Feliz Falsedad
Noche de Paz, Noche de muerte como se llamó en España o Sangriento Papá Noel como la titularon repugnantemente por tierras sudamericanas. Pero esto no es una tabla de comentarios en Youtube sobre un vídeo de Dragon Ball o Los Simpsons así que procederemos a hablar de la película.
Un hombre está emocionalmente perturbado, ya que de niño presenció el asesinato de sus padres por un demente disfrazado de "Santa Claus". Así que él mismo se disfraza de "Papa Noel" y comienza una serie negra de masacres.
A la vista está que enfrente tenemos un slasher que se nutre de una época del año de tintes familiares, muy adecuada para engendrar una historia de violencia que desmonte la idea generalizada que se tiene de una temporada como esta. Eran los 80 y el slasher reinaba en cartelera y videoclubs, satisfaciendo el hambre cinéfago de grandes cantidades de voraces consumidores. Campamentos de verano, aniversarios de boda, cumpleaños, fiestas del pijama, noches de graduación... cualquier evento típico del American Way of Life se convertía en la excusa perfecta para que la sangre corriera. La navidad, evidentemente, no podía pasar desapercibida aunque no era la primera vez ni de broma que se veía tal escenario en este tipo de producto. Una década antes el mundo ya disfrutó de Black Christmas, un film de Bob Clark muy acertado y casi nostradámico. Comentar además, como dato interesante, que es casi costumbre en E.E.U.U. que durante las fechas navideñas multitud de hogares sean saqueados por cacos disfrazados de Santa Claus que se cuelan en las típicas viviendas residenciales americanas por la chimenea.
La película, dirigida por Charles E. Sellier Jr., es una guía audiovisual de como realizar un bodycount en potencia, lo tiene todo. Es además especialmente mágica y gratificante dado que vemos ese halo y esa cutrez típica de los 80, atmósfera insana y una cantidad considerable de muerte con altas dosis de violencia y desnudos. Si bien, es cierto que más de una secuencia más que terror lo que arranca son carcajadas pero... ¿en serio creéis que un Papá Noel asesino que masacra teenagers está pensado para aterrorizar? ¿O más bien para ofrecer diversión en estado puro en forma de exploitation? Hagan sus apuestas... En cualquier caso esta Silent Night, Deady Night es bastante recomendable, en especial para fanáticos del terror de rápido consumo y amantes de los 80. No la dejen escapar.
BONUS TRACK:
Silent Night, Deadly Night Part 2 (1987)
Rick, el hermano menor del asesino del hacha disfrazado de Santa Claus, revive los crímenes de su hermano mayor y sigue la tradición familiar.
Si la primera parte hizo buenos números ¿por qué dejarlo ahí? Eso es exactamente lo que pensarían los directivos que estaban detrás de la productora de la primera entrega de Noche de Paz, Noche de Muerte. Si la primera parte era un manual del slasher, esta segunda es un manual de como hacer la secuela de un slasher, pero adulterado. Y digo adulterado porque a diferencia de su predecesora el número de disparates y resoluciones nefastas de situaciones aquí es inmenso. Aún así se deja ver.
Silent Night, Deadly Night 3: Better Watch Out! (1989)
El chicle comenzaba a estirarse demasiado. Ya ni los slashers mandaban y una tercera parte llegaba para quedarse. Bajo el título en castellano de Posesión Alucinante nos quedamos flipando ante semejante despropósito.
El Dr. Newbury logra salvar de la muerte a su paciente Rick Caldwell, aunque no consigue sacarlo de su estado de coma, pero mantiene su cerebro vivo con un pequeño casco de plexi-glas. En su intento de alcanzar la mente de su enfermo comatoso, el doctor conecta las ondas cerebrales de Ricky a una clarividente, Laura anderson, la cual es ciega, consiguiendo introducirse en el retorcidomundo de sus sueños mas reconditos.
Y es cuando comienzan a suceder extraños asesinatos y serà el detective Connolly quien lucharà para frenar el espeluznante experimento del Dr. Newbury
Lo dicho, un guión que hace aguas por todos los lados, un Papa Noel asesino que simplemente ya no existe y una preocupante pérdida del encanto y el ambiente que emanaban las dos primeras cintas. A destacar la presencia de Bill Moseley. Solo para completistas y kamikazes.
Silent Night, Deadly Night 4: Initiation (1990)
Una reportera investiga la muerte de una mujer que prendió fuego a un edificio y saltó al vacío. Su investigación la lleva a descubrir la existencia de una extraña secta, con la que se verá involucrada.
En esta bastarda cuarta entrega, titulada en nuestro país Ritos Satánicos, nos enfrentamos a un cara y cruz clarísimo. En primer lugar decir que si la tercera poco tenía que ver con la historia original, en esta cuarta ya se deshacen de todo y se dan acontecimientos totalmente novedosos. Otro título fraudulento. Pero por fortuna, esta ¿cuarta? parte supone una mejora con respecto a la anterior. Dirigida por el querido y odiado a partes iguales Brian Yuzna por lo menos tenemos altas cotas de gore más o menos bien ejecutado y una infecta temática satánica (que eso amigos, nunca está de más). Caspa yuzniana de principios de los 90. ¿Quién puede resistirse?
Silent Night, Deadly Night 5: The Toy Maker (1991)
Un fabricante de juguetes y su hijo hacen juguetes diseñados para matar a sus dueños.
Bajo el título de Juegos Diabólicos la saga llegaba a su fin en 1991 en forma de pseudo-crossover de las recientemente aparecidas por aquella época películas de juguetes asesinos que tenían buena acogida en los mercados domésticos o en la televisión por cable de la época. Es interesante ver como las películas mutaron de ser un slasher puro y duro a este curioso híbrido. Esta vez Yuzna solo co-escribe junto con un tal Martin Kitrosser. De nuevo se obvia la historia original de la primera parte y de nuevo, como la anterior, se deja ver. Muy del estilo que intentaba imitar a lo Full Moon por lo menos se disfruta, que es más de lo que se podría esperar de una quinta parte apócrifa de una saga casposa ochentera.
Sin ser una de las más famosas creaciones terroríficas que nos dieron los 80, Noche de Paz, Noche de Muerte no se quedó sin su correspondiente remake made in Siglo XXI.
El sheriff de un pequeño pueblo se ve desbordado por un maníaco que va disfrazado de Santa Claus que aterroriza y descuartiza a la población...
Viendo como esta el tema de los remakes en Hollywood de películas de terror, y todavía con el pésimo recuerdo del reboot de Pesadilla en Elm Street este nuevo acercamiento al Papá Noel asesino es más que gratificante. Entretenida, violenta y sin salirse del esquema a seguir consigue hacerte pasar un buen rato e incluir un nuevo y poderoso arma para el asesino; el lanzallamas que nos spoilean ya en la portada del film. Cuenta con la presencia del nuevo gurú del terror de serie B; Malcolm McDowell.
A seguir bien McFlyers. Y como se suele decir... Feliz Navidad Falsedad.
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