Los X Men han te reunirse. Todos ellos. Viejas y nuevas rencillas deben quedar atrás porque algo ha ocurrido; el mundo ha amanecido sin un solo humano. Aproximadamente 6.000 millones de personas han desaparecido en un momento. Para unos, una pesadilla que hay que solucionar. Para otros, un sueño al fin cumplido. ¿Están en el albor, nunca mejor dicho, de un nuevo mundo?
Transcurría el año 2005 cuando La Bruja Escarlata, pronunciaba las fatídicas tres palabras que cambiarían el estatus del llamado Universo Marvel, y redefiniría las colecciones mutantes del mismo: "No mas mutantes".
Esas tres palabras que marcaron (ya se verá cuanto siguen marcando) el devenir de las distintas series de Marvel, y culminaron en Vengadores Vs X Men, llevaron a los personajes y sus respectivas cabeceras por unos derroteros "inexplorados", oscuros, y que tienen una difícil salida (y vuelta a la tranquilizadora normalidad). Si bien, por supuesto, el comic se arraiga de pleno en el subgénero superoheroico mas comercial, haciendo que su lectura no resulte "incomprensible" a los lectores, por inexpertos que sean (tenemos que ser sinceros). Pero si es verdad que el comic hace gala de un conocimiento pleno de los sucesos más recientes de las distintas colecciones mutantes; nos encontramos con la escisión producida en el seno de los X Men, con Lobezno por un lado, al frente de la reconstruida Escuela para Jóvenes Mutantes (con el nombre ahora de "Jean Grey"), Cíclope al otro, con Emma Frost y Magik en su círculo interno, y la primera formación de los X Men a su sombra, venidos de un complicado viaje temporal y Magneto, recién reconciliado con sus dos hijos por otro.
Como decía, en contra de lo que ocurría con la aproximación de Warren Ellis y Mike McKone a Los Vengadores en el primer volumen de la colección, X Men - No Más Humanos, es un comic completamente arraigado y contextualizado en la continuidad más actual y en teoría menos amable para el publico estándar, aquel que seguramente se acercará a la obra debido al éxito de los personajes, en medios ya por todos conocidos. Y que, debido a la "inmensidad" de su premisa, y su total influencia en el presente de los personajes, su resolución, si pretende ser "cerrada", se antoja harto complicada. Y aquí viene el gran pero a la obra de Mike Carey, pues el escritor la resuelve de la forma más sencilla y casi anticlimática posible. Lógica, eso si (dentro de la lógica interna de donde se mueve, claro).
Que el papel del villano recaiga en una nueva incorporación como es Asuelo, recién salido de La Batalla del Átomo, el último evento que ha resultado del crossover de varias colecciones de los X Men, dice mucho sobre este comic. No en vano el guionista Carey, confiesa en la entrevista que contiene la edición española (bastante buena, vamos a decirlo ya), que la elección está basada, más allá de las posibilidades dramáticas que trae el personaje (probablemente la peor versión de "la confianza de la juventud"), en el poco recorrido que ha tenido, no trivializando lo ambicioso de su plan una ristra de fracasos previos, y con un grupo de "fanáticos" menos numeroso ante los que responder (que le digan a Morrison la que le cayó cuando se le ocurrió aquello de Xorn). Movimiento parecido al que realizó Joss Wheddon cuando eligió entre el vasto Universo Marvel a los Chitauri como la raza alienígena invasora de turno en su película Los Vengadores.
Aun así, cuando Larroca echa el resto, consigue splash pages como estas; esplendidas y para las que hace falta un talento innegable |
En cuanto al dibujo, corre al cargo de un viejo conocido (mas por nuestro país); el valenciano Salvador Larroca, así que los mas comiqueros, ya sabrán por donde tira. Hace tiempo que este dibujante, tiene la suficiente experiencia como para haber desarrollado un estilo, y ser fiel a él. Se ha ganado ese puesto, quien lo duda, pero en esta ocasión se le nota (o le noto) excesivamente acomodado. O no luce todo lo bien que podría. Ya sea por limitaciones propias, o debidas a los plazos de entrega (que algo nombra el dibujante). No añade a la historia nada más que una narrativa solvente, que es de agradecer. Y las ocasiones que elige para "lucirse", aunque lo haga, son contadas, y son las que todo autor (capaz) utilizaría para ello. Además, subraya su estilo habitual (y el más extendido en el sector, para que engañarnos) lleno de hipermusculados y curvilíneas.
¿Pícara convertida en Kusanagi? ¡No! ¡Es el cyberpunk en Marvel! Cuanto creció Larroca al auspicio de esa malograda serie |
Aun así, aunque no será unos de sus más grandes logros, sí que es un buen trabajo, correcto y eficaz, a la altura de un encargo como este, superior a la labor de McKone en el anterior volumen, pero completamente inferior a la de Gabriele Dell'Otto y Werther Dell’Edera en el próximo, Spiderman - Negocios Familiares, todavía pendiente de publicarse aquí.
Una lectura amena, que sacrifica su posible amigabilidad con el neófito en pos de una buena idea y buen desarrollo. Personajes bien escritos y ajustados. Y un dibujo digno y claro. Decepcionante para el que busca algo más.
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