Juego de Tronos: 4ª temporada.
Ya es difícil en sí mismo ponerse a destripar un capítulo suelto de una serie que ya va por su 4ª temporada. Sin embargo, debido a las circunstancias sucedidas en dicho episodio, es de rigor que le dé un repaso.
WARNING! SPOILERS INCOMING!
Tras los precedentes de las tres temporadas anteriores de las que se destaca que NINGÚN personaje está a salvo, y tras la puñalada en el corazón que recibimos tras los eventos de la Boda Roja (al final de la tercera), la cuarta temporada arrancó con la intensidad narrativa que se destila siempre que empieza una nueva sesión: poniéndonos a cada uno en su sitio para retomar la historia.
Cabe destacar que de entre todos los personajes, empiezo a tener cierta empatía (sobre todo por la interpretación) con las niñas Stark, y el omnipresente Tyrion Lannister (Peter Dinklage). Arya (Maisie Williams), que según pasan los capítulos se vuelve cada vez más cabrona e incluso sádica, realiza un dueto interpretativo con el Perro (Rory McCann) de grandísima factura, dejándonos casi sin aliento al final del primer episodio. Y como broche añadido, la intrusión de uno de los personajes más enigmáticos de toda la saga: Oberyn Martell (Pedro Pascal) y que interpretativamente me ha dejado muy buen sabor de boca.
Volviendo ya al segundo capítulo, empezamos volviendo a ver a Theon Greyjoy (Alfie Allen), ya reconvertido en "Hediondo" junto con su secuestrador, el lunático Ramsay Bolton (Iwan Rheon) y cuya visita a su padre, Roose Bolton (Michael McElhatton), se convierte en un momento de mucha miga y que aspira a darnos momentos épicos a corto plazo. Seguimos comprobando la evolución de Bran Stark (Isaac Hempsted Wright), el estado de ánimo del oscuro Stannis Baratheon (John Adams), etc... todo, ABSOLUTAMENTE TODO queda empequeñecido con la Boda Púrpura.
A lo mejor lo que pienso decir va a ser muy fuerte, pero cinematográficamente hablando, los ultimos 20 o casi 25 minutos que dura toda la secuencia de la boda entre el inefable rey Joffrey (Jack Gleeson) y Margaery Tyrell (hiper-pivón Natalie Dormer) junto con la presencia de todos los miembros de la corte, son casi perfectos. La cantidad de pequeños momentazos que se suceden es tan abrumadora, que seguro que se me ha escapado algún detalle que puede llegar a ser determinante en el devenir de la serie. Me quedo sobre todo con la humillación pública que somete a la pareja Tyrion-Sansa, por parte de (porqué no decirlo) el hijoputa de Joffrey y cómo termina por ser, finalmente y deseado por todo hijo de vecino, asesinado por envenenamiento. El final me deja con un gustazo exultante, pero con el temor de que toda la ira de Cersei Lannister (Lena Heady) hacia el Gnomo de la familia Lannister, acabe con la cabeza de éste separada de su cuerpo antes de lo que le gustaria a cualquier fan de la serie.
En fín, más de uno y una ha dormido como un niño pequeño al ver a ese bastardo palmar, pero para ser el comienzo de la cuarta temporada, nos augura una cantidad de movidas que nos hará permanecer ansiosos delante de la tele esperando que lleguen más novedades en ésta ya mítica serie.
Morfeo ha escrito.
https://www.youtube.com/watch?v=V2bH19KTBZk
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