Visto el trailer y el argumento, podemos decir sin temor a equivocarnos que las similitudes con "Prisioneros" son más que evidentes, aunque esta posee un humor negro el cual carecía el film de Denis Villeneuve.
La película que Quentin Tarantino calificó como su preferida del año pasado, arrasó por el Festival de Sitges y muchos la tildaron como la película más opresiva que habían visto en mucho tiempo, nos narra como una serie de brutales asesinatos ponen en rumbo de colisión la vida de tres hombres: el padre de la última víctima, sediento de venganza; un justiciero detective de policía que opera en los límites de la ley; y el principal sospechoso de los homicidios, un estudiante de religión arrestado y luego liberado.