Si, joder, ¡si!
Puede que los dos agentes más patanes de la T.I.A. y su banda de secuaces sean los que más generaciones han abarcado en la cultura popular de nuestro país. Sus aventuras desde el nivel de la viñeta llevan al pie del cañón desde 1958, que se dice pronto, reinventándose con el paso de los años y abarcando siempre temas de actualidad respetando su formato y su estética (gracias Ibáñez). En los 90, los que éramos unos niños, pudimos disfrutar de una serie animada (de genial intro) que en aquel entonces parecía la puta ostia pero que revisionada años después pierde un poco el encanto.
Pero llegó el 2003 y con el una brutal adaptación real de los agentes secretos de la mano del talentoso Javier Fesser y que fue pese a varios intentos en vano de denostarla por parte de la crítica, una notable adapatación del cómic que incluía elementos políticamente incorrectos tales como palabrotas o connotaciones que politizaban personajes que siempre se habían obviado en las aventuras sobre el papel. Tal vez por esto fue rechazada por un sector del público pero a mí en particular me gustaron ciertos puntos punk que le dieron a la cinta. En el año 2008 se gestó la secuela, titulada Misión: Salvar la Tierra y de la que mejor no hablaremos... no hoy por lo menos.
Nos llega ahora, para alegría de los fans y de nuevo con Fesser tras los mandos, una nueva propuesta esta vez en forma de animación del famoso tebeo. Obviamos si se trata o no de una continuación de las anteriores entregas, pero visto como se la gastaban en los cómics, de uno a otro, bien podría serlo. El caso es que esta nueva propuesta ha resultado un acierto en casi la totalidad de su contenido. Dejando de lado esta vez el fondo adulto, en su propósito por buscar una película dirigida a toda la familia, el descojono esta presente prácticamente desde su comienzo hasta el final. Se nos ofrece lo que todos podíamos esperar recordando sus hazañas, respetando las características principales de los personajes (El Súper, Profesor Bacterio, un digno villano...) y con incursiones acertadas como la de Rompetechos. No faltan tampoco como era de esperar golpes y mamporros a mansalva sin parar, seguidos muchos de ellos de una frase de lo más typical spanish como le gusta a su realizador, constantes juegos de palabras descacharrantes y eso que nos gusta tanto en McFlynoeraungallina; bromas a costa de la fisionomía de los personajes, véase Ofelia. Y digamos de paso lo bien explotados que están los gags patrios que saben reírse de la actualidad más inmediata, tal y como hacía la obra literaria.
También destacar la animación en 3D, una sobresaliente puesta en escena a cargo de los responsables de Las Aventuras de Tadeo Jones o Planet 51.
En resumidas cuentas, puede que sin duda estemos ante la película que realmente merecía la obra original, fácilmente digerible por todo tipo de público y que sin duda te hará pasar un rato genial donde no faltan las risas ni la nostalgia, ambas en cantidades industriales.
NOTA: 9
Pero llegó el 2003 y con el una brutal adaptación real de los agentes secretos de la mano del talentoso Javier Fesser y que fue pese a varios intentos en vano de denostarla por parte de la crítica, una notable adapatación del cómic que incluía elementos políticamente incorrectos tales como palabrotas o connotaciones que politizaban personajes que siempre se habían obviado en las aventuras sobre el papel. Tal vez por esto fue rechazada por un sector del público pero a mí en particular me gustaron ciertos puntos punk que le dieron a la cinta. En el año 2008 se gestó la secuela, titulada Misión: Salvar la Tierra y de la que mejor no hablaremos... no hoy por lo menos.
Nos llega ahora, para alegría de los fans y de nuevo con Fesser tras los mandos, una nueva propuesta esta vez en forma de animación del famoso tebeo. Obviamos si se trata o no de una continuación de las anteriores entregas, pero visto como se la gastaban en los cómics, de uno a otro, bien podría serlo. El caso es que esta nueva propuesta ha resultado un acierto en casi la totalidad de su contenido. Dejando de lado esta vez el fondo adulto, en su propósito por buscar una película dirigida a toda la familia, el descojono esta presente prácticamente desde su comienzo hasta el final. Se nos ofrece lo que todos podíamos esperar recordando sus hazañas, respetando las características principales de los personajes (El Súper, Profesor Bacterio, un digno villano...) y con incursiones acertadas como la de Rompetechos. No faltan tampoco como era de esperar golpes y mamporros a mansalva sin parar, seguidos muchos de ellos de una frase de lo más typical spanish como le gusta a su realizador, constantes juegos de palabras descacharrantes y eso que nos gusta tanto en McFlynoeraungallina; bromas a costa de la fisionomía de los personajes, véase Ofelia. Y digamos de paso lo bien explotados que están los gags patrios que saben reírse de la actualidad más inmediata, tal y como hacía la obra literaria.
También destacar la animación en 3D, una sobresaliente puesta en escena a cargo de los responsables de Las Aventuras de Tadeo Jones o Planet 51.
En resumidas cuentas, puede que sin duda estemos ante la película que realmente merecía la obra original, fácilmente digerible por todo tipo de público y que sin duda te hará pasar un rato genial donde no faltan las risas ni la nostalgia, ambas en cantidades industriales.
NOTA: 9
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