Los huéspedes (2011)
Con huéspedes como ellos, no temerás sólo el que no te paguen.
Con un estreno limitado a sólo unas pocas pantallas, y gracias a la productora "La Aventura" que está realizando una labor increíble al traernos películas de terror que por H o por B no han llegado a estrenarse en su momento, nos llega ahora "Los huéspedes" ("The innkeepers"), la tercera película del director estadounidense Ti West, uno de los autores predilectos de esta página.
Tras unos trabajos "menores", West logró hacerse un nombre en el mundillo hará unos años con la secuela de "Cabin Fever" (mil veces más divertida que la original de Eli Roth), y sobretodo con la genial "La casa del diablo", en la que demostró su particular estilo narrativo que primaba la tensión en vez del dinamismo, un recurso no demasiado habitual en el cine de terror reciente que le hizo ganarse un nombre entre la crítica especializada y sobretodo entre los aficionados del terror, que llegaron a encumbrarlo como cabeza visible en esta nueva ola de autores de terror estadounidenses formada por Adam Wingard, David Bruckner, Gleen McQuaid o Joe Swanberg.
Volviendo al film que nos atañe, "Los huéspedes" fue una de las películas que muchos fans del fantástico pudimos disfrutar en el Festival ScyFy de Madrid previo paso por el Festival Internacional de Sitges, suponiendo una auténtica criba entre el público que al ver la película quedó dividido en fans acérrimos o en detractores de su director.
El arte de sugerir.
Tras caños de ininterrumpido servicio, el hotel de un pequeño pueblo cierra sus puertas. Sus dos empleados, una joven crédula y un friki casi cuarentón, invierten el poco tiempo que les queda en sus puestos de trabajo intentando captar señales de los fantasmas que teóricamente ocupan el inmueble. Poco a poco lo que empezó como un juego para pasar las horas muertas, irá tornándose en obsesión por parte de la chica, desencadenando una serie sucesos paranormales que harán peligrar la vida de todos los habitantes del hotel.
Creo firmemente en la teoría que circula sobre Ti West; de que es un ser creado por las fuerzas del mal para causar desasosiego y el pesar entre el público, inocente consumidor de productos de terror, que aquí se encuentra desprotegido ante el diabólico juego del escondite que propone este ser.
Soltada la parida del día he de decir que en un principio "Los huéspedes" me pareció la película más floja entre toda la filmografía del director estadounidense, incluso rindiendo por debajo del nivel visto en su segmento en "V/H/S" (varios, 2012), aunque posteriormente llegó su capítulo sobre el aborto para "ABC´s of Death" (varios, 2012) al que sólo podría calificar de mierda. El caso es que la historia del film conseguía engancharme, los puntuales sustos funcionaban al intercalarlos con golpes de humor y los personajes se me hacían entrañables (con una gran Sara Paxton a la cabeza), pero en cuanto reparabas en la tensión mediante el tempo pausado, una de las señas de identidad de West en sus otros trabajos, me parecía que quedaba eclipsada por un desarrollo más cotidiano y menos sugestivo que el visto en su anterior trabajo "La casa del diablo". Aún así, vista nuevamente fuera del ambiente festivalero y morrallas de ese estilo, pude apreciar que no solamente esa tensión con tempo pausado sigue presente, si no que esta se incrementa según va acercándose el final, lo que pasa es que West la raciona a lo largo del metraje en forma de detalles sutiles, como puertas que se abren, pianos que parecen tocar solos, ruidos en el sótano...vamos, un malrollismo sutil pero constante que nunca llega a saturar, proporcionando momentos de auténtico miedo - la escena de la cama llegué a saltar - por medio de la sugestión a la que te ves sometido.
Otro aspecto a destacar son el empleo de la música por parte de Jeff Grace (ayudante de sonido en la trilogía de "El Señor de los anillos") que en vez de abusar del golpe de sonido, el típico ¡PAM!, emplea melodías ligeras, casi clásicas que se tornan poco a poco en terroríficas, más o menos como hizo Jerry Goldsmith en "Poltergeist", aunque aquí con un poco más de gracejo.
En los aspectos negativos destacaría la fotografía casi telefilmesca del habitual Eliot Rockett, que salvo algún detallito suelto como los travelings y los planos sostenidos típicos en los trabajos para West, no está del todo lucida que debería sobretodo tras ver su labor en "Cabin Fever 2" o "La casa del diablo". Una pena. Otra cosa que no me acabó de gustar fue su final al parecerme algo apresurado tanto en su concepción como en la manera de ejecutarlo. Entiendo que sea el final lógico de toda la serie de acontecimientos vistos previamente, pero también podría haberse tomado cinco minutos más para explicarlo y dejarlo todo medianamente atado.
En resumidas cuentas, una película que como casi todas las dirigidas por Ti West puede gustarte o no, pero no dejarte indiferente.
Atención a su "susto final" con la puerta. Un West en estado puro.
NOTA: 7