Y seguimos con el segundo día del Festival de Cine Fantástico Madrileño por excelencia. Una cita, que no por ser joven, deja de ser ya ineludible y fundamental en este primaveral mes de Mayo. Y este Martes amigos, no os puedo engañar, ha sido duro. Nos quedaremos con lo mejor. Los mineros.
Pero vamos primero con lo duro. Porque la tarde apuntaba maneras antes de su catastrófico final con el primer largometraje, la china Second Coming 3D. El cortometraje que le precedía, A Journey Far Away, era buen aperitivo para lo que se avecinaba. Aburrido y pretencioso, demuestra como 15 minutos dan de sobra para epatar al personal. Un punto de partida interesante (un tipo al que por las buenas se le caen las extridades) es completamente desaprovechado. Buena factura técnica, todo lo demás olvidable. Y comenzaba la película propiamente dicha, adscrita al género del terror oriental, un cine, el oriental, sea o no de terror, que no me gusta para nada, con lo que contaba con una desventaja para mi. Pero visto su trailer y con un 3D potente, podía convertirse en un buen tren de la bruja con golpes de efecto y risas para ir entrando en calor por la tarde. Craso error.
Second Coming 3D no es tan soporífera como otros ejemplos de cine de terror oriental (The Complex o Dark Water por citar algunos soberanos coñazos inacabables). Pero si que aburre y cuenta de forma sorprendentemente torpe una historia de lo más sencillita. Así, por complicar un poco, para que no parezca todo sencillo y entretenido. Mejor caótico y sin sentido, claro que si. No obstante es formulaica y procura meter alguna escena de suspense, de impacto y algo de gore cada poquito tiempo, con lo que se va llevando algo mejor que los ejemplos citados. Eso no quita para que sea un gran rollete del que no te llevas ni una sola escena potente. Y con un giro absurdo y demencial al final que no tiene ni pies ni cabeza. Y es frustrante porque anula por completo lo contado.
Mención aparte merecen unas histriónicas risas y comentarios a voz en grito que hemos tenido que soportar durante el pase. A ver, me gusta que si una película es floja haya diversión y complicidad en la sala, pero no hasta el punto de que un espectador monopolice el visionado gritando sus comentarios y asegurándose de que hasta los espectadores de la sala de arriba oyen las carcajadas que le provoca que una pobre mujer se vea obligada a practicarse un aborto a si misma...
Y llegaba por fin Beneath. La primera en ser anunciada por el festival y de las más esperadas. Con un argumento (como Second Coming 3d, manda cojones) basado en hechos reales, de punto de partida, muy interesante, sobre unos Mineros y la hija de uno de ellos, que quedan atrapados en las entrañas subterraneas y una extraña locura empieza a apoderarse de ellos.
Antes se nos presentaba por parte de su director el cortometraje Sinnside, que me ha parecido ruidoso, exagerado hasta el absurdo y pretencioso, vamos, que no me ha gustado.
En cuanto a Beneath, para mi ha cumplido las expectativas. Logra mantener la tensión y el suspense de una forma admirable desde el principio al final de su metraje. Con todos los elementos equilibrados, un reparto estupendo y unos personajes creíbles. Una película que no pasará a la historia, pero que es muy recomendable para pasar un rato realmente tenso y claustrofóbico en el cine. Sin duda lo mejor de lo poquito que llevamos de este Nocturna 2014.
Antes del siguiente largometraje, pudimos ver On/Off, un cortometraje de ciencia ficción francés con una protagonista preciosa y una factura técnica notable. Muy chulo.
Y llegaba la última de la tarde, ya noche. Una de las que más me interesaban a mi, por su estética fantástica y un diseño de producción muy bonito y atrayente, que prometía imaginación a raudales. Decepción se queda corto compañeros. Madre de dios. Que horror sin nombre. Estoy casi seguro que Viy es la peor película que he visto en mi vida. No he entendido nada y jamás he tenido tantas ganas de abandonar una sala de cine. Que sufrimiento.
Nos quedaremos con el buen recuerdo de Beneath y con las expectativas puestas en The Sacrament, Lord of Tears y compañía ¡Aunque tras esta tarde ya no me fío de nadie!