Lo fantástico sería...

Tráiler subtitulado de "Los Cu4tro Fantásticos" (o qué manía de meter el número en el propio título).

Nada nuevo bajo el sol. Muy en la línea Ultimate por lo poco que vemos, Trank hace su Chronicle 2 usando a personajes de la Marvel...y cambiándolos según le dé. Lo de la Antorcha Negra me es igual, me jode más el sosainas que han cogido para hacer de Reed.

Por ahora cautela ya que hablamos de Fox.

Fury (2014) de David Ayer



Guerra de cada día.

Acudí a ver Fury (me niego a llamarla como se ha titulado aquí) con una poca de cautela. No niego que el director David Ayer, responsable también de la divertidísima Sabotaje, es un director que se maneja en la acción de manera excelente, si no ahí están Sin Tregua o la mentada película con Chache, además que como guionista está de sobra abalado gracias a sus colaboraciones con Antoine Fuqua o cuando le toca en solitario (Vidas al límite), pero si os soy sincero, no le veía capaz de que fuera capaz de hacer un film bélico de corte clásico, más aún, su manera de rodar le hacía el menos indicado para tal empresa. Tras acabar de ver el film no sólo esas dudas desaparecieron, si no que tuve unas ganas tremendas de ver la próxima película que dirija este buen señor...Suicide Squad...ejem.

Puede que lo más negativo se encuentre en ciertos tramos del guión que pecan de ser demasiado evidentes y que acaban cortando de manera abrupta la acción, y que se ven sobretodo cuando los personajes abandonan momentáneamente el tanque, como es la escena en la casa de las dos chicas alemanas en donde vemos a una escena costumbrista algo chocante e innecesaria si se comparan con el resto del film. Además, esa pseudo historia de ¿amor? parece estar metida con calzador, como si fuera una exigencia de la productora, por no hablar del modo en el que se cierra y que solamente falta ponerle un cartel con neones en el que se lea "LOS HORRORES DE LA GUERRA". ¿Moralina barata en un film bélico? Sí, no es raro encontrarlo en este tipo de películas, pero tenía la esperanza de no encontrarla en ESTA película.

No se puede decir que Brad Pitt haga aquí el papel de su vida, debido sobretodo a que nunca dejamos de ver a un Aldo Raine afeitado, pero sí hay que decir que el actor de Kalifornia hace un papelón de los que sentirse orgulloso. Plus añadido el que en ningún momento de la película sabemos mucho más que los pequeños detalles que se nos dan acerca de su personaje - solamente sabemos que lleva combatiendo mucho, sabe hablar de forma fluida el alemán y que tiene la espalda marcada -, cosa que hace que la interpretación de Pitt cobre más fuerza según avanza la trama. Puede que el personaje de toda esta tropa con el cual nunca acabamos de empatizar sea curiosamente el novato, interpretado por Logan Lerman, quien no lo hace mal por cierto. Demasiado arquetícpico, tal y como está estructurado desde el principio sabemos todo el recorrido y el final que va a tener este personaje (momentos altos, bajos, tristeza...etc). Mejor desarrollados se encuentran los roles (no secuandarios como se ha dicho) de Shia LaBeouf, Jon Bernthal y Michael Peña, cosa que enfatiza sus sublimes interpretaciones, las cuales en un principio nos transmiten mucho con sólo unos trazos de personalidad - la escena principal contrasta con una escena casi al final -. Sin duda todos ellos son el verdadero motor del film. También aparecen en pantalla unos episódicos Xavier Samuel, Scott Eastwood (el hijísimo) y Jason Isaacs, a quienes me dio la sensación de que les han recortado sus papeles de cara a agilizar el montaje final de la película, cosa que no me extrañaría dado que esta dura más de dos horas.

Los efectos visuales, si bien son bastante correctos en las escenas de batalla, las cuales son simplemente espectaculares, eché en falta un mayor empleo de efectos tradicionales como las maquetas o miniaturas. Cantan las escenas donde por ejemplo hay fuego y este se ve claramente que es un efecto especial, por no hablar de los disparos de artillería y de metralleta, donde las trazadoras se parecen más a los blasters de Star Wars - incluso los disparos de los nazis son verdes y los de los americanos rojos, flipa -. Mejor están echas se encuentran las escenas donde hace acto de aparición el gore, y que Ayer rueda cortarse un pelo, reservándose no poca hemoglobina  - la decapitación de la cabeza de un soldado por parte de un obús - y sí mostrando mucha crudeza hasta el punto de hacerse incómoda - la "ejecución" de un soldado de las SS -.

En resumidas cuentas, una película bélica clásica, tanto en su contenido como en la forma en la que está dirigida. Una crudísima historia que acaba sustentada por unos personajes genialmente desarrollados y salpicada por unas escenas de acción sublimes.
Fury para mi sorpresa ha acabado resultado una película bélica muy competente.

Nota: 8

The Imitation Game (2014) de Morten Tyldum

Si juntamos en una probeta los siguientes elementos: historia ambientada en la II Guerra Mundial + actores de renombre con actuaciones más que correctas + una cuidada fotografía + una banda sonora que acompaña las imágenes con gran efectividad+ auto superación + ir en contra de los tabúes + trama de investigación. ¿Qué obtenemos? Una película que exuda la palabra “OSCAR” por los cuatro costados, y este “The imitation game” –o con su pobre título español “Descifrando Enigma”- es el último gran ejemplo de esta fórmula matemática. ¿Significa esto que es una buena película? No nos apresuremos.

La principal bandera de la película de cara a crítica y público es ese actor que parece que en los últimos años se ha puesto de moda: Benedict Cumberbatch. Este actor no me parece malo para nada –sin duda era lo mejor de “Star Trek: En la oscuridad” por ejemplo-, pero viendo la película que tratamos hoy, no puedo quitarme de la cabeza que este Alan Turning es un primo segundo del Sherlock Holmes que Cumberbatch interpreta en la genial serie de la BBC. La pregunta sería ¿Los directores de casting le eligieron porque los dos roles tienen similitudes o Cumberbatch solo tiene dos registros (serio cara palo o inglés con Asperger) y ha hecho lo que podemos calificar de interpretación espejo? Ciertamente no tengo la respuesta, también es cierto que poco importa. Lo que importa es que Cumberbatch hace una muy buena interpretación, pero parece que está haciendo esfuerzos para llevarse el OSCAR –en la órbita de un Sean Penn en “Milk” o un Russell Crowe en “Una mente maravillosa”-. Pero en mi quiniela particular, a día de hoy y con pelis aún por ver, Steve Carell va en cabeza.

Junto a Cumberbatch, destaca la también nominada Keira Knightley. Siento predilección por la inglesa desde “The hole”, pero estoy obligado a decir que comparada con su otra nominación –“Orgullo y prejuicio”- es en esta en la que menos brilla. Hubiera sido mejor para la película que la actriz que interpreta a Joan Clarke fuera una desconocida. Y en cuanto a la nominación, hubiera nominado a Knightley pero por “Begin again” en vez de por esta “The imitation game”.

En cuanto a la dirección, ciertamente no me parece para nada algo digno de mención el trabajo del también nominado Morten Tyldum. La cámara está donde tiene que estar, tenemos nuestros planos y contraplanos, transiciones, fundidos… En definitiva, una dirección que merece con todas las de la ley el calificativo de correcta.


Y ahora llegamos a la parte en la que pongo la mayoría de peros en esta película: su guión. El libreto está firmado por Graham Moore, en su primera película y su primera nominación al Oscar. Un guión que estuvo durmiendo el sueño de los justos en los cajones de diversas productoras hasta que Black Bear Pictures le dio luz verde en vísperas de las celebraciones por el 70 aniversario del descifrado de Enigma.

Estamos hablando de un guión que acercándose a una producción similar como “Una mente maravillosa” aúna una historia de superación bigger tan life, un idilio entre los protagonistas, un enemigo invisible, una historia real… En definitiva, un melocotonazo de miedo. El problema estriba en que la historia se cuenta en dos líneas temporales: 1940 con la creación del equipo y las aventurillas de los protagonistas hasta que descifran la máquina y por otro lado 1953 con un policía investigando lo que pasó. Todo lo que ocurre durante la guerra está escrito con garra, con muy buenos diálogos y algunos personajes secundarios geniales (los interpretados por Matthew Goode, Charles Dance o Mark Strong). Pero todo lo que ocurre en 1953 está muy cogido por los pelos, los personajes que investigan a Turing no están bien perfilados y todo está al servicio de un giro final que si estás atento y tienes cierto callo de cine lo adivinarás a los 30 minutos. Es el claro ejemplo de que el que mucho abarca poco aprieta. Si se hubiera quedado solo en la línea temporal del casus belli hubiera quedado un libreto muy digno, incluso no reprocharía a la Academia su nominación, pero el guión final es fallido y sobretodo desequilibrado.


En definitiva, una película tramposa. No tramposa en cuanto a que director y guionistas usan un deus ex machina para dar un giro a la trama –que en cierto modo también, pero no es el punto-, si no que tienen el talento –ya se requiere talento para ello- de llevarte donde ellos quieren: Quieren que empatices con Alan Turning y todo lo que ha padecido. Quieren que te quedes enganchado a la historia de creación de la máquina. Quieren que veas a Turning como un genio visionario… Y ciertamente lo consiguen. No me gustan sus métodos, pero sin duda logran su cometido. Y por ello te digo, si eres de los de  el  fin justifica los medios, sin duda te encantará esta peli.

Babadook (2014) de Jennifer Kent


El hombre del saco que salió de un cuento

The Babadook nace como una de las ya demasiadas "últimas esperanzas del terror reciente", solamente que esta partía con la ventaja de tener el visto bueno tanto la crítica como el público, que ya la calificaban como la mejor película de terror reciente.  Una rara avis que innova dentro de un cada vez más saturado mercado del terror "fast food" - como Ouija o El heredero del diablo -, donde los productores están más preocupado por facturar un producto de consumo barato (y de dudosa calidad) que de ser una película a tener en cuenta. Desafortunadamente, la ópera prima de Jennifer Kent eso de innovar es algo que cumple a medias (y que detallaré más adelante), pero eso sí, con una buena dosis de verdadero terror que da capones a las producciones mentadas anteriormente. 

Kent firma un film terrorífico, pero no al nivel de asustar por sus imágenes (que los hay) o por golpes de sonido revienta tímpanos (que también los hay), si no a un nivel más íntimo cercano al miedo que uno siente cuando un ser querido nos abandona - la escena principal, con ella cayendo hacia su cama encadenada con el momento del accidente, y una cercana ya al final dan buena muestra de ello -. Sí, es cierto que cada aparición del "monstruo", cuyo diseño me recordó al del demonio de Insidious, es aterrador, y previamente la lectura del libro nos pone en aviso de que lo que viene será de traca, pero sin duda me quedo con ese aura de terror cotidiano. La trama está salpicada de pequeñas pistas, falsas o verdaderas según a quién preguntes, que hacen plantearnos si la verdadera identidad de este Babadook tiene más de ser de carne y hueso que de un ser sobrenatural...cosa que se echa por tierra en el último tramo de la cinta. Evitaré hacer los indeseables spoilers, pero este tramo para mí es donde la película falla totalmente al plantearnos cuestiones que o bien no vienen a cuento - ¿esa muela a qué viene? - o partes del guión que se quedan sin cerrar - la escena final en el sótano -, y que desemboca en un final tan ambiguo que parece que la directora nos han tomado el pelo. Ya aviso que lo mejor es no darle demasiadas vueltas y aceptar esos pequeños fallos.

Hablar de The Babadook es hablar de sus dos actores principales; Essie Davis y Noah Wiseman, los cuales realizan un trabajo de veras sobresaliente. Si bien en principio a ella la vemos como una mujer pasivo-agresiva y a él como un niñato oligofrénico, el desarrollo que muestras sus personajes a lo largo de la cinta los convierten en una mujer (muy) dolida por la pérdida del ser amado y un niño igualmente dolido - la(s) escena(s) en donde "habla" con su difunto padre en el sótano son para quitarse el sombrero-, llevando el peso de la trama a partes iguales según requiera la ocasión. Lástima que el resto de actores sean tan episódicos y tan poco explotados en comparación con ellos (algo que veo lógico), porque sin duda hubieran dado mucho juego.

En resumidas cuentas, para mí no ha resultado la Gran última esperanza del terror moderno, aún así no niego que es una entretenida y por momentos aterradora fábula sobre la pérdida personal y de la pérdida de la inocencia. Si no se piensa en la cantidad de cabos que quedan sin atar, mejor.

Nota: 6

Lo nuevo de Eli Roth ya tiene trailer

Sorprendido por la llamada a su puerta de dos desconocidas (Lorenza Izzo y Ana de Armas ni mas ni menos), un arquitecto (Keanu Reeves) que pasa la noche en casa mientras su mujer e hijos están fuera, sin saberlo abrirá ademas de a ellas a todo tipo de situaciones que lo llevaran al límite.

Sin confirmar si Roth se ha basado en algún pasaje real de la vida del bueno de Keanu, el director, con ayuda en el guion de nuevo de Nicolás López y Guillermo Amoedo (que se ve que hicieron buenas migas en Aftershock, ahí esta The Green Inferno para demostrarlo), "promete" esta vez con Knock Knock un registro mas psicológico del terror, alegado de su "splatter" habitual. Hasta entonces aquí os dejamos este adelanto visto en el Festival de Sundance.

El nuevo guionista de "Guerra Mundial Z 2" pasa de la anterior película

Sin saber como acabará esto o si significará (¡"un hombre puede soñar"!) remitirse mas al libro que presuntamente adaptan, el guionista recientemente fichado para llevar a buen puerto la continuación de Guerra Mundial Z, Steven Knight, dice que esta empezando "con borrón y cuenta nueva".


Reputado autor tras los libretos de Negocios Ocultos y Promesas del Este, últimamente ha probado ha hacer sus "pinitos" en el campo de la dirección con Redención y Locke, también guiones suyos. No sabemos si para pagarse este vicio, u otros, Knight ha dejado caerse recientemente por territorios mas "populares", como la televisión, donde escribe para la BBC la valorada Peaky Blinders y accedió a otra reescritura a parte de la que ahora tratamos, la actualmente en taquilla (¡y que dolor!), El Séptimo Hijo.


Quimeras a parte, es curioso ver (y casi grato) como tras una primera parte que ya sufrió en su día de todo tipo de cambios, ajustes y reescrituras, la última a cargo de Damon Lindelof, resultando como resultó, hayan decidido pasar de todo aquel "desbarajuste", aun con el desembolso que significó. Veremos por donde tiran Steven Knight y Juan Antonio Bayona para esta Guerra Mundial Z 2.

Somos lo que Somos (2013) de Jim Mickle


La importancia de la familia

Una madre de familia muere en extrañas circunstancias mientras iba a la compra, dejando a su familia - las dos hijas, el hijo menor y el padre - sumida en una tristeza casi insoportable. Sin embargo, dicho fallecimiento no interferirá con la celebración de un ritual que la familia lleva realizando durante generaciones. 

Jim Mickle es de los pocos directores que a día de hoy calificaría como interesantes, y de los pocos que he visto que han sabido llevar a buen puerto un remake y que este superase al original. Capaz de empezar de manera rompedora un film - ahí están los primeros minutos de Stake Land o Mulberry St para corroborarlo - y de crear una atmósfera desasosegante, el director hace un perfecto retrato de la América sureña más sombría (lo mejor de todo el film), en donde lo cotidiano y lo terrorífico se dan de la mano. Pero no todo es positivo; a Mickle falla cuando le toca ir más allá del punto de partida y desarrollar una trama (no así el desarrollar sus personajes), cayendo casi siempre en la problemática de no saber hacia donde ir debido a un exceso de sugerir y de no explicar, lo que acaba creando unos agujeros de guión que, si bien no arruinan la calidad del film, bajan enteros a lo que debió de ser. En Somos lo que somos aparecen nuevamente estos excesos de Mickle, y la trama en ocasiones no te explica según qué detalles, cosa que no estaría mal si estos no fueran tan importantes para el devenir de la historia. Amén de un final en el que ya todo vale y se desata una vorágine de violencia, pero que al menos cierra el film de manera más o menos satisfactoria.

En cuanto al reparto, destacar el trabajo del trío protagonista que es simplemente soberbio, en especial cabría citar el trabajo de Julia Garner, la cual logra encandilar a media platea con ese pelo rubio a lo Shirley Temple y su mirada felina. Michael Parks como suele ser habitual en él realiza una magnífica interpretación del doctor del pueblo, quien tiene cuentas pendientes con los Parker. Llega a sobrecoger su actuación en el momento en el que ata cabos y descubre la naturaleza de esta familia además del destino de su hija. Impagable. Por contra tenemos a una episódica Kelly McGuillis, musa establecida de Mickle tras Stake Land, de la que no hay mucho que decir salvo que está ahí para cubrir hueco porque su papel da poco de sí salvo dos escenas.

En resumidas cuentas, una nueva vuelta de tuerca a la imagen del American Gotic, la cual en ocasiones va de lo eficaz a lo sobresaliente y en otras queda lastrada por ciertos detalles de la trama. Aún así, es de lo mejor que podéis ver hoy en día dentro del género de terror.

Nota: 7

Tu Madre se ha Comido a mi Podcast #2


Nueva entrega del único podcast grabado en un cine (que sepamos).

A parte del equipo habitual compuesto por Surfman, El Hombre sin Miedo y Misingno, en esta ocasión nos acompaña Carlos Palencia, alias "Oso", amigo y responsable de la web CineCutre, que nos relatará las novedades en la CutreCon de este año. También hablaremos de la increíble Coherence, el multipremiado film Magical Girl, la próxima Scifiword Fright Nigths en homenaje a Vincent Price, y de muchas cosas más. 

¿Os lo vais a perder?


V3nganza (2015) de Olivier Megaton


Venga, a dormir

Hace un tiempo supe de la existencia de este film, y en un principio hasta me alegró saber que tendríamos una ración de Neeson partecuellos para comienzos de este año, pero tras verla he de decir un sonoro No. Apenas queda rastro de la acción adrenalítica que vimos en las dos entregas anteriores, Neeson mata, pero mata menos, Venganza hay poca, los villanos son más unos capullos por muy amenazadores que nos lo pinten y, lo peor, a Framke Janssen se la ventilan de un plumazo. Lo mejor hubiera sido aplazar esta Venganza para un tiempo mejor.

Olivier Megaton es un director que me cae bien, y no solo por tener ese nombre tan cojonudo. Transporter 3, conseguía ser un film divertido al que si los productores hubiesen dado mayor libertad creativa quizás fuera más redondo. Incluso cuando dirigió la segunda parte de Venganza le quedó un producto de acción que, pese a no ser igual de buena que la primera, al menos era una continuación que aguantaba el tipo. En resumidas cuentas, un director de acción solvente, quizás el mejor que tiene en Luc Beson en nómina hoy por hoy, pero que tras ver este film me doy cuenta de que ya no queda nada de Megaton que conocimos, dando paso a una versión a la que no auguro futuro alguno.

No ayuda que la narración sea atropellada y que pasemos de una escena a otra en medio pestañeo, o que se haya hecho un montaje oligofrénico, plagado de planos que no vienen a cuento - flashbacks porque nos sale del rabo - o una cámara que de pronto, así por sí, le da por temblar para en teoría dar dinamismo, pero que en realidad no deja ni ver tres en un burro. A nivel de efectos cumple, no tanto los generados por ordenador, puesto que parecen sacados de una producción de Asylum, pero en físicos - el tiroteo en la torre - se podría decir que no están mal. La fotografía, recién sacada de una película de Michael Bay, cumple a la perfección cuando la cámara no tiembla...

Sin duda lo mejor de todo el film es Liam Neeson, el cual ya está tan cómodo en su papel de badass, que incluso llega a tomarse ciertas licencias en cuanto a su personaje, dando la vuelta a la conversación que mantenía con el secuestrador de su hija en la primera entrega. Tampoco quedan muy atrás Maggie Grace y Franke Janssen, que hacen lo que pueden en unos papeles con menor empaque si los comparamos con las otras películas. Se nota que han recortado y mucho sus apariciones en la sala de montaje, pero todavía no sé el por qué. En contra, el pobre Dougray Scott, repitiendo de pe a pa el rol que encarnó en MI: 2, creo que sigue preguntándose cómo dejó escapar el papel de Lobezno.

Pero el personaje que se lleva la palma es el que compone Whitaker, en serio, es verlo para creerlo. Se nos da a entender que es un policía inteligente, capaz de interiorizar en la mente de aquel a quien persigue, pero nada más fuera de la realidad: tan solo es un pringado incompetente incapaz de seguir una pista o el procedimiento básico, poniendo en riesgo la vida de inocentes. La puntilla es que ocasionalmente juguetea con una goma o un caballo de ajedrez para sacar de quicio al respetable. Tampoco ayuda la amalgama de tics - esa sonrisa bobalicona de retard - con los que nos "deleita" a cada segundo. Nefasto.

En resumidas cuentas, un indigno final a una de las mejores franquicias de acción actuales. Ni Liam Neeson es capaz de levantar este engendro.

Nota: 3

Nuevo "thriller de acción made in Collet-Serra"

Como ya advertimos en su momento y con Venganza 3 recién estrenada, Liam Neeson piensa seguir explotando su registro mas "actioner". Colaborando de nuevo con el catalán afincado en Hollywood Jaume Collet-Serra, dentro de otros tres meses tendremos una nueva película del "tándem" que han acabado formando actor y director.

El tiempo dirá si esto será el fin de una "trilogía" o un paso mas en una relación como la de... Clint Eastwood y Don Siegel (por poner un ejemplo). Pero por ahora, tenemos un nuevo trailer de Run All Night, que promete una nueva tanda de acción sin limites como en sus anteriores Sin Identidad y Non-Stop - Sin Escalas.

Veremos si sale tan bien como la ultima vez.

Foxcatcher (2014) de Bennett Miller

Con las nominaciones a los Oscar, la temporada de premios entra en su recta final, pero sin lugar a dudas la más candente. Y esto en Mcfly no era un gallina nos lo tomamos muy en serio, por lo que en la próximas semanas os ofreceremos las reviews de las favoritas a llevarse premios en la ceremonia del próximo 22 de Febrero.
Y la película que traemos hoy es una de las que poco a poco, sin mucho ruido, sin prisa pero sin pausa se ha colocado en la terna final para llevarse el gato al agua: “Foxcatcher” de Bennett Miller. Una película, que si bien nos la pueden tratar de vender como la película de superación deportiva del año –género que por otro lado me encanta-, este film es mucho más denso y oscuro. Esta no es una película que trata el from rags to riches americano que podemos ver en películas que tienen que ver con el mundo de la lucha –u otras variantes pugilísticas- como “Rocky” o “Warrior”. Aquí la lucha es a veces tan solo un pretexto para mostrarnos un dramón sobre el poder, la aceptación y la familia.


En cuanto al argumento, tenemos a los hermanos Schultz, medallistas olímpicos en Los Angeles 84. Mientras el mayor –David, interpretado por Mark Ruffalo- vive con su mujer e hijos mientras se dedica a entrenar y tratar de meter la cabeza en la federación de lucha, el menor – Mark, un enorme Channing TAtum- vive decepcionado con el mundo ya que aunque con un oro en su cuello no encuentra la fama que creía que la medalla le traería.
A la vida de estos hermanos llegará John Du Pont –Steve Carell en el papel de su vida- un excéntrico millonario que quiere que Estados Unidos brille sobre el resto del mundo a todos sus niveles. Y según él, su papel es ayudar a que Estados Unidos sea la potencia de lucha olímpica. Para ello, contrata a los Schultz para que creen el mejor equipo posible de lucha y así poder llevarse el o roen los inminentes Juegos Olimpicos de Seúl 88.


El puntal que sustenta el filme lo debemos encontrar en su director, Bennett Miller. Este director no se distingue tanto por sus puestas en escenas vertiginosas, ni por unos planos secuencias que quiten el hipo, si no en como plantea el trabajo actoral. En mi opinión, Miller es uno de los mejores directores de actores que existen hoy en día. Es sobretodo, especialista en encumbrar actores que hasta el momento no tenían el favor de la crítica. Si ya su primera película “Capote” brindó el Oscar a Philip Seymour Hoffman, la segunda –“Moneyball”- volvió a poner en el candelero a Brad Pitt y presentó a Jonah Hill como un secundario de lujo. Y en esta “Foxcatcher” se consagran sus tres actores, los cuales hasta el momento eran más conocidos por su faceta televisiva –Carell-, por sus músculos –Tatum- o por ser un Vengador –Ruffalo-.
Como podéis sacar de los primeros párrafos, las actuaciones son una de las razones por las cuales echarle un ojo al film. Steve Carell desempeña un papel que seguro cambiará su vida actoral. Con silencios, y miradas acusadoras crea un John Du Pont que en el fondo tan solo busca la aprobación de su madre. En mi opinión, solamente la escena del helicóptero justifica su nominación al Oscar. Por su parte, Channing Tatum –uno de los actores jóvenes más carismáticos del Hollywood actual- borda el papel de gorilón perdedor sin suerte. Un hijo olvidado de esa Norteamérica triunfalista de la Era Reagan que ve en Du Pont el último puente para llegar a esa fama tan deseada. Y la tercera pata de la película sería Ruffalo, como el hermano mayor –casi el padre que nunca tuvo- de Chaning Tatum. Un luchador en todos los sentidos que sabe que tras el cuadrilátero no hay fama ni dinero fácil, si no sudor y sufrimiento para sacar adelante a su familia.

En definitiva, una buena película para comenzar la carrera a los Oscar. Una película de lucha pero sin vencedores. Una película llena de gritos desgarradores pero también de  miradas y silencios. Pero para silencios el que se le quedará al espectador con uno de los finales más tristes que ha dado el Hollywood reciente. 

Birdman (2014)


Dios bendiga a Iñárritu

Varios meses llevo ya sin dejar la impronta de mi estilográfica por estos lares... pero sin duda alguna, la espera ha merecido la pena.

En plena disposición de mis facultades mentales es como me planteé visualizar la película de marras. Me había propuesto por todos los medios estar concentrado hasta niveles absurdos para absorber (en la medida de lo posible) cualquier detalle por ínfimo que fuera, sobre todo por que, según la critica más renombrada, la película tiene trazas de obra maestra. Es verdad que nunca he sido muy amigo de algunas criticas con películas que han sido altamente sobrevaloradas. Pero por una vez y sin que sirva de precedentes,estoy más que de acuerdo con esos comentarios especializados, ya que el filme es una auténtica joya del séptimo arte.


Sin más añadidos voy directamente al lío:

"La popularidad es la cuñada salida y calentorra del prestigio"

Bravo por Iñárritu. En esencia, es la historia de como en tres días se acaban por pulir los últimos detalles de una obra de teatro en uno de los escenarios más míticos de Broadway. Si nos extendemos más, a mi modo de ver y comprender la película, se hace un profundo análisis y crítica acerca de todos los aspectos que rodean la popularidad en el siglo 21. Todos los aspectos técnicos de la película son tremendos. Un uso sagaz y vivo del manejo de la cámara nos hace que nos peguemos tanto a la película que casi seamos parte de ella, haciendo que saboreemos el intrincado mundo del espectáculo con los ojos de los que lo crean. Con el añadido de hacerla en único plano y que se convierta en una historia que fluye como un río, con sus afluentes, rápidos, presas y demás. Consigue que una historia, que básicamente es sencilla de contar, sea transformada en una oda al buen uso de los tiempos, las pausas y los planos apoyando un guión salvaje, furioso y llamativo.

Michael Keaton hace la interpretación de su vida. Director, productor y actor de la obra de Broadway, el actor lo convierte en un personaje único e inigualable, con tantas trabas mentales que rozan el absurdo, y que hacen que el drama y la comedia vayan siempre de la mano con grandes dosis de sensatez a veces y locura en otras. Para mi serio aspirante al Oscar (Cumberbatch, no lo tienes tan fácil como crees).


Quisiera ahora separar los trabajos de los secundarios y las secundarias. En cuanto al reparto masculino, luce por encima de todos (y también de todas) un Edward Norton magnifico (también carne de Oscar por su papel) que retrata a un actor de renombre que porta una gran cantidad de inseguridades, las cuales las resuelve siendo total y absolutamente impredecible (por cierto, a tener en cuenta: Michael y Edward tienen dos duelos interpretativos en la película que son un ESCÁNDALO). Sorprende también el estreno interpretativo de un personaje dramático del excéntrico Zach Galifianakis, haciendo de forma convincente al otro productor de la obra con solvencia y no menos vis cómica. En cuanto a las féminas sobresale una muy bien trabajada Emma Stone, que interpreta a la hija ni-ni de Keaton. Y también Naomi Watts, que interpreta a la actriz principal de la obra con serias taras de seguridad en si misma.

En el concepto global, es uno de los proyectos más llamativos, diferentes y originales que he visualizado en muchos años. 118 minutos de puro cine y que consigue que salgas de la sala con la satisfacción de haber disfrutado de cada céntimo que has pagado por verla. Dicen que hay películas que pueden marcar un estilo... ¿Y por que no iba a poder ser ésta?... motivos tiene... y de sobra.

Puntuación: 9.5

He dicho.

Musas Añejas: Anita Ekberg



El día de hoy quedará señalado por la triste noticia de la muerte de Anita Ekberg, una superactriz y musa mcflyera. D.E.P. Diosa

Nombre: Kerstin Anita Marianne Ekberg

Edad: Fallecida a los 83 años

Nacionalidad: Sueca

Debut: Abbott y Costello van a Marte (1953)

Descubrimiento: Callejón Sangriento (1955)

Conocida mundialmente por... La Dolce Vita (1960)

Última aparición en pantallas: Il Bello delle Donne (2002)

El Séptimo Hijo (2014) de Sergey Bodrov


Épica de saldo

Hace ya algún tiempo que el género de fantasía, tras un parón, y varios subproductos de la talla de Dragones y Mazmorras, volvió para quedarse y sentar cátedra dentro de lo que es el cine de hoy en día. Pese lo que les pese a sus detractores, las sagas de Harry Potter, Las crónicas de Narnia (sus tres entregas son muy reivindicables) El señor de los anillos revitalizaron este género demostrando que aún era posible hacer cine de aventuras de calidad respetando las bases de las aventuras clásicas, y sobretodo que aunaran a crítica y público en un rotundo "oh, sí". Por desgracia, poco después este movimiento fue perdiendo paulatinamente fuelle, dando de nuevo paso a películas de dudosa calidad que semana tras semana se estrenaban en salas comerciales, como EragonLas crónicas de Spiderwick o Arthur y los Minimoys, y que a más de un espectador le dejó con un buen dolor de cabeza. Aunque si algo fue lo que acabó por rematar a este género cerca del final de la década pasada fue la saga Crepúsculo. Odiada por muchos y amada por otros otros tantos, sin duda alguna la saga de los vampiros fosforitos fue uno de los negocios más lucrativos a nivel cinematográfico, pero que fue un todo vale en toda regla, dando vía libre a películas de aventuras de carácter juvenil/infantil de menor calidad si cabe a las citadas, salvo excepciones honrosas como El corredor del laberinto. Ahora le toca el turno a esta El séptimo hijo, saga de sobre capa, espada y brujería la cual no tengo referentes puesto que ni he leído el libro. Eso sí, ni ganas me han quedado.

La historia más tópica no puede ser; ya sabéis, lucha ancestral del bien contra el mal, la búsqueda de un elegido que devuelva el equilibrio a la fuerza y demás. Tan consciente es la película de lo que es, que el director Sergey Bodrov (autor de la notable Mongol) y los guionistas Charles Leavitt (autor de Diamante de sangre, ¡¡por Diox!!) y Steven Knight (Redención) no tienen apenas margen de maniobra y van del punto A al punto B sin despeinarse. Es decir, salvo sus primeros minutos - donde vemos la mejor escena de la película -, en donde podemos atisbar lo que es un poco de riesgo al ofrecernos algo no novedosos pero sí hasta cierto punto original, la película no se separa del camino mostrado con anterioridad en otras películas. Como he dicho, no me he leído el libro, pero si es así...tela. Los efectos especiales al menos están bastante logrados, y acaban destacando las escenas de lucha y de peleas masivas que es donde acaban luciendo más.

En cuanto a los intérpretes destacar el error de casting que supone dar el protagonismo de la cinta al inglés Ben Barnes, actor al que considero sobrevalorado desde los tiempos de Príncipe Caspian y El retrato de Dorian Grey, y que aquí no hace más que aportar su cara bonita y ya, puesto que nos interesa cero sus motivaciones y su (nula) evolución a lo largo de la trama. No ayuda al asunto su comparsa femenina, con la cual crean una pseudo historia de amor imposible - mil veces vista y con más gracia - que no hace si no aumentar la desgana general. Lo de Kit Harington y Djimon Hounsou mejor dejarlo para otro día.

Lo que mejor parados salen son los veteranos Julianne Moore y Jeff Bridges que saben aportar al menos un saber estar envidiable, todo ello marca de la vieja escuela, aunque se nota que duras penas lo consiguen dado que tienen que aguantar el tipo con unos roles tan faltos de entidad como de empaque, muy acordes con el resto de la cinta. Una auténtica lástima.

En resumidas cuentas, aunque no llega a resultarnos un producto aborrecible gracias a ciertos momentos y a la labor de Moore y Bridges, El séptimo hijo cae en el error de no ofrecer un "algo más" que la distinga de otras epopeyas de magia y espada ya vistas, cayendo muy a menudo en los tópicos que acaban finalmente convirtiéndola en una aventura sin gracia ni alma. 

Nota: 4

CONTRACRÍTICA: "REC 4" de Jaume Balagueró.



Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid o lo que es lo mismo, que “REC 4” ha sido estrenada en el Reino Unido; me he liado la manta a la cabeza para hacer la reseña de la última de Balagueró. Ya se que en la web tenemos una reseña de la peli en cuestión, realizada por un enviado especial a Sitges. Pero en mi opinión es una película digna de contracrítica, asi que… ¡Allá vamos!

Esta “REC 4” debería ser la que respondiese a todas las preguntas que se planteaban en las tres primeras entregas. Cierto es que responde algunas, pero quizás no son las que el espectador espera: Por ejemplo, nos responde a la duda de quién tiene el talento del tándem Balagueró – Plaza. Aún y que el catalán es el que se ha metido a la crítica en el bolsillo, a resultas de lo visto en esta cinta y comparándolo con “REC 3”, realizada en solitario por Paco Plaza, podemos decir que el valenciano es en este caso el que pone talento a la saga. Balagueró es la cara bonita y Plaza el currito.




Aún y todo, este “REC 4” no nos proporciona todas las respuestas, ya que incluso crea algunas preguntas nuevas que quedan sin responder, siendo la más importante: ¿Lo que hemos visto es una película seria o es un homenaje? En la tercera entrega, Paco Plaza realizaba un claro homenaje a películas como “Braindead” o “Evil Dead” - Y se notaba que al realizador valenciano no le importaba que la gente se diera cuenta de ello, porque es lo que deseaba mostrar, sin tapujos, realizar una peli de zombis muy divertida-.  Pero esta cuarta parte ¿No es la película que tratamos hoy un homenaje a las pelis de terror de los 80 y principios 90? En más de una secuencia hay claras referencias a “Day of the dead” - Ese médico que busca desesperadamente una cura- o incluso a las pelis chuscas de Fulci -objetos punzantes por todos lados o esos soldados tan planos y marciales-. Pero la diferencia en el homenaje radica en que al contrario de Paco Plaza, parece que a Jaume Balagueró se avergüence de estos referentes, tratando de camuflarlos bajo una cámara con Parkinson y una fotografía oscura, y hasta un tanto quemada. No hay que olvidar que Balagueró es el niño bonito de la crítica de género, y para estos sesudos puede que homenajear a Polanski –como pudimos ver en “Mientras duermes”- o basarse en el universo lovecraftiano – “Darkness”, sin ir más lejos- es una práctica más que aceptable; pero mentar a Bruno Mattei  y a demás caspa italiana es algo imperdonable.

Aún y los palos a Balaguero, hay algo que no podemos negarle: Ha sabido no repetirse. Si la primera entrega era la epítome de la cámara al hombro, la segunda introducía las nuevas tecnologías y el inicio de la tercera era el típico video de bodas, aquí se torna en una realización tópica que tan solo usa el found footage a través de las cámaras de seguridad, cosa que recuerda alarmantemente a uno de los episodios de “Resident Evil 6”, que incluso ocurre en el laboratorio de un barco, con zombies…La pregunta sin respuesta vuelve a sobrevolar: ¿Homenaje?.





En cuanto al guión, es sota, caballo, rey. Donde desde el principio sabes quién va a vivir, quien morirá y casi en qué orden. Nada sorprende, y cuando Balagueró trata de hacerlo nos regala el final más estúpido que he visto en una peli de zombis seria ¿O es un homenaje?. Por favor Balagueró, manifiéstate.
En cuanto a las actuaciones destaca, entre tanta cara de palo y estereotipo, una vez más Manuela Velasco en un cambio de registro acercándose más a la Alice de la saga de “Resident Evil” que a la desvalida Angela Vidal de anteriores entregas.


En definitiva, si vemos este “REC 4” como una película independiente a la saga estamos ante una aceptable película de serie B, que no se aleja mucho de las chorrocientas “….of de dead” que aparecen como churros desde hace una década en VOD. Pero si la vemos como la culminación de la saga, se queda como un producto a medio gas, la peor de las cuatro y una mancha en el hasta ahora más que notable expediente de Jaume Balagueró… ¿O ha sido todo un homenaje?.


La llamada libertad de expresión



Cuando un dibujo es la escusa para la locura.

Muchos de los que me conocéis sabréis que soy una persona evita hablar de los temas serios por esta página, en pro de mantener una tónica más distendida con temas recreativos, pero lo acaecido esta mañana en las oficinas del semanario "Charlie Hebdo" en París es sin duda algo de lo que habría que hablar.

Hoy a las once de la maña, doce personas - el director del semanario, Stéphane "Charb" Charbonnier, los periodistas Cabu, Tignous, Wolinski, Bernard Maris y tres más de los que no se han facilitado sus nombres, los dos policías (Franck D, abatido en la redacción, y Ahmed Merabet, asesinado en la calle), Michel Renaud que se encontraba en ese momento en la redacción y una persona que estaba en la recepción del edificio - han sido asesinados por los disparos efectuados por dos integristas islámicos que vieron en unos dibujos de su profeta Mahoma un insulto a su credo. Cuando una simple caricatura satírica da como resultado esta barbarie, o mejor dicho, la locura (porque no hay mejor palabra que lo describa) da como resultado que un hombre remate en el suelo a otro al que previamente ha herido.

Desde siempre hemos puesto como escusa la religión para poder darnos motivos para joder la vida del prójimo. Esperemos...deseemos que dentro de unos años estas barreras ideológicas 
que nosotros creamos, caigan por fin de una vez y dejemos de ser los títeres.
Hasta entonces, hasta que se logre, no dejemos nunca de dibujar lo prohibido, hablar de temas tabú, de fotografiar lo oculto y de grabar lo imposible. 
A lo mejor eso nos ayuda.

Un héroe pequeño, pero un héroe a fin de cuentas

Algo pequeñito. Uo uo uo

Tráiler/teaser de "Ant-Man" u "Hombre Hormiga"

La han descrito como la película menos interesante de las facturadas por Marvel hasta la fecha desde que Edgar Wright salió por la puerta de atrás, siendo sustituido a última hora por Peyton Reed (Separados y Dí que sí).

¿Menor una película con (agarraos) Evangeline Lilly, Corey Stoll, Paul Rudd (con la voz de Batman), Judy Greer, Michael Peña, Bobby Cannavale y el jodido Michael Douglas en el reparto? ¿En serio? Pues si eso es menor, por favor, dadme dos películas con ese reparto al año y seré feliz. Además, Marvel ha demostrado que sabe sacar magia de directores que si bien son poco dados a hacer blockbusters, ahí están los hermanos Russo o el propio James Gunn para corroborarlo. En fin, que ganazas over 90000.

P.D. ¿El año pasado no fue calificada también como película menor el equipo compuesto por unos aliens, un mapache, un árbol parlante y un chuloputas terráqueo y que al final muchos se comieron sus palabras con patatas? Pues eso.

El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos (2014) de Peter Jackson



Cerrar el círculo.


¿No habéis notado alguna vez esa sensación de alivio cuando al terminar algo, sabes que de verdad ha terminado? ¿Que algo que empezó hace mucho tiempo y que tras pasar por mucho finalmente puedes dar carpetazo?  Pues esa es la sensación que he tenido tras ver esta tercera - y última - parte de El Hobbit, la trilogía-precuela que, como suele ser normal en estos tiempos que vivimos, nadie pidió, pero finalmente por fortuna o por desgracia acabó por ser. Desde el comienzo, con ese cambio a última hora de director y guionista en favor de Peter Jackson, mucho se ha criticado la decisión de hacer en tres entregas un libro que sinceramente daría para dos como mucho, pero que el tiempo, y añadiduras a parte, demostró que pese a hacer una segunda parte algo floja, la Tierra Media tenía historias que daban para mucho que contar, y que aquí finalmente llegan a una relativa conclusión.

Elijo...GUERRA

Abrimos la película por dónde nos dejó La desolación de Smaug, con el dragón arrasando la ciudad de Lago y con Bardo desgañitándose para matarlo, hasta que finalmente (y gracias al usar a su hijo como soporte) logra trincharlo con la dichosa flecha negra. Títulos de crédito, y ya tenemos el mejor oppening de las seis películas ¿Necesario? Puede que no, ya que perfectamente esta escena podría haber entrado en la segunda parte en favor de los enanos luchando en la fragua (aunque más adelante hay una escena tremenda con el oro que envolvió a Smaug), pero bueno, se acaba perdonando. En fin, el dragón está muerto, la entrada a la montaña está libre, la atención de los elfos, humanos y orcos conseguida...¿y ahora qué es lo que nos queda para acabar? Pues la guerra. La guerra sin cuartel que tanto se nos ha prometido y que finalmente vemos a los cinco ejércitos luchando a los pies de la Montaña Solitaria. Eso sí, no me quedó muy claro de donde salía tanto humano si en teoría la mayoría murió en Lago bajo el fuego de Smaug, pero bueno...lo hizo un mago.
La trama como podéis ver, salvo añadidos y motivaciones de unos cuantos personajes de las que hablaré más adelante, más simple no puede ser, y tampoco se deja mucho para ampliar, no en vano es la película más "corta" de la saga con 144 minutos, y que por suerte nuestra va directa al grano sin pararse...aunque seguimos con el añadido que a todo el mundo cabreó, y no, no me refiero a Legolas, que al menos aquí tiene ciertas escenas de acción bastante trabajadas: La historia de amor la cual no vería con malos ojos si no fuera tan ñoña, y que curiosamente soporté mejor en la segunda entrega, aquí alcanza cotas de auténtico ridículo cuando casi al principio del film vemos como el enano hace una declaración de amor de lo más insulsa a la elfa. No me opongo a que se permitan ciertas concesiones y añadan una trama amorosa a una saga que en principio no tenía tal argumento, pero se te cae el corazón al suelo cuando ves que hay partes añadidas, como ver Gandalf encerrado en la torre y su posterior rescate por parte del Concilio Blanco - con Galadriel, Elrond y Saruman en modo badass matando orcos a troche y moche...y Radagast por ahí - están reducidas en favor de la dichosa tontería que ni tan siquiera acaba de cerrada.
Por fortuna nuestra lo que sí se amplia y bien, es esta locura de Thorin por recuperar la fortuna de su familia y el afán por encontrar la joya del arca. Si esto se nos hace entre ver durante el principio de la primera y que acaba destapándose a la mitad/final de la segunda, aquí evoluciona gracias a la magistral interpretación de Richard Armitage (el mejor actor de la cinta por encima a Freeman y McKelen) que consigue incluso que sintamos una pena constante por él, incluso en los momentos donde deberíamos odiarle. Da un poco de rabia ver que el propio Bilbo en ocasiones sea más un secundario en su propia película, pero tampoco es raro si acudimos al libro donde no es más que un mero pelele (lo siento, pero es así), aunque Freeman tiene la particular virtud que tiene los grandes secundarios de conseguir destacar siempre que abre la boca.
Los FX de Weta no sabría deciros. Siguen siendo increíbles por momentos - Smaug arrasando Lago - y por contra encontramos resbalones muy claros - los elfos y los orcos se les ve el pixel -, cuando es algo que en teoría habían solventado en la primera entrega de El señor de los anillos. En serio, revisionarla y prestarle especial atención a los efectos y veréis que están mil veces mejor. Al menos en esta ocasión no vemos a ningún enano de oro gigante.
Una cosa antes de acabar ¿Howard Shore vive de las rentas de El señor de los anillos? Porque menudo reciclaje hace el amigo.

En resumidas cuentas, por momentos muy tonta, por momentos brillante, esta última vuelta a la Tierra Media da lo que promete al ofrecernos una guerra total donde todo lo expuesto en las en las anteriores entregas queda atado. 
Aún a años luz de El Retorno del Rey, al menos supone un final satisfactorio para este "inicio" de la saga del anillo. Eso sí, por favor Peter Jackson: 
No vuelvas.

Nota: 8

¡Cartelicos!: Big Game

Emm...chicos, tenéis un avión detrás.
Lo mejor: Samuel L. Jackson como el presidente de los EEUU y el chaval de Rare Exports formando un dúo dinámico. ¿Qué más se le puede pedir?

Lo peor: Al tratarse de una película de acción de este tipo (sin pretensiones) quizás encuentre muchos detractores.

Lo que se espera de ella... una serie B distraída, con mucha acción de la vieja escuela y con el director de la simpaticona Rare Exports a la batuta. No creo que se necesite más.

La suma: El desafío + Air Force One + La Jungla de Cristal

"Tusk" (2014) de Kevin Smith.



Habia una vez un chaval algo bajito, entrado en carnes y con pelazo que hacía geniales comedias que encantaban a la muchachada. Pero el chaval creció, se hizo padre, y parecía ser que junto al material genético, también perdió su mojo y comenzó a realizar películas de cada vez menor calidad y que no eran ni una sombra de lo que era su cine en los noventa. Pero un día se dio cuenta de esta situación y decidió cambiar de género pasándose al terror. Y todos los fans nos alegramos porque su talento no estaba muerto, si no estaba de parranda.
Este señor no es otro que Kevin Smith. Cierto es que el de Nueva Jersey cambió el panorama de la comedia indie con su Trilogía de Jersey y se sumó posteriormente a la moda de la comedia de sal gruesa con “Jay y Bob el silencioso contraatacan”. Pero fue casarse y tener a su chiquilla cuando comenzó con films menores como “Clerks II” o “¿Hacemos una porno?”. Y cuando en 2011 se cambió al terror con “Red State”, todos temblamos. Pero pasó el trance con nota y con este “Tusk” continua con su buen saber hacer.



La historia de “Tusk” nos lleva a un podcast, uno de esos programas de radio amateur que casi todos escuchamos con avidez.  Este podcast en cuestión, está conducido por el capullo de Wallace Bryton –un genial Justin Long- y como segundo de a bordo está Teddy Craft –un recuperado Haley Joel Osment-. El programa se dedica a buscar historias de personas anónimas, pero en vez de transmitirlas lo que hace es ponerlos en ridículo, haciendo carne de cañón de las desgracias ajenas. Entonces Wallace descubre que hay un personaje en el norte de Canadá que parece que ha tenido una vida muy ajetreada llena de anécdotas y Wallace hace el petate para irse al lejano norte a conocerle… Pero las cosas no serán tan sencillas como él habría esperado.
Lo primero que destaca de la última cinta de Smith son sus interpretaciones. Ya he comentado positivamente las actuaciones de Osment y Long; pero el que se lleva aquí la palma es Michael Parks como Howard Howe, el hombre al que va Wallace Bryton a visitar a Canadá. Cierto es que su personaje no es de lo más innovador del mundo, y sin querer entrar en un terreno de spoiler puro y duro, tan solo decir que la sombra de Dieter Laser en “The Human Centipede” es alargada. Aún y todo, Parks conforma un personaje en principio ambiguo pero cuando saca a relucir su verdadera naturaleza, deja en pañales al Abin Cooper de “Red State”.




Junto a las actuaciones, destacar el guión de Kevin Smith. El de Red Bank ha sabido realizar un libreto con 3 actos muy marcados, que te hace querer seguir la cinta para ver qué ocurre al final. Como siempre, destacan los diálogos sobre las narrativas, pero se nota que con los años Smith ha sabido encontrar cierto equilibrio para que esta dicotomía diálogo/narrativa no sea tan evidente.
Entre los detractores del Smith director siempre se dice que no sabe rodar, que se limita a plantar la cámara en el suelo, darle al Rec y dejar que los actores disparen su verborrea. Aunque, como en la mayoría de las descalificaciones de este tipo, todo esto suele ser una exageración, esto se veía sobretodo en sus primeras cintas. A día de hoy, Smith planifica un poco más sus secuencias. Tampoco te hace ninguna filigrana, aunque creo que tampoco es esa su intención, y que él mismo conoce sus limitaciones. Es decir, “Tusk” nunca será ejemplo de cómo rodar una película con estilo – incluso en algunos de los momentos finales, puede acusarse de cierta falta del mismo- pero tampoco es la abominación que los detractores del Bob el Silencioso director nos quieren convencer.

En definitiva, una película que no es que sea lo más original del mundo, pero que a los que nos gusta el universo podcastil siempre podremos pensar que en vez de Wallace Bryon, el que sufra a Howard Howe, sea ese podcaster –o youtuber- que tanto detestamos… Un placer culpable, vamos. 

Musas Ilegales: Ariel Winter



Nombre: Ariel Winter Workman 

Edad: 16

Nacionalidad: Estadounidense

Debut: Kiss Kiss, Bang Bang (2005)

Descubrimiento: ......................

Conocida mundialmente por... ¿?

Última aparición en pantallas: Safelight (2015)