La película más terrorífica...en la que no hay ni gota de sangre.
Hace unos días andaba trasteando con el móvil buscando información sobre el remake de "Las colinas tienen ojos" para un futuro post en el que enfrentaría el film de Craven con el de Aja...pero mejor no adelantar acontecimientos. El caso es que estaba buscando curiosidades cuando mi atención recayó en un pequeño listado sobre los mejores remakes de terror hechos hasta la fecha, en el que, claro está, ocupaba el número uno el remake de "Piraña" (Joe Dante 1978), también del franchute, pero no fue eso lo que me llamó la atención, si no que en el segundo puesto estaba el remake de "La matanza de Texas" hecho por Marcus Nispel hace diez años. Si es mejor o es peor este remake en comparación con el original, es algo que todavía no he pensado ni mentar, pero es un delito que un film como "La matanza de Texas" original, la obra maestra del director Tobe Hooper, no haya pasado por este blog, y más sabiendo hoy que su director visitará la capital del Reino con motivo del Festival Nocturna para presentar en exclusiva la edición remasterizada por el cuarenta aniversario de la cinta.
Inadmisible.
Así que subamos prestos a la máquina del tiempo para plantarnos en la sucia Texas de los años setenta, aunque será mejor no apartarnos de la carretera principal ni recojamos autoestopistas...por lo que pueda pasar, ya sabéis.
"¿Oyes el ruido que hace la motosierra al cortar la carne?."
La historia mejor me la ahorro, puesto que es de sobra conocida por todos (al menos para todos los que les guste el cine de terror) y su esquema se lleva repitiendo hasta el hastío en multitud productos destinados al "asustar" a la platea cada fin de semana del año.
Dicho esto, pasemos directamente a hablar de Tobe Hooper.
Dicho esto, pasemos directamente a hablar de Tobe Hooper.
Lo cierto es que Hooper quiso crear un terror diferente al que se podía ver en cualquier multicines de la época, todos de serie B, en los que se abusaba del empleo de la casquería barata y no del miedo puro y duro con el que creció. Para ello, Hooper decidió - o la falta de medios decidió por él - crear una sobria atmósfera que rayase el desasosiego, en el que la violencia estuviera presente pero no de una manera tan gráfica como sus congéneres. Es un cliché ya el decirlo, pero no deja de ser cierto que "La matanza de Texas" es considerada la película más violenta en la que no se ve apenas sangre, sólo en momentos puntuales y no de una manera gratuita, si no que están bien dosificadas a lo largo del film para acojone del público, como el momento gancho (aún impactante) o la primera aparición de "Cara de cuero". Sin duda un acierto por parte del director de "Poltergeist" y que muchos, con mayor o menos suerte, intentaron copiar a posteriori.
En el lado negativo encontramos la interpretación de los actores, donde la sobreactuación es la tónica general. Se escusa en cierto modo porque la mayoría de ellos no dejaban de ser actores amateurs, en algunos casos su primer y único papel, y es algo indicativo de que las interpretaciones iban a ser malas, pero es que algunos de ellos son de traca y van más allá, cruzando/meándose en la barrera de lo irritante (el de la silla de ruedas) y de lo desquiciado (la familia de caníbales), esos sí, luego descubres que ninguno de ellos cobró por la exhibición del film en salas de cine, contentádose con una miseria de salario que no alcanzó los 500$, y hombre, sientes pena por ellos...una poca.
En resumidas cuentas, si Hooper creó una de las mejores películas de terror de la historia es algo que queda claro, y hoy por hoy la crisis de los cuarenta no ha llegado a esta este film que aún sigue vigente. Sigue siendo igual de seca y sombría como lo era en los setenta, incluso se podría decir que su discurso ha mejorado con el tiempo, y hoy incluso entenderíamos a estos paletos deseosos de sangre juvenil.
Por mí que siga cumpliendo años, que yo la seguiré viendo con una sonrisa en los labios...y una motosierra por si acaso.