Volvemos
al campamento. Ya os aviso que durante este Verano nos iremos a pasar unos días
en medio de la naturaleza más de una o dos veces. Pero si el otro día os traía
una cinta tan conocida como “Los
incorregibles albóndigas”, hoy os traigo una bastante desconocida y que,
sin duda merecía mejor suerte: “Wet hot
American summer” de David Wain.
La
cinta nos traslada al última día de campamento en 1981. Hasta el día de hoy el
campamento no ha ido mal: Han habido deportes, trabajos manuales, mala comida…
Es decir, lo típico. Pero los que hemos ido a estos lugares sabemos que el
último día siempre es día de cagaprisas, de querer solucionar todo lo que
durante las semanas previas no has hecho y con las vistas puestas en las
despedidas del día siguiente.
Pero
en este campamento, no vamos a fijarnos en los campistas, si no en los
monitores. Estos jóvenes han dejado unos temas sin terminar de perfilar hasta
el último día y como no, estos temas están relacionados con el frote. Desde la
directora, que conoce a un interesante científico, hasta el tímido que se muere
por estar con la pijita… Todos tendrán 24 horas para solucionar la situación ya
que al día siguiente tienen que volver a la realidad y despedirse del
campamento.
Destacar
antes que nada su reparto. Sin duda, los encargados de casting tuvieron mucho ojo
para fichar talentos que estaban comenzando a despuntar y que a día de hoy son
estrellas del cine y la televisión: Paul Rudd como el chulo Andy, Elizabeth
Banks como la sueltecita Lindsay, Amy Poehler como la insoportable Susie,
Bradley Cooper como su amigo Ben, Janeane Garofalo como Beth la directora del
campamento o David Hyde Pierce interpretando al científico del cual Beth se
enamora. Un reparto de campanillas que casan perfectamente con los personajes a
los cuales interpretan.
Y
como cabezas pensantes del invento tenemos a David Wain como director y
guionista y a Michael Showalter como guionista y uno de los protas. La pista de
ambos podemos seguirla tanto en cine como en televisión, donde han llevado
varios proyectos a cuatro manos. En cuanto al primer medio, podemos ver tanto
episodios de “MadTv” como la aclamada
serie “Childrens hospital”. En la
pantalla grande por su parte, hemos podido verlos en cintas tan simpáticas como
“Mal ejemplo” o “Sácame del paraíso”.
En
definitiva, una cinta muy divertida que compagina el tono amable inicial, con
algunas situaciones más que incómodas: niños que se ahogan y posteriormente son
lanzados a cunetas o ver al cocinero montándoselo con el frigorífico. Y si os
gusta, he aquí una grandísima noticia: Netflix estrena a final de este mes de
Julio la serie basada en la cinta. Y por supuesto, tendrá un apartado en
nuestro largo especial veraniego, porque un Verano sin campamento no sería un
Verano completo.