Emanuelle Negra se va al Oriente (1976) de Joe D'Amato.

Emmanuelle Negra se va al Oriente es la secuela directa de Emanuelle Negra (de Bitto Albertini 1975), primera de las explotaciones de la Emmanuelle francesa original con Laura Gemser como la reportera/fotógrafa que viaja por el mundo erotizando alegremente al personal.
Si algo tengo que resaltar como bueno de todas y cada una de las entregas de Emmanuelle, tanto oficiales como explotaciones, es esa cualidad turística/documental. Estas películas suelen "llevarnos de viaje" a parajes exóticos, observamos pintorescas culturas (con un punto de vista acomodado y de un ligero racismo rancio eso si, pero eran cosas de la época), y es algo que, yo al menos, agradezco. Le da un punto agradable a las películas. Un punto "de vacaciones" que relaja durante el ratito que ves la película.
La aventura anterior de "la Emmanuelle morenita" no me pareció gran cosa. La película tomaba demasiado a menudo, el punto de vista de el hombre, cosa impensable en la Emmanuelle original, que jamás llegaba a depender de hombre ninguno. No es que su contrapartida étnica lo haga, pero la película se centraba demasiado en triángulos amorosos donde aparecían los celos, algo que precisamente era la gracia de los films franceses. La pareja protagonista era liberal y desprejuiciada.
Pero incluso dentro del mundo de la explotación hay directores y directores, amigos. Y está Emanuelle Negra se va al Oriente, hace mucho mejor a su predecesora. Y es que después de todo, estamos hablando de Joe D'Amato, director cuyo nombre ha trascendido excesivamente entre los fans del cine de género creo yo, sobretodo después de ver esta película y su famosa (aunque no entiendo porque) Antropophagus (1980). La película está dirigida por alguién que claramente no tiene ni ídea de que hace, y tampoco le interesa. Pasa de lo soso a lo aburrido, para años después, a la hora de metraje, regalarnos sonrojantes escenas pretendidamente humorísticas que son como para pegarse un tiro. Hay al final un amago obvio y penoso de copiar la trama de Emmanuelle 2, La Antivirgen (de Francis Giacobetti, 1975) con Emanuelle enamorando a una chica rubia mucho más joven que ella, pero vamos está fatal recreado y peor actuado, de función de colegio. Muy lamentable. Además empiezo, ya vistos tres films de ella como Emanuelle, a sentir cierto odio hacia la Gemser. Muy guapa y sexy si, siempre sonriente. Pero tanto ella como el personaje, me parecen unas estrechas. Solo usa el sexo cuando le conviene, y no porque lo disfruta y no le importa la moralidad hipócrita de la sociedad, a diferencia de la Emmanuelle de Sylvia Kristel.
Las escenas eróticas, son escasas, están torpemente rodadas, no son sensuales y son vergonzosamente breves. Total, me ha quitado bastante las ganas de seguir viendo más entregas de esta Emanuelle Negra el amigo Joe D'Amato, pero vamos, visto lo visto, igual se lo tengo que agradecer. No la veais.