Mostrando entradas con la etiqueta Thriller a cruel picture. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Thriller a cruel picture. Mostrar todas las entradas
Exponerad (1971) de Gustav Wiklund
Un film sexplotation, bastante softcore (aunque con algo de bondage hacia el final que lo aproxima a lo extremo sin llegar a serlo) que nos narra las aventuras (imaginarias o no) de una jovencita de 17 años (una preciosa y turgente Christina Lindberg que contaba con 21 primaveras por entonces, conocida entre el fandom de género sobretodo por su papel protagónico en "Thriller a Cruel Picture" de Bo Arne Vibenius).
Un film curioso, raro y fascinante. Como curiosa, rara y fascinante es la misma Suecia y las Suecas (además de muy guapas) y los Suecos. Y por extensión, su protagonista, Christina Lindberg, que me recuerda a esas palabras que dedicaba Jess Franco a Soledad Miranda pero que pienso que pueden aplicarse también a la Lindberg, decía el tío Jess "es un animal de cine", vamos, nacida para enamorar a la cámara. Pues eso, fascinante mujer.
Ella es el alfa y el omega en este film. Sin ella no hay película, es el motivo primero y último para verla. Tiene una cualidad inasible, entre la inocencia y la voluptuosidad que definitivamente obliga a mirar a la pantalla embelesado. En este caso a mi. Y ojo, la película, más allá de ser una inocente excusa para sacarla en pelotas, tiene sus méritos/rarezas/cosas odiosas. Y es que dentro de su condición de sexplotation baratita, la película es rara y dificil de clasificar, y transita de lo bizarro y surrealista, a lo costumbrista y popular, para acabar experimental y lenta. Resumiendo, que empieza divertida pero acabas odiando a Wiklund por aguantaplanos (término registrado por mi compañero de blog, Surfman Gorehound).
No obstante la recomiendo. Se eleva muy por encima de la media dentro del género erótico, y aunque solo sea por su suma extrañeza, nos mantiene entretenidos casi los 90 minutos que dura (y sería mucho mejor sin unos veinte minutos finales tan alargados y algunas escenas de puro relleno pero agradecidas). Y nos deja imágenes para el recuerdo, que aunque solo sea por el magnetismo que despliega su protagonista (y que es mucho), ya valen un buen visionado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)