Phenomena: American 90´s Thriller.


Nuevamente un ciclo Phenomena aterriza en los cines Callao de Madrid para el deleite de los cientos de frikazos amantes del buen cine en su versión original, llena de rayajos y desencuadres. Es decir, el dine de toda la vida.
Y ¿con qué programa nos sorprendería en esta ocasión el bueno de Nacho Cerdà? Pues primero decir que el director de "Los abandonados" se escaqueó en esta ocasión de ser el maestro de ceremonias, y por desgracia tampoco hubo trailers o avances de ningún tipo, incluso el imprescindible Movirecord no asomó, cosa que hizo que un servidor se sintiera ligeramente molesto...sólo ligeramente.
Así pues, sin preámbulos de ningún tipo, y con una buena compañía a mi lado, pasamos directamente a degustar el primer plato de esta sesión triple que venía de la mano del psiquiatra más famoso de la historia:
 El doctor Hannibal "El Caníbal" Lecter.

"¿Oye aún a los corderos, Clarice?"

Lo primero que he de decir es que este film, el cual sólo vi en una ocasión previa, y en su momento no acabó de gustarme. ¿Motivo de esta infamia? En realidad es como siempre, todo el mundo me la puso de diez para arriba, tildándomela algunos de obra maestra, y acabó por resultarme una película sobrevalorada. No digo que fuera mala, pero veía en ella mucha pretensión en un producto que no dejaba de ser un telefilm alargado en exceso, además, su seña distintiva, el actor Anthony Hopkins, sólo aparecía durante veinte minutos de reloj, el resto se centraba en la persecución a Ted Levine por parte de una sosa Jodie "Cuantomeaburro" Foster.
Vamos, que para mí este revisionado fue más un acto de fe que un placer, y, ciertamente, no sabéis cuanto me alegro de haberla vuelto a ver.
No quito que las escenas de Hopkins me sigan pareciendo muy breves aunque intensas, o cuando a Demme tiene esa irritante manía de filmar los diálogos en primer plano, y vemos a los actores hablando a cámara con esta frente a su nariz, todo esto hecho en teoría incomodar al espectador, aunque yo lo veo en ocasiones más pesados que una losa. Si bien ese tipo de cosas me siguen escamando, lo cierto es que el resto de esta película, dirección, actores (Hopkins está como siempre de diez) y guión, hace de esta una de esas producciones que te mantiene en vilo desde el minuto uno, con la presentación del personaje de Foster, a la que vi menos molesta, y no descansas hasta ese final "aparentemente" feliz con la reaparición del buen doctor. Todo ello está acompañado por la apagada fotografía de Tak Fujimoto, muy en el tono de la película, y una banda sonora del siempre efectivo Howard Shore, haciendo de este film un imprescindible para aquellos fans del suspense bien hecho, y más aún para aquellos que como yo no les gustó la primera vez que la vieron.
Añado que para mi acompañante fue sin duda la mejor película de todo el programa, y con la que dio más saltos en la butaca gracias al buen doctor.

NOTA: 9

Tras este repaso al mítico film de Demme, y de llevarme una de las sorpresas más agradables desde que llevo asistiendo al Phenomena, tocaba el turno de "Seven", el gran film de los noventa, del no menos grande David Fincher. Fincher, uno de esos directores que coleccionan obras maestras, y que a día de hoy Hollywood ningunea a base de bien - más o menos como a Tarantino y a Di Caprio -, siempre ha tenido este film como uno de sus pilares clave de su carrera, por encima de "El Club de la lucha" o "Zodiac", lo cual nos daba pistas de que la experiencia en pantalla grande iba a ser en verdad grandiosa.
En fin, sin más dilación veamos si el bueno de John Doe aún mantiene su garra, o mejor, mantiene intacto su mensaje.

"No, vosotros me atrapasteis porque YO quise".

"Seven" la considero una obra maestra del cine al nivel de lo que fue en su día "El Padrino", "Lo que el viento se llevó", "Pulp Fiction" o "Garfied: La película".
Tal cual.
Pese a sus múltiples carencias, que las tiene como todos los films, a día de hoy no llego ni a imaginarme un film que iguale su factura tanto técnica (esa imagen asquerosa y lluviosa de Nueva York) como artística ya que son 99simplemente impecables, amén de una dirección pausada pero constante por parte de un Fincher al que nunca le he vuelto a ver tan en su salsa, a excepción de "Zodiac" quizás. También se ha de destacar la labor titánica de los actores Morgan Freeman y Kevin Spacey, siendo este último el que con un reducido metraje consigue una actuación que raya lo escalofriante, poniéndote los pelos como escarpias con una simple charla en la que apenas alza la voz. El guión es una auténtica maravilla, puesto que somos testigos de cómo se lleva un caso policial en primera persona. Desde rudimentarias tomas de declaraciones, el modus operandi en las escenas del crimen, a cómo intentan (que no lograr) pillar al asesino, por no hablar de lo bien descritas que están las muertes de los ajusticiados por John Doe.
En el otro lado de la balanza, encontramos fallos como un metraje al que quizás le hubieran bastado tres o cuatro cortes en su montaje final, como cuando Mills persigue al sospechoso John Doe por el edificio, y que acaba por alargarse demasiado, o algún diálogo pelín redundante entre los personajes de Freeman y Pitt, y ya puestos, hablando del último, decir que no resulta del todo creíble con la actitud chulesca que arrastra durante toda la película. Eso sí, el final lo borda.
La música, de nuevo de Shore, al que parecían tener en nómina los thrillers de los noventa hasta que llegó Peter Jackson, consigue una banda sonora que alcanza momentos de autentica tensión, en especial el tema de de los títulos de crédito.
Sin duda una Película que es una obra maestra, y no hay más que añadir.

NOTA: 10

Gracias a un colega, durante el descanso para la siguiente película, tuve la ocasión de hablar con el director Miguel Ángel Vivas, responsable de la opresiva "Secuestrados", sobre su futuro film "Welcome to Harmony", la adaptación de la novela "...y pese a todo" de Juan de Dios Grañudo. Nos contó que acababa de volver a Madrid tras el rodaje en Budapest, que la filmación se alargaría un poco por el tema de los efectos especiales en la postproducción, y que posiblemente tendríamos pronto la presentación del teaser-trailer. ¿Presentación? ¿En dónde? ¿Nocturna? ¿San Sebastián? ¿Sitges? No lo sé. Desgraciadamente la pregunta quedó en el aire ya que tocaba entrar para la película que pondría punto y final a esta sesión del Phenomena. Me hubiese gustado preguntarle mas cosas, pero bueno, duró poco la desilusión, ya que dentro de los cines Callao nos esperaba el culmen perfecto de un programa perfecto.

 "Y así...desapareció".

Con un reparto de campanillas, todos ellos excelentes, en especial ese dúo formado por Gabriel Bryne y Kevin Spacey (otra vez) y un Stephen Baldwin que jamás estuvo mejor, Singner hizo esta película de género negro, cuyo título ya es un homenaje a "Casablanca", en donde todo, hasta el más pequeño detalle, puede ser una pista para desentrañar el gran misterio que nos plantea la cinta:
¿Quién es Kayser Soze?
Apoyado en un guión sólido como la roca, escrito por Christopher McQuarrie ("Jack Reacher",  el director de "X-men" saca oro de una película que posiblemente en manos de otro hubiera caído en el cliché más barato, dominando a la perfección el empleo de la narración por medio de flashbacks (no deja de ser un interrogatorio), donde abundan los guiños capaces de desvelar su final...y que seguramente veréis en posteriores visionados.
Sabe más el demonio por viejo que por demonio, y Singer entendió desde el principio que si quería hacer una película sobre el mismísimo demonio, Kayser Soze, debía de volver a los clásicos del cine negro, en donde nada es lo que parece a primera vista, y donde se juega a un juego macabro de sospechas, en el que desconfías hasta de tu sombra, y en donde el perder significa la muerte.
No existen amigos entre ladrones.
Y eso es "Sospechosos habituales", un gran cluedo, un quién es quién perfectamente estructurado a partir de mentiras y medias verdades, dónde hasta el más tonto puede llevarse el botín si sabe jugar sus cartas, y en donde sólo has de temer que no te pille esa leyenda de los mafiosos con nombre alemán.

NOTA: 9

Un punto y final de altura para un Phenomena que sobrepasó mis expectativas.
Ahora, toca esperar al siguiente.