DIA 21: After eight
Nuestra sección
En Serie vuelve una vez más antes de despedir nuestro maratón navideño. Pero
hoy no tenemos comedias, ni americanos, ni siquiera serie en sí ya que hoy
tratamos una miniserie británica llamada “Black
Mirror”, más concretamente su especial navideño de 2014.
El concepto de “Black Mirror” es sencillo. Cada
temporada consta de 3 episodios, que tratan historias independientes entre si.
Lo único que tienen en común son: están ambientadas en un futuro relativamente
próximo, sus personajes viven sometidos por las nuevas tecnologías y tienen un
giro final que te dejara culiroto.
Este especial
navideño –recién sacadito del horno, ya que se estrenó en U.K. el pasado día 16
de Diciembre- cambia un poco el concepto original ya que: por un lado recoge 3
historias engarzadas perfectamente y amplía la duración a los casi 75 minutos.
El capítulo
abre con una cabaña perdida en las montañas, donde hay 2 personajes: Joe –interpretado
por Rafe Spall- y Matt –al que pone piel un superlativo Jon Hamm- aislados el
día de Navidad. No se sabe muy bien que hacen allí: ¿Son científicos en una
estación de investigación? ¿Supervivientes de un holocausto nuclear?... Parece
ser que llevan mucho tiempo en esa situación, pero como –según se deja ven en
algún diálogo- trabajan a turnos no se conocen mucho. Por eso, Matt aprovecha
la comida de Navidad para tratar de conocer más sobre Joe, y viceversa. Esto
resultará en tres historias entrelazadas con un final cojonudísimo, que te hará
pedir más.
Lo primero que
destaca en este capítulo, y en toda la serie, es su trabajadísimo guión.
Comienza, de una forma muy sencilla: un tío prepara la comida, mientras el otro
se acaba de despertar. Y parece que tan solo van a estar charrando mientras
comen y hacen la digestión, pero todo se va hilando sin que te sientas que te
están metiendo los giros de guión con un embudo, ya que para el espectador lo
que ocurre es lo más lógico. Y otro aspecto del guión es la forma en la cual te
meten los nuevos conceptos tecnológicos. Si en otras películas relativamente
serias de ciencia ficción –por ejemplo “Gattaca”
o “In time”- el guionista siempre
deja unas líneas de diálogo para explicar el origen de los gadgets o avances que han revolucionado la sociedad y las consecuencias
de los mismos, en “Black Mirror” no
lo explican; tan solo los muestran ya integrado en la sociedad. Y esto es lo
que da más miedo. Tenemos una sociedad bajo el influjo de objetos que a día de
hoy nos parecen aberrantes, pero no sabemos que cambios políticos y/o sociales
han llevado a ese momento…¿Estamos yendo nosotros por el mismo camino? No
tenemos la respuesta, y ahí es donde viene el posterior debate. Porque todos
los capítulos de esta gran serie llevan al debate.
Las actuaciones
también son brillantes. Los registros de ambos actores –no daré mucha
información para no caer en spoilers- son explotados hasta límites que estos
interpretas no nos habían mostrado todavía. Querremos ver más a John Hamm en
ambientes furturísticos.
En cuanto a la
dirección, a cargo está Carl Tibbetts creador del episodio de la serie con el
giro final más aterrador: “White Bear”.
Nos demuestra que pese a no tener un curriculum muy amplio, el talento es algo inherente
a él. Sobre todo se demuestra en que no importa en qué decorados se encuentre –una
cabaña, una casa modernista, un bosque…- sabe cómo mantener la tensión y que
mostrar y que dejar de mostrar en pantalla.
En definitiva,
un capítulo –aunque podríamos tildarlo de película- increíble. Resulta extraño
ver en la televisión pública cosas de tanta calidad y a la vez tanta dureza.
Atentos a los que tienen el canal TNT en España porque el día 29 tenéis el
estreno de este capítulo. Y preparaos, porque el final os dejará sentados al
sofá como pocas series lo han hecho.
Capitulazo! Ayer también escribí un post sobre el episodio en mi blog. Lo dejo por si tenéis curiosidad ;)
ResponderEliminarhttp://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/12/feliz-navidad.html
Saludos y felicies fiestas!
Me encanta el nombre del blog ;)