Rincón Misingno: Santa Claus conquista a los marcianos


Hoy os traigo un plato de categoría para esta sección; nada más y ni nada menos que la película que emcumbró el género trash a la categoría de mítico, la película que hizo que un hombre disfrazado con cacerolas fuese un precedente (cutre) de Gort, la película  en que unos marcianos de baratillo sembraban las semillas del miedo en las pobres almas de la infancia aria...digo...estadounidense de la época. 
Me refiero si no a la Hipermegapelulaza "Santa Claus conquista a los marcianos".
La verdad que el punto de partida de la historia es muy curioso, diría yo que daría para una película de animación muy apañada, y es que se nos cuenta que la falta de cariño entre los niños marcianos han hecho de estos unos seres tristes, grises, incapaces de despegar los ojos de la televisión en donde ven, y aquí empieza lo chango, programas terráqueos que les muestra la utópica vida de los niños de allí, de estados unidos concretamente. Para más inri en la televisión muestran el taller de Santa Claus, en la que se encuentras los duendes/enanos mal disfrazados y al mismo Santa en plena elaboración de los regalos de Navidad...y sí, aquí el guión ya se le ha ido el organillo y está comenzando a desbarrar, pero creerme que todavía no es nada en comparación con lo que viene. Los marcianos, tras consultar al venerable de la cumbre local, deciden enviar una avanzadilla para secuestrar al dichosos Santa y así poder hacer felices a sus mocosos.
El argumento como podéis comprobar es una mezcla bastarda entre el libro "Marte necesita madres" y el film "Ultimátum a la tierra", incluso tienen un Gort de los chinos, pero contado con un tono de comedia infantil tan blanca que hasta le parecería moñas al mismísimo Papa(co). Cierto que los momentos de comedia premeditada resultan forzados a más no poder, en especial ese marciano bobalicón al que ahorcaría, y que pierden de goleada si son comparados con los momentos en los que el guión desvaría ya del todo y es un todo vale en el que no hay casi tregua, como la aparición del sabio de Marte, cuando los marcianos secuestran a los niños terráqueos o el asalto al taller de Santa con el robot a la cabeza, pero lo mejor que se puede decir de este "Santa Claus conquista a los marcianos" es que se pasa como un suspiro y aunque suene raro de verdad entretiene lo suyo con sólo poder ver la cantidad de burradas pro estadounidenses que se le van ocurriendo al director Nicholas Webster sobre la marcha, y que unos actores en piloto automático repiten como loros, aunque es cierto que eso le añade más valor cutre si cabe a esta película.

En resumidas cuentas, has de verla para creer que es el delirio hecho película. Eso sí, cuidado con la cantidad de azúcar  radioactivo que desprende.

El Rincón Misingno: Manhattan Baby



¿Veis la imagen que da pie a esta crítica del "Rincón Misingno"?
Sí, la de la niña y la serpiente con una Manhattan cubierta por las sombras como si del Apocalipsis bíblico se tratase...pues que sepáis que de esa imagen tan chula no hay absolutamente ni rastro en la película.
Si de algo sabía el director Lucio Fulci es que, a parte de crisparnos los nervios, era el vendernos una película, ya fuera esta una de terror la mar de digna o una mierda sin parangón, pero era capaz de hacernos picar una y otra y otra vez con la misma trampa. La verdad que no es algo novedoso, ciertamente la mayoría de directores italianos de la época desde Amato, Bava e incluso Argento usaban la táctica de crear unos carteles la mar de interesantes que distaban mucho del resultado final que nos mostraba el film, pero al menos llenaban las salas y dichas películas eran alquiladas en el videoclub. Era un negocio redondo.
Respecto a la película,es sin duda una película menor dentro de la irregular carrera de Fulci, pero al menos es no es tan chunga como a priori pueda parecer y, a mi modo de ver, mil veces mejor que otra obra del director como es "El destripador de Nueva York", una película que considero sobrevalorada en todos los aspectos, y que en comparación con la de "Manhattan baby", es un constante quiero y no puedo que del que acaba por resentirse a mitad de película.
Tontería cutre o no, el film está cargado de escenas gore que a más de uno le daría un vuelco la tripa, cómo por ejemplo la escena de la gaviota que picotea hasta la muerte a un barbas, o la de la niña  poseída haciendo gala de sus poderes. Sobra decir que un fan del género las disfrutará a tope, por que si es del resto pues va a ser que no...El guión no tiene casi ritmo, las actuaciones son de risa y están al servicio de unos diálogos de pura risa (la escena en la que se discute el origen demoníaco de la niña), por no hablar de los fallos en la iluminación que hace que por instantes no veamos nada de lo que tenemos ante nuestras narices, siendo eso una cosa muy grave de cara al final. El lado positivo lo encontramos en la dirección de Fulci, que pese a su arritmia natural, al menos aquí hace que no nos aburramos del todo, y despliega todo su potencial en las mentadas escenas dónde el gore hace acto de presencia, y logra elevar las cotas de diversión...y de que no te duermas en el sofá. Mención a parte merece la música de Fabio Frizzi, compositor también de "Nueva Yotk bajo el terror de los zombis" o "The Beyond", que aquí crea una partitura estupenda, mezclando temas de música sacra con toques sintetizador. Para escucharla y disfrutarla una y otra vez.

Lo dicho, una recomendación arriesgada, sé que a muchos huyen cuando oyen el nombre de Fulci, pero si tenéis tiempo y os sobra paciencia podéis echarle un ojo a esta película que a fin de cuentas no difiere mucho de lo que nos tenía acostumbrado el romano.

Retrocrítica: Arma Letal


Ah, la Navidad, esa bonita época del año en la que los hospitales se llenan hasta rebosar con casos de comas etílicos, atragantamientos, indigestiones, peleas, accidentes de tráfico y un kilométrico etcétera, por no hablar de que es la época en la que se registra el mayor índice de suicidios.
Vamos, una cruda realidad que contrasta con ese falso buenrollismo que nos intentan vender las grandes superficies, y que sinceramente, me terminan de dar más miedo que lo mencionado con anterioridad.

Por eso, y por muchas otras cosas más, la Navidad para mí es una basura, una mierda decadente y una gran mentira en la que la falsedad prolifera, mientras que los buenos sentimientos, esos que en teoría deberían de valer para todos los días del año, son más falsos que el árbol de poliestireno que adorna el salón de tu casa. 
El causante de todo ese odio descarnado al veinticinco de diciembre puede que, en gran medida, sea Shane Black, el autor de esas pelulazas llamadas "El último Boy Scout", "Kiss Kiss Bang Bang", Memoria Letal o, la que nos atañe hoy, "Arma Letal", y que en toda su sabiduría ambienta la mayoría de sus películas en esa temporada. Casualidad, que no lo creo, es cierto que gracias a este guionista muchos de mi generación empezamos a disfrutar de las películas de acción, pero no de la acción sin freno y sin cerebro de la década pasada, si no de una acción más realista (dentro de los cánones) y cruda pese a tener unos golpes de humor que rozaban la ironía. Unas películas que nos aventuraban que la década noventa sería mucho más dura y carente de esperanza, en donde por ejemplo un ex combatiente de Vietnam suicida, y no un hipermusculado ranger, era el héroe que debería salvar el día. 

Alentador, ¿eh?

"Arma Letal" fue dirigida por Richard Donner, el autor también de "La profecía" o "Superman", y que aquí pega un giro de ciento ochenta grados a su carrera para ofrecernos una "BuddyMovie", en el que dos policía de Los Ángeles deberían de colaborar juntos en un caso, pese a que al principio son patentes sus diferencias. Un argumento que a priori puede parecer manido hasta el exceso, incluso más de uno diría ya paródico, pero que aquí funciona a las mil maravillas dada la maestría conjunta de la que hacen gala Donner, los actores y de Black.
Por un lado tenemos al serio Murtaugh interpretado por Danny Glover, un responsable padre de familia que está deseando la jubilación, y por el otro tenemos a Riggs interpretado por Gibson, un ex militar al que todo el mundo cree que le falta un tornillo. Decir que ambos actores hacen de sus personajes unos seres absolutamente fascinantes sería el quedarme muy corto, la verdad que sólo hay que ver la escena del suicida o la charla previa al tiroteo en el desierto para saber que ellos dos, su complicidad y sus motivaciones son tan reales que hasta podrías creer que son ellos de verdad.

Son varias las escenas en esta película que vistas a día de hoy siguen siendo míticas;  la mentada escena del suicida, el principio con la chica saltando, el tiroteo en la autopista, las torturas a las que someten a los protagonistas, o la batalla final entre Riggs y Joshsua (Gary Busey haciendo de...Gary Busey) en el jardín de Murtaugh, pero la que sin duda considero La Mejor Escena con diferencia, es en la que Riggs trata de suicidarse con la bala de punta hueca. A día de hoy, vistas tantas películas como las que he visto, algunas de ellas muy sórdidas, esta escena aún consigue ponerme los pelos como escarpias, pero aún es más cuando está Murtaugh presente y Riggs le presiona para que le "ayude" a apretar el gatillo, ya que el trasfondo se aventura más sombrío que el que habríamos imaginado y hace que comprendamos que Riggs no es simplemente un pirado que quiere morir.
Los diálogos no se quedan atrás y nos dejan unos continuos toma y daca entre Murtaugh y Riggs, reforzadas con la improvisación de ambos actores (trabajo magnifico el de Gibson), en el que directamente ya se olvidan sus textos y se disponen a lanzarse puyas, como por ejemplo en las escenas de la comisaría o del bar tras haberse tirado al vacío Riggs. 

Contaría más y más sobre esta película pero dadas las fechas en las que estamos y como esta es una película navideña...¿a qué esperáis para volver a verla de una vez?

Lo merece y mucho.

La cabaña en el bosque



Tras mucho tiempo, demasiado diría yo, por fin se ha estrenado en nuestras pantallas La Película sobre "casas en el bosque" que dirigió de forma magistral Drew Goddard en dos mil nueve, y creerme:

La espera para poder verla en todo su esplendor ha merecido la pena.
Mucho tiempo sin duda desde que en el lejano dos mil nueve fuese anunciado a bombo y platillo este título, pero por avatares del destino hicieron que finalmente su fecha de estreno en salas comerciales fuese en dos mil doce, ya no sólo en nuestro país (que tardaría un año más) si no a nivel mundial, siendo significativa la pila de millones que recaudó "Los Vengadores" para que la película saliese adelante, y que Whedon se comprase una piscina de dinero a lo Tío Gilito. La verdad que es una historia larga de contar, incluso habría material para que alguien escribiese un libro, pero en esta reseña no le dedicaré más tiempo que lo citado en el párrafo anterior, así que sólo quedémonos con lo importante, y eso es que "La cabaña en el bosque" por fin está estrenada y lista para ver en pantalla grande.

Como debe de ser.

CUIDADO CON LAS APARIENCIAS

Hablar del argumento de este film sería haceros una putada enorme, y ya no os digo ver el trailer que directamente te hace verla entera, puesto que cualquier cosa, incluso la más mínima, haría que la experiencia que supone verla se fuese al traste. Vamos, como hace unos meses cuando me tocó hablar de "Bienvenidos al fin del mundo" sólo que esta ocasión las razones están multiplicadas por mil. Aún así, haré un breve resumen para que sepáis lo que os vais a encontrar:

"Un grupo variopinto de universitarios acude a una cabaña apartada en el bosque para pasar un fin de semana bestial. Ya allí descubrirán que no será lo que imaginaban...y ya paro".

Si de algo puede enorgullecerse tanto Goddard cómo Johss Whedon, ambos firmantes de la historia, es que crean una historia inteligente, trepidante (es un no parar) y novedosa hasta cierto punto, empleando todos los personajes, clichés o lugares comunes que nos han dejado las películas del género de terror que se han hecho desde los años setenta hasta ahora, y lo mejor de todo es que no cae en ningún momento en la autoparodia, siendo conscientes de lo ridículas que llegan a ser algunas de las situaciones que tan establecidas tenemos en este género, como ese esa trampilla que se abre por sorpresa, que cada personaje vaya por separado o incluso el viejo de "no vayan por ahí"). Desde su comienzo, en el que la película ya nos deja intrigados con esa charla entre los dos trabajadores, hasta su culmen cuándo se desata el infierno en la tierra, tenemos ya varios avisos sobre lo que vamos a presenciar no será algo que ya hayamos visto en otra película, chocando con los clichés que decía anteriormente que nos indican todo lo contrario, creando una agradecida atmósfera de incertidumbre que te hará exclamar "¡PERO QUÉ COÑO!" no pocas veces. La cantidad de sorpresas que oculta esta "Cabaña en el bosque" es ilimitada, y da gustó ver que incluso hoy en día, con todo ya visto o creado, una película de este género consiga dejarte con un palmo de narices y que sólo aciertes a aplaudir, cosa que vi tanto en Sitges como en el Metropol.
De los actores decir que todos están más que correctos, incluso el amigo Thor, aunque sobretodo destaca el papel de Jenkins (cómo no) del que poco cabe decir. Aún así os aviso que en un segundo visionado mejoran incluso, yo sé porque lo digo.
Muchas de las críticas que se han hecho acerca de esta película achacan que Goddard ha acentuado acción en favor de los momentos de terror puro y duro. No es para menos, ya que en todo momento sabes de dónde va a venir la amenaza que acecha a los chavales y, francamente, cuando hace acto de presencia no pegas ni un respingo, lo que quiere decir que con esta película miedo en el sentido estricto de la palabra no vas a pasar salvo unos puntuales momentos de tensión cómo el primer ataque al grupo.
¿Y eso es algo negativo? Bueno, depende de cómo te esté entreteniendo la película, puede ser algo que moleste o algo que te importe un bledo, y si ya te dejas arrastrar por la cantidad de secuencias brutales y el buen rollo que desprende pues ya ni te digo.

MATERIAL DE PESADILLA

Sin duda el principal fallo que le encuentro a esta película es el final. Con esto no quiero decir que sea malo o que le falte sentido con el resto de la película, al contrario, pero sí que te deja con una sensación de "quiero más y sin mesura". Creo que el problema es el de siempre en estos casos; tarda en llegar y acaba demasiado pronto, dejándote la miel en los labios cuándo sólo quieres ver/saber más.

En resumidas cuentas, una maravilla de película, de las mejores que he visto en líneas generales, y que has de ver seas o no seas fan del género. 
Os aviso que es mejor sin saber nada de nada.

NOTA: 10

Dolor y dinero




Esta es la apasionante historia de una panda de idiotas que querían comerse el mundo, aunque sería mejor decir que fue un grupo de subnormales a los que se les atragantaron las ansias de poder.
Ese y no otro sería la manera de resumir este film, aunque resumirlo con sólo estas palabras no le haría justicia tanto a la historia a la que sirve de base, y creerme, es para mear y no echar gota, cómo en el proyecto que se ha cascado Michael Bay, que aquí se deja de gilipo-Trasformers-lleces y hace una de sus mejores películas hasta la fecha.

CREO EN EL FITNESS

 La historia se centra en Daniel Lugo (Mark Whalberg demostrando que si le dan un papel bueno, cumple y con creces), un ambicioso entrenador de un gimnasio de Los Ángeles, que un día decide que quiere algo más que currar entre pesas, y decide que, junto a sus compañeros de trabajo (Dwane Johnson y Anthony Mackie), ha de secuestrar a un socio millonario del gimnasio (Tony Shalhoub), y sacarle todo su dinero. Una idea loca que acabará por volverse más aún cuando las ansias de más poder y, sobretodo, la estupidez afloren en el grupo.

La verdad que todavía sigo sin creer que todo lo que he visto en pantalla fuese una historia real, y que Michael Bay junto a Christopher Markus me han tomado el pelo de forma descarada con una gamberrada del tipo que nos tiene acostumbrado Hollywood. Pero no. Es cierto que se han obviado la mayoría de los nombres de quienes estuvieron implicados en este rocambolesco crimen, e incluso varias personas se condensaron en una, y que a algunas partes se le añadieron más acción en pos del ritmo narrativo, pero en líneas generales lo que vemos en pantalla es lo que de verdad pasó, lo que demuestra que muchas veces es cierta esa expresión y la verdad supera a la ficción.
El mejor punto a favor de este film es sin duda su dirección. Podemos decir muchas cosas de Michael Bay, que si se pasa mucho con los travelings, demasiada cámara lenta, muchos primeros planos y saturarnos con la dichosa cámara al hombro, pero que curiosamente aquí repite todos esos tics (incluso vemos la bandera estadounidense no pocas veces), sólo que están mejor repartidas y mejor dosificadas a lo largo de la película, y en ningún momento pueden llegar a hacerte pesadas. Otro punto a favor de Bay es que en ningún momento la película se hace pesada, y eso que sus dos horas de duración pueden darte a entender eso, pero en ningún momento cae en alguna laguna argumental a la que nos tiene acostumbrados (aún me acuerdo de esas mil tramas secundarias de "Transformers 3"), y aquí directamente va al grano sin andarse con rodeos.
A lo mejor estoy dando mucho jabón a Bay y estoy olvidando de que a lo mejor fue Markus con su guión y puesta en escena quién consigue "domar" al director de "La Roca", así decir que sin él a lo mejor esta película no hubiese sido tan redonda.

¿Y MI DEDO?

Un apartado para ellos solos merecen los actores, los cuales están no sólo increíbles en sus roles, si no que logran a mi entender sus mejores interpretaciones hasta la fecha, en especial Whalberg y Johnson.
Marky Mark no es de ese tipo de actores a los que las grandes compañías le hayan ofrecido un registro diferente que no fuese el de tipo de acción, aunque viendo que podía ser además un actorazo ("Infiltrados" y, por más que nos pese, "El incidente"), me extraña que no fuese hasta ahora cuando de verdad ha despegado su carrera como actor. En "Dolor y dinero" logra atraparnos con su discurso motivador al principio de la película antes de ser arrollado por un coche de la policía, y durante las casi dos horas restantes consigue que sintamos hacia él asco, pena, comprensión y rechazo mientras vamos viviendo sus torpes decisiones. Whalberg consigue, no con poco esfuerzo porque el tío se ha mazado ha base de bien, que un personaje tan idiota como podría/puede ser el de Lugo, consiga una cantidad ilimitada de matices y finalmente caerte bien.
Un gran papel, excelentemente interpretado, pero si hay un actor en esta película que de verdad puede hacerle sombra al protagonista de "The Shoother" ese es Dwayne "The Rock" Johnson, que directamente se come a todos los demás cuando sale él en pantalla. Johnson es de esa clase de actores que partieron de cero tras dejar su anterior trabajo de actor (SÍ, ACTOR) en la WWE, buscando su sitio en el mundo de la interpretación. Probó desde la acción ("El Rey Escorpión) al drama ("Southland Tales"), pasando por la comedia infantil ("El rompedientes") o la acción ("Doom"), donde no brilló especialmente, siendo las comedias de acción o de aventuras donde de verdad se veía que Johnson podría desplegar todo su potencial. Películas como "Be Cool", "El tesoro del Amazonas", "Superagente 86" o la saga de "A todo gas" demostraron que Johnson si se le deja puede dejarte a ti y a toda la platea con un palmo de narices, pero es con esta interpretación de mazas ultracatólico con afición a la drogaína de "Dolor y Dinero" cuándo de verdad ha conseguido dar el espaldarazo definitivo a quienes todavía no le daban crédito. Un papel que merecería al menos una nominación en los Oscars de este año a mi parecer.
Mackie lo hace muy bien, aunque quizás un poco menos que los otros dos ya que las mejores frases y tramas las tienen Whalberg y Johnson, pero es impagable cuando están Rebel Wilson (de la que hablaré más adelante) y él en pantalla, para más señas con cierto problema en las partes bajas por mezclar esteroides y calambres.
Del resto de los actores destacar a Rebel Wilson, una pedazo de actriz que ojalá tuviese más tiempo en pantalla, porque es impagable el oír esa voz que tiene unida a las burradas que suelta por la boca. Rob Corddy, Ed Harris y Tony Shalhoub están excelentes en sus papeles, aunque dan pena que los dos primeros no salgan mucho más tiempo en pantalla y que Shalhoub le den un papel tan fostiable y antipático, pero que lo clava cada vez que sale.
Bar Paly hace de tía buena idiota, pero os aseguro que hasta para eso hay que hacerlo muy bien o si no cara en la parodia barata, y os aseguro que ella lo hace muy bien.

MI NOMBRE ES DANIEL LUGO

En la parte negativa podría decir que la película en realidad no tiene mucho más que ver a una panda de metepatas metiendo la pata una y otra y otra vez, y que a lo mejor hay gente (que la hay) a la que no le guste ver tanto embrollo para al final quedarse como estaban, más o menos como pasaba en "Quemar después de leer". Otro fallo es que la banda sonora es demasiado épica, o eso me pareció a mí, para esta clase de película. Si de verdad quisieron darle un toque de coña a la historia con esta música no lo consiguieron, e incluso casi al final en las islas Caimán llega a irritar.

A lo mejor es hilar muy fino en esa búsqueda de fallos, pero es que la película de verdad es muy buena y que sus fallos son minúsculos en comparación con este entretenimiento de primer orden.
Muy divertida, muy bien interpretada y mejor dirigida...todavía no sé qué es más increíble, que está película se base en una historia verdadera o que esté dirigida por el mismo de "Transformers 2".

NOTA: 8

Carrie (2013)



Antes de empezar a hablar largo y tendido sobre esta nueva versión de "Carrie", quisiese decir de ella que si por algo destaca/aqueja este film es ser tanto una película correcta como un remake correcto.
Correcta en su dirección, correcto en su guión, correcta en sus actuaciones, correcta en su música, correcto en su desarrollo...todo, absolutamente todo en ella es correcto durante su ajustada hora y tres cuartos de duración. Una cosa que no está nada mal, incluso más de un remake reciente firmaría por ser como esta cinta, pero tras verla y repasarla unas cuantas veces en tu cabeza, ese "correcto" que tan buen gusto te dejó empieza a pesar (mucho), llegando a ser su mayor carencia, aunque de eso hablaré un poco más abajo.

Así que sin más dilación pasemos a ahondar en la historia de esta telequinética llamada Carietta White.

LA SANGRE ES VIDA

En esta clase de películas es fácil caer en las comparaciones tanto con el libro al que adaptan como con la película a la que remakea, pero siendo sinceros pocos de los chavales que estaban en la sala el otro día habrían leído o visto tanto el libro de Stephen King como la película de De Palma (geniales ambas), así que en este caso la realización de este remake, pese a no estar justificado al cien por cien, sí que se le puede ver un motivo achacando el bache generacional ya que muchos pueden considerar desfasadas las mentadas adaptaciones. Y la verdad es que trasladar esta historia al siglo veintiuno funciona bastante mejor de lo que cabría esperar.
El guión de Roberto Aguirre-Sacasa pese a no inventar el fuego resuelve la papeleta de adaptar una nvela/película mítica, actualizando única y exclusivamente lo necesario, por ejemplo, en los momentos en donde antes había un acoso directo por parte de la pandilla de Chris hacia Carrie, aquí hay encontramos el tan en boga ciberacoso, un vídeo colgado por Chris en YouTube para ser más exactos, como desencadenante de los hechos. Un acto a mi parecer más cruel que en la original, ya que el momento de las duchas ahora no sólo es visto por las chicas, si no que al ser colgado el vídeo en internet puede ser visto por todo el instituto, y por supuesto el mundo. Lo que no acaba de casarme tanto es como esta "nueva" Carrie no sabe lo que es la menstruación, ya no solo porque no lo haya oído entre sus compañeras de instituto, si no que es de suponer que hoy en día las clases de orientación sexual son impartidas en todas las escuelas occidentales, y la escusa que nos ponen de que la protagonista está totalmente alienada por la madre (incluso se dice que durante un tiempo es educada por ella en casa) es un argumento que no acaba por sostenerse según avanza la historia.
Ya centrándome en la dirección de Kimberly Peirce, de la que a parte de esta, de ella sólo he visto "Boys don´t Cry", que me pareció regulera, aquí opta por no destacar demasiado y simplemente sigue el camino marcado por De Palma, cosa que no esta mal ya que el original es inmejorable, pero te quedas con la sensación de que Peirce ha desaprovechado una ocasión de oro para ir un poco más allá, por ejemplo mostrando un poco más a ese profesor al que se le presupone liado con una de sus alumnas, o incluso de quedarse corta con la capacidad destructiva de la que Carrie hace gala al final, aún así la verdad que hace un buen trabajo, correcto más bien. Destacables son las escenas entre la protagonista y su madre, la mayoría en la casa, siendo de aplauso cómo rueda la famosa escena en la que Carrie acaba encerrada en el armario, predominando el plano medio y la sensación de asfixia y opresión, apoyándose en las imágenes sutiles pero impactantes (¿ese Cristo crucificado sangrando es una alucinación o no?).

MADRE E HIJA

No podría hablarse de una adaptación de "Carrie" si no se habla sobre la relación materno filial amor/odio que se establece entre la marginada chica y su ultracatólica madre. El principio, con la potente escena de parto (el mejor cambio con respecto a la de De Palma), nos pone en la pista de cómo serán las cosas ahora, y creerme, la madre de Moore poco o nada tendrá que ver con la que hizo Pipper Laurie en los setenta. Moore consigue que en una escena la cojamos cierta simpatía para acto seguido mirarla con un gesto de pavor, para al momento volverla a mirar con cierto margen de pena, demostrando que Moore tiene o le han dejado desarrollar un poco más a su personaje en esta versión. No me mal interpretéis, la interpretación de Laurie sigue siendo increíble, y aún a día de hoy resulta amenazante oculta tras esa falsa caridad cristiana, pero eso no quita que la interpretación de Moore sea más trabajada e inquietante, ver si no la escena en la sastrería con la madre de Sue o el final cuando se desata la tragedia. Sin duda lo mejor del film.
No mucho más atrás se queda Chloe Moretz en el papel principal, aunque cierto es que su precedente hace una sombra que llega a asustar (y lógico), pero la actriz logra que, no olvidarnos de Sisi Spacek porque eso es imposible, pero sí que podamos sentir algo respecto a su personaje, y que seguramente otra actriz en su luegar hubiese optado por pasarse de rosca y  sobreactuar en exceso. Otro punto a su favor es que en ningún momento interpreta al "patito feo rodeado de cisnes", como dice el libro, si no que aquí es simple y llanamente la rarita del instituto a la que su madre oprime y maneja a su antojo. El fallo que le veo a su interpretación es la falta de crueldad de la que hace gala de cara al final. No sé, no le vi un atisbo de maldad, de un poder sobrehumano manejado indiscriminadamente por una niña dolida, sólo a una chica encargándose de los capullos que han echado a perder su baile de fin de curso, aunque eso supongo que es cosa de la directora que no ha sabido ir más allá. Aún así Moretz hace un trabajo digno, más del que se le está reconociendo, si no ver las escenas con Moore que son donde más luce esta pequeña actriz.
Los demás actores actúan de manera solvente, aunque se echa en falta alguna novedad en sus papeles, ya que a fin de cuentas son los mismos salvo pequeñas variaciones y alguna que otra explicación de sus motivaciones. Los papeles de Sue y de Chris, interpretados respectivamente por Gabriella Wilde y Portia Doubleday son los que más varían con respecto a la original, siendo la primera más tridimensional y se explica el  verdadero porque de dejar a Carrie ir al baile por ella, mientras que la segunda es incluso más bestial y llena de maldad que  la interpretada por Nancy Allen. Los demás actores simplemente bien, algunos mejor que otros, pero correctos (sí, ya lo sé).

BAILAR, BAILAR MALDITOS

Da cierta pena que con la cantidad de medios de los que se dispone hoy en día, la cantidad de efectos con los que maneja la industria de Hollywood, cabrea que el final de esta cinta, el punto álgido que tan bien resolvió De Palma en los setenta con medios tradicionales, se haya quedado en un conjunto de efectos encadenados con mejor o peor fortuna, pero que a fin de cuentas acaba por ser lo peor de la cinta. Con esto no quiero decir que sea una mala escena, pero es aquí donde más pesa ese "correcto" que tanto he repetido a lo largo de esta crítica, de tan correcta y complaciente que es durante esa escena hace que no me la crea en ningún momento, ya no solo por los efectos que son de un videojueguil que asusta, en vez de usar los efectos tradiciones que tan bien funcionaban, si no porque la masacre final se queda en una pequeña escaramuza en la que se salvan muchos ya que Carrie es más específica en su venganza, haciendo que aparte de poco interesante quede descafeinada. 
Lo mejor hubiera sido ver como Carrie quemaba hasta los cimientos el pueblo entero, pero eso ya es valoración mía.

En resumidas cuentas, una película correcta con la que pasé un rato entretenido, pero ya. 
No es una película que vaya a ser recordada como la novela o  la película original, aunque he de decir que es mucho mejor que cualquier otro remake de esta historia que se haya hecho con anterioridad.

NOTA: 6