", cuyo diseño me recordó al del demonio de Insidious, es aterrador, y previamente la lectura del libro nos pone en aviso de que lo que viene será de traca, pero sin duda me quedo con ese aura de terror cotidiano. La trama está salpicada de pequeñas pistas, falsas o verdaderas según a quién preguntes, que hacen plantearnos si la verdadera identidad de este Babadook tiene más de ser de carne y hueso que de un ser sobrenatural...cosa que se echa por tierra en el último tramo de la cinta. Evitaré hacer los indeseables spoilers, pero este tramo para mí es donde la película falla totalmente al plantearnos cuestiones que o bien no vienen a cuento - ¿esa muela a qué viene? - o partes del guión que se quedan sin cerrar - la escena final en el sótano -, y que desemboca en un final tan ambiguo que parece que la directora nos han tomado el pelo. Ya aviso que lo mejor es no darle demasiadas vueltas y aceptar esos pequeños fallos.

Hablar de The Babadook es hablar de sus dos actores principales; Essie Davis y Noah Wiseman, los cuales realizan un trabajo de veras sobresaliente. Si bien en principio a ella la vemos como una mujer pasivo-agresiva y a él como un niñato oligofrénico, el desarrollo que muestras sus personajes a lo largo de la cinta los convierten en una mujer (muy) dolida por la pérdida del ser amado y un niño igualmente dolido - la(s) escena(s) en donde "habla" con su difunto padre en el sótano son para quitarse el sombrero-, llevando el peso de la trama a partes iguales según requiera la ocasión. Lástima que el resto de actores sean tan episódicos y tan poco explotados en comparación con ellos (algo que veo lógico), porque sin duda hubieran dado mucho juego.

En resumidas cuentas, para mí no ha resultado la Gran última esperanza del terror moderno, aún así no niego que es una entretenida y por momentos aterradora fábula sobre la pérdida personal y de la pérdida de la inocencia. Si no se piensa en la cantidad de cabos que quedan sin atar, mejor.

Nota: 6

Somos lo que Somos (2013) de Jim Mickle


La importancia de la familia

Una madre de familia muere en extrañas circunstancias mientras iba a la compra, dejando a su familia - las dos hijas, el hijo menor y el padre - sumida en una tristeza casi insoportable. Sin embargo, dicho fallecimiento no interferirá con la celebración de un ritual que la familia lleva realizando durante generaciones. 

Jim Mickle es de los pocos directores que a día de hoy calificaría como interesantes, y de los pocos que he visto que han sabido llevar a buen puerto un remake y que este superase al original. Capaz de empezar de manera rompedora un film - ahí están los primeros minutos de Stake Land o Mulberry St para corroborarlo - y de crear una atmósfera desasosegante, el director hace un perfecto retrato de la América sureña más sombría (lo mejor de todo el film), en donde lo cotidiano y lo terrorífico se dan de la mano. Pero no todo es positivo; a Mickle falla cuando le toca ir más allá del punto de partida y desarrollar una trama (no así el desarrollar sus personajes), cayendo casi siempre en la problemática de no saber hacia donde ir debido a un exceso de sugerir y de no explicar, lo que acaba creando unos agujeros de guión que, si bien no arruinan la calidad del film, bajan enteros a lo que debió de ser. En Somos lo que somos aparecen nuevamente estos excesos de Mickle, y la trama en ocasiones no te explica según qué detalles, cosa que no estaría mal si estos no fueran tan importantes para el devenir de la historia. Amén de un final en el que ya todo vale y se desata una vorágine de violencia, pero que al menos cierra el film de manera más o menos satisfactoria.

En cuanto al reparto, destacar el trabajo del trío protagonista que es simplemente soberbio, en especial cabría citar el trabajo de Julia Garner, la cual logra encandilar a media platea con ese pelo rubio a lo Shirley Temple y su mirada felina. Michael Parks como suele ser habitual en él realiza una magnífica interpretación del doctor del pueblo, quien tiene cuentas pendientes con los Parker. Llega a sobrecoger su actuación en el momento en el que ata cabos y descubre la naturaleza de esta familia además del destino de su hija. Impagable. Por contra tenemos a una episódica Kelly McGuillis, musa establecida de Mickle tras Stake Land, de la que no hay mucho que decir salvo que está ahí para cubrir hueco porque su papel da poco de sí salvo dos escenas.

En resumidas cuentas, una nueva vuelta de tuerca a la imagen del American Gotic, la cual en ocasiones va de lo eficaz a lo sobresaliente y en otras queda lastrada por ciertos detalles de la trama. Aún así, es de lo mejor que podéis ver hoy en día dentro del género de terror.

Nota: 7

V3nganza (2015) de Olivier Megaton


Venga, a dormir

Hace un tiempo supe de la existencia de este film, y en un principio hasta me alegró saber que tendríamos una ración de Neeson partecuellos para comienzos de este año, pero tras verla he de decir un sonoro No. Apenas queda rastro de la acción adrenalítica que vimos en las dos entregas anteriores, Neeson mata, pero mata menos, Venganza hay poca, los villanos son más unos capullos por muy amenazadores que nos lo pinten y, lo peor, a Framke Janssen se la ventilan de un plumazo. Lo mejor hubiera sido aplazar esta Venganza para un tiempo mejor.

Olivier Megaton es un director que me cae bien, y no solo por tener ese nombre tan cojonudo. Transporter 3, conseguía ser un film divertido al que si los productores hubiesen dado mayor libertad creativa quizás fuera más redondo. Incluso cuando dirigió la segunda parte de Venganza le quedó un producto de acción que, pese a no ser igual de buena que la primera, al menos era una continuación que aguantaba el tipo. En resumidas cuentas, un director de acción solvente, quizás el mejor que tiene en Luc Beson en nómina hoy por hoy, pero que tras ver este film me doy cuenta de que ya no queda nada de Megaton que conocimos, dando paso a una versión a la que no auguro futuro alguno.

No ayuda que la narración sea atropellada y que pasemos de una escena a otra en medio pestañeo, o que se haya hecho un montaje oligofrénico, plagado de planos que no vienen a cuento - flashbacks porque nos sale del rabo - o una cámara que de pronto, así por sí, le da por temblar para en teoría dar dinamismo, pero que en realidad no deja ni ver tres en un burro. A nivel de efectos cumple, no tanto los generados por ordenador, puesto que parecen sacados de una producción de Asylum, pero en físicos - el tiroteo en la torre - se podría decir que no están mal. La fotografía, recién sacada de una película de Michael Bay, cumple a la perfección cuando la cámara no tiembla...

Sin duda lo mejor de todo el film es Liam Neeson, el cual ya está tan cómodo en su papel de badass, que incluso llega a tomarse ciertas licencias en cuanto a su personaje, dando la vuelta a la conversación que mantenía con el secuestrador de su hija en la primera entrega. Tampoco quedan muy atrás Maggie Grace y Franke Janssen, que hacen lo que pueden en unos papeles con menor empaque si los comparamos con las otras películas. Se nota que han recortado y mucho sus apariciones en la sala de montaje, pero todavía no sé el por qué. En contra, el pobre Dougray Scott, repitiendo de pe a pa el rol que encarnó en MI: 2, creo que sigue preguntándose cómo dejó escapar el papel de Lobezno.

Pero el personaje que se lleva la palma es el que compone Whitaker, en serio, es verlo para creerlo. Se nos da a entender que es un policía inteligente, capaz de interiorizar en la mente de aquel a quien persigue, pero nada más fuera de la realidad: tan solo es un pringado incompetente incapaz de seguir una pista o el procedimiento básico, poniendo en riesgo la vida de inocentes. La puntilla es que ocasionalmente juguetea con una goma o un caballo de ajedrez para sacar de quicio al respetable. Tampoco ayuda la amalgama de tics - esa sonrisa bobalicona de retard - con los que nos "deleita" a cada segundo. Nefasto.

En resumidas cuentas, un indigno final a una de las mejores franquicias de acción actuales. Ni Liam Neeson es capaz de levantar este engendro.

Nota: 3

Birdman (2014)


Dios bendiga a Iñárritu

Varios meses llevo ya sin dejar la impronta de mi estilográfica por estos lares... pero sin duda alguna, la espera ha merecido la pena.

En plena disposición de mis facultades mentales es como me planteé visualizar la película de marras. Me había propuesto por todos los medios estar concentrado hasta niveles absurdos para absorber (en la medida de lo posible) cualquier detalle por ínfimo que fuera, sobre todo por que, según la critica más renombrada, la película tiene trazas de obra maestra. Es verdad que nunca he sido muy amigo de algunas criticas con películas que han sido altamente sobrevaloradas. Pero por una vez y sin que sirva de precedentes,estoy más que de acuerdo con esos comentarios especializados, ya que el filme es una auténtica joya del séptimo arte.


Sin más añadidos voy directamente al lío:

"La popularidad es la cuñada salida y calentorra del prestigio"

Bravo por Iñárritu. En esencia, es la historia de como en tres días se acaban por pulir los últimos detalles de una obra de teatro en uno de los escenarios más míticos de Broadway. Si nos extendemos más, a mi modo de ver y comprender la película, se hace un profundo análisis y crítica acerca de todos los aspectos que rodean la popularidad en el siglo 21. Todos los aspectos técnicos de la película son tremendos. Un uso sagaz y vivo del manejo de la cámara nos hace que nos peguemos tanto a la película que casi seamos parte de ella, haciendo que saboreemos el intrincado mundo del espectáculo con los ojos de los que lo crean. Con el añadido de hacerla en único plano y que se convierta en una historia que fluye como un río, con sus afluentes, rápidos, presas y demás. Consigue que una historia, que básicamente es sencilla de contar, sea transformada en una oda al buen uso de los tiempos, las pausas y los planos apoyando un guión salvaje, furioso y llamativo.

Michael Keaton hace la interpretación de su vida. Director, productor y actor de la obra de Broadway, el actor lo convierte en un personaje único e inigualable, con tantas trabas mentales que rozan el absurdo, y que hacen que el drama y la comedia vayan siempre de la mano con grandes dosis de sensatez a veces y locura en otras. Para mi serio aspirante al Oscar (Cumberbatch, no lo tienes tan fácil como crees).


Quisiera ahora separar los trabajos de los secundarios y las secundarias. En cuanto al reparto masculino, luce por encima de todos (y también de todas) un Edward Norton magnifico (también carne de Oscar por su papel) que retrata a un actor de renombre que porta una gran cantidad de inseguridades, las cuales las resuelve siendo total y absolutamente impredecible (por cierto, a tener en cuenta: Michael y Edward tienen dos duelos interpretativos en la película que son un ESCÁNDALO). Sorprende también el estreno interpretativo de un personaje dramático del excéntrico Zach Galifianakis, haciendo de forma convincente al otro productor de la obra con solvencia y no menos vis cómica. En cuanto a las féminas sobresale una muy bien trabajada Emma Stone, que interpreta a la hija ni-ni de Keaton. Y también Naomi Watts, que interpreta a la actriz principal de la obra con serias taras de seguridad en si misma.

En el concepto global, es uno de los proyectos más llamativos, diferentes y originales que he visualizado en muchos años. 118 minutos de puro cine y que consigue que salgas de la sala con la satisfacción de haber disfrutado de cada céntimo que has pagado por verla. Dicen que hay películas que pueden marcar un estilo... ¿Y por que no iba a poder ser ésta?... motivos tiene... y de sobra.

Puntuación: 9.5

He dicho.

El Séptimo Hijo (2014) de Sergey Bodrov


Épica de saldo

Hace ya algún tiempo que el género de fantasía, tras un parón, y varios subproductos de la talla de Dragones y Mazmorras, volvió para quedarse y sentar cátedra dentro de lo que es el cine de hoy en día. Pese lo que les pese a sus detractores, las sagas de Harry Potter, Las crónicas de Narnia (sus tres entregas son muy reivindicables) El señor de los anillos revitalizaron este género demostrando que aún era posible hacer cine de aventuras de calidad respetando las bases de las aventuras clásicas, y sobretodo que aunaran a crítica y público en un rotundo "oh, sí". Por desgracia, poco después este movimiento fue perdiendo paulatinamente fuelle, dando de nuevo paso a películas de dudosa calidad que semana tras semana se estrenaban en salas comerciales, como EragonLas crónicas de Spiderwick o Arthur y los Minimoys, y que a más de un espectador le dejó con un buen dolor de cabeza. Aunque si algo fue lo que acabó por rematar a este género cerca del final de la década pasada fue la saga Crepúsculo. Odiada por muchos y amada por otros otros tantos, sin duda alguna la saga de los vampiros fosforitos fue uno de los negocios más lucrativos a nivel cinematográfico, pero que fue un todo vale en toda regla, dando vía libre a películas de aventuras de carácter juvenil/infantil de menor calidad si cabe a las citadas, salvo excepciones honrosas como El corredor del laberinto. Ahora le toca el turno a esta El séptimo hijo, saga de sobre capa, espada y brujería la cual no tengo referentes puesto que ni he leído el libro. Eso sí, ni ganas me han quedado.

La historia más tópica no puede ser; ya sabéis, lucha ancestral del bien contra el mal, la búsqueda de un elegido que devuelva el equilibrio a la fuerza y demás. Tan consciente es la película de lo que es, que el director Sergey Bodrov (autor de la notable Mongol) y los guionistas Charles Leavitt (autor de Diamante de sangre, ¡¡por Diox!!) y Steven Knight (Redención) no tienen apenas margen de maniobra y van del punto A al punto B sin despeinarse. Es decir, salvo sus primeros minutos - donde vemos la mejor escena de la película -, en donde podemos atisbar lo que es un poco de riesgo al ofrecernos algo no novedosos pero sí hasta cierto punto original, la película no se separa del camino mostrado con anterioridad en otras películas. Como he dicho, no me he leído el libro, pero si es así...tela. Los efectos especiales al menos están bastante logrados, y acaban destacando las escenas de lucha y de peleas masivas que es donde acaban luciendo más.

En cuanto a los intérpretes destacar el error de casting que supone dar el protagonismo de la cinta al inglés Ben Barnes, actor al que considero sobrevalorado desde los tiempos de Príncipe Caspian y El retrato de Dorian Grey, y que aquí no hace más que aportar su cara bonita y ya, puesto que nos interesa cero sus motivaciones y su (nula) evolución a lo largo de la trama. No ayuda al asunto su comparsa femenina, con la cual crean una pseudo historia de amor imposible - mil veces vista y con más gracia - que no hace si no aumentar la desgana general. Lo de Kit Harington y Djimon Hounsou mejor dejarlo para otro día.

Lo que mejor parados salen son los veteranos Julianne Moore y Jeff Bridges que saben aportar al menos un saber estar envidiable, todo ello marca de la vieja escuela, aunque se nota que duras penas lo consiguen dado que tienen que aguantar el tipo con unos roles tan faltos de entidad como de empaque, muy acordes con el resto de la cinta. Una auténtica lástima.

En resumidas cuentas, aunque no llega a resultarnos un producto aborrecible gracias a ciertos momentos y a la labor de Moore y Bridges, El séptimo hijo cae en el error de no ofrecer un "algo más" que la distinga de otras epopeyas de magia y espada ya vistas, cayendo muy a menudo en los tópicos que acaban finalmente convirtiéndola en una aventura sin gracia ni alma. 

Nota: 4

2014's Top 5 by Surfman. RINCÓN SURFERO-CANÍBAL

Llegó la hora McFlys de hacer balance antes de que nos pille el toro. 2014 se presentaba como un año muy interesante, plagado de continuaciones, algo chufa en cuanto a estrenos de cine de terror de refiere, pero que gracias a ciertas superproducciones, cintas originales y auténticas sorpresas de género (que puede que muchas de ellas no tengan cabida aquí) termino por satisfacer y dejar un buen sabor de boca, aunque no alcanzando cotas muy altas.

A continuación el Top 5 de las mejores de 2014:

1. El Lobo de Wall Street de Martin Scorsese 

No hay discusión posible. Hay quién la mete en el saco de films del año pasado pero la película del veterano Martin Scorsese se estreno en el límite y supera con creces a cualquiera que se haya estrenado hasta la fecha. ¡Martin está más joven que nunca! 




2. Guardianes de la Galaxia de James Gunn

Tras formarse en la Troma (¿qué mejor instituto se os ocurre?) el realizador James Gunn filma la mejor peli de Marvel hasta la fecha. Y no era muy chungo no... lo que si era difícil era estar a la altura del hype que se había formado alrededor de la cinta. El señor Gunn y sus guardianes lo consiguieron. Deseando ver su continuación.




3. X-Men. Días del Futuro Pasado de Bryan Singer

Grande era también la expectación que había entorno a la vuelta de Singer a la franquicia de los hombres mutantes y de como iba a afrontar una película que continuaba a la exitosa Primera Generación. El resultado no podía ser mejor, superando incluso a la anterior entrega y dejando la saga a la altura que merece y rodeada de secuencias para el recuerdo. A no perdérsela.




4. Dead Snow 2: Red vs. Dead de Tommy Wirkola

Sorpresón a modo de secuela de la mediocre Zombis Nazis. Vista en el Festival de Sitges... una película que ganaría el Oscar en la categoría a "mejor comedia de terror gore" en mi universo paralelo propio. Diversión al cubo aderezada con mucho humor negro, tripas y sangre para parar un tren.




5. La LEGO Película de Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay.

Films dignos de una lista de este tipo como Coherence (James Ward Byrkit), Perdida (David Fincher) o Interstellar (Christopher Nolan) se quedaron fuera y buena culpa de ello la tiene La LEGO Película. Una comedia traviesa e inteligente que funciona a las mil maravillas. Diversión garantizada para toda la family.




Pero por desgracia no es oro todo lo que reluce, y prueba de ello son las películas fallidas que no estuvieron a la altura de lo que se las proponía...

Top 5 de las peores de 2014:

1. Godzilla de Gareth Edwards

La gran decepción del año. Y no por que el monstruo salga poco, como muchos aportaron. Tampoco por que los mutos no aporten dinamismo a la cinta. Sino por una falta de ritmo alarmante, unas elipsis que escupen en la cara al espectador y sobre todo por cargarte tempranamente al personaje que más importa de toda la película. NM.




2. Teenage Mutants Ninja Turtles de Jonathan Liebesman

No pedía mucho de esta producción de mi querido Michael Bay, pero si unos mínimos para estar a la altura de las tortugas favoritas de mi infancia. Quizá con el tras las cámaras la cosa habría mejorado. Chasco.




3. Hércules de Brett Ratner

La historia del semidios desde un punto de vista realista. El tráiler intento engañar mostrando mitológicas criaturas gigantes en batalla que en el film se esfuman a los cinco minutos. Rápidamente olvidable.




4. Under the Skin de Jonathan Glazer

En la cuarta posición de las malas también hay una de Sitges. Aunque empieza curiosa termina siendo la apoteosis del tedio. Ni siquiera Scarlett Johansson y sus magníficas curvas salvan la cinta de Glazer. Ya se sabe, ser pedante esta de moda.




5. Ouija de Stiles White

Duele poner en una lista de estas características un film de terror, pero Ouija no se salva de la quema. Machacada, de sustos fáciles y muy torpe en su desarrollo. Como nota positiva decir que fue la mejor recaudación de una película de terror en 2014... que por lo menos sirva para que las sigan estrenando.



Special Christmas by Surfman: RINCÓN SURFERO-CANÍBAL: Silent Night, Deadly Night


Feliz Falsedad


Sin acercarme ni un segundo al auténtico trabajo de campo que el compañero Isaac Arenas ha realizado este mes de Diciembre, llevando a cabo un calendario de adviento con un film al día con la navidad como época y tema principal de las cintas, en McFly celebramos la navidad como más nos gusta: con tías desnudas, humilladas, ensangrentadas, forzadas y atadas con un cableado de luces navideñas... en efecto, me refiero a Silent Night, Deadly Night (1984).



Noche de Paz, Noche de muerte como se llamó en España o Sangriento Papá Noel como la titularon repugnantemente por tierras sudamericanas. Pero esto no es una tabla de comentarios en Youtube sobre un vídeo de Dragon Ball o Los Simpsons así que procederemos a hablar de la película. 

Un hombre está emocionalmente perturbado, ya que de niño presenció el asesinato de sus padres por un demente disfrazado de "Santa Claus". Así que él mismo se disfraza de "Papa Noel" y comienza una serie negra de masacres.

A la vista está que enfrente tenemos un slasher que se nutre de una época del año de tintes familiares, muy adecuada para engendrar una historia de violencia que desmonte la idea generalizada que se tiene de una temporada como esta. Eran los 80 y el slasher reinaba en cartelera y videoclubs, satisfaciendo el hambre cinéfago de grandes cantidades de voraces consumidores. Campamentos de verano, aniversarios de boda, cumpleaños, fiestas del pijama, noches de graduación... cualquier evento típico del American Way of Life se convertía en la excusa perfecta para que la sangre corriera. La navidad, evidentemente, no podía pasar desapercibida aunque no era la primera vez ni de broma que se veía tal escenario en este tipo de producto. Una década antes el mundo ya disfrutó de Black Christmas, un film de Bob Clark muy acertado y casi nostradámico. Comentar además, como dato interesante, que es casi costumbre en E.E.U.U. que durante las fechas navideñas multitud de hogares sean saqueados por cacos disfrazados de Santa Claus que se cuelan en las típicas viviendas residenciales americanas por la chimenea. 


La película, dirigida por Charles E. Sellier Jr., es una guía audiovisual de como realizar un bodycount en potencia, lo tiene todo. Es además especialmente mágica y gratificante dado que vemos ese halo y esa cutrez típica de los 80, atmósfera insana y una cantidad considerable de muerte con altas dosis de violencia y desnudos. Si bien, es cierto que más de una secuencia más que terror lo que arranca son carcajadas pero... ¿en serio creéis que un Papá Noel asesino que masacra teenagers está pensado para aterrorizar? ¿O más bien para ofrecer diversión en estado puro en forma de exploitation? Hagan sus apuestas... En cualquier caso esta Silent Night, Deady Night es bastante recomendable, en especial para fanáticos del terror de rápido consumo y amantes de los 80. No la dejen escapar.

BONUS TRACK

Silent Night, Deadly Night Part 2 (1987)


Rick, el hermano menor del asesino del hacha disfrazado de Santa Claus, revive los crímenes de su hermano mayor y sigue la tradición familiar.

Si la primera parte hizo buenos números ¿por qué dejarlo ahí? Eso es exactamente lo que pensarían los directivos que estaban detrás de la productora de la primera entrega de Noche de Paz, Noche de Muerte. Si la primera parte era un manual del slasher, esta segunda es un manual de como hacer la secuela de un slasher, pero adulterado. Y digo adulterado porque a diferencia de su predecesora el número de disparates y resoluciones nefastas de situaciones aquí es inmenso. Aún así se deja ver.

Silent Night, Deadly Night 3: Better Watch Out! (1989)



El chicle comenzaba a estirarse demasiado. Ya ni los slashers mandaban y una tercera parte llegaba para quedarse. Bajo el título en castellano de Posesión Alucinante nos quedamos flipando ante semejante despropósito. 

El Dr. Newbury logra salvar de la muerte a su paciente Rick Caldwell, aunque no consigue sacarlo de su estado de coma, pero mantiene su cerebro vivo con un pequeño casco de plexi-glas. En su intento de alcanzar la mente de su enfermo comatoso, el doctor conecta las ondas cerebrales de Ricky a una clarividente, Laura anderson, la cual es ciega, consiguiendo introducirse en el retorcidomundo de sus sueños mas reconditos.
Y es cuando comienzan a suceder extraños asesinatos y serà el detective Connolly quien lucharà para frenar el espeluznante experimento del Dr. Newbury

Lo dicho, un guión que hace aguas por todos los lados, un Papa Noel asesino que simplemente ya no existe y una preocupante pérdida del encanto y el ambiente que emanaban las dos primeras cintas. A destacar la presencia de Bill Moseley. Solo para completistas y kamikazes.

Silent Night, Deadly Night 4: Initiation (1990)


Una reportera investiga la muerte de una mujer que prendió fuego a un edificio y saltó al vacío. Su investigación la lleva a descubrir la existencia de una extraña secta, con la que se verá involucrada.

En esta bastarda cuarta entrega, titulada en nuestro país Ritos Satánicos, nos enfrentamos a un cara y cruz clarísimo. En primer lugar decir que si la tercera poco tenía que ver con la historia original, en esta cuarta ya se deshacen de todo y se dan acontecimientos totalmente novedosos. Otro título fraudulento. Pero por fortuna, esta ¿cuarta? parte supone una mejora con respecto a la anterior. Dirigida por el querido y odiado a partes iguales Brian Yuzna por lo menos tenemos altas cotas de gore más o menos bien ejecutado y una infecta temática satánica (que eso amigos, nunca está de más). Caspa yuzniana de principios de los 90. ¿Quién puede resistirse?

Silent Night, Deadly Night 5: The Toy Maker (1991)


Un fabricante de juguetes y su hijo hacen juguetes diseñados para matar a sus dueños.

Bajo el título de Juegos Diabólicos la saga llegaba a su fin en 1991 en forma de pseudo-crossover de las recientemente aparecidas por aquella época películas de juguetes asesinos que tenían buena acogida en los mercados domésticos o en la televisión por cable de la época. Es interesante ver como las películas mutaron de ser un slasher puro y duro a este curioso híbrido. Esta vez Yuzna solo co-escribe junto con un tal  Martin Kitrosser. De nuevo se obvia la historia original de la primera parte y de nuevo, como la anterior, se deja ver. Muy del estilo que intentaba imitar a lo Full Moon por lo menos se disfruta, que es más de lo que se podría esperar de una quinta parte apócrifa de una saga casposa ochentera.

Silent Night Deadly Night (2012)


Sin ser una de las más famosas creaciones terroríficas que nos dieron los 80, Noche de Paz, Noche de Muerte no se quedó sin su correspondiente remake made in Siglo XXI.

El sheriff de un pequeño pueblo se ve desbordado por un maníaco que va disfrazado de Santa Claus que aterroriza y descuartiza a la población...

Viendo como esta el tema de los remakes en Hollywood de películas de terror, y todavía con el pésimo recuerdo del reboot de Pesadilla en Elm Street este nuevo acercamiento al Papá Noel asesino es más que gratificante. Entretenida, violenta y sin salirse del esquema a seguir consigue hacerte pasar un buen rato e incluir un nuevo y poderoso arma para el asesino; el lanzallamas que nos spoilean ya en la portada del film. Cuenta con la presencia del nuevo gurú del terror de serie B; Malcolm McDowell.

A seguir bien McFlyers. Y como se suele decir... Feliz Navidad Falsedad.


Avalanche Sharks (2013) de Scott Wheeler



La tiburonóloga de guardia en McFlynoeraungallina no se ira de vacaciones navideñas, no la dejamos. Disfruten de una de sus excéntricas y divertidas reseñas; esta vez le toca el turno a... Avalanche Sharks

Llegan las navidades, esas fiestas tan cínicas, hipócritas, hiperconsumistas y de soportar a ese familiar inflanarices que el resto del año lo estrangularías con sus propias tripas, todo muy bonito, muy alegre, muy nevado y claro, los tiburones no podían faltar a la cita y con esta cinta vamos sobrados de esas sardinas, en este caso creo que son 5 o 6, con una piel reptilesca… Y no, no es una peli Asylum, pero se le parece.

Empezamos con dos snowboarders gilipollas hablando de lo duras que se les ponen las pollas viendo señales de prohibición (aquí ya muestra el cáliz en cuanto al sexo del resto de la cinta), mientras uno de mantenimiento de las pistas "bombardea" una parte de la montaña vaya usted a saber con qué fin, momento en que unos ¿Tótems? caen, brillan y aparecen las primeras sardinas reptilescas, jamándose a los dos gilipollas.

Nos trasladamos a un lugar sin nieve, pero con un maniático del orden milimetrado y dos chicas, ambas rubias, una de ellas superficial y que dice que para lo único que va al Resort es para ligarse a tíos ricos y superficiales que le quieran por el cuerpo a cambio que le compren cosas (aquí ya empieza a pincelar que para los guionistas, las mujeres somos una putas, mensaje que se repetirá a lo largo de la cinta varias veces).
Volvemos a la montaña nevada donde la protagonista femenina hace gala de otro manido estereotipo machista; "yo me he mantenido solita estos meses, así que como tú eres el macho me montas y me mantienes tú" (repitiendo las alusiones de la superficial antes mencionada).

Hoguera, alcohol, gilipollas borrachos, noche, todo augura una preciosa masacre, pero… llega el típico viejo loco que advierte que ¿Escroto? (el espíritu de la montaña) va a matarlos a todos y que va a haber una riada de sangre, no en ese momento a pesar de la idoneidad de la situación. Un niñato sigue al loco y le pregunta, se aleja de la seguridad, llega una sardina y se lo jala. La prima del muerto por ir en solitario lo busca, y el jefe del resort le dice; "Nada se ha encontrado con una conejita que le ha dado problemas, porque claro, aquí todas sois unas zorras".

Pareja está recorriendo el paisaje y ella se va quejando que él sólo quiere birras y sexo, que su relación es un bodrio, porque él se queja de estar andando… entonces ella tiene una genial idea; "Si me acompañas follamos" (Que te acabas de quejar de eso mismo, pero, ale, adelante), él la sigue con el nabo al rojo vivo, pero le dice la tía dime que me amas, él no se lo dice y al minuto se la jalan los tiburones reptilescos.

Los vigilantes de las pistas dicen al "cherif" que detengan al loco, que va a arruinar la temporada, lo dejan con él y le explica lo que hay, no le cree, pero la novia del "cherif" (como 20 años más joven) le dice que miré un expediente, en él hay un dibujo de un tiburón de la nieve y entonces ella le cuenta la lacrimógena historia que a sus padres se los comió hace 25 años esos mismos bichos y por eso se hizo bióloga y que el loco le salvó la vida… (teoría más que cogida por los pelos, pero no explica cómo se los quitaron de encima).
Para la siguiente muerte, casi lo mejor es remitirme a esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=xhrBDcQq2DM (muerto por amor, no por gilipollas).

Avisan al alcalde de los tiburones de la nieve, se muestra escéptico, se ríe y dice que no le sale de los huevos cerrar las estaciones de esquí por cinco desaparecidos que estarán follando por ahí… que para eso se hacen estas festividades. (topicazo mil veces usado; avisar al alcalde significa que a éste le sude la polla y piense que el dinero vale más que las vidas)
El maniático del orden le explica a una tipa en el teleférico la leyenda del lugar (Atención TOPICAZO); el hombre blanco empezó a diezmar a los nativos y los llevaron al exterminio en lo alto de la montaña, exterminándolos menos (qué curioso) al chamán de la tribu, que clamo a Escroto que le mandase a la venganza para matarlos, los tiburones se comieron a todo hombre blanco.

Tipa por la que se pelean dos energúmenos en celo propone zanjar la disputa "a lo macho", una carrera y el que gane podrá abrirla de piernas, total, ella sólo es un cachocarne para satisfacer las ansias sexuales de los machos… ¿no? (realmente creo que los guionistas son unos machirulos piensapollas que piensan que todas las mujeres nos regalamos a machos alfalfa). Se la comen cuando el "ganador" va a por su "trofeo".

Mientras el protagonista masculino agarra a un tío para decirle que o para el teleférico o lo desmenuza, la novia intenta calmarlo, él ni corto ni perezoso le da un codazo a ella en toda la boca, ale, como si nada… ¿lo próximo qué será? (He visto alguna peli machista, pero esta se lleva la puta palma).
Una asiática que casualmente en las escenas que aparece no entiende ni papa de inglés, causa, sin querer, una nueva avalancha, con lo cual los tibus llegan a la estación, causando muertes por doquier, entre ellos el "Cherif" (me caía mejor que el machoalfalfa del prota masculino), hieren al jefe de socorristas de la estación, pero no lo matan, ya que lo usan como cebo para comerse al resto, no consiguen su objetivo y comienzan a hostiar la cabaña, momento en que las tías salen por patas quedándose el macho-alfalfa, al cual parece que se lo van a comer, peeeero… la asiática que casualmente está donde los totems que cayeron está recolocándolos y le salva por el pelo del ojete de una gamba y va recolocándolos, aunque no salva al capullo del guardapistas, ni a la prima histérica del capullo solitario, ni al viejo loco, recoloca todos los totems y se va… ¿Y ésta cómo coño sabía que tenía que hacer eso si ni es nativa? Total, quedan vivos el machoalfalfa, la novia y la bióloga y todo porque una asiática que "pasaba por allí" casualmente recoloca los Totems…



¿Apreciación? Unos agujeros de guión más grandes que el culo de mi cuñado (aunque no tan peludos por suerte), diálogos de besugo con mixomatósis, producto para ver una y no más, que ya he tenido que enterrar demasiadas neuronas, personajes planos, vacíos y superficiales (y por qué no decirlo un tanto gilipollas), con un toque rancio de un machismo que dan ganas de cortarles los huevos a los guionistas.

En fin una puñetera bazofia sólo para gente que no quiera usar una neurona siquiera y que es más mala que un tumor en los huevos.

The Bay (2012) de Barry Levinson



Somos la causa de nuestra desgracia.

Durante el año 2012 tuve lo que se puede llamar una etapa oscura dentro de mi vida. Si bien fue uno de los momentos clave a nivel profesional gracias a la realización de The stairs, mi primer corto en calidad de guionista, la asociación con la productora Mitsfist y la apertura de esta página (que por entonces era un simple blog), en el terreno personal fue sin duda uno de los peores años que puedo recordar, y que no detallaré aquí porque no soy Wallestein.
Supongo que mi nivel de apatía era tan evidente, que el por aquél entonces colega/socio Manuel Barrios decidió presionarme para asistir al Festival de Sitges, evento donde íbamos a presentar el citado corto, y al que me negué por no estar demasiado animado, pero ante la insistencia (desmedida) de mi amigo acabé cediendo para hacer mi primer viaje al Festival de Festivales.
Ya allí, llegamos a las diez de la noche, y pese a no poder conseguir unas entradas para ver Maniac, si pudimos hacernos con unas (todavía no teníamos los pases de exhibición) para la maratón de por la noche, que comprendían los films V/H/S, Area 407 y The Bay. Aunque aguanté como un campeón la primera, principalmente porque es una maravilla, la segunda se me hizo harto pesada (y lo es) y el sueño finalmente me venció antes de llegar a la mitad. Lo siguiente que recuerdo fue entre ver como una señora con llena de úlceras por el cuerpo gritaba en pantalla...espera..¿qué? Mágicamente mi cuerpo se espabiló de golpe y las ganas de ver la película en cuestión fueron más que las pocas horas de sueño que tenía a mis espaldas, así que presto me dejé sumergir en las profundidades de esta bahía de sangre, orquestada por la mano de (sorpresa) Barry Levinson.

El film, rodado con apañado formato found footage en dónde se juega con los múltiples puntos de vista- una niña con el móvil, web cam, cámara de periodistas, videollamadas...-, nos plantea una serie de cuestiones que muchos de nosotros nos habremos hecho alguna que otra vez; ¿no será tarde para poder salvar el mundo de nosotros mismos?, ¿en verdad hemos jodido tanto el planeta que ya no hay marcha atrás? y finalmente ¿seremos la causa de nuestra destrucción como especie? Supongo que Barry Levinson al hacer The Bay no trata de ir más allá de facturar un simple entretenimiento, exagerando en todo momento y en donde encontramos una serie de guiños a las películas de terrores marinos y de denuncia ecológica que tan en boga estaban en los setenta y ochenta - desde Vinieron de dentro de.., Piraña, La amenaza de Andrómeda o incluso Tiburón -, pero que no deja de poner sobre la mesa estas cuestiones tan interesantes que nos harán plantearnos del modo en el que el ser humano hace las cosas. Tras un visionado reciente pude ver otras cosas, como por ejemplo una dura crítica a lo alienados que estamos a grabarnos en vídeo, ejemplificado en unos chavales que son devorados sin soltar el móvil, o a cuestiones mas relativas a la vida en un pueblo del medio este americano, en donde si no lo vemos no nos importa, aunque esto también sería aplicable a cualquier parte del mundo occidental.

Los actores sin duda sería lo menos destacable del conjunto. Pese a contar con un reparto de caras reconocibles del género, como Kristen Connolly (a la que vi un día después en The cabin in the woods), Christopher Denham (Shutter Island), Anthony Reynolds (El dragón rojo) o Frank Deal (Don´t Stop), ninguno de ellos es que ejerza una interpretación para el recuerdo, quedándose la mayoría en correctas o simplemente episódicas, como es el caso de Connolly a la que solamente la dejan lucirse cerca del final. La en principio protagonista y finalmente narradora de la historia, Kether Donohue, tiene un peso en la trama más bien escaso, quedándose en mero nexo de la acción pasada y futura, además su personaje sale muy pronto fuera de pantalla, sin apenas haber aportado algo a la historia.

Una pregunta antes de terminar, ¿no os cansa ya ese subtitulo "de los productores de..." que para nuestra desgracia abunda tanto en el cine de terror últimamente? En serio ¿es necesario que nos recuerden que fueron los mismos que pusieron la pasta a un título que lo petó en la taquilla la temporada pasada? Como si eso fuera garantía de la calidad final que va a tener el film, digo yo.

En resumidas cuentas, más que un film de terror con monstruos marinos de por medio (que lo es en cierto modo), Barry Levinson dirige un thriller rodado en formato found footage que acaba resultando muy entretenido. Con un discurso muy claro, es cierto que hay detalles en la trama que no hacen que destaque más, y por supuesto no es una película que viene aquí a reinventar el género. pero el rato que dure os mantendrá pegados a la pantalla.

P.D. Recomiendo verla en V.O.S.E, puesto que salvo algunas excepciones los dobladores al castellano de la cinta parecen estar acatarrados en todo momento.

Nota: 7

Drácula: La leyenda jamás contada (2014) de Gary Shore



Dramas vampíricos.

No puedo empezar esta reseña sin recomendaros el maravilloso film del año dos mil La sombra del vampiro, en la que se nos muestra desde otra perspectiva (y ficcionado al fin al cabo) lo que fue el rodaje de Nosferatu. Dirigida por E. Elias Merhige y protagonizada por unos magníficos John Malkovich y Willem Dafoe interpretando respectivamente a F.W.Murnau y a Max Schreck, la película nos sugería de manera contundente que Murnau en pos de hacer la mejor película de su carrera, contrató a un auténtico vampiro para interpretar al conde Orlok, dando una ejemplar muestra de saber ir más allá a partir de una obra de sobra conocida por el gran público y respetando el material original pese a estar salpicada de licencias.
...cosa que esta Drácula: La Leyenda jamás contada no cumple.

Al director Gary Shore se le ve cómodo cuando la acción aparece en escena - las batallas con los Fx desatados o la pelea entre Vlad y Mehmed son los mejores ejemplos -, incluso se le puede adjudicar un tanto al componer una buena escena de terror gótico cuando el protagonista se encuentra con el vampiro interpretado por Charles Dance, pero se le nota que le viene grande (no en vano es su primera largo) cuando intenta componer una escena alejada del montaje frenético del que hace gala en dichos momentos, como son las partes con Vlad y su mujer e hijo, donde no consigue dar con un tono más intimista a la par que dramático. Tampoco es que el guión  escrito a dos manos (¡DOS!) por Matt Sazama y Burk Sharpless (guionistas también de la inminente Gods of Egypt) ayude demasiado al resultado final, puesto que no se puede decir que sean originales al mostrarnos a este nuevo Drácula. Esta moda de poner al villano como héroe - como pasó con Maléfica - no hace si no que jugar en contra de un film que a priori resultaba interesante, al hacer que la figura de Vlad Tepes quede totalmente desdibujada y nunca terminemos de empatizar con el protagonista, que de bueno que nos lo muestran se nos hace cansino pese a la buena labor de Evans.

Hablando ya de los actores, lo cierto es que su labor en el film es de lo mejor pese a lo mal, dibujados que están sus personajes. Tenemos a unos excelentes Evans y Cooper, componiendo a un héroe y a un villano clásicos, resultando excepcionales sus duelos tanto físicos como dialécticos. Un pivón talaverano como Sarah Gadon, que sabe insuflarle vida a un personaje a priori tan insulso como es Mina...digo...Mirena. También hace acto de presencia el citado Charles Dance, en un breve rol que el inglés interpreta con su saber estar habitual, protagonizando de paso una de las mejores escenas de la cinta.

Antes de finalizar la reseña, decir que hace unos días pude ver los Storyboards de la versión que iba a dirigir Alex Proyas (El Cuervo) por 2008, titulada por aquél entonces Drácula Zero y que finalmente se convirtió en este film. Si bien la ambientación era similar a esta - la estética medieval y las batallas contra el enemigo turco estaban también presentes en la historia -, se nos presentaba un Vlad más deseoso de sangre, acorde con la imagen que tenemos del vampiro, y que al que no le importaba cambiar de forma para convertirse en un murciélago gigantesco o en un lobo que aplastaba el cráneo a sus enemigos a golpe de mandíbula. Supongo que por esa, en teoría, violencia más gráfica, Warner finalmente optó por tirar a Proyas del proyecto, haciendo que este origen de Drácula durmiera el sueño de los justos hasta ahora, pero por el camino rebajando las dosis de hemoglobina para poder así llegar a más público (of course!).
Soy de la opinión de que Proyas es un gran director, pero que por H (la muerte de un actor) o por B (productoras castradoras) no termina de despuntar, y con este Drácula Zero creo que podía haber metido su espaldarazo definitivo en la industria. Una pena.

En resumidas cuentas, pese a la buena labor de sus actores, unos Fx increíbles y el maravilloso diseño de producción del que hace gala, este Drácula se encuentra demasiado descafeinado. Nunca vemos al chupasangres original en pantalla, si no un personaje más "humano", supongo que para contentar al público consume blockbusters de hoy en día, por contra no termina por convencer esta historia de superación del héroe ante la adversidad, más propia de un cómic de la Marvel que de un antihéroe/villano como Vlad Tepes. Durante sus últimos diez minutos parece aspirar a ser el insulto definitivo a la memoria de Bram Stoker que todo el mundo ha querido ver, y que por suerte no llega a ser.
Con todo he de admitir que hace entretenida durante la mayor parte de su metraje, más cuando se deja de pamplinas pseudo existencialistas/románticas y se centra por entera en el espectáculo, por otro lado apoyado por el alto despliegue de efectos que se pueden ver en pantalla.
La disfrutaréis sobretodo si no le buscáis un algo más.

Nota: 5

Sitges 2014: The ABC´s of Death 2



El alfabeto de la Muerte al completo.

Me acerque a este "The ABCs of Death 2" no sin un cierto grado de escepticismo por mi parte. Si bien no me disgustó - sobretodo me parecieron magníficos "D is for Dogfight", "T is for Toilet" "X as for XXL" -,
 la primera entrega me resultó que quedaba coja por culpa de la irregularidad de algunos de sus segmentos al ser comparados en conjunto, además que sus últimos minutos eran..eran...bueno, no habría palabras en nuestro idioma para describir lo que era "W is for WTF?"
En fin, aún con eso decidí darle una oportunidad a esta segunda entrega, al menos un rato (dos horazas) distraído y lo cierto es que, a parte de cumplir su objetivo, ha logrado superar mis expectativas.

Con una mejoría en cuanto a factura narrativa (ojo, en algunos casos), cosa a la que ayuda que cada segmento tenga una mayor duración al compararlos con los de la primera,
"The ABCs of Death 2" supone un soplo de aire fresco dentro de los compendios de terror, ya no sólo refiriéndome a la primera entrega si no también a la saga V/H/S, ahora que con su tercera entrega (V/H/S: Viral) parece que ha tocado fondo (esperemos que no).
Con una lista de directores especializados en diferentes géneros, que van desde los más conocidos, como Vincenzo Natali, Julien Maury, Bill Plympton
 o Juan Martínez Moreno, a promesas del género como son Robert Morgan o Chris Nash, creo que los responsables han dado con la clave para que cada segmento resulte una experiencia nueva a la par que interesante, y no abusar tanto de las bizarradas pasadas de rosca (japonesas en su mayoría) con las que más de uno se rasgó las vestiduras en 2013.
Es cierto también que no todos los cortos logran resultar interesantes, ya que hay muchos de ellos que fracasan al tener demasiadas lagunas en su estructura - la del test es la que más recuerdo este caso -, que tienen una idea original que se queda en nada ("T is for Torture Porn"o que simplemente ambicionan más de lo que pueden, como es el caso de "A is for Amateur" que abre el film.
Si tuviera que elegir mis Top 3 de este 
"The ABCs of Death 2", serían los segmentos "N is for Nexus" "S is for a Split" "W is for Wish", aunque no os diré los motivos para que la veáis.

En resumidas cuentas, pese a que algunos segmentos estén menos inspirados que otros, la alta calidad de algunos de ellos hacen que esta segunda recopilación sea un más que notable film, el cual ningún aficionado al género debería dejar escapar.
Espero con ansias caninas el abecedario del año que viene.

P.D: No busquéis el segmento de Álex de La Iglesia. Aunque el director bilbaíno figure en muchas páginas como uno de los directores, su parte no aparece por ningún lado. Raro.

Nota: 7

The houses October Built (2014) de Bobby Roe.





Hoy estamos ante el claro ejemplo de una película que sabe venderse: Tiene un buen poster, un documental precedente, un premio en un festival importante - Midnight X-Treme en el Festival de Sitges de este año- y un tráiler que te mete el gusanillo en el cuerpo.  ¿Da todo lo que promete? No nos adelantemos todavía.






La película nos presenta a un grupo de veintemuchoañeros que van todos en comandita –con la excusa que uno de ellos va a grabar un documental- visitando atracciones de Halloween por el Sur de USA. Para empezar no está mal, estos sitios están muy currados y pueden dar bastante mal rollo. Pero –primer susto- es un found footage!!! Si, otro metraje encontrado… ya cansa tanta camarita al hombro, tanto documentalista frustrado y tanta nieve en cámaras HD. Y como en todo found footage, lo primero que se hace es presentarnos a los muchachos peterpanescos que van a visitar estas casas encantadas. Y la verdad, por una vez, y sin que sirva de precedente; caen bien. No son los típicos universitarios gilipollas. Son gente corriente, que tiene una semana libre y decide ir en busca de la atracción más terrorífica. Pero esto conlleva un problema. En la mayoría de filmes de este estilo los protagonistas suelen ser dos – “Paranormal Activity”- o tres –“El proyecto de la Bruja de Blair”-  para intentar equilibrar el tiempo en pantalla de los personajes, empatices con ellos y demás. Pero aquí tenemos hasta cinco personajes durante la mayor parte de los 90 minutos del metraje. Esto hace que te quedes con la chica –por que es la única que aparece-, el barbacas –ya que tiene las mejores líneas de diálogo- y como mucho el personaje que realiza el propio director –que como es el director, se queda con el personaje con dos dedos de frente-. Los otros dos quedan tan desdibujados que hay momentos que tienes que parar y recontarlos para asegurarte que no se ha perdido ninguno.
La historia sigue, y van yendo por atracciones de segunda hasta que encuentran la pista de una atracción extrema en la cual te aseguran que experimentarás cosas sin igual… Recordemos el termino suspensión de la incredulidad y que en teoría en el mundo de estos personajes no existen películas como “Hostel”, “La última casa a la izquierda”, “La matanza de Texas” o en definitiva, todo el cine de género de los últimos 50 años. O eso, o es que –al contrario de lo que decía en el párrafo anterior- son unos gilipollas que merecen ser parte del espectáculo sangriento que desean presenciar.






Ya con la idea de encontrar esta atracción increíble, empiezan a pasar cosas que no tiene explicación –y que para decepción del espectador- no la tendrá al final del metraje:  Hackean un cámara de video , aparece una niña con una careta malrollera, parece que haya una conspiración en su contra… Lo que en otro artículo bauticé como cosas que pasan, relleno, relleno y relleno para llegar a los 90 minutos de rigor. El punto a favor es que está bien dirigida –por el antiguo jugador de baseball Bobby Roe- por lo que los giros, mareos o la falta de luz son casi testimoniales.


Ahora si: ¿Da lo que promete? El tráiler, poster etc… prometen una cinta con sustos por todos los lados, que te pondrá un nudo en la garganta durante todo su metraje. Y lamentablemente eso no es lo que nos da. Aquí tenemos un ritmo medianamente decente, algún momento malrollero –pero curiosamente fuera de las casas encantadas- y sobretodo una premisa fallida. Lo que podría haber sido un remedo más realista de “La casa de los mil cadáveres” o una translación cinematográfica del juego “Outlast” se queda en una cinta a medio gas, pero que tendrá sus fans. No la voy a poner a caldo, pero por supuesto no la voy a recomendar. 

The Equalizer (2014) de Antoine Fuqua


El Exterminador de Boston


Película de acción con Denzel Washington sujetando una pipa en el cartel. Este es, uno de los muchos posibles motivos por los que entras a una sala de cine con una sonrisa de oreja a oreja preparado para dos horas y diez de placer.  Y la verdad que el dúo responsable de "Training Day" (2001) no defraudó.


En un principio la cinta nos infunde terror, ya que tiene un comienzo tedioso, con un aire nostálgico y romanticón que no sabemos muy bien a que viene, pero tranquilos, denle una oportunidad, no tardará en entrar en materia. Interpretado por un perfecto Washington, nos cuenta la historia de Robert McCall, un empleado de unos grandes almacenes con insomnio y obsesionado con el tiempo, por lo que cronometra lo que tarda en hacer todos sus quehaceres diarios. Pero McCall esconde un secreto tras de si; es un retirado agente de la CIA, por lo que se nos da a entender, que no se lo pensará dos veces a la hora de volver a la acción en forma de justiciero individualista que pasa de auxiliar prostitutas a desmantelar pequeñas corrupciones policíacas para terminar enfrentándose cara a cara contra gran parte de la cúpula de la mafia rusa afincada en USA. Y todo a esto a golpe de mamporros, como debe de ser.


Importante es nombrar uno de los nombres del reparto principal, la angelical Chloe Grace Moretz que interpreta a la prostituta con la que se desencadenan todos los hechos y que está, una vez más, excelente. Pasado el primer cuarto de película esta coge el ritmo que necesita este tipo de film, alternando las aventuras de McCall con los movimientos de la mafia por encontrar al ejecutor de algunos miembros proxenetas de su banda. Mitad thriller policíaco de mafiosos y mitad puro cine de acción, sus secuencias de tiroteos y peleas están impecablemente rodadas e incluso incluyen momentos épicos a cámara lenta y con un antagonista de los de verdad, un malo malo. Por ponerle una pega, la relación entre McCall y la meretriz interpretada por Chloe no profundiza en exceso, habiendo un gran agujero en la cinta sin ella y eso señores, nunca puede ser bueno. Aunque tampoco es tan malo si su presencia se sustituye por la de Denzel Washington poniendo finos a varios capullos mafiosos y policías corruptos.

Decir que adapta una serie ochentera conocida por el mismo nombre y que protagonizó Edward Woodward.


En resumidas cuentas, un entretenimiento pasajero pero bien ejecutado, en el que todo son buenas maneras y que aunque tarda algo en arrancar, termina por convencer sobremanera.

NOTA: 7/10