ESPECIAL NAVIDAD: Dia 1. Pesadilla antes de Navidad (1993) de Henry Selick.

DIA 1: Bombón de Chocolate con sorpresa de calabaza



Para comenzar este Especial Navidad -a partir de ahora EN- desempolvemos el Calendario de Adviento -desde ahora CDA- y tengamos una review por decirlo de alguna manera típica ¿Para qué comenzar con algo complicado y/u oculto? Se trata de servir algo dulce, suculento y atrayente… en definitiva, de crear hype. Y esta es la película perfecta para ello.
La película nos cuenta la historia de Jack Skellington, el Rey de las Calabazas y habitante de la ¿dimensión? de Halloween, y como encuentra –tras una resaca de ego- un acceso a otros mundos festivos. Y entre estos mundos, decide entrar al de la Navidad, donde Jack se quedará fascinado por el color y la magia y decidirá “invitar” a Santa Claus a la Ciudad de Halloween para que les ayude a celebrar la Navidad.



Ante todo, cabe decir que estamos ante un musical de animación con todas las de la ley. Aún vista a día de hoy -21 años después- la técnica de animación usada por Burton y Selick - aquí mi Capitán Obvio interno me obliga a recordar que la película no está dirigida por Tim Burton sino por Henry Selick-  no ha perdido ni un ápice de su encanto. Un ejemplo de esto es que si vas a cualquier tienda de memorabilia o cultura pop encontraras por lo menos un estante dedicado a merchandising de la película.
En cuanto a la película, decir que durante sus primeros 40 minutos –más o menos hasta el momento en el que Jack tras “invitar” a Santa Clavos trata científicamente de descubrir el significado de la Navidad-  tiene un ritmo endiablado, con uno de los mejores arranques que haya dado el cine musical. Pero llegados a este punto en cuestión, la narración se vuelve un tanto farragosa, levantando el vuelo durante las secuencias del reparto de juguetes y durante el enfrentamiento con el malvado accesorio de turno. Pero concluyendo con un número musical entre Jack y Sally que restan brillantez al resultado final del conjunto.




Aún y todo, estamos ante un film más que notable, perfecto para comenzar una maratón de cine navideño, con unos personajes y números musicales antológicos que te dejarán tarareando mucho rato después que aparezcan los títulos de crédito.

¡Ah! Y por cierto, el doblaje al español –de diálogos y canciones- no solo no desmerece al original, si no que en opinión del que esto escribe lo mejora de manera más que considerable. 

Artistic Metropol y Scifiworld celebran los 30 años de "La Historia Interminable"


El 6 de diciembre de 1984 se estrenaba en Madrid y Barcelona La Historia Interminable, versión cinematográfica de la novela de Michael Ende dirigida por Wolfgang Petersen. Una película que se convirtió rápidamente en un gran éxito, inolvidable para varias generaciones.

Treinta años después, exactamente el 6 de diciembre de 2014, se recordará su estreno con un homenaje que prepara la sala Artistic Metropol junto a Scifiworld.

Colin Arthur, el mago de los efectos especiales inglés que creó la famosa fauna de La Historia Interminable estará presente en la sala Artistic Metropol para recordar las circunstancias de un largo e intenso rodaje que dio lugar a una de las películas más recordadas de todos los tiempos. Para ello se podrán contemplar diferentes fotografías, bocetos y hasta alguna de las criaturas de aquella epopeya, como el famoso comepiedras.

Junto a la entrega de un obsequio relacionado con Fujur el dragón blanco, y la proyección, Arthur firmará el libro Colin Arthur. Criaturas, maquillajes y efectos especiales escrito por Víctor Matellano y prologado por Ray Harryhausen, donde se cuentan los entresijos del rodaje de la aventura de Bastian y Atreyu, con la elaboración de criaturas inolvidables como el caracol o el genio.

Sin duda un buen momento para recordar una de las películas que marcaron una época, y para ser descubierta por las nuevas generaciones.

La cita será el sábado 6 de diciembre, a las 18 horas, en Artistic Metropol (C/ Cigarreras, 6. Madrid). 

Organizado por Artistic Metropol y Scifiworld. Con la colaboración de Sial-Pigmalión, Dream Factory y "Colmenar Viejo, Tierra de Cine", editores y patrocinadores del libro.

30 AÑOS DE LA HISTORIA INTERMINABLE
Sábado 6 de diciembre. 18 horas. Cine Artistic Metropol (C/ Cigarreras, 6. Madrid)

- Encuentro con COLIN ARTHUR, creador de la fauna de "La      Historia Interminable".

- Exposición de criaturas originales, fotografías y bocetos.

- Firma del libro "Colin Arthur. Criaturas, maquillajes y efectos  especiales" de Víctor Matellano.

- Proyección.

- Obsequio sorpresa de la película.

Puedes adquirir aquí tus entradas por tan sólo 4.50€

Sitges 2014: Annabelle (2014) de John R. Leonetti


Así, no.
Tras mucho tiempo negándome a ver esta película, finalmente accedí a ir a un pase de madrugada en compañía de unos amigos que, en fin, digamos compraron mi asistencia con varios botellines de Mahou.
De sobras sabía que lo que iba a ver era mierda de la buena, más que por las críticas si no  por saber que el responsable tras la cámara era nada más ni nada menos que John R. Leonetti, notable director de técnico - su trabajo se puede ver en films como Cero en conducta, La Máscara o en la misma Expediente Warren - pero un terrible realizador más cercano a la serie Z que a la B. Suyas son las espantosas (no hay otro modo de decirlo) Mortal Kombat: Aniquilación El efecto mariposa 2, lo cual no abalaba que el segundo round contra la muñeca más conocida del mundo tras la Barbie fuese a resultar una experiencia satisfactoria.
¿El resultado? Mejor haber seguido bebiendo.

El principal problema que encontramos en Annabelle, a parte de una narración errática la cuál sólo salva en ocasiones los muebles por ciertos momentos que se crea una buena atmósfera - la escena del principio con la secta es de lejos lo mejor del film -, si no por la falta de ganas que se ve de hacer un producto de terror, ya no original, si no digno y tan solo hacer un arrasa taquillas sin entidad propia. Vale, tenemos a la muñeca que da yuyu haciendo cosas que dan más yuyu si cabe, eso queda claro desde  el primer momento en que la vemos, pero es que no hay nada más que nos consiga mantenernos pegados a la pantalla, ningún aliciente para que Annabelle deje de ser un fast food fílmico que por desgracia vemos tanto hoy en día en nuestras carteleras.
Su escasa duración de hora y media hace que el visionado no resulte una tortura puesto que al menos va directa al grano.
De los actores le van a la zaga al film, y tanto la pareja protagonista (almibarada hasta vomitar arcoiris) y los secundarios están para que la muñeca de buena cuenta de ellos, ya que manda narices que sea esta la única que de verdad transmita algo al espectador.

En resumidas cuentas, un desastre de película al que solamente salvaría su maravilloso diseño de producción, unos primeros minutos que prometen mucho (y luego nada) y la muñeca que da nombre al título. El resto es ahorrable a más no poder. El intentar equipararla con la película de James Wan, sería un insulto.

Nota: 3

Tras la oscuridad llega ¿la luz?

Teaser de Star Wars Episode VII: The Force Awakens.

Dirigida por J.J. Abrams, y eso se nota, escrita por el propio Abrams y Lawrence Kasdan (sí, ese), protagonizada por Mark Hamill (Luke Skywalker), Harrison Ford (Han Solo), Carrie Fisher (Leia), Anthony Daniels (C-3PO), Peter Mayhew (Chewbacca) y Kenny Baker (R2-D2), acompañados por nuevas incorporaciones: John Boyega (Attack the Block), Daisy Ridley (Scrawl), Adam Driver (El viaje de tu vida), Oscar Isaac (A propósito de Llewyn Davis), Andy Serkis (El amanecer del Planeta de los Simios), Domhnall Gleeson (Una cuestión de tiempo) y Max von Sydow (El exorcista)

Hype al máximo tras ese espectacular plano de fuego cruzado entre las fuerzas del Impero y...¡¡EL HALCÓN MILENARIO!!

Ganazas es decir poco.


Especial Navidad: Despegamos.

La Navidad ha llegado a nuestra web, y vamos a tirar la casa por la ventana. Basándome en la maratón de 31 días de terror que hizo el Sr. VCR de El Pájaro Burlón –entre muchos otros podcasts y webs-, voy a realizar un Calendario de Adviento cinematográfico. ¿Cómo funciona esto? Me he levantado con mi vena Nolan activada os lo explicaré detalladamente: El calendario de Adviento es –como dice su nombre- un almanaque que se cuelga y cada día desde el primer Domingo de Adviento –que para los despistaos es el próximo Domingo 30 de Noviembre- se abre y dentro hay una chocolatina… Más que nada para que sepas cuantos días quedan hasta Navidad. En esta ocasión, en vez de bombones tendremos un film relacionado con las Fiestas, aunque cierto es que cada película tendrá un sabor característico.



El estilo de las reviews será parecido a las que he ido haciendo de un tiempo a esta parte, pero en un formato más corto para que no sea tan coñazo. El objetivo, más que desgranarlas e intentar sacarles hasta la última gota es promocionarlas y animaros – o no- a verlas. Navidad es una buena época para echarse un maratón de pelis tras un día de atracón de turrón y espero que mis aportaciones en la web puedan ayudaros un poco más a realizar una criba a la hora de decidir película o películas.

Es mi objetivo intentar abarcar el mayor espectro cinematográfico posible: un poco de terror, algo de comedia, una pizca de acción, muchas canciones… Y como en toda lista, mucho se quedará fuera; más por falta de días que por falta de catálogo. Así que si en la lista echáis en falta alguna de vuestras pelis navideñas favoritas, no  os cagueis en mí, ya que si sale bien es posible que el año que viene haya secuela y podamos citar esa película. Así que, por favor os pido feedback, ya sea a través de los comentarios en la web o en el grupo de Facebook. No os quedéis callados, queremos oíros. Y si como ahora parece ser moda, alguien quiere financiar y/o publicar un libro del tema (guiño) que contacte también con nosotros (guiño guiño)
Pues nada chavales, Feliz Navidad, a disfrutar y mucho cine.


Rincón Misingno: Ola de crímenes, ola de risas (1985) de Sam Raimi


Ola de ¿crímenes? Ola de ¿risas? Pues...

Atentos que entramos en zona de turbulencias. 
Hoy toca hablar de tres de los directores-guionistas más interesantes que nos dio la década de los ochenta:
Sam Raimi y los hermanos Coen. 
El primero, un director forjado en el terreno del terror gracias a la maravillosa ¿trilogía? Evil Dead, conocido por el gran público por concebir las dos primeras entregas de Spiderman (la tercera recordemos que la hizo un mono con traje) y de ser el productor de la mayoría de proyectos relacionados con el género que se facturan hoy en día. Los segundos,unos reputados autores de obras del calibre de El Gran Lebowski, Fargo o Muerte entre las flores, respetados tanto por el público como por la crítica especializada. 
Sin discusión unos grandes, ¿no? Pues, ¿qué me diríais si os dijese que a mediados de los ochenta, estas tres mentes se juntaron (si bien, previamente colaboraron en la escritura de la saga Evil Dead) para hacer una comedia que es un homenaje al humor físico de los años veinte? 
Pues diríais: "¡Debe de ser genial!" 
Desgraciadamente el resultado final de esta Ola de crímenes, ola de risas (otro título más tonto no pudieron encontrar) no acaba por ser tan genial como tenía que haber sido.

Un pobre diablo está sentenciado a morir en la silla eléctrica tras ser acusado de ser el responsable de unos truculentos crímenes, los cuales se declara inocente. Antes de su ejecución relata (o más bien grita a pulmón vivo) la serie de circunstancias que le llevaron hasta allí.

Partiendo de la base de que la mayoría de veces las bromas no tienen gracia, y que estas se alargan y alargan hasta el infinito o que los gags se repitan hasta la saciedad - como por ejemplo la timidez crónica del protagonista o la brutalidad con la que actúa uno de los asesinos -, hacen que pasada la media hora ya estemos mirando el reloj del reproductor. No ayuda que el film dure ochenta y dos minutos que se hacen demasiado largos para una comedia de este tipo, cosa que se traduce en que en ocasiones haya unos tiempos muertos difícilmente disfrutables - el encuentro entre el protagonista y la antagonista o su "no cita" en el bar - que acaba chocando con el montaje adrenalítico marca de la casa Raimi, el cual llega a aportar cierto ritmo a la historia durante las escenas en el inmueble.
Este caos que reina en el film logra pasarse a los actores, los que, una cosa no, pero se nota que se lo están pasando bien, pero vemos unas actuaciones exageradas a la máxima potencia hasta dejarlas en ridículas cuando deberían de ser graciosas. Los protagonistas Sheree J. Wilson y Reed Birney son más sosos que un día sin pan y el dúo de psicópatas (Paul L. Smith y Brion James) pese a tener sus puntos graciosos, no llegan a sustentar el film, y son los secundarios más episódicos, comandados por la veterana Louise Lasser, los que salvan la papeleta evitando que se estrelle.
Me cuesta decir esto...pero, con todo el dolor de mi corazón, en este film encontramos el peor papel de Bruce Campbell.

En resumidas cuentas, una comedia irregular a la que acaba lastrando tantas payasadas dignas de una spoof movie chabacana y de bromas sin gracia, quedando a años luz de la filmografía y talento de sus responsables. 
Se hace entretenida gracias a algunos momentos de auténtico ingenio que podemos entrever, pero reconozco que la recordaba mucho mejor.

A Brave New World

Tras un avance que prometía mas nostalgia de la acabada mostrando (estamos viviendo en la era de los "trailers de trailers"), al fin podemos degustar el primer adelanto de los que será Jurassic World, la ultima película de la saga.



Dirigida por Colin Trevorrow, Spielberg debió de quedar gratamente sorprendido por su debut; Seguridad No Garantizada, ya que tanto a él como el guionista de la misma (Derek Connolly), se les contrató para llevar a buen puerto la secuela/remake/reboot de su ya mítica Jurassic Park, con solo esa ingeniosa, pero modesta comedia de viajes en el tiempo en su haber.

Ya alejado hace una temporada del titulo provisional "Jurassic Park 4", el proyecto ha pasado por todo tipo de fases, estadios y manos, hasta llegar a este Jurassic World, sin acabar de despejar este trailer las dudas de si será una "secuela" al uso, o un "reboot" con la intención de crear una nueva serie de películas.

No parecen haber reparado en gastos.

Sitges 2014: Orígenes (2014) de Mike Cahill



¿Y si hubiese algo más?

El director Mike Cahill, y la actriz/guionista Brit Marling, que ya ne dejaron planchado con su anterior film Otra Tierra vuelven a la carga con ésta fábula de ciencia ficción low cost (no creo que encontrara mejor definición) que se pudo ver este año en el Festival Internacional de Siges, dónde finalmente acabó irguiéndose como ganadora en el apartado de mejor película. Un galardón en el que no solemos coincidir casi nunca (salvo con Rare Exports), y que con esta creo que coincidiría, pero con reservas.

La historia nos sitúa cuando un científico en el campo de la visión - Michael Pitt con su habitual bien hacer -, durante una fiesta de Halloween (a este director le gusta mucho comenzar las películas con fiestas universitarias, ¿no?) conoce a una chica - la bella Astrid Bergès-Frisbey - a la que en principio no ve la cara, pero queda prendado de sus curiosos ojos, de los cuales saca una foto con su réflex, y que se marcha antes de poderle preguntar siquiera su nombre. Cual moderno Príncipe Azul en busca de su Cenicienta, va reuniendo las piezas del rompecabezas, que va formando en torno a los ojos de la chica, hasta que finalmente da con ella gracias a un anuncio publicitario...no me podéis negar que es un rato ingenioso. Los dos empiezan a salir e inmediatamente forman una conexión casi simbiótica en la que uno complementa al otro, pese a su diferente modo de ver la vida - ella es una creyente de lo espiritual, mientras que él cree en lo que pude demostrar -, como si estuvieran realmente hechos el uno para el otro desde siempre...y hasta aquí puedo leer sin caer en el temido SPOILER.

Si en Otra tierra veíamos un film centrado en la culpa y los pasos que se dan para la aceptación de la misma, en Orígenes vemos un retrato fiel de la pérdida de alguien a quien queremos, nuestro esperanzas para que siguiera aquí y que no se marchara nunca de nuestro lado. También se tocan temáticas tan interesantes como son el jugar a ser Diox que tan bien se le da al ser humano, el deseo primigenio de una vida después de la muerte, la religión (o espiritualidad) como ayuda, el control de nuestro destino y, otra vez, asumir la culpa de nuestros actos hasta alcanzar la redención, pero algunos de estos temas pasan tan aprisa por el film que corren el riesgo de pasar desapercibidos si no se presta atención.
Si de algo se criticar a éste film es sin duda sus primera hora, donde se circula a toda prisa y dando tumbos entre la comedia romántica y la ética de baratillo. El amor de la pareja te lo puedes creer gracias a las conversaciones que tienen sobre el destino y de la conexión que tienen previamente, hasta ahí vale, pero se hace tan rápido que a penas te da tiempo a procesar lo que tus ojos ven, más aún cuando hacen acto de aparición unos diálogos que de rebuscados son pretenciosos. Por suerte tras ese bache, la película empieza a coger ritmo, y pese a que siguen los diálogos cursis, son de mayor calado emocional y de menor sensiblería de novela barata.
El plano final, tal y cómo pasó en Otra Tierra, es simple y llanamente una auténtica maravilla.

En resumidas cuentas, pese a una primera mitad que peca de ser demasiado lenta, y que contenga algún que otro momento y diálogo sonrojante, lo cierto es que Orígenes acaba resultando una scifi muy digna. al saberse conjugar drama y fantástico de manera sobresaliente, apoyándose en todo momento con unos actores más que competentes.
Que mereciera o no el galardón a mejor película en el Festival de Sitges, eso es algo que dejo a vuestro criterio.

Nota: 7

Musas Añejas: Janet Agren



Nombre: Janet Agren

Edad: 65 años

Nacionalidad: Sueca

Debut: Donne... botte e bersaglieri (1968)

Descubrimiento: ¡Comidos Vivos! (1980) 

Conocida mundialmente por... Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes (1980)

Última aparición en pantallas: Per Sempre (1991)

The babadook (2014) de Jennifer Kent.

Después de varias entregas ofrenciéndoos productos de más que dudosa calidad, lo que hoy tengo es sin duda un plato de cinco estrellas. Puedo decir sin ruborizarme que ha sido una de esas experiencias que marcan. Hacía años que una película  de nueva factura  no me ponía tan nervioso. Desde las Paranormal Activity, que no tenía esa necesidad urgente de taparme los ojos por miedo a los que podía pasar en pantalla. Y todo esto lejos de artificios, visión nocturna u otros excesos, ya que este “The Babadook” es una película de factura clásica, más cercana a “Rosemary´s Baby” que a los productos de Oren Peli.
El film comienza con Amelia y Robbie, una madre y un hijo que conforman una pequeña familia consternada por la muerte del padre de familia en un accidente de tráfico el día que Amelia dio luz a su hijo. Amelia aún tiene una depresión de caballo por el incidente, cosa que afecta a Robbie haciendo de él un niño introspectivo pero muy ingenioso – una mezcla de Data de “Los goonies” Elliott-. Esto desemboca que el niño tenga problemas de adaptación en la escuela o que la madre no tenga muchas amistades. El único momento donde parece que son una familia normal es a la hora de dormir, cuando su madre le lee todas las noches un cuento diferente. Pero una noche, Robbie encuentra dentro de su amplia colección un libro llamado “The babadook” con una portada un poco inquietante. El problema viene en que ninguno de los dos recuerda haber adquirido dicho libro. Aún y todo, deciden comenzar a leerlo…Y hasta aquí puedo leer.





Lo primero que me gustaría destacar son las geniales actuaciones que tenemos en la cinta. Por un lado tenemos a Essie Davis en el papel de Amelia, la madre. La actriz, premiada en festivales como Sitges o Puchon, nos ofrece un descenso a los infiernos -¿de la locura?- donde no solo se tiene que enfrentar a la amenaza que es Mr. Babadook, si no que también debe lidiar con la reacción de la sociedad ante su situación. Y luego tenemos a Noah Wiseman, como Samuel el hijo de Amelia. Mucho ojo con este pequeño actor -6 años cuando rodó la película que nos pertoca hoy- ya que nos ofrece una actuación que deja a la altura del betún a otras actuaciones de niños en pelis de terror como las de Haley Joel Osment en “El sexto sentido” o Alakina Mann en “Los otros”. Wiseman no solo grita o abre muchos los ojos para expresar miedo, si no que su actuación tiene pequeños detalles que la hacen inquietante: el movimiento de las manitas cuando comienza a acojonarse, los susurros para tranquilizar a su madre…
En la dirección tenemos a la debutante Jennifer Kent. Un aplauso para ella, porque en vez de ir por la vía sencilla de muchos debutantes y hacer un found footage, Kent se mete de cabeza a realizar un filme de terror de corte clásico, dejando de lados sustos dados al subir el volumen de la música y dando una lección de como dar miedo de la cual podría tomar nota James Wan. Esperemos que Jennifer Kent continúe por esta buena senda y siga obligándonos a taparnos los ojos sin necesidad de marear la cámara o lanzar tripas sobre el set.






Cabe convenir que hay pocos géneros más subjetivos que el terror. Entre un grupo de gente diversas se pueden llegar a conclusiones cinematográficas del estilo: “Sospechosos habituales” es un buen thriller con uno de los mejores finales de los noventa, “Los caballeros de la mesa cuadrada” es una de las mejores comedias de los setenta o que todos lloran con el final de “Braveheart”. Pero…tratad de llegar a un acuerdo sobre la película que provoca más miedo al personal. El que cree en fantasmas puede tirar por “El sexto sentido”, al que le dan asco los bichos raros puede tirar a un “Alien”, si eres un urbanita de pro puedes elegir “La matanza de Texas”… es decir, no se llegará a un acuerdo ni en un millón de años. Por ello es posible que alientados por las alabanzas hacia “The Babadook” salteís a verla y luego salgáis decepcionados cagandoos en mí. Esta es un película para verla tranquilo, sabiendo que vas a ver una peli un tanto lenta, pero que tiene una escaleta de crescendo del miedo sobresaliente.

En definitiva, estamos ante la mejor película de terror de la década. Así, sin paliativos. Aunque es una peli que se apoya en el clasicismo, es una cinta muy valiente en muchos de sus plantemientos; con uno de los finales más atrevidos pero a la vez más lógicos que haya visto en un film de este estilo. No os la perdáis, no os arrepentiréis. 

John Muere al final (2012) de Don Coscarelli


Pues como que toca salvar el mundo...pero, eh, a nuestro ritmo.


Hacer un resumen de la historia, tanto del libro escrito David Wong (...sí) como el film de Coscarelli, sería complejo a un nivel que acabaría siendo una total y absoluta pérdida de tiempo, ya que nos encontramos desde el minuto uno con una encadenación de locuras, a cada cual más over the top, y que va aumentando según va avanzando el metraje. Eso sí, podemos sacar en claro como estos dos colgados de la vida, John y Dave, un día se les cruza por delante un "rasta" que les da la droga entredimensional llamada coloquialmente "salsa de soja". Dicha salsa otorga a sus dos consumidores de habilidades por encima de lo humano, lo que se traduce en la capacidad de comunicarse con los muertos, habilidad para pasar de un plano a otro de existencia (lo que viene a ser la frontera entre vivo y muerto) y unos reflejos aumentados de tal forma que les permite trastear con el tiempo y el espacio a través de tierras paralelas...
Os lo dije, complejo, no, lo siguiente, aunque os aseguro que en este viaje lo que menos os importará  es la nula coherencia narrativa.
Coscarelli en un momento dado de su carera - la cual sitúo en torno a principios de los dos miles - supo que, tras hacer tres films de la interminable ristra de secuelas que (de)generó su genial Phantasma, algo tenía que cambiar. Ya lo intentó en el ochenta y ocho con el simpático thriller Escuela de supervivencia (que recomiendo desde aquí), pero dado que la taquilla de esta fue muy pobre, no fue hasta Buba Hotep y con su colaboración en Masters of horror - el slasher Esculturas humanas - donde encontramos al Coscarelli que conocemos hoy en día; gamberro, capaz de conjugar la comedia con el "leve" terror simpaticorro de Serie B y un que hace un ejercicio ejemplar de autoparodia en donde lo que menos importa es el guión, si no la diversión. 
Y eso es lo que nos ofrece con John muere al final a fin de cuentas. 
Desde el propio título que juega al despiste, y que claramente no diré si es cierto o no, lo que vemos en pantalla hace que dudemos seriamente de la cordura del guionista - un mostacho asesino, moscas que se te cuelan a través de la piel, un perro con poderes, un perrito-teléfono y ¡hasta un monstruo hecho de piezas de charcutería! -, si bien no pasarán a los anales de la historia cinematográfica reciente, pero seguro que más de uno lo recordará con sumo agrado transcurrido el tiempo.
Los actores principales, al igual que la trama, parecen tomarse poco en serio sus roles y se dedican a disfrutar del viaje, pero ya os digo que para nada están mal, no obstante acaban destacando sobretodos unos episódicos pero gigantescos Clancy Brown y Paul Giamatti que aportan caché y saber estar a esta producción. Hay una breve aparición/cameo que contentará a los fans de Coscarelli, pero es visto y no visto.
En el lado negativo encontramos que, pese a saber en todo momento qué clase de película es, Coscarelli hace bastantes puntos muertos a lo largo de la historia, o si no bien que los hace de manera tan enrevesada que acaba desquiciando, amén de que si no entras en el juego puede hacerse insufribles sus casi dos horas de duración. Por cierto, ya sé que hablamos de un film de serie B, pero ¿por qué usan unos Fx tan sumamente chapuceros en vez de optar por unos efectos físicos? Digo yo que hubiera sido más interesante ver a ese monstruo final con látex que CGI, más teniendo en cuenta que Coscarelli es íntimo de varios artesanos, como Tom Savini. 
Antes de acabar, decir que el bueno de Don acaba de finalizar la producción de la quinta entrega de Phantasma, film en el que solamente ejerce de guionista y productor (y que tiene una pinta infumable a tenor de las primeras imágenes), y no descarta volver a dirigir para una próxima entrega, así que a menos que ocurra un milagro no habrá una continuación de las aventuras de Dave y de John. Una pena.

En resumidas cuentas,
una brillante película de ¿comedia? ¿terror? ¿ciencia ficción? ¿ambas? No sabría deciros a ciencia cierta, pero nos demuestra que el maestro Coscarelli todavía sigue dando en la diana.
Si lo que buscas es una locura de película, divertida y carente de cargas comerciales (o morales) esta es tu película. Los que no os la podéis ahorrar, pero no sabéis lo que os perdéis.

Nota: 8

Musas: Scarlett Johansson



Nombre: Scarlett Ingrid Johansson 

Edad: 30 años

Nacionalidad: Estadounidense

Debut: Un muchacho llamado Norte (1994)

Descubrimiento: Arac Attack (2002)

Conocida mundialmente por... Lost in Translation (2003)

Última aparición en pantallas: Lucy (2014)

Correción de color: Entrevista a Francisco José Lorite.

¿Que es la corrección de color? 

Hay procesos en el cine que nos son muy desconocidos, y con el paso de la era analógica a la digital algunos de estos procesos han desparecido y otros se han transformado. 
De esos que se han transformado ha sido la figura del Etalonador, transformada a Colorista. Pero, volviendo a la pregunta inicial. ¿Qué es la corrección de color,  que es o era un Etalonador y que es un colorista, y como afecta esto al cine , tal y como lo conocemos?. 
Para responder a estas preguntas tenemos que dar un paso a tras y saber como se ruedan las películas. Al rodar es frecuente que haya cambios de colores de luces etc, y es la labor del Etalonador poner orden y unificar la imagen para que todo sea compacto y uniforme, y crear el tono y el LOOK de la película. Es la extensión del Director y el Director de fotografía para poder terminar la película, para llevar esa visión hasta el espectador.

“Ser colorista lleva una gran responsabilidad para el producto final que se le entrega al espectador”.
Son palabras de mi ex compañero de trabajo Francisco Lorite, Colorista con una dilatada experiencia que comenzó a trabajar como Etalonador en una de las mayores empresas de post producción a nivel mundial Technicolor, y cuyo trabajo se extiende por algunas de las mas exitosas producciones Españolas de los últimos años.
“...como Colorista necesitas tener un gran feeling con el Director y el Director de fotografía, para poder llevar la película hasta el punto que ellos imaginaron...” - sigue apuntando Francisco . 
Con el celuloide todo era algo diferente puesto que se empezaba a trabajar a la vez que se rodaba la película.
“ Trabajar con celuloide es algo distinto, sueles empezar antes, lo que te hace involucrarte mucho mas en el proyecto necesitas ir chequeando los dailies, y mantener una comunicación directa con el set, asegurar la calidad del material y que todos están trabajando en la misma dirección.“
Puesto que no hay un acceso directo al material rodado en celuloide los primeros ojos que se sumergían en el material rodado son los del colorista. 

Una vez la película esta editada y lista para trabajar en la corrección de color el colorista ya lleva tiempo trabajando en el proyecto. “ Con el celuloide una vez que empieza la corrección de color, todo el trabajo que se ha hecho antes entre el Director el Director de fotografií y el colorista contribuye a que sea todo bastante fácil, puesto que por el camino se han hecho multitud de pruebas y ajustes, para ir cercando la idea que se quiere transmitir.”
Pero como hemos dicho antes con el paso al digital este trabajo se ha ido transformado, 
Las cámaras digitales y la estandarización del mundo digital sobre la proyección en cines ha revolucionado el mundo del cine. Desde el rodaje hasta la projeccion. Y claro esta la corrección de color.
“Con las nuevas cámaras digitales y los ajustes en el workflow, las posibilidades que te el mundo digital ofrece son casi infinitas, llevando la corrección de color a un nuevo nivel.”
Hoy en día estamos acostumbrado a un tratamiento de imagen mucho mayor, la forma de contar historias se ve afectada por las posibilidades que este medio ofrece. 

”Con la corrección de color digital, el trato con el director y el director de fotografía sigue siendo igual de cercana pero la expansión de posibilidades hace que cuando vienen a mi sala todo se convierta en un brainstorming, es algo mas que crear una imagen compacta y unificada puedes dotar a la imagen de mayor vida y profundidad hacer que las historias sean únicas. ” 
No pasan desapercibidas las películas con un gran tratamiento visual  único que hacen que salgamos del cine con las imágenes en la cabeza. 

La corrección de color es algo que siempre ha sido el pilar esencial para que podamos ver las películas tal y como las vemos. 

Sitges 2014: Asmodexia (2014) de Marc Carrete


No profanar el sueño de los poseídos

Mucho se ha escrito/hablado de la ópera prima del director de origen catalán Marc Carreté.
Muchas cosas negativas.
Palos con punta, hablando en plata.
Y claro, tras oír lo unánime que era esta opinión entre la prensa "entendida", como un borrego, me dejé influenciar por estas críticas que directamente la tildaban como la peor película que había pasado por el festival, ya no hablamos de años, si no de décadas, y por supuesto huí de ella como de la peste.
Pero, ah, amigos míos, los prejuicios y las vueltas que da la vida están en batalla constante, y más cuando trabajas en un cine, donde en una tarde cualquiera te mandan una copia precisamente de esa película, y de la que tienes que hacer un chequeo para su proyección de la semana siguiente.
Tras verla pude constatar dos cosas:

1ª- Soy un borrego el cual jamás volverá a seguir el vox populi...espero.

2ª- Con sus fallos, la película está a años luz de ser una mierda.

Asmodexia nos narra una película de exorcismos, con un aire de road movie durante sus primeros compases, en donde seguimos los pasos de un anciano y su nieta por una tierra condenada por el demonio. Paralelamente vemos como una mujer se debate entre la cordura y la locura dentro de un manicomio sacado de una pesadilla.

Uno de los principales detalles que desbaratan esa coletilla de "mala película" que persigue al film, se desbarata en los primeros compases de la historia, donde vemos a una ¿endemoniada? en pleno parto, mientras el anciano intenta realizar un exorcismo. La fotografía en tonalidad fría, el maquillaje de los intérpretes, la manera en la que está filmada - planos cortos la mayoría - hacen que nos metamos en harina inmediatamente, plus añadido a esos efectos de sonido para mayor sensación de angustia, y que contrastan con la siguiente escena en donde todo se ha calmado. La acción se traslada al exterior, donde hay mayor claridad, y vemos al exorcista con una niña charlando normalmente. Nada mal para una "mala película", ¿no?

El juego de contrastes que hace el director durante todo el film, donde apenas hemos pasado de una escena dinámica a una pausada, hace que nos mantengamos siempre en un grado de incomodidad absoluto, atentos siempre a lo que puede venir, aunque es cierto que en contadas ocasiones al alargarse tanto el plano, pueda sacar de quicio, y de paso de la película, a algún que otro espectador. El momento en el que entran al inmueble, cerca del final, en el que vemos como la acción pasa primero a los protagonistas y luego a unas cámaras de seguridad, puede que quede bien estéticamente, pero al aguantarse mucho este falla.

Los intérpretes están correctos en sus roles, siendo la joven actriz Claudia Pons la que brille más dentro de un papel de mayor complejidad.

Su vuelta de tuerca final (que no desvelaré por aquí) hace cuadrar más o menos todas las subtramas expuestas durante el film, no obstante quedan ciertas cosas clave en el aire, como son ciertos aspectos de uno de los protagonista, y algún cabo suelto que queda en el aire. Aún con eso, este es un punto y final coherente al resto de lo que hemos visto previamente, e incluso a más de un espectador le pillará desprevenido, y un con cierto toque a Fulci como bien apuntó mi amigo Surfman.

En resumidas cuentas, pese a resultar en ocasiones desequilibrado por culpa de un guión al que le cuesta arrancar, lo cierto es que no se trata del film terrible que todo el mundo ha querido ver, al contrario, el film de Marc Carreté se puede ver y disfrutar de principio a fin, más aún si eres fan del fantaterror.
Los prejuicios dejarlos en la puerta, que ahí no molestan.

Nota: 6

Justi&Cia (2014) de Ignacio Estaregui


Menos pensar y más hacer.

El director Ignacio Estaregui con esta película compone una cruda fábula situada en el marco del llamado estado de "bien estar" (aunque sería más adecuado poner delante mal en vez de bien) donde el pueblo, representados por la figura de los vengadores Justi&Cia, - un minero decepcionado por todo y por todos, y un jubilado que aún no ha dicho su última palabra -se toma por fin su merecida revancha contra los verdaderos responsables de sus miserias haciéndoles pasar las de Caín.

Muchos críticos han señalado que pese a ser un film que contiene una dura crítica contra el sistema, esta peca de ser menos directa de lo que debiera, como si el guión se contuviera muchas de las veces y no fuese directo a la yugular del problema. Hombre, opino que esas críticas tienen razón en mayor o menor medida, puesto que nunca vemos a estos dos vengadores urbanos atacando a las cabezas visibles del gobierno, cosa que hubiera estado genial no lo vamos a negar, aunque hay que tener en cuenta que hablamos de una película pequeña, rodada con unos medios técnicos limitados, suplidos por ganas y cojones (de eso no faltan), por lo tanto, Estaregui, de haber sido un poco más ambicioso, no hubiese podido nunca filmar el film, y eso es para considerarlo un valor añadido más que un punto negativo.

No me despido sin dedicarle unas líneas Álex del Angulo, un actorazo como la copa de un pino que por desgracia nos dejó hará unos meses, y que con esta película firma su testamento fílmico. Mientras visionaba el film, no pude hacerlo sin sentir una cierta tristeza al pensar que esta sería la última vez que vería al intérprete leonense. El final no deja de ser un "hasta luego" en imágenes con el que el director hace que de el Angulo pueda despedirse de nosotros.

En resumidas cuentas, de las mejores películas que he visto esta temporada. En serio.
Puede que no resulte todo lo salvaje que todo el mundo quería que fuese, pero su historia, la dirección de Estaregui y las magníficas interpretaciones tanto de Hovick como de el Angulo, bien merece un visionado.

Nota: 9

¡Cartelicos!: Ebola Zombies



Lo Mejor: Japonesada corrosiva, con todo lo que ello implica.

Lo Peor: Que no se haya rodado en Madrid.

Lo que se espera de ella: Sangre, risas y ébola.

La suma: Ebola Syndrome + 28 semanas después + Estallido

Pelulazas de las Escenas que nos pusieron el nabo tierno

Con una oyente y amiga de invitada, hablamos de las escenas de cine que más nos han puesto. Repasamos Castores Zombie (Zombeavers), Infiltrados en la Universidad, Chef, El Poder de la Venganza y Porno: Situacion Límite. http://www.ivoox.com/pelulazas-escenas-nos-pusieron-el-audios-mp3_rf_3745223_1.html

Musas Añejas: Sheryl Lee



Nombre:  Sheryl Lynn Lee 

Edad: 47 años

Nacionalidad: Estadounidense

Debut: The Pink Chiquitas (1987)

Descubrimiento: Corazón salvaje (1990)

Conocida mundialmente por... Twin Peaks (1990...)

Última aparición en pantallas: Pájaro blanco de la tormenta de nieve (2014)

The Bay (2012) de Barry Levinson



Somos la causa de nuestra desgracia.

Durante el año 2012 tuve lo que se puede llamar una etapa oscura dentro de mi vida. Si bien fue uno de los momentos clave a nivel profesional gracias a la realización de The stairs, mi primer corto en calidad de guionista, la asociación con la productora Mitsfist y la apertura de esta página (que por entonces era un simple blog), en el terreno personal fue sin duda uno de los peores años que puedo recordar, y que no detallaré aquí porque no soy Wallestein.
Supongo que mi nivel de apatía era tan evidente, que el por aquél entonces colega/socio Manuel Barrios decidió presionarme para asistir al Festival de Sitges, evento donde íbamos a presentar el citado corto, y al que me negué por no estar demasiado animado, pero ante la insistencia (desmedida) de mi amigo acabé cediendo para hacer mi primer viaje al Festival de Festivales.
Ya allí, llegamos a las diez de la noche, y pese a no poder conseguir unas entradas para ver Maniac, si pudimos hacernos con unas (todavía no teníamos los pases de exhibición) para la maratón de por la noche, que comprendían los films V/H/S, Area 407 y The Bay. Aunque aguanté como un campeón la primera, principalmente porque es una maravilla, la segunda se me hizo harto pesada (y lo es) y el sueño finalmente me venció antes de llegar a la mitad. Lo siguiente que recuerdo fue entre ver como una señora con llena de úlceras por el cuerpo gritaba en pantalla...espera..¿qué? Mágicamente mi cuerpo se espabiló de golpe y las ganas de ver la película en cuestión fueron más que las pocas horas de sueño que tenía a mis espaldas, así que presto me dejé sumergir en las profundidades de esta bahía de sangre, orquestada por la mano de (sorpresa) Barry Levinson.

El film, rodado con apañado formato found footage en dónde se juega con los múltiples puntos de vista- una niña con el móvil, web cam, cámara de periodistas, videollamadas...-, nos plantea una serie de cuestiones que muchos de nosotros nos habremos hecho alguna que otra vez; ¿no será tarde para poder salvar el mundo de nosotros mismos?, ¿en verdad hemos jodido tanto el planeta que ya no hay marcha atrás? y finalmente ¿seremos la causa de nuestra destrucción como especie? Supongo que Barry Levinson al hacer The Bay no trata de ir más allá de facturar un simple entretenimiento, exagerando en todo momento y en donde encontramos una serie de guiños a las películas de terrores marinos y de denuncia ecológica que tan en boga estaban en los setenta y ochenta - desde Vinieron de dentro de.., Piraña, La amenaza de Andrómeda o incluso Tiburón -, pero que no deja de poner sobre la mesa estas cuestiones tan interesantes que nos harán plantearnos del modo en el que el ser humano hace las cosas. Tras un visionado reciente pude ver otras cosas, como por ejemplo una dura crítica a lo alienados que estamos a grabarnos en vídeo, ejemplificado en unos chavales que son devorados sin soltar el móvil, o a cuestiones mas relativas a la vida en un pueblo del medio este americano, en donde si no lo vemos no nos importa, aunque esto también sería aplicable a cualquier parte del mundo occidental.

Los actores sin duda sería lo menos destacable del conjunto. Pese a contar con un reparto de caras reconocibles del género, como Kristen Connolly (a la que vi un día después en The cabin in the woods), Christopher Denham (Shutter Island), Anthony Reynolds (El dragón rojo) o Frank Deal (Don´t Stop), ninguno de ellos es que ejerza una interpretación para el recuerdo, quedándose la mayoría en correctas o simplemente episódicas, como es el caso de Connolly a la que solamente la dejan lucirse cerca del final. La en principio protagonista y finalmente narradora de la historia, Kether Donohue, tiene un peso en la trama más bien escaso, quedándose en mero nexo de la acción pasada y futura, además su personaje sale muy pronto fuera de pantalla, sin apenas haber aportado algo a la historia.

Una pregunta antes de terminar, ¿no os cansa ya ese subtitulo "de los productores de..." que para nuestra desgracia abunda tanto en el cine de terror últimamente? En serio ¿es necesario que nos recuerden que fueron los mismos que pusieron la pasta a un título que lo petó en la taquilla la temporada pasada? Como si eso fuera garantía de la calidad final que va a tener el film, digo yo.

En resumidas cuentas, más que un film de terror con monstruos marinos de por medio (que lo es en cierto modo), Barry Levinson dirige un thriller rodado en formato found footage que acaba resultando muy entretenido. Con un discurso muy claro, es cierto que hay detalles en la trama que no hacen que destaque más, y por supuesto no es una película que viene aquí a reinventar el género. pero el rato que dure os mantendrá pegados a la pantalla.

P.D. Recomiendo verla en V.O.S.E, puesto que salvo algunas excepciones los dobladores al castellano de la cinta parecen estar acatarrados en todo momento.

Nota: 7

"Mascarillas" en El Apartamento


Madrid. 12 de Noviembre de 2014. Una obra de microteatro me espera en la calle Génova. Subo hasta el último piso del más típico de los edificios madrileños y quedo asombrado. Tras un mostrador que se sostiene con maletas me atienden dos señoritas (o señoras, que me perdonen la ignorancia) para que escoja entre tres funciones y me cuentan en que consiste El Apartamento.

Hablaré primero de El Apartamento; una especie de ático bifurcado en varios compartimentos, los cuales cada uno de ellos te ofrece algo interesante. Tras servirte (si quieres) algo de bebida puedes disfrutar de una exposición de pintura, informarte sobre otros eventos que allí se realizan e incluso ojear libros en una sala perfectamente acondicionada para ello. Entre la penumbra y la música de fondo nos percatamos también que se van proyectando imágenes para el entretenimiento de los asistentes. Entonces una campanilla te avisa que una de las obras comienza ¿Será la tuya? En mi caso si lo fue.

Fotografía: Laura Núñez Photography


"Mascarillas" de José Martín

En un espacio bastante adecuado la obra da comienzo. Dos actores, un sofá, un guión inteligente, quince minutos. Esto es lo que acertadamente puede ofrecerte "Mascarillas". Juega con la vida en común de una pareja heterosexual consolidada, de unos 30 años de edad y que viven juntos desde hace dos meses. A la luz salen durante la representación varios momentos míticos de este tipo de unión con este tipo de protagonistas. La gran mayoría de los asistentes que lleven un tipo de vida similar se sentirán perfectamente identificados ya que les será muy fácil empatizar con los personajes dado sus desfiles de diálogos en los que describen situaciones "tipo" de lo más cómicas y lo que es mejor, realistas. Incluso a alguien como a mí ha conseguido sacarme alguna carcajada sin enseñar una sola gota de sangre... ¡Meritorio! 


Una manera diferente de pasar un rato breve pero intenso y de descubrir un diamante en bruto en forma de quinto piso en el corazón de la capital. No todo iba a ser malo en la calle Génova...

"Interstellar" (2014) de Christopher Nolan




A falta de un Avengers o Star Wars, la película acontecimiento del año ha llegado. Estamos ante una de esas películas que darán mucho que hablar, harán correr ríos de tinta, megabytes de texto escrito pero que no harán que nadie llegue a un acuerdo… ni siquiera entre los miembros de esta santa casa.
“Interstellar” es una película de una grandiosidad innegable, un proyecto titánico, la visión de un creador de historias. Pero, ¿cumple con su prometido de ser algo bigger than life? ¿Es la película de ciencia ficción definitiva?
El film nos lleva a un futuro próximo donde la humanidad está en peligro debido a que los alimentos básicos –patatas, maíz…- están desapareciendo. Todo parece indicar que no hay salvación para la humanidad y que todos acabaremos sepultados bajo una gran nube de polvo. Pero hay cierta organización preparando un plan para tratar de solucionar el entuerto. Y por azares del destino se encontraran con un granjero, antiguo ingeniero aeronáutico, que puede ser la pieza clave para salvarnos a todos. Leída así la sinopsis –para poder dejar fuera todo tipo de spoilers-, parece que estemos ante la secuela de “Campo de Batalla la Tierra” o “Independence Day”. Pero claro, detrás no está ni un novato ni un director hueco, si no Christopher Nolan. Y esto significa que todo va a ser más oscuro, más complicado y más real –para bien o para mal-.
Y precisamente, al aparecer el nombre de Nolan es cuando todo se tuerce. Yo, como diría el Mago Tamariz, soy nolaniano –único chiste malo de la reseña, prometido- y por supuesto esta película la esperaba como agua de Mayo. Desde “Memento”, Nolan para mi es uno de los grandes, todo lo que tocaba se convertía en oro. Pero en mi opinión con esta extinción de la humanidad ha tenido su primer resbalón, sin que esto quiera para nada decir que es una mala película.



En cuando a la dirección, Nolan demuestra varias cosas: La primera es que sabe mover la cámara como pocos. Estamos ante una película que mezcla escenarios abiertos, pero también espacios cerrados, y la cámara está siempre en el mejor sitio para explicar cada escena. El inglés también demuestra que ha visto mucho cine de género. El director ha querido hacer su 2001 particular, pero el problema es que se ha acercado demasiado a la obra que parieron Kubrick y Clarke. Y no solo a ella. También a obras  de Tarkovsy, “Naves Misteriosas” o incluso “Horizonte Final”, la escena de la explicación del viaje por el agujero de gusano es un calco del film de Paul W.S. Anderson. Y el aducir que este “Interstellar” gravita –nunca mejor dicho- por todos estos referentes, no es una acusación de plagio si no una evidencia que hace de esta película su obra menos personal, menos carismática. Y es justamente en una de estas obras referentes donde surge uno de los grandes problemas al que se enfrenta Nolan, y este problema se llama “Gravity”. La sombra de la peli de Cuarón es alargada y ciertamente, las escenas situadas en el espacio o en el interior de la nave quedan ninguneadas por el espectáculo incomparable que brindó el director mexicano. Aún y todo, es de recibo decir, que este “Interstellar” tiene algunas de las mejores escenas recreando planetas imaginarios que nunca haya visto en la pantalla. Por ejemplo, la todo el metraje acaecido en el primer planeta es simplemente espectacular.
Por otro lado la película está llena de los ticks del director inglés: Por un lado, aunque parece que se ha dejado la tuba en casa, esta vez la ha cambiado por un órgano de iglesia para remarcar los momentos donde va a pasar algo. La banda sonora debería ser un instrumento para reforzar lo que se observa, pero acaba siendo algo cómico.  Y  por supuesto sigue con la actitud tan suya de ven aquí que te lo voy a explicar otra vez que eres cortico… Si hubiera desechado esta manía que tiene,  es posible que la peli se hubiera quedado en dos horas raspadas. Pero no, Nolan tiene que demostrar que es el más listo –o listillo- de la clase y con su tono condescendiente nos pasa una mano por el hombro mientras nos explica con palabras llanas lo que acabamos de ver.




En cuanto al casting, aún a riesgo de ser despellejado, es en mi opinión uno de los aspectos flojos de la película. Matthew McConaughey es un gran actor, y hace una buena interpretación pero no da el pego como pater familias. Cada vez que lo veía –y sobretodo oía- no podía creerme ver a Cooper, si no a Matthew McConaughey tratando de salvarnos de la extinción. Me hubiera gustado más ver a un Hugh Jackman padrazo australiano tratando de salvar al planeta sin el uso de las garras de adamantium. Y en cuanto al reparto femenino, ambas lo hacen bien, pero  tampoco   acabo de creérmelas en sus papeles.  Podrían  haber   dado mucho más intercambiándose  los roles: La Hathaway sabe llorar –ya lo demostró con creces en “Los Miserables”- y Jessica Chastain hubiera dado un mejor perfil como mujer fría que como la hija con remordimientos de Cooper.

Uno de los puntos del film que darán mucho que hablar es su conclusión. No voy a entrar en disquisiciones sobre si el final es bueno o malo, coherente o un deus ex machina como una batcueva de grande; pero lo que puedo afirmar es que durante unos segundos –mientras salían las primeras líneas de créditos- nadie en la sala se movió y ni hizo ningún comentario. Esto es un ejemplo de que por lo menos el final, sea como sea que lo quieras definir, es efectivo. A mi parecer, el último plano es uno de los más reveladores de la historia de la ciencia ficción.


En definitiva, estamos ante una buena  película. Una película que recomiendo a todo el mundo que vea. Pero no tanto porque me haya gustado –o no-, sino porque creo que todo el mundo puede sacar algo de su visionado. Por supuesto, en mi opinión, tiene unos problemas de ritmo considerables en la primera hora, demasiado afán por hacerlo todo muy real –esos robots que parecen fichas de dominó con patas- disquisiciones científicas y pseudomísticas –no hay que olvidar que entre bambalinas está Kip Thorne- y giros de guión que casi obligan a un segundo visionado. Pero, lo cortés no quita lo valiente, y debemos resaltar que Nolan los ha tenido bien puestos, no por hacer una película de ciencia ficción si no que hacer SU película de ciencia ficción. Y la verdad, en una cartelera ahogada de adaptaciones,  secuelas y remakes se agradece el esfuerzo señor Nolan. 

El film "MegaMuerte" llega a Madrid


Artistic Metropol proyectará la esperada película tras su paso por el Festival de Sitges y por el Buenos Aires Rojo Sangre.

La película "MegaMuerte" de J. Oskura Nájera se presentará de forma oficial en Madrid el próximo 4 de Diciembre en la sala Artistic Metropol, tras ser proyectada en Sitges y en el Buenos Aires Rojo Sangre, festivales donde tuvo una genial acogida. 

Nos cuenta la historia de un espíritu maligno que contacta con su banda de metal favorita para abrir las puertas del averno al ser invocado por error por unos adolescentes.

En la proyección estará presente parte del equipo y las entradas pueden adquirirse en la taquilla del cine, en Rara Avis y próximamente online.

Felicidades Maestro



Hoy cumple 86 años el compositor Ennio Morricone, autor de una infinita lista de bandas sonoras míticas, en las que destacan "La cosa", "El bueno el feo y el Malo" y "Cinema Paradiso".

Os dejo con una de sus últimas obras maestras que compone la BSO de "Django Desencadenado".



En Serie: Temporada 8 de Doctor Who

Retorna Miriamelle Sa Vinitta a los pantanosos terrenos de Marty McFly no era un gallina esta vez a nuestro apartado dedicado a las series. Le toca el turno a la octava temporada de Doctor Who. Disfruten.



¿Pues qué decir sin entrar en Spoilers? (eso que tanto gusta de pronunciar al señor Menor) Una presentación de Capaldi como la nueva primera encarnación de un ciclo de 12, recordemos que los ciclos de reencarnación de cada Timelord son 12, ni una más, uni una menos… Tras abandonarnos Matt Smith como el 11º (realmente el 12º si recuperamos al señor Hurt) en un momento muy emotivo tras liberar Gallifrey del éxtasis temporal en que éste se encontraba y despedirse de Amy Pond (Su companion muy a pesar de Clara), Capaldi nos muestra, como predije, un Doctor mucho más oscuro, lóbrego y gruñón que sus predecesores, aunque también mucho más serio y más "humano" (si eso puede decirse de un Timelord) que sus predecesores, también carga un aire más dramático, más melancólico y atormentado, si bien el 11º intentaba olvidar, este nuevo 1º, técnicamente 13º Doctor parece buscar una ¿Redención?

Tiene guiños a temporadas previas, bastantes, pero también a la serie clásica, la progresión del a temporada ha ido más o menos estable, he disfrutado TANTO de cada capítulo que me costaría bastante decir que me han gustado mucho más, sería mentir, aunque sí que reconozco que el primer capítulo; "Deep breath" fue una introducción a Capaldi realmente, ¿Cómo expresarlo? Sublime, también nos introdujeron a un extraño personaje que ya hacía aparición sin vérsele en la temporada previa, Missy, oh Missy, a la cual nos han ido desgranando, pero sin explicarnos quién era hasta el penúltimo capítulo; Dark Water, momento de quedarse con cara de gilipollas y el culo torcido (Literalmente) y quedándome con la pregunta; ¿Pero no se supone que…? Sin llegarnos a explicar cómo ha llegado Ese personaje ahí, ni siquiera cómo es posible que siquiera viva, aunque he de reconocer, volviendo a los capítulos, que el titulado; Into the Dalek también me impactó, y nos dejó una frase del robótico genocida; "He visto oscuridad" (no especifico para no me tachen de spoileadora).


No voy a desgranar todos y cada uno de los capítulos, pero si decir que en varios El Doctor ha tirado por el ecologismo (Kill the moon y The forest of the Night), así como también nos ha hecho recordar miedos de nuestra infancia (Listen), Nos ha hecho recordar a "viejos conocidos" (Le grand finales, vamos los dos últimos capítulos) en resumen, Moffat, al que mucha gente decía que se retirase de los guiones de esta serie, se ha vuelto a superar, el final ha sido agridulce (más o menos el mismo sabor que me dejó el libro de El señor de los anillos, no así las películas), ahora toca esperar al especial de navidad a ver si ese amargor se nos permuta en un sabor menos desapacible… 

Drácula: La leyenda jamás contada (2014) de Gary Shore



Dramas vampíricos.

No puedo empezar esta reseña sin recomendaros el maravilloso film del año dos mil La sombra del vampiro, en la que se nos muestra desde otra perspectiva (y ficcionado al fin al cabo) lo que fue el rodaje de Nosferatu. Dirigida por E. Elias Merhige y protagonizada por unos magníficos John Malkovich y Willem Dafoe interpretando respectivamente a F.W.Murnau y a Max Schreck, la película nos sugería de manera contundente que Murnau en pos de hacer la mejor película de su carrera, contrató a un auténtico vampiro para interpretar al conde Orlok, dando una ejemplar muestra de saber ir más allá a partir de una obra de sobra conocida por el gran público y respetando el material original pese a estar salpicada de licencias.
...cosa que esta Drácula: La Leyenda jamás contada no cumple.

Al director Gary Shore se le ve cómodo cuando la acción aparece en escena - las batallas con los Fx desatados o la pelea entre Vlad y Mehmed son los mejores ejemplos -, incluso se le puede adjudicar un tanto al componer una buena escena de terror gótico cuando el protagonista se encuentra con el vampiro interpretado por Charles Dance, pero se le nota que le viene grande (no en vano es su primera largo) cuando intenta componer una escena alejada del montaje frenético del que hace gala en dichos momentos, como son las partes con Vlad y su mujer e hijo, donde no consigue dar con un tono más intimista a la par que dramático. Tampoco es que el guión  escrito a dos manos (¡DOS!) por Matt Sazama y Burk Sharpless (guionistas también de la inminente Gods of Egypt) ayude demasiado al resultado final, puesto que no se puede decir que sean originales al mostrarnos a este nuevo Drácula. Esta moda de poner al villano como héroe - como pasó con Maléfica - no hace si no que jugar en contra de un film que a priori resultaba interesante, al hacer que la figura de Vlad Tepes quede totalmente desdibujada y nunca terminemos de empatizar con el protagonista, que de bueno que nos lo muestran se nos hace cansino pese a la buena labor de Evans.

Hablando ya de los actores, lo cierto es que su labor en el film es de lo mejor pese a lo mal, dibujados que están sus personajes. Tenemos a unos excelentes Evans y Cooper, componiendo a un héroe y a un villano clásicos, resultando excepcionales sus duelos tanto físicos como dialécticos. Un pivón talaverano como Sarah Gadon, que sabe insuflarle vida a un personaje a priori tan insulso como es Mina...digo...Mirena. También hace acto de presencia el citado Charles Dance, en un breve rol que el inglés interpreta con su saber estar habitual, protagonizando de paso una de las mejores escenas de la cinta.

Antes de finalizar la reseña, decir que hace unos días pude ver los Storyboards de la versión que iba a dirigir Alex Proyas (El Cuervo) por 2008, titulada por aquél entonces Drácula Zero y que finalmente se convirtió en este film. Si bien la ambientación era similar a esta - la estética medieval y las batallas contra el enemigo turco estaban también presentes en la historia -, se nos presentaba un Vlad más deseoso de sangre, acorde con la imagen que tenemos del vampiro, y que al que no le importaba cambiar de forma para convertirse en un murciélago gigantesco o en un lobo que aplastaba el cráneo a sus enemigos a golpe de mandíbula. Supongo que por esa, en teoría, violencia más gráfica, Warner finalmente optó por tirar a Proyas del proyecto, haciendo que este origen de Drácula durmiera el sueño de los justos hasta ahora, pero por el camino rebajando las dosis de hemoglobina para poder así llegar a más público (of course!).
Soy de la opinión de que Proyas es un gran director, pero que por H (la muerte de un actor) o por B (productoras castradoras) no termina de despuntar, y con este Drácula Zero creo que podía haber metido su espaldarazo definitivo en la industria. Una pena.

En resumidas cuentas, pese a la buena labor de sus actores, unos Fx increíbles y el maravilloso diseño de producción del que hace gala, este Drácula se encuentra demasiado descafeinado. Nunca vemos al chupasangres original en pantalla, si no un personaje más "humano", supongo que para contentar al público consume blockbusters de hoy en día, por contra no termina por convencer esta historia de superación del héroe ante la adversidad, más propia de un cómic de la Marvel que de un antihéroe/villano como Vlad Tepes. Durante sus últimos diez minutos parece aspirar a ser el insulto definitivo a la memoria de Bram Stoker que todo el mundo ha querido ver, y que por suerte no llega a ser.
Con todo he de admitir que hace entretenida durante la mayor parte de su metraje, más cuando se deja de pamplinas pseudo existencialistas/románticas y se centra por entera en el espectáculo, por otro lado apoyado por el alto despliegue de efectos que se pueden ver en pantalla.
La disfrutaréis sobretodo si no le buscáis un algo más.

Nota: 5

Marky Mark quiere que te jodan

Parecía que a Rupert Wyatt no le iba tan bien como debió de creer que le iría tras "pasar" de la secuela de El Origen del Planeta de los Simios. No solo se acabó estrenando dicha película, sino que lo hizo con un notable éxito de critica y publico, denostando (puede que injustamente, quien dice que no) y olvidando los logros de su primera entrega. Mientras, Wyatt no había sido capaz de sacar ningún proyecto adelante, si obviamos el piloto que realizo para AMC de la serie TURN.

Ahora nos llega con The Gambler, una película de jugadores y apuestas escrita por el guionista de Infiltrados y Red de Mentiras, William Monahan, que tras su debut en la dirección con London Boulevard, tampoco se "prodigaba" mucho últimamente.

Wyatt, quien ya realizo una película con ese tipo de personajes "mas listos que nadie", una curiosa mezcla de Heist Movie y película de fuga de la cárcel llamada The Escapist, se junta con un aficionado a aleccionarnos desde el género como es Monahan (ver esos personajes de Al Limite citar a Francis Scott Fitzgerald entre secuencias de tiros) para tráenos la historia de un carismático y culto canalla (Wahlberg interpreta a un profesor de Lengua Inglesa) y de como sus desmanes con los juegos de azar le harán caer por una espiral de peligros y dialéctica. Aunque parece de las buenas.

Musas Animadas: Bulma


Nombre: Bulma

Edad: DB: 16-23 / DBZ: 28-46 / DBGT: 56-57 / AF: 48

Nacionalidad: Japonesa

Debut: Dragon Ball: La Leyenda del Dragón Xeron (1986)

Descubrimiento: Dragon Ball: La Leyenda del Dragón Xeron (1986)

Conocida mundialmente por... DB, DBZ y DBGT

Última aparición en pantallas: Dragon Ball Kai: Doragon bôru Kai (2014)

Zombeavers (2014) de Jordan Rubin





Desde los inicios del cine de terror hemos sufrido la amenaza de muchos animales en grupo tratando de acabar con sus enemigos humanos: Aves (“Los pájaros”), insectos (“The swarm”), peces (“Pirañas”)… Pero nunca nadie había tratado de llevar al terreno del terror a unos animalillos en apariencia tan tranquilos y poco inquietantes como los castores. Ay amigos… ahora si que vaís a sufrir.
¿Por dónde empezar? Quizás con el referente más cercano temporalmente: “Piranha 3D” y “Piranha 3DD”. Harto estoy de todos los mazazos que se han dado contra estas dos películas, sobretodo la segunda. Son dos filmes sin pretensiones que tan solo quieren con un poco de casquería y mucha autoreferencia reírse de una situación en apariencia terrorífica. Pues comparados con “Zombeavers” son obras maestras del terror cómico.
La película comienza con la mejor escena –y que da falsas esperanzas al espectador- en la que hay dos paletos en una furgoneta con desechos químicos, que por culpa de su torpeza acaban lanzando un bote con desechos a un lago donde están los castores de turno, los cuales se verán alterados genéticamente por la morralla nuclear. Paralelamente llegan los típicos universitarios gilipollas que se encontrarán con los castores y se enzarzarán en una guerra sin cuartel.
A partir de este momento comienza una panoplia de chistes malos –sobretodo debido a que beaver es el equivalente inglés al conejo castellano de toda la vida-, muñecajos hechos con los desechos de un programa de Art Attack y una ristra de pseudo actores que no son más que carnaza para los animalitos del título.
Existe una palabra que se podría utilizar para acuñar  esta peli y que a todas luces no debería de aparecer. Esta palabra es aburrimiento. ¿Cómo puede ser aburrida una peli con unos bichos zombies que pueden nadar, hacer túneles, saltar y que tienen unos dientes enormes? ¿Cómo puede ser aburrida una película que tiene a tres pedazo de hembras en biquini –o menos que eso- durante la mayor parte del metraje? ¿Cómo puede ser aburrida una película de 65 minutos? Hay que darle un premio a Jordan Rubin, porque lo ha conseguido.





Una película que aparentemente tenía todo para ser un pequeño clásico, un “Tucker and Dale VS Evil” pero con animales alterados en vez de rednecks, pero todo se queda en un cartel atrayente y en un hype twittero que nos demuestra que no es oro todo lo que reluce.
En términos de dirección, tenemos un film sin alma. Parece que lo haya creado alguien sin amor por el género que ávido de parné y viendo que este tipo de películas funcionan medianamente bien si puedes colarlas en algún festival, ha hecho lo primero que se le ha pasado por la cabeza. Y tal como lo hizo así lo dejó. Citando a Johnny Depp en “Ed Wood”: ¡¡¡ A positivar!!!
Pero lo peor no es su dirección, si no su guión. El supuesto libreto es la cumbre del cuñadismo y la referencia mal entendida. De lo que nos hemos librado, ya que si la película hubiera sido en 3D, estoy seguro de que los codazos de complicidad de los guionistas –si, guionistas. Tres personas han sido necesarias para parir esta mierda- traspasarían la pantalla para darnos en las costillas mientras oiríamos por lo bajini un “¿ Lo has pillao? Eh eh. Es bueno el chiste ¿eh?”. Lo dicho, una historia con cero gracia, unos diálogos de vergüenza ajena – en los títulos de créditos finales descubriremos que la escena simpática del principio que dije antes era completamente improvisada, así que el mérito es de los actores que interpretan a los paletos- y una construcción de personajes que hace que “La casa de Mickey Mouse” sea a su lado “Juego de Tronos”.



Y llegamos a la sección donde nos toca hablar de los actores, o en este caso cachos de carnes con ojos que repiten frases sin ninguna gracia y realizan acciones sin fuste alguno. Pero en honor a la verdad habría que hacer una diferenciación entre actrices y actores. En cuanto a las primeras, es cierto que interpretan a personajes más planos que un posavasos pero por lo menos tienen presencia –y no me refiero solo a que queden muy bien en biquini-, si no que saben gritar o reaccionar en pantalla o al menos lo intentan. En cuanto a los actores, siguen los estereotipos de este género – el incomprendido, el gracioso y el atleta-, pero son tan deleznables que hasta parece que el director sea consciente de ello y trate de matarlos a las primeras de cambio.

En resumidas cuentas, una película para olvidar, con una dirección vacía, un guión sin sentido –¿A qué viene ese giro mutante hacia el final de la cinta?- y unos actores que debería replantearse su futuro. En definitiva, no la vean. No digan luego que no les avisamos.