Off (2002) de Antonio Dyaz

Off-line.

Es curiosa la vida, obra y milagros del director Antonio Dyaz; novelista de varias novelas, precursor de Manuscritos.com - la primera editorial de Internet especializada en editar libros en castellano -, fundador del sello Hyades Arts, músico del conjunto musical El sueño de Hyparco, cortometrajista, guionista, productor con varias películas actualmente en producción, profesor...vamos, un hombre que cual renacentista ha tocado todos los palos y que con Off daba el salto al largometraje de corte indie, más cercana al video-arte experimental que a un film al uso.

La película en resumidas cuentas es ver como una mujer (Pepa Slas) hace su día a día mientras de fondo se oye la voz en off del título (el actor de doblaje Camilo García) la cual asegura que está muerta (!). Además, esta voz va ordenándola lo que debe o no de hacer - incluso desnudarse o liarse con féminas para regocijo de la pervertida vocecilla - so pena de meterla un calambrazo capaz de dejarla en el sitio. Estas órdenes incluyen repetidos viajes al rededor del globo para encontrar las partes de una fotografía que al igual que un puzzle irá ensamblando, mientras entre búsqueda y búsqueda la mujer reflexiona sobre la dualidad vida/muerte y demás morralla para llegar a la hora y veinte de duración.

Recuerdo cuando por primera vez supe de la existencia de la película. Estaba leyendo la revista Fotogramas y me fijé en un publireportaje sobre Off cuando la empresa cervecera Mahou ayudaba a levantar proyectos cinematográficos. Eran los principios de los dos miles y aún veías como empresas españolas más allá de las televisiones subvencionaban películas - Mahou había metido dinero en producciones como Descongélate o La mala educación - por lo que curioso de mí decidí echar un ojo al asunto. El artículo era bastante completo, destacando el uso del aún en pañales cine digital y una narración que incluía la voz en off tiránica por parte de Camilo "Hannibal Lecter" García además de viajes por el mundo en busca de un enigma ¡Coño! no pintaba nada mal el asunto, por tanto, durante meses esperé expectante el estreno del film... y ya podía esperar sentado porque ni una triste crítica se hizo sobre la película. Hasta donde sé, ésta nunca llegó a verse en las salas comerciales, aunque he leído por ahí que sí tuvo exhibición festivalera, y tras verla comprendo que nadie se arriesgase a hacer un estreno en cines al no ser más que un experimento por parte de Dyaz, quien equipado con una Mini-DV en modo guerrilla total va grabando de manera clandestina a Slas mientras esta visita ciudades tan diversas como, Moscú, El Cairo o Nueva York con un descarado plano general de las Torres Gemelas incluido.

El problema principal de la película es que lo que se nos cuenta y el modo en el que se nos cuenta está TAN esquematizado que resulta muy aburrido. En ningún momento te dá la sensación de estar viendo el gran viaje vital que el director nos quiere vender, por contra, todo se ve como una misma escena repetida una y otra vez sólo que cambiando el emplazamiento de las piezas a buscar. Iría así la cosa: la chica coge de una taquilla de Atocha un sobre verde, la voz en off le pide que se desnude, el vecino de al lado (el director Fernando Merinero) le trae comida para intentar ligar con ella, la chica mira la pista y se embarca en un vuelo a una ciudad, la chica encuentra al lado de un cuadro el nuevo recorte de la fotografía y se vuelve a Madrid, y así cinco veces más pero contado con el interés de ver al musgo crecer. Todo ello está coronado por un final absurdo que creo intenta homenajear a la ciencia ficción, pareciendo más una tomadura de pelo que otra cosa. 

Si tenéis interés por ver una ¿película? diferente, adelante, si no es así mejor pasad de largo.

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