"I am Thor" (2015) de Ryan Wise



Por mucho que pueda llevar a error, esta reseña no está relacionada con el personaje de Marvel, o puede que sí. Tampoco está relacionada con una estrella del cine, o puede que sí. Y ni mucho menos está relacionada con un grupo de vikingos que saben lo que quieren y harán lo indecible por conseguirlo, o puede que también. Todo esto y mucho más en el documental que os traernos hoy “I am Thor” de Ryan Wise.


Si sois fans de la serie B –y si estáis en esta web lo más seguro es que sea así-, es más que probable que conozcáis las películas “Al filo del infierno” y “Zombie Nigthmare”, auténticos despropósitos hechos para mayor gloria de la estrella Thor, un metalero canadiense con una ambición más grande que sus músculos y una meta: ser una estrella del séptimo arte.
Lamentablemente, este documental pasa por esta faceta de estrella de cine de puntillas. Tan solo es una etapa más en la vida de la persona tras la máscara: John Mikl Thor. Un hombre que se merece un biopic cuanto antes, ya que previamente a su salto al cine ya había sido Mister Canadá, camarero en un bar de striptease, había sido secuestrado a punta de pistola y, por supuesto, había sido estrella del heavy metal.



Y es justamente en esta faceta donde se recrea la cinta de Ryan Wise. La creación del personaje y del grupo Thor, sus shows cercanos a los de Alice Cooper y su caída y retiro junto a su mujer. Pero como en todas las grandes historias –y esta es una de ellas- el héroe no se deja agobiar por las situaciones. Puede que su mujer le haya dejado, que le hayan tenido que hacer 4 operaciones a vida o muerte, que ya nadie le recuerde… Pero Thor no se rinde, aún tiene una última oportunidad, una bala en la recámara y por Odín que va a usarla.  

Un personaje este Thor que se quedará en tu corazón. Un tío que hace todo lo que está en su mano por su música, pero sin olvidar en ningún momento de donde proviene y sobretodo, un músico que se debe a su show y a sus fans. Ya le ha dicho el médico que si sigue así puede morir, pero él es el último rey del metal, es el espectáculo hecho hombre, él es Thor. 

En serie: "Curb your enthusiasm" de Larry David (2000 - actualidad)


Hoy tenemos serie. Una de esas que tantos nos gustan a nosotros, con gente que dice las cosas como son, sobre personas de orden que se viste por los pies. Una serie que junto con “Sexo en Nueva York” sentó las bases de la comedia HBO a principios del nuevo milenio. Nada más y nada menos que “Curb your enthusiasm” o como se tituló en España “El show de Larry David”.



¿Quién es Larry David? Es  la mente detrás de “Seinfeld”. En España puede que no sea muy conocido, pero en USA es una de las series más reverenciadas. Y esta serie con sus continuas reprogramaciones por cadenas alrededor del mundo le reportaron a Larry David unos dineros más que importantes.
Pero aún con la fama y el dinero, Larry sigue siendo un tío bastante normal, un neoyorkino de clase media: Le gusta llevar ropa cómoda, conduce un coche normalito… Aunque también tiene sus caprichitos: una casa grande, jugar al golf de manera continuada….

Pero lo importante de esta serie no es el exterior, sino el interior. Es el carácter del personaje de Larry David el que da vida a la serie. Porque  Larry es, como mínimo, especial. Es un tío inteligente y culto, con un sarcasmo a prueba de bombas, una lengua muy afilada y la mala suerte de estar siempre en el sitio menos adecuado en el peor momento.

Las primeras temporadas (cada una de ellas con unos 10 episodios) no tienen mucha continuidad y suelen cerrar sus tramas en cada uno de los episodios. Son episodios autoconclusivos sobre el día a día de Larry: Un día en la playa, la preparación de una cena… Pero con el paso de las temporadas sí que tratan de crear un hilo conductor para toda la temporada.
Otro punto interesante es ver como realidad y ficción es mezclan. Por ejemplo, aparecerán como personajes Ben Stiller, Ted Danson, los protagonistas de “Seinfeld”… Incluso el divorcio en la vida real de Larry David se volvió parte de la trama. Aunque, también es cierto que añade tramas basadas en la ficción, como la adopción de la familia Black.



El estilo de “Curb your enthusiam” podemos decir que es cercano al falso documental. Por ejemplo, en los viajes en coche la mayoría de veces la cámara está en los laterales en vez de en de rodas de frente. Además, la iluminación y sonorización es natural, por lo que hace más cercanos a unos personajes que a primera vista pueden resultas distantes.


Una de las razones que puedan tirarte para atrás a la hora de seguir la serie es irónicamente el propio Larry David. Si entras en su juego te lo pasaras en grande, pero si pasados un par de capitulos no puedes aguantarlo… hazte un favor y deja la serie. Porque Larry siempre será como Larry, un bocazas cabezón con el que muchas veces te sentirás identificado. Y eso, sí que da miedo.  

"Crystal Lake memories" (2013) de Daniel Farrands.


El Verano está a la vuelta de la esquina. Lo noto en el aire, lo noto en el agua, lo noto en las cartucheras… ¿Y qué cosa hay más veraniega que los campamentos? Esos lugares donde padres pueden mandar a los chavales por dos semanas para que no den por sa… para que se lo pasen bien y aprendan de la naturaleza y todas esas cosas.



Por supuesto, si el año pasado estuvisteis al tanto del Especial Verano que inundó esta santa casa os disteis cuenta que el subgénero campista es toda una institución al otro lado del Atlántico. Por eso os traigo hoy un documental que aborda la saga más representativa de dicho subgénero, “Viernes 13”, con el documental “Crystal Lake Memories” de Daniel Farrands.



Primeramente, sería injusto decir de la cinta que es tan solo un documental, ya que estamos ante un titánico documento de casi 7 horas que cuenta con todo lujo de detalles los entresijos de la saga de la familia Voorhees, basándose en el libro homónimo de Peter Brake.  
Durante los 3 DVDs –al menos en la edición que poseo- verás a la gran mayoría de actores y actrices que se foguearon con Jason y su madre –aunque para nuestro disgusto algunos de los más famosos hace mutis por el foro- contando sus batallitas, o a directores y productores en una diatriba dialéctica por ver quién era el más visionario… En fin, asuntos que todo fan apreciará.




Porque no nos engañemos, esto es un producto para el fan y hecho por fans. No en vano, Daniel Farrands ya nos brindó “His name was Jason” – de donde fusila entrevistas para la cinta de hoy-  y otro de esos documentales totémicos como “Never sleep again” – de donde también extrae una ingente cantidad de material- ; basado en la saga de “Pesadilla en Elm Street”. Todos ellos auspiciados por la productora 1428 Films. Si veis un DVD con su logo, haceros con él.


En definitiva, un documental para aquellos que nos sabemos la saga de Viernes 13 al dedillo, y que pillaremos la mayoría de referencias que saltarán a tu cara como si estuviéramos en su tercera entrega. Todo ello conducido por un maestro de ceremonias de excepción como Corey Feldman. ¿Quién mejor para hablar de Jason que aquél que se lo cepilló? ¡Bienvenidos a Crystal Lake!

"Un genio en apuros" (1983) de Lluís Josep Comerón


Ya comienza el buen tiempo, nuestras neuronas se relajan y nuestros estándares cinematográficos con ellas. Ya no apetece tanto ver una peli gorda de esas que te epatan (o que tratan de hacerlo) durante 3 horazas. Ahora es el momento de ver cosas ligeritas mientras haces la digestión para volver a la piscina. Y justamente, hoy os traigo una de esas. Ligera, divertida, ciertamente veraniega y sobretodo ignota. Uno de esos títulos que pocos recuerdan y que debería tener mejor prensa: “Un genio en apuros” de Lluis Josep Comerón.



La cinta tiene su mayor baza en su protagonista, el cómico catalán Eugenio. Un señor que a mí me parecía muy divertido (aún de vez en cuando me escucho sus chistes) y que debutaba en esta película hecha para su entero lucimiento. Casi hasta parece que haya sido escrita por él de lo surrealista que es. Pero nada más lejos de la realidad, ya que es el propio Comerón el creador del divertido libreto.
La película nos relata la vida de Durán, un bon vivant que es aprendiz de todo y maestro de nada. Trata de vender sus guiones, escribir una novela, inventar cacharros esperpénticos… pero nada le sale a derechas. El problema se agrava cuando su burguesa familia decide que ya es suficiente, que ya tiene los huevos negros y una hija y ha estado mucho tiempo chupando del bote. Por eso, su hermano hará todo lo posible para que lo enchufen en el banco donde trabaja. Pero Durán no está por la labor, y aparte de no conseguir el trabajo se verá inmiscuido en una trama mafiosa mientras trata de recuperar a su hija de la mano de sus familiares.

“Un genio en apuros” podríamos englobarla dentro de esas cintas que salieron con los diferentes estatutos de autonomía – no en vano, el título original de la cinta es “Un geni amb l' aigua al coll” -y que se adscribían a los géneros más diversos: cintas erótico festivas –“El virgo de Visanteta” –, películas históricas – “Companys, procés a Catalunya”- o comedias surrealistas  - “Un, dos, tres… ensaïmades y res mes”-.



Aún y el tono amable de la película, con sus malos de opereta, su niña simpática y su humor visual; debemos señalar que tiene varios puntos que te harán levantar la ceja y pensar ¿Pero que estarían pensando dándole un Para todos los públicos? Entre estos dos puntos destacaría el hecho de que durante el tiroteo que desata toda la trama con la mafia, hay un señor al que lo cosen a tiros y los agujeros de bala se ven en primer plano mientras sangre brota de ellos. Y en segundo lugar toda la subtrama de Durán y la chavalita bachiller que se enamora de él tiene un aire más que sórdido. Desde luego, estos tiempos de incorrección política eran mucho más divertidos.


En definitiva, estamos ante una cinta de la que no se tiene un vivo recuerdo, pero que tiene unos secundarios de lujo –Joan Monleón, Agustín González o José Luis López Vázquez solo por nombrar a algunos-, una historia lo suficientemente loca para mantenerte entretenido y un señor tan divertido como Eugenio durante todos los minutos que dura la cinta. 

“3 Dev Adam” (1973) aka "Capitán America y el Santo contra Spiderman" de T. Frikret Uçat.



La peli de “Civil War” está al caer y las primeras críticas entusiastas inundan los portales de cine de medio mundo. Y por ello todos los fanboys marvelitas están afilando sus móviles para lanzar sus opiniones a los cuatro vientos. Por mi parte no veré esa peli en cine –me reafirmo con que las pelis de Marvel me parecen un rollazo- pero eso no significa que no quiera ver una lucha entre bandos de superhéroes. Por eso he cogido el vuelo más barato que he encontrado y me he ido a Estambul a pasármelo como un enano otomano viendo la peli que os traigo hoy “3 Dev Adam” de T. Frikret Uçat.



Esta cinta, conocida en lugares más civilizados como “Capitán America y el Santo contra Spiderman” es una de las epítomes del cine explotation turco, y una gran opción para comenzar a navegar en tan ignota filmografía; ya que es una cinta con un ritmazo que ya quisieran muchas pelis de aventuras a día de hoy.

Pero, no nos engañemos, es una peli turca exploitation y por ello tendremos: muchos bigotes, mujeres tratadas despectivamente y una cara tan dura por parte de productores y realizadores que deberían ser nombrados altos cargos del PP.

El argumento es para no creerlo. Spiderman es el líder de una banda mafiosa turca que quiere por un lado introducir dinero falso en el país y por otro llevarse un montón de joyas y objetos de valor. Pero resulta que este caso le queda grande al gobierno otomano, y por ello deciden que lo mejor será contar con ayuda internacional. Por ello no dudarán en llamar a dos agentes de postín: El Santo y el Capitán América.



Desde el principio ya ves que algo no cuadra. Spiderman se encuentra en un playa con un traje verde y tortura a una chica con el rotor de una lancha motora hasta que la mata. Luego este mismo hombre araña con cejacas le meterá a uno un mojá con una chirla, para terminar colándose por las ventanas para estrangular a señoras indefensas. ¡¡¡Si es que en vez de una peli de superhéroes parece un giallo de baja estofa!!!.
Y en cuanto a los héroes de la película, también hay varias cosas a señalar. Por un lado, se ve que viajaban con Ryanair y el Capi sufrió exceso de equipaje y tuvo que dejar el escudo en casa. Y por otro lado, parece ser que Santo no podía aguantar el calor estambulita (no, no pongas esa cara, es que yo soy muy leído) y va durante toda la cinta con la cara descubierta. Cabe destacar que ni los creadores de Spiderman, el Capi o el Santo vieron un duro por los derechos de los personajes. Debido a esto último y para no levantar sospecha la cinta se estrenó en Turquía como “3 dev Adam” aka “Tres hombres gigantescos”.

En cuanto a la producción de la cinta todo huele a serie Z, presupuesto ajustado, descampados tercermundistas, Brummel y todas esas cosas con las que nosotros gozamos tanto.
Por su parte, el celuloide se nota cascado y tratado sin ningún miramiento. Los efectos de sonido son descacharrantes, sobretodo cuando se acercan grupos de personas para lo que usan un repiqueteo de herraduras. Y en cuanto a la música no dudan en colocarte durante gran parte del metraje extractos robados vilmente de la serie americana “Sanford and son”.
Aparte del jetismo imperante en estas producciones, también somos testigos de lo manazas que son sus creadores –entre los que están los artífices de otras obras de arte como “Seytan” (El exorcista turco) o “Tarkan Vs Camoka” (Uno de los cientos de tarzanes turcos): no se respeta el eje ni aunque les apuntes con una pistola, los cortes parecen estar hechos con un hacha, el etalonaje debe sonarles a enfermedad testicular…




Pero aún y todo estamos ante una cinta que pasa como un suspiro, 75 minutos de efervescente acción otomana. Así que si quieres ver más pantalones de campana  y jersey de cuello vuelto que en un mitin del PC, presenciar al Spiderman menos ágil de la historia y no tenéis miramientos en ver a cuarentones en pijama jugando al corre que te pillo… O bien estáis para que os encierren o es que esta es vuestra película. 

"Terrorvision" podcast.



¿Usar este espacio como lugar de autobombo? Pues si, que por algo es gratis. Debido a eso os traigo hoy un podcast, pero no uno cualquiera, si no el mejor podcast del mundo mundial: “Terrorvision”.

¿Y que es “Terrorvision”? ¿La peli aquella de Ted Nicolau con el extraterrestre chungo que tanta gente reivindica y que a mí me parece una chufa? Pues casi, ya que es un nuevo podcast nacido el pasado Diciembre y destinado a que nuestros oyentes se lo pasen bien. Si, has leído bien, he usado la primera persona del plural ya que tengo la gran suerte de formar parte de este selecto grupo que no tiene otra pretensión que pasar un buen rato hablando de aquellas pelis de las que poca gente habla.



¿Y qué películas tratamos en Terrorvision? Como bien dice el título, hablamos de cine de género. En este caso centrándonos casi en exclusividad en el cine fantástico y de terror. Pero a diferencia de otros podcast, aquí tratamos de centrarnos en aquellas películas que pasaron más desapercibidas, aquellas que no todo el mundo reivindica (para eso ya hay mil podcast más)… si, en el fondo somos unos hipsters de mierda. Y todo esto con un tono desenfadado, descarado y falto de lógica. Porque si no decidme: ¿Qué otros podcast tienen una sección llamada “El ciempiés humano” o puntúan sus películas en Vigalondos?

Y claro, ahora toca hablar de las celestiales voces que cada dos semanas nos reunimos por Skype para darle forma a esta maravilla de programa. Como capitoste y capitán de este barco de locos tenemos a Jose Antonio con su voz calentita y su pasado como dios del rock navarro, Cesar y su lengua viperina que tan buenos ratos nos hace pasar en otros podcast como “Butaca residual” o “Pelulazas”, y Rocio (porque sí, tenemos una fémina) que trata de imponer la cordura fracasando una y otra vez en su intento. Bueno, y luego estoy yo y mis chistes malos, pero eso es secundario. Y como toda buena serie tenemos invitado sorpresa, nuestro Al Molinaro particular, José Viruete,  que aparece de vez en cuando para imponer su sabiduría  y para disparar las escuchas de Ivoox.

Y esto es “Terrorvisión”. Un podcast de obligada escucha (ya puedes ir corriendo al Ivoox), donde podrás encontrar mucha peli italiana, cintas dignas del autocine más costroso, films que nunca debieron dejar las estanterías del videoclub de tu barrio y por supuesto mucha locura, calumnias y verborrea incontenida. 

"The revenant" (2015) de Alejandro Gonzalez Iñárritu.


Estamos en plena temporada de premios. Se huele en el ambiente. Y la cinta que os traigo hoy es una que se está llevando todos y que suena como clara favorita de cara a los Oscar en apenas semana y media: “The revenant” de Alejandro Gonzalez Iñarritu.



La cinta nos cuenta una historia de venganza de las de toda la vida. Pero en vez de situarla en el Nueva York de los setenta (como aquellas pelis de Charles Bronson) o en el Paris actual (como las cintas espídicas de Europa Corp.) nos la enmarcan durante la primera mitad del S. XIX, en los páramos inhóspitos de la Norteamérica más salvaje. En un lugar donde Jeremiah Johnson se hubiera sentido feliz, pero donde todo te puede matar. Cierto es que ambos protagonistas buscan la muerte del otro, pero la naturaleza es la única que decidirá quién ganará en esta contienda.
Estamos ante una película, que sin duda tiene el arranque más potente de esta temporada de premios. Con un plano secuencia de esos que no se olvidan. Y por eso, me da una rabia terrible que un realizador como Iñárritu, que demuestra que puede rodar de manera magistral, pudiera brindarnos el año pasado una basura del calibre de “Birdman”. Es cierto que esta “The Revenant” tiene infinidad de planos marcapaquete, pero estos están plenamente integrados en la cinta, no siendo una película al servicio de los planos como fue aquella “Birdman” de infausto recuerdo.

Pero más allá de su dirección, esta cinta está en boca de todos por sus actuaciones. Tenemos por encima de todo a un Leonardo DiCaprio magistral, con una interpretación muy física en la que tiene que decirlo todo con los ojos y sus gestos. Una muy buena actuación que debería darle el ansiado Oscar. Aunque en mi opinión ya debería haberlo ganado por “El lobo de Wall Street”.
Junto a él tenemos a su némesis, en la piel de Tom Hardy. El inglés está como siempre, genial con una presencia y un vozarrón que se comen la pantalla. Otro claro contendiente en la carrera por el eunuco dorado. Pero lo siento Tom, este año hay cierto boxeador que lo va a ganar por K.O. al primer asalto.

Otros aciertos técnicos a destacar serían su banda sonora, que se acopla a las imágenes como un guante y su preciosa fotografía obra del gran Emmanuel Lubezki, otro Oscar que esta cinta debería ganar de calle.




Lamentablemente, no es oro todo lo que reluce y la cinta adolece de una duración excesiva. Es cierto, que es una película muy épica y como tal debe ser bigger than life   –y esto en lenguaje hollywoodiense significa que de las dos horas no baja-  Y debido a esta larga duración, el segundo acto se resiente en su extensión e iteración en su discurso.


En definitiva, una película que nos muestra el genial estado del western actual, en pequeñas dosis pero de una gran calidad. Además de reconciliarnos con Iñárritu (aunque el Oscar este año lo quiero ver en manos de George Miller) y regalarnos a unos DiCaprio y Hardy como siempre, excepcionales.

"Creed. La leyenda de Rocky" (2015) de Ryan Coogler.


Hoy haremos un experimento. Parad, id al Spotify y poned la famosa fanfarria de “Rocky”. ¿Preparados? Pues ya podéis volver a leer, ya que la reseña de hoy está diseñada para ser escuchada con la sintonía de aquella magnífica película que presentó al gran público a Sylvester Stallone. Ya que la cinta de hoy no es nada más ni nada menos que “Creed. La leyenda de Rocky” de Ryan Coogler.



Porque si amigos, Rocco vuelve. Lo que en otras sagas se tornaría un ¡Oh no! aquí, tras el triunfo que supuso “Rocky Balboa” se vuelve uno de los eventos cinematográficos del año.  Y no es para menos, ya que este “Creed. La leyenda de Rocky” supone un escalón más hacia la gloria de la figura del ya retirado púgil.

La trama de la cinta nos sitúa años después de la última entrega. Paulie ya se ha ido, y el hijo de Rocky vive en el extranjero. Rocco ya afronta la última etapa de su vida, dejando que pasen los días. Por eso cuando el hijo de su gran amigo Apolo Creed aparece en escena para que Rocky lo entrene y conseguir el mismo trono que tenía su padre años atrás, el mundo tranquilo de Rocky se tambaleará.

Uno de los principales aciertos de la cinta es no hacer gravitar la película alrededor del luchador de Little Italy, sino que es el misterioso Adonis Johnson el eje centrar de la historia. Rocky ya contó todo lo que tenía que contar y aquí está ahora en una figura que recuerda en gran manera al Mickey de los films originales. Ahora es el momento de mostrar sangre fresca. Y que gusto dar ver a este Michael B. Jordan como un león que debe ser domado por un Stallone inmenso.

Son muchos los que a día de hoy acusan a Stallone de ser un mal actor, poco más que un cacho de carne con botox. Gente que recuerda “Rhinestone” o “Spy Kids 3D” pero que dejan fuera de la terna cinta como “Rocky”, “Acorralado”, “La cocina del infierno” o “Copland”.
Y en la cinta de hoy, Stallone vuelve callando bocas y dando un golpe sobre la mesa con un papel que debería darle el ansiado Oscar que tantas veces ha merecido. No quiero meterme en terreno de spoilers, pero hay cierta escena antes del último combate que si no hace que sueltes la lagrimilla, dudo que puedas ser catalogado como ser humano.



En cuanto a la dirección tenemos a Ryan Coogler, que tras “Fruitvale Station” se enfrascó en la concepción de esta obra. Suyo es el guión con el visto bueno de Stallone. Que aunque rehúye del espectáculo de las anteriores, los combates hacen  más daño que cualquier otro de la saga acercando la camara a los púgiles con un estilo seco y directo, cercano al de aquella maravilla llamada “Warrior”.


En definitiva, una ocasión que nadie debe de dejar pasar. Una cinta casi perfecta para los fans de la saga, y una gran película llena de valores para el resto. Una pelicula que debería cerrar bocas a todos aquellos que critican al héroe de toda una generación. Stallone eres el mejor… y lo sabes.