Hércules: El origen de la leyenda nos cuenta las aventuras del mítico personaje con un punto de vista más "realista" que permite a sus productores ofrecernos una bonita y barata explotación de 300, Gladiator y demás éxitos recientes del neo-peplum épico (en el caso de 300 más bien homoerótico).
Nos ofrece además la posibilidad de ver después de siglos una nueva película de Renny Harlin en pantalla grande. Oportunidad que yo por desgracia, dejé escapar. Bueno, tanto como desgracia, desgracia, no. Pero ahora que la recupero en vídeo, si que me da cierta penilla. Porque es este hombre, que nos ha dado películas tan divertidas como Pesadilla en Elm Street 4, La Jungla de Cristal 2, La Isla de las Cabezas Cortadas, Memoria Letal o Deep Blue Sea, está ya bastante relegado al mercado del direct to video. Y demonios, hay directores peores que el trabajando en blockbusters de las mayors, y da penilla. Además Hércules: El Origen de la leyenda, aunque sea un producto low cost bastante despistado y protagonizado por un secundario megaciclado de la saga Crepúsculo con cero carisma y aparencia de Terminator con un procesador o dos de menos, con el que uno puede cebarse a la hora de criticar, no deja de ser una película entrañable de explotación, sin más intenciones que entretener un ratillo, mostrarnos algo de acción, combates y carne fresca de ambos sexos, cometido por cierto, que logra sin problemas. Cosa que para si, ya quisieran muchos productos carísimos que hoy adornan nuestra cartelera, y que han costado 10 veces más que este nuevo Hércules. Ya solo, por eso, merece la pena echarle un vistazo a este nuevo film Harlin.
Recomendado para los que disfruten hoy en día igual que en su momento, de esas entrañables explotaciones en vídeo que antes consumíamos y disfrutábamos de igual modo que las películas explotadas. Como las veías las olvidabas, y no eran especialmente memorables, pero demonios, que entretenidas y fáciles de ver, cosa, y siento repetirme, que no es fácil de ver hoy en los productos de los estudios que nos bombardean cada fin de semana, y eso si que tiene delito. Quienes busquen en ella la nueva visión hipertrofiada de Hollywood del mito Griego que se olviden y prueben con la de The Rock, que quien sabe, igual también mola.