Al Pereira vs The Aligator Ladies


Tras un tiempo en dique seco, concretamente dos semanas sin escribir una reseña, vuelvo a la carga con las críticas de ese cine, digamos, cutrongo, y que tan buen sabor de boca dejan entre la muchachada.
Nada mejor que volver por todo lo alto con un título que pude ver hace una semana en el Artistic Metropol, y que viene dirigido por el mítico realizador Jesús Franco, alias Tito Jess:

Al Pererira vs The aligator Ladies.


Antes de nada aclarar que no me gusta el cine del Tito Jess. Lo odio. Lo odio desde que una vez, a los trece años mangué del quiosco una copia en DVD de "El mirón y la Exhibicionista" que venía con el Interviú. Cuando me dispuse a verlo para aliviar mis instintos adolescentes, useasé, hacerme una paja, pues me en vez de encontrarme sexo, en el amplio/guarro sentido de la palabra, encontré con un festival de tetas caídas, pollas flácidas y mucho plano en el que apenas se veía nada, aunque admito que Lina Romay (que en paz descanse) estaba bien rica por aquel entonces, por no hablar de los diálogos que alcanzaban cotas de vergüenza ajena...y joder, no es que esperase un Shakespeare, porque hablamos de una porno, pero no sé, algo. Transcurridos unos años pude ver la celebérrima Killer Barbies a la que siguió poco después su secuela, y aunque en principio me parecieron graciosas no pude entender el por qué la gente las tildaba de películas de culto, para mí solo eran mierdas. He ahí que empecé a, no odiar como he dicho anteriormente (que me he pasado), pero sí a mantenerme alejado de las películas del Tito Jess y a zanjar conversaciones sobre el tema con un "Hitler era peor", y joder, funciona.
Eso sí, pese a lo dicho con anterioridad respeto mucho a Jess, y jamás me oiréis decir nada malo sobre él y sus dotes como realizador. Es un tío que a sus ochenta tacos sigue haciendo cine, y lo mejor es que durante toda su vida ha hecho el cine que ÉL ha querido, es decir, el que le sale de sus santas pelotas. Si quiere tetas pues que haya tetas a tutiplén, no hay más vuelta de hoja, y el que lo quiera ver que lo vea.

Así de claro.

Hace poco supe gracias a los amiguetes del Artistic que se iba a proyectar el nuevo film de Franco y que acudiría al evento el actor principal, Antonio Mayans, además del cámara y el productor de la misma, así que no dudé ni medio segundo en aparcar mi escepticismo e ir directo a por mi entrada, aunque creo que lo fue más el morbo lo que me alentó a verla (a fin de cuentas este puede ser el último film del director de las Vampiras). Y, joder, no me arrepiento de nada el ir a verla.
Del argumento de la película pues como decirlo...no tengo idea de qué coño ya que en ningún momento queda claro de qué trata, algo sobre un investigador privado que se enfrenta a las mentadas Aligator Ladies, que en realidad son las hijas de Fuman-Chú (¡!), pero si de verdad tuviese un argumento sólido daría igual, porque ni al director y ni a los protagonistas parece que les importe demasiado lo que están haciendo. Las convicciones cinematográficas, la estructura de una historia y la coherencia narrativa son pasadas por el forro una y otra vez durante su hora y media de duración - destacables son los planos secuencia de veinte minutos de reloj en los que una mujer menea el culo ante la cámara...y ya -, incluso Tito Jess hace un cameo en la cinta apareciendo fuera de plano dando órdenes a los actores, como si se tratase de un making-of dentro de la película (dos en uno). Lo mejor es que al hombre no le falta humor y se pone a soltar chascarillos (supongo) ante la cámara y bromeando con los actores. y pasada media hora en el que vemos desfilar culos con celulitis, pelucas rubias y tetas limoneras, la película llega a tal espiral de demencia en la que todo vale, pero un Todo vale en el amplio sentido de la palabra, en la que encuentro muchas similitudes con esas "nudie movies" de principios de los sesenta, convirtiendo a una película cutre en una experiencia cien por cien recomendable, aumentando enteros al ser vista acompañado de una panda de gañanes deseosos de pasarlo en grande.

En fin, que la veáis y punto. Veréis el nacimiento del género "tu puta madre" como bien dijo Oso de Cine cutre.
Por cierto, en breves habrá secuela...y yo no me la perderé.

NOTA: ¡VUESTRA PUTA MADRE!

Retrocrítica: La parada de los monstruos (Freaks)

Esta película era junto a las de Freddy una de mis torturas favoritas cuando era pequeño, puesto que no podía verla más de cinco minutos seguidos sin taparme los ojos, para que acto seguido volviese a ver la pantalla. Podría ser un cagueta, no lo niego, aunque nunca me iba de la habitación en la que estaba puesta hasta que terminaba. Masoquista que es uno.
Con el tiempo he ido cambiando de opinión en relación a esta película, y donde antes había miedo ahora solo puede encontrar respeto o incluso tristeza hacia los (mal) llamados freaks de la película. Ellos podrían ser de lo más inquietantes, como ese "Gusano humano" que se enciende un cigarro con la boca (en una escena en la que me quedo a cuadros siempre que la veo), pero no hay nada peor que los "normales": los verdaderos monstruos de la cinta.
Sí, estoy de acuerdo en que lo dicho en el párrafo anterior suena a tópico, y que mil películas anteriores o posteriores tienen la mismo temática (desde la Bella y la Bestia en adelante), pero eso no quita para que los villanos de la historia sean de lo más repugnantes: Una pareja, una mujer de belleza maligna y un forzudo sin seso alguno, que se muestran codiciosos y oportunistas desde el principio, y van cambiando a lo más rastrero que uno se puede encontrar, incluso a punto están de envenenar a Hans el enano para poder quedarse con su dinero. Sobra decir que ambos acaban de la peor manera posible, sobretodo la mujer, en una especie de justicia poética.
La dirección a cargo Tod Browning, padre del Drácula cinematográfico, es más que notable pese a su falta de medios, todo ello debido a la poca financiación que tuvo para este proyecto (incluso llegó a rascarse su propio bolsillo en varias ocasiones), aunque por suerte el talento le sobraba y dio como resultado esta película. Momentos como el banquete o el momento de la "cacería" final están rodados de tal forma que nos hacen olvidar que se trata de una historia con personajes que tienen alguna tara física, y vemos a las personas que son, amando, riendo, sufriendo y odiando. No tan diferentes como tú o como yo.

En resumen, una Gran película de la historia del cine. Sin más.

NOTA: 10



El rincón Misingno: El callejón

¿Por qué no usaría Calgon?

Siempre me viene la misma pregunta a la cabeza cada vez que veo este tipo de películas:

¿Una película puede aguantarse sólo por la presencia de su protagonista?

Salvando algunos casos que no vienen a cuento, la respuesta es sí, sin duda alguna. Ahí están los ejemplos recientes de Enterrado o 127 horas, películas en las que respectivamente Ryan Reynolds y James Franco eran los protagonistas únicos y absolutos, sabiendo en ambos casos aguantar el tipo durante todo el metraje, logrando no sólo una de las mejores interpretaciones de sus carreras hasta la fecha, si no la mejor en el caso de Reynolds.

Este tipo de películas, con un argumento definido desde sus primeros compases - es decir, único protagonista principal, espacio limitado, pocos secundarios, etc -, tienen la característica de ser caramelos al servicio del actor o actriz que lo interpretan puesto que el guión está estructurado de tal manera que quede al servicio de sus capacidades actorales, que, sean o no limitadas, pueden dar cierta rienda suelta a su interpretación.
Ahora nos llega este "Callejón", en el que la actriz de origen cubano Ana de Armas (la serie El internado) es la total y absoluta protagonista tras varios años relegada a roles secundarios. La actriz de Mentiras y gordas interpreta a una doncella de un lujoso hotel con aspiraciones de llegar a convertirse en una bailarina para la televisión, y que, por avatares del destino, es asediada por un asesino en serie dentro de una poco concurrida lavandería de barrio. Todo ello está adornado con una acertada estética pulp, en la que música y vestuario nos traslada a una especie de Sin City colorida, en la que los callejones oscuros y roñosos chocan con el estilizado hotel en el que trabaja la protagonista. Durante su escueta duración, que apenas alcanza la hora y diez, la actriz baila, ríe, llora, sufre, aterra y asusta por culpa de las perrerías que se le ocurriesen al director Eduardo Trashorras, debutante con este largo, haciendo que sea su mejor papel hasta la fecha, aunque con esto no quiero decir que "El callejón" sea esa gran película que el director quiere hacer, al contrario, ni tan siquiera logra el ser una buena película, y ojo, que podría haberlo sido.
El principal problema que tiene este film es su la citada duración, demasiado reducida para un guión que intenta tocar muchos palos y que no puede/sabe llegar a cerrar ninguno, quedando ridículos en algunos casos (el sedante que se toma al principio) o simplemente innecesarios (la trama con el ex novio o la anorexia de la hermana), por no hablar de los secundarios que pueblan el film, que aunque pocos son de lo mas molestos (el yonki) y prescindibles, como el personaje del mendigo acapara monedas, que aún me sigo preguntando ¿qué coño hacía ahí?. Incluso el asesino con sorpresa que asedia a la protagonista, y que en teoría debería de ser lo mas inquietante, acaba siendo un incompetente de mirada torcida. En serio, no he visto malo más patán: apenas hace nada que no sea poner caretos durante la "caza", y lo que hace le acaba saliendo de culo (¿no podría simplemente destrozar la vidriera de la lavandería y listo?). Además que la suma de otra "villana" y su naturaleza
Todo eso unido a que la resolución del film sea, de largo, el final más predecible que he visto desde hace mucho lo único de interesante sea ver a Ana de Armas luchando por su vida.
Sólo.
No me mal interpretéis, yo soy el primero en querer ver a la cubana en pantalla, a fin de cuentas la película es ella, y en ese sentido funciona muy bien, pero creo que si hubiese durado más, amén de haberse desarrollado más los temas que al final quedan en el aire, como es el momento Flashback, la cosa se hubiese saldado con un resultado muchísimo mas favorable de lo que al final quedó.

En resumen, una película fallida, en el que la falta de duración la acaba por condenar. En este caso el refrán de "lo bueno breve, dos veces bueno" no se cumple.

NOTA: 5 (y sólo la apruebo por la actriz )

Grabbers

Wellcome to The Pub

Título original: Grabbers

País: Irlanda/UK

Duración: 94 min

Dirección: Jon Wrigth

Intérpretes: Richard Coyle, Ruth Bradley, Rusell Tovey, Lalor Roddy, Bronagh Gallagher, David Pearse, Pascal Scott, Louis Dempsey.

Sinopsis:

Un idílico pueblo de la costa irlandesa se ve atacada por unas criaturas de origen extraterrestre... y hasta aquí puedo leer sin destripar la sorpresa que se reserva la película a mitad de metraje.

Crítica:

Si el otro día traía la crítica de la peor (pero peor) película del festival Syfy, hoy seré justo y la haré de la que fue sin duda alguna La película del festival. ¿Cabin un the Woods? Bueno, esa para otro día quizás, pero hoy toca hablar de la épica batalla entre pueblerinos irlandeses y aliens, es decir:

Hoy toca hablar de Grabbers.

Esta gamberrada de película la pude ver Sitges, aunque tal como me encontraba en esos días, entre sueño acumulado y nervios a flor de piel, si bien me pareció muy simpática, no me pareció gran cosa en comparación con las de Cockneys vs Zombis o John Dies at the End,  por poner unos ejemplos.
Afortunadamente en este segundo visionado estaba ya más descansado, y, a parte de encontrarme con un más que divertido film que aúna con fortuna el terror y la comedia más ochentera, pude descubrir que, bajo ese envoltorio de serie B chusquera, se encontraba una gran película, bien hecha, bien dirigida y mejor interpretada, además que sabe mantener el ritmo durante sus ajustados noventa y cuatro minutos de duración, y lo mejor es que lo mantiene hasta el final (y que final) en el que se pone toda la carne en el asador, aunque hubiese sido mejor decir whisky en cantidades industriales. Incluso sus efectos especiales no están nada mal, visto el gran nivel de detalle que alcanzan los bichos, cosa que me sorprendió al recordarlos muchísimo más cutres. Lo malo de la memoria cuando uno está cansado.

Volviendo a pasar por el tema de dirección, quisiese alabar el trabajo del director Jon Wrigth, el cual sabe en todo momento dotar al film de una entidad propia, pese a los numerosos homenajes que se hacen a los films del género, que van desde ET a Aliens, afortunadamente de una manera respetuosa y cercana, logrando que una historia a priori manida hasta el exceso logre sorprenderte, e incluso aplaudir la resolución de ciertas escenas, como el primer ataque del bicho en la playa. El único fallo que se le pude achacar, y tampoco es que parezca culpa suya, es la historia de amor entre los protagonistas, que aparece metida con calzador en el último momento.

Los actores son todos dignos de mención, pero en especial el borrachín interpretado por Lalor Roddy. Hay momentos en los que dan ganas de dejar que la cámara solo le grave a él y que se olvide de los bichos, porque joder, como llena la pantalla el jodio.

En resumidas cuentas, a mí me ha encantado. Entretenida, divertida y un final de esos que te dejan con más ganas de guerra.
¿Qué más se le puede pedir?

NOTA: 9

El último exorcismo: Parte II

Esta en la cama es un hacha

Título original: The last exorcism: Part II

Año: 2013

Duración: 88 min.

País: USA

Dirección: Ed Gass-Donnelly

Intérpretes: Ashley Bell, Spencer Treat Clark, Andrew Sensening, Judd Lormand, Julia Garner, Muse Watson, E. Roger Mitchell, David Jensen, Reden Greer, Joe Chierst.

Sinopsis:

Continuación de las desventuras de la chica poseída, que en esta ocasión es encontrada vagando por la zona rural de Luisiana sin recordar nada de lo sucedido en la anterior película. Pronto es internada en una casa de acogida y comenzará una nueva vida en la que puede ser feliz, pero lo que no sabe es que el demonio que le atormentó sigue suelto y va a por ella.

Crítica:

Dos cosas antes de entrar a saco.

Primera: ¿Quién fue el lumbrera que le puso el paradójico título de The last exorcism 2? Por mí debería de ser despedido y dado de cenar a una banda de negros empapados en crack.

Segundo: ¿Por qué esta maldita moda de hacer secuela de todo, incluso de films que apenas tuvieron éxito (no es el caso este) en taquilla? Comprendo que al tener la película original un moderado éxito se decida invertir en una siguiente entrega, pero lo que nunca alcanzará mi entendimiento a descifrar es ¿qué cojones lleva a las productoras el gastarse una millonada en estos productos de dudosa calidad? Bueno, sí que lo sé; se hace por el dinero, pero creo que, tal y como está la cosa, más de uno debería revisar el guión unas cuantas veces antes de dar el visto bueno, porque esta secuela no la consumirían ni los fans mas acérrimos de la primera parte, que más bien la quemarían hasta no dejar ninguna copia.

En fin amigos, si no ha quedado claro con esta introducción os lo digo ya: esta película es mala. Pero mala, malísima. Y lo peor de todo es que no tiene gracia alguna, ya sea por culpa de su desarrollo o en sus diálogos soporíferos. La película hace aguas después de su inicio, que es lo más destacable, que pretende ponerte en tensión cuando lo único  que hace es aburrirte, aunque eso a la larga ya es un mal menor, vista la lentitud con la que se van desarrollando los acontecimientos.
Sin duda alguna, este "Último Exorcismo" entra en la categoría de esas películas (por llamarlas de alguna forma) que al acabar de verlas te sientes furioso por haber perdido una eterna hora y media de tu vida. Películas que se pasan por el forro la estructura narrativa, y el inicio, el nudo o el desenlace son solo cosas ahorrables, únicamente para ir metiendo mil tediosas escenas de relleno - esa escena del teléfono con el llanto de un bebé¿a qué cojones viene? -, por no hablar de ese final resuelto en dos (¡DOS!) escenas, y que acaban provocando entre los espectadores un sentimiento parecido a la vergüenza ajena.
Gran parte de la culpa del fiasco de este film la tiene el director Ed Gass-Donnelly, al cual no conocía ningún trabajo previo, aunque tras ver como le ha esto no tengo interés alguno en revisar su obra y milagros. El colega no sabe mantener la atención del espectador, y ya no hablemos la capacidad de asustarle o inquietarle, porque vista la que se supone que es la escena cumbre, un pseudo exorcismo a la protagonista casi al final, no te dan otras ganas que de cagarse en sus muertos de lo mal hecha que está.
El guión avanza a la velocidad de un caracol con reuma, y apenas vemos escenas de posesiones o rituales demoníacos como en la primera, ahora son suplidas por sombres en teoría inquietantes, pero que dan más risa que otra cosa. Hay un momento en el que a la amiga de la protagonista sonríe a cámara como si fuese una de las adeptas del demonio (!), dejando en el aire si es una de las causantes de todo lo que le pasa a la protagonista. ¿Y al final lo es? Pues no lo sé, ni tan siquiera se sabe si muere o no. También está el momento en el que parece el padre de la protagonista (muerto en la anterior película), para acto seguido desaparecer sin dejar rastro y sin importar apenas nada. Un conjunto de escenas sin sentido que desembocan en un final, como dije al principio, se resuelve en dos escenas sin que sepamos qué ha pasado.

De los actores, solo decir que se salva la protagonista Ashley Bell, pese que aquí va durante todo el rato con el piloto automático puesto, y apenas puede desarrollar sus dotes de contorsionista como en la anterior (otro fallo que hay es que se abusa de un cutre GI), está mil veces mejor que el resto de actores, que la mayoría son anecdóticos, siendo de juzgado de guardia el rol de Spencer Treat Clark, que está para fostiarle cada minuto que pasa en pantalla.

En resumen, una mala película, muy mal hecha y peor realizada, y de la que únicamente se podría salvar la protagonista y cinco minutos iniciales, pero nada mas.

NOTA: 3

Crónica Muestra Syfy: 3º día.

No, no es que os hayáis, o me haya, saltado un día, es que el tercer día por motivos que vienen al caso no pude ir, aunque por suerte todas las que ponían las había visto ya en Sitges, aunque fue una pena el no ver de nuevo The Cabin in the Woods en pantalla grande.

Bueno amiguetes, llegó el momento de decir adiós a estos cuatro (para mí tres) de locura festivalera y de atracones a base de productos de dudosa calidad alimenticia. Unos cuatro días que se han pasado volando, como siempre, y ya espero con ansias que llegue junio para que de comienzo ese tan cacareado Festival de Nocturna, que aspira a convertirse en el Sitges Madrileño. Mientras tanto seguiré yendo al Artistic Metropol, que queráis que no ayuda bastante a quitarse el mono.

Volviendo a los Syfy, en mi opinión, el balance general ha sido positivo pese algún que otro error por parte de la organización (películas que no deberían estar ahí, gente colándose...), y que todavía no nos hacemos a los cines Callao. Varios films nos han garantizados grandes cotas de diversión (Death Sushi y John Dies at the end), otros que son simplemente Peliculones (Grabbers, Cabin in the Woods y Cockneys vs Zombis) y alguna que otra agradable sorpresa (Oz, un mundo de fantasía), aunque, como siempre, hubo pequeñas decepciones (Kenshin y Antiviral) y otras que simplemente eran mierda (El último exorcismo II, Twitx y Bone Boys). Como dijo un colega, es cierto que se echó en falta un film de "terror" al uso y menos morralla que ni fu ni fa (El mago de Oz, Wolf Childen o el programa doble del Phenomena que, pese a su calidad, no dan mucho interés al espectador medio), y espero que la organización tome nota.


El día de ayer fue sin duda el más flojo de todos, y eso que como plato principal ponían la sesión Phenomena compuesta por Alien y Desafío Total, pero al ponerlo a las tres y media de la tarde, a más de uno se nos hizo cuesta arriba ver la de Alien. Cierto es que Desafío Total se nos hizo más amena; en cuanto el Tito Chuache se puso en materia y empezó a partir cuellos, la sala comenzó a desperezarse. 
Sigo pensando que el Phenomena es una cosa que se deberían ahorrar para este tipo de eventos, y mejor ponerlo a parte en pro de poner otros films de mayor interés (reconozcamos que estas películas están más vistas que el tebeo), y de estreno a ser posible. 
Sobra el decir, que ambas merecen un 10 como una casa.

Respecto a la presentadora Leticia Dolera, solo decir que hizo lo que pudo para amenizar la velada, pero también se la notaba un pelín cansada tras tanto día maratoniano. Echó el resto, y, entre puyas al respetable público (parecía objetos perdidos) y mucho encanto, logró que no se nos hiciese tan pesado. Bravo por ella. 

Tras la sesión doble, llegó el turno de ese caramelo con zombis llamado Cockneys vs Zombis, en las que jubiletas y macarras con buen corazón se enfrentan a una horda de podridos que asola Londres. Mala leche en cantidades industriales y mucho humor para una película que, pese a no reinventar el género, sabe como engancharte de principio a fin, además que todos sus intérpretes se salen y tiene la mejor persecución zombi que he visto...y a velocidad ultra lenta. 
Le pongo un 8 (pinocho).

Ahora toca lo duro.
El último exorcismo: Parte II, era a priori el plato fuerte de la noche, y acabó por convertirse en la peor. Peor que Boneboys, que ya es decir.
Desde el principio ya sonaron las alarmas en mi cabeza, con solo leer ese título que de por sí es una gilipollez - la palabra último y el número dos no deberían de ir en una misma frase -, pero la película venía precedida de una primera parte que, si bien no era una obra maestra, conseguía mantenerte enganchado y darte (mucho) miedo, así que reuniendo ganas, café y valor entramos en la sala.
A ver, ni el guión, ni el ritmo, ni actuaciones (Ashley Bell) y ni la dirección, es decir, NADA hace que esta secuela merezca la pena, incluso se abusa de un GI de la Spectrum, cuando la primera destacaba por la carencia de ello en favor de efectos más físicos. Aquí no hay contorsiones imposibles o exorcismos, solo hay mierda.
Le doy un 3 solo por la actriz y por alguna que otra risa que me eché.

Crónica: Muestra Syfy 2013


Pues sí amiguetes, otro año más comienza para los madrileños el que es nuestro Sitges particular, es decir, la muestra Syfy, que este año cumplía su décimo aniversario de existencia...y que dure.

La muestra se celebra en los cines Callao, cosa que los fans más acérrimos (entre los que me incluyo) nos sigue sin gustar, ya que se sigue echando en falta el estupendo cine Palafox, que era donde estaba anteriormente emplazado el festival, hasta que el año pasado, por motivos que no vienen al caso (€€€), se decidió cambiar. Perdiéndose por el camino gran parte de ese espíritu festivo y de jolgorio que le daba ese cine de toda la vida, en favor de un público más seriote y cultureta, es decir, que nos cambiaron a los gañanes por unos gafapastas que no nos dejan disfrutar como debería de ser (como vuelva a oír un sshh, les meto sus gafas sin cristales por sus cuadriculados culos, lo juro), por no hablar de esos pases de películas antiguas. El año pasado "El gabinete del Profesor Caligari" y en este el "Nosferatu" de Murnau, acompañado de una orquesta sinfónica, que no digo que estén mal, al contrario, pero no me casa con el citado espíritu que debería de tener este festival.
En fin, es lo que hay.

Otro año más tuvimos que poner falta a la madrina de la muestra, Leticia Dolera. La actriz de [REC] 3 ha sido casi desde el principio la presentadora del evento, siendo la única capaz de aguantar/continuar el constante ritmo de la caña que meten los asistentes, solo hay que fiajarse lo (muy) mal que lo pasó Alexandra Gimenez ese año en el que Dolera no pudo ir. Ahora, supongo que por ciertos comentarios que hizo el año pasado en referencia al cine Callao, Dolera es sustituida por la actriz Macarena Gómez, recordada por los fans del género por ser la protagonista de la simpática "Sexy Killer", y más conocida por su rol en la serie  "La que se avecina". La chica parecía algo nerviosa por la que se le venía encima y en algún que otro momento se le trabaron las frases, aún así logró solventar la papeleta de ser la novata en esto, eso sí, también un punto a nuestro favor, ya que no fuimos del todo malos con ella...pero hoy le tocará caña, muuuuucha caña.

Por norma general, en esta muestra el film que suele dar el pistoletazo de salida es el que menos interés suscita al ser el más comercial de todo el programa, y que acabará por tener vida por comerciar fuera de los circuitos festivaleros, además de tener una calidad, digamos, muy dudosa. El año pasado con la infravalorada "John Carter" tuvimos el ejemplo más sangrante, siendo un preestreno además, ya que al día siguiente se estrenaba en salas, y darse ese batacazo tan recordado (y doloroso). Suerte que este año debieron de tomar nota y cogieron un título a priori poco atractivo, salvo por su director y actores, pero que su resultado final fue el más satisfactorio inicio de la Muestra Scifi que recuerdo. Me refiero a "Oz, un mundo fantástico".
Dirigida por Sam Raimi y protagonizada por James Franco, Michelle Williams, Milla Kunis y Raches Weisz entre otros, da una vuelta de tuerca a lo que vimos en el film El mago de Oz, poniéndonos desde el punto de vista del mismo mago, que en esta ocasión nos lo ponen como un timador que se dedica a hacer magia de baratillo en un circo ambulante. El film, logra algo en lo que la Alicia de Tim Burton fracasó estrepitosamente, y es que Raimi en vez de ofrecer un más de lo mismo, nos da una ampliación del mundo de Oz, aportando ideas de su cosecha y dejando que los actores (en especial las que interpretan a las tres bujas) den rienda suelta a su bis cómica, cosa que no es mala en absoluto. Cierto es que la película tiene exceso sentimentaloide (el final en demasía), pero oye, es una película para toda la familia de la factoría Disney, así que no le pidamos peras al olmo, aún así tiene momentos del autentico Sam "Posesión infernal" Raimi, y que nos deja imágenes como la explicación de por qué la Bruja Mala del Oeste le quema el agua y su posterior transformación (muy buena escena por cierto), la masacre en el pueblo de porcelana por parte de los monos voladores, o esa pelea final entre las dos brujas que te deja boquiabierto (premio para el que pille el guiño a "El ejercito de las Tinieblas").
Podéis acusarme de ablandarme con la edad, pero la película, pese a su sensiblería ocasional, me ha encantado, y espero que Raimi pueda seguir haciendo visitas ocasionales a Oz...y que salga Ash.

Ahora toca el segundo día. Deseadme suerte.

El cine que nos viene: 300. Rise of Empire.


Los espartanos recuperarán su oficio en la secuela de 300, que se ambientará en la batalla que podíamos entrever al final de la primera parte, y que enfrenta a los griegos contra las hordas persas comandados por el Rey Xerges.

Dirige Noam Murro, que únicamente tiene en su haber el film Smart People (que no he visto) y en labores de producción encontramos al visionario Zach Snyder, hoy en día más preocupado en ponerle o no los calzoncillos por fuera a Superman que en dirigir algo que no sea una adaptación de cómic.


El Rincón Misingno: Troll 2



¿Qué podemos esperar de la que es definida con el título La peor película del mundo?
Pues de primeras diría que es una definición la cual yo no le adjudicaría a este film ni en broma, pero que por ahora me valdrá para ir desarrollando esta crítica, y segundo decir que, pese a lo que pueda parecer, Troll2 es una película la mar de entretenida...pero por mala, pero mala,mala, mala hasta límites que no veía en la pantalla desde Xtro (otra joya, de la que hablaré otro día). Desde sus actores, todos ellos sobreactuando que dan gusto, a sus efectos especiales, con esos "Golbins" recién salidos del chino de la esquina, por no hablar de ese guión escrito a cuatro manos por Fragazzo y señora, y en el cual critican a sus amigos vegetarianos (¡¡!!). Todo eso, y más que iré detallando a continuación, convierte el visionado de esta película en una experiencia única, y que por supuesto anula la manida coletilla de "La peor película de la historia", que para eso (Lobezno) tenemos miles de casos (Holy Motors) más pretenciosos (Tideland) y menos divertidos ( Alicia en el país de las maravillas) que el film de Fragazzo.

La historia nos traslada al pueblo de Nilbog ("¿Nilbog es Goblin al revés?" llegamos oír exclamar al protagonista), al que una familia se dirige por un intercambio de casa con autóctonos de allí para pasar las vacaciones de verano. Ah, sí, se me olvidaba, la familia está compuesta por una madre incapaz de poder cerrar los ojos (y de la que hace poco supe que estaba no muy bien de la cabeza), un padre igualico a Aaron Eckhart, una hija machorra capaz de cargar con su noviete a cuestas y el protagonista, un chavalín capaz de ver a su abuelo recientemente finado, que es el recurso más interesante del film hasta que el ¿guionista? se lo pasa por el forro y ves que el viejales interactúa con objetos físicos, tiene que agacharse para pasar inadvertido o se equivoca de habitación cuando se manifiesta...
Sí, estaréis pensado que menuda familia, pero el plantel de secundarios también se las trae, y al citado noviete de la hija (que le pide un compromiso serio ¡a los dieciocho!) se le suma una panda de patan...amigos con el encefalograma más plano que una tabla de planchar - uno de ellos muere, aunque no es seguro, ahogado por una tonelada de palomitas -, los citados Golbins, que son enanos y no enanos disfrazados de la forma más chunga (por cutre) posible, y una bruja líder de los Golbins que tiene una pinta que da dolor (de la risa), caracterizada con una dentadura podrida y un pelucón de mercadillo al que le han pasado un soplete, y que en cierto momento de la historia la ponen jamona con un liguero...escalofríos no, lo siguiente.

Momentos como el cuento del principio, con ese príncipe de Bequelar paseando por el bosque, el del protagonista meando sobre la comida, el bailecito de la hija, el mítico Oh, my gooooood, el cura Golbin quemado a lo gozo o ese final que, francamente, que dejaron los bocatas de mi abuela queden a la altura del betún, son las piezas que componen esta película, haciendo que sea un entretenimiento de principio a fin, y que nadie con cierto sentido del humor y del ridículo debería de dejar de ver.
Por supuesto, Gafapastas abstenerse, que luego lo jodéis todo...y yo sé por qué lo digo.

Retrocrítica: Golpe en la pequeña China





Películón el que traigo hoy, pero Peliculón, Peliculón, de esos que le da igual el sueño que pueda tener espectador, la hora de la madrugada en la que se televise o que la abuela esté viendo su programa del corazón:

Este Peliculón será visto de principio a fin cueste lo que nos cueste.

Dirigido por John Carpenter, uno de los pocos directores capaces de hacer que cada película suya alcance el grado de culto, si no ahí están las míticas Rescate en... (las dos), Halloween, Asalto a la comisaría del distrito 13 o La cosa, pero la más me marcó cuando era pequeño (y bueno, ahora) fue este Golpe en la pequeña China. Una machada, un golpe en la mesa que demostró que no hay otro como Carpenter en lo que se refiere a entretener y resucitar viejos argumentos tópicos - esto no deja de ser la sempiterna lucha del bien contra el mal -  para renovarlos desde sus cimientos, y lo mejor de todo es que lo consigue innovar dentro de su simpleza.
Protagonizada por Kurt Russell en el icónico papel del duro camionero, y héroe a tiempo parcial, Jack Burton, y secundado por la bella (no como ahora, que parece un muro con patas) Kim Cattrall como la periodista Gracie Law, Dennis Dun como Wang Chi, Victor Wong como Egg Shen, y como el mítico villano milenario David Lo Pan tenemos a un no menos mítico James Hong (Blade Runner), que protagoniza la que es para mí la mejor muerte de un villano en una película. Sobra decir que del primero al último se salen en sus roles, aunque se echa en falta cierto desarrollo en los personajes (más en los secundarios que en los principales), ya que algunos quedan en la mera comparsa, pero vamos, que por suerte no molesta en absoluto y no afecta al resultado final.

Como en las aventuras de Indy, de la que encontramos no pocos guiños, aquí se dan cita referencias a la cultura pulp al verse reflejados unos cuantos lugares comunes de las típicas tiras de aventuras, como la visita al viejo sabio que todo lo sabe o una lucha final cuerpo a cuerpo en la guarida villano.

(Anti)héroes machotes, damas en apuros, malos muy malos, bichos muy feos, mitología china y un sin fin de alicientes que hacen de esta película una increíble aventura en la que deseamos ser partícipes.