Gracias Marvel.
Gracias Marvel por arriesgarte y darle cientos de millones a un zumbado que
trabajó en Troma. Gracias Marvel por poner de protagonista a un tío que aún no había
sido cabeza de cartel de nada. Gracias Marvel, por poner de sidekick a un mapache y un árbol.
Gracias Marvel, porque ha funcionado.
Ya os aviso que
esta crítica no viene dada por un fan talibán de las películas de superhéroes y
menos de las de Marvel. Hay muchas de estas películas, que el público general
considera buenas y yo no aguanto – las del Capitán América- y otras que la peña
dice que son truños y yo las disfruto – “Green
Lantern”- Yo divido las películas Marvel a grosso modo en 3
categorias:
1.
Las que me encantan, entre las que estarían las
de X-Men –todas- y Spidey.
2.
Las que veo pero ni fu ni fa, donde estarían las
del universo de los Vengadores.
3.
Las basuras, “Los
4 fantasticos” o “Ghost rider”.
Esta “Guardianes de la galaxia” entra de
cabeza en el primer grupo. Recupera esa sensación de antiguo cine de aventuras
que no sentía desde “El señor de los
anillos”. Es un film espectacular para ver en pantalla grande, con el sonido
envolvente y sobretodo con el botón de desconectar activado. La película está
llena de deus exmachina y ciertas cosas
no tienen mucho sentido. Pero, no pienses en ello hasta que se enciendan las
luces, aquí hemos venido a disfrutar del viaje, no a pensar.
En la dirección
tenemos a James Gunn. Un tio salido de Troma y que en mi opinión es peor
director –“Slither”, “Super”- que
guionista – “Dawn of the dead”, “Lollipop
Chainsaw”-. Pero en esta cinta se nos presenta como un cuenta historias de
primera, que nos lleva de A a Z a través de todas las letras de la galaxia sin
que la velocidad baje en ningún momento. Entre los grandes aciertos que
introduce James Gunn a la peli es su ritmo. Estamos ante una montaña rusa hecha
película. Vamos de un sitio a otro, de una prisión a una especie de rastro
espacial, a la capital, al portal de Thanos –por que en verdad nuna se entra en
el hogar de Thanos, el tío llega a recibirnos al umbral en su sillón incómodo-.
Y sobretodo, James Gunn encuentra el punto exacto entre el tono coñero y el
épico, sin caer en la vergüenza ajena en ningún momento.
En cuanto a los
actores, tenemos a la cabeza de los guardianes a Chris Pratt. Para muchos será
un descubrimiento, pero los que seguimos religiosamente “Parks and Recreations”, sabíamos de lo que era capaz. Con socarronería
y un buen control del humor físico confecciona un personaje hecho a retazos –en
el buen sentido de la palabra- de los mejores antihéroes de los 80´s-90´s. Este
Peter Quill tiene un poco de Snake Plinsken, una pizca de Ash, un aroma a Han
Solo, pero en mi opinión su fundamento de antihéroe no es otro que el gran
Napoleon Wilson de “Asalto a la comisaría
del distrito 13”.
Acompañándole,
tenemos a Zoe Saldana, como Gamora que como personaje en si no tiene mucho que
aportar, pero como contrapunto de Quill hace un buen papel. También está Dave
Bautista, como Drax. Este en mi opinión, es el mejor de los secundarios que acompañan
a Quill. Se nota que el luchador se ha pagado unas clases de interpretación
para hacer un personaje que podría ser la típica mole y darle una serie de
matices muy de agradecer. Y para finalizar tenemos a Rocket, un experimento con
un ingenio aún más afilado que su lengua. Y Groot, un ser arbóreo con poco
vocabulario pero gran corazón.
Entre los malos
tenemos también a un grupo variopinto. Cabe empezar con el actor fetiche del
director, Michael Rooker. Aquí hace de Yondu Udonta, el en principio jefe del cazador de tesoros
Quill, pero que por culpa del vil metal su relación cambiará. También tenemos a
Nebula, interpretada por la ex doctor
companion Karen Gilan, como parte de una familia muy poderosa. Y por último
los amos de la función: Thanos, con la voz de Josh Brolin, haciendo su
presentación en el universo Marvel; y Ronan –interpretado por Lee Pace- un malo
de los de verdad, y con un plan de los de verdad: cargarse a todo bicho
viviente.
En cuanto a los
cameos y apariciones tenemos desde John C. Reilly como soldado o Glenn Close
como la presidenta de Nova hasta Lloyd Kauffman –descubridor de James Gunn-
como preso o cierto ánade del que hablaré al final.
Otro gran
acierto es el diseño de producción. Gunn y su equipo podrían haber tirado por copiar
el estilo suntuoso de Guillermo Del Toro, o el horror vacui del último George Lucas. Pero acertadamente, tiran por
un estilo más “Gallactica” donde las
naves tienen pinta de oler a orín y hay diferencias entre los personajes que
hay en una cárcel o en la capital pero sin llegar a chirriar. Y hablando de la
capital, no puedo dejar de decir que –aunque no lo he visto en ningún sitio, y
lo he buscado- los responsables de
diseño de producción seguro que han ido a Valencia, porque la ciudad capital de
Nova es una versión XXXL de la Ciudad de las Ciencias en el año 3000. Y como
valenciano, es algo que me encantó.
Es cierto que
disfruté como un enano con la película, pero un pensamiento pasó por mi cabeza:
¿Cómo hubiera sido la película si la hubieran hecho en los 80? Eso ya hubiera
sido lo más. Veo unos guardianes interpretados por Kurt Russell como Quill,
Sigourney Weaver como Gamora, Arnold Schwarzenegger como Drax, Warwick Davies –con
la voz de John Belushi- como Rocket y el vozarrón de James Earl Jones para
darle vida a Groot. Estos se enfrentarían a Linda Hamilton como Nebula,
Harrison Ford en el papel de Yondu Udonta. Y como malos malísimos: Mel Gibson
haciendo de Ronan y Sly de Thanos. Y todos ellos dirigidos por John Carpenter.
Esta fantasía de nostalgia mal comprendida es lo único que podría mejorar esta
genial película.
Para terminar,
no puedo dejar de comentar la escena post créditos (EMPIEZA SPOILER). Imaginaos
una sala de cine un Lunes de Agosto a las 2 de la tarde, lleno de adolescentes
y chavalitos – aunque aquí los chavales son respetuosos y no hablan en las
pelis ni dan por saco-. Y cuando aparece Howard el Pato haciendo una coña con
Benicio del Toro empezaron todos: ¿Y ese
quien es? ¿Howard quien? Entonces llegue a una conclusión: Me hago mayor.
Pero espero que dentro de 15 años, vayan ellos a ver “Ant- Man 3” y en los títulos de crédito aparezca El Anillador y
los entonces chavalines se empiecen a preguntar quién narices es, y ellos tengan
el mismo sentimiento que tuve. (FINAL DEL SPOILER)
En resumidas
cuentas, después de la mala leche que le dejaron los últimos trabajos de Marvel
Studios como “El Capitán América 2” y
“Iron-man 3”, tenemos una cinta que
nos devuelve la ilusión de ir a ver una peli de aventuras y estar durante dos
horas en un vórtice temporal en el cual todos los asistentes a la sala tenemos
8 años otra vez. Once again, gracias
Marvel.
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