EVergüenza debería daros.
Una pareja se encuentra recostada en su cama. La mujer habla de teorías numéricas relacionadas con el mundo del ajedrez. El hombre sabe que un agujero negro se va a tragar toda existencia por lo que accede a un ruinoso mundo paralelo, situado bajo su cama, donde el ajedrez ha cobrado vida y es gobernado por una Reina Negra dominatrix capaz de todo por ganar una partida.
En ciertos momentos de la historia se dá la circunstancia de que una película llega a tal nivel de pretensión psicodélica que o bien consigue calar de manera favorable en el inconsciente - ahí tenemos la filmografía de David Lynch - , o bien se pasa de frenada llegando a ser tan mala como divertida. Estos no son los casos de Maximum Shame la cual consigue llegar a ser una experiencia que compite con What is It? de Crispin Glover en nivel de provocación pasado de vueltas, pero sin llegar la ida de olla que nos "regaló" el padre de Marty McFly a principios de siglo, transitando entre el "¿pero qué está pasando?" - la escena de la Diosa del Amor catalán, tan marciana que hay que verlo para creerlo - y el "por favor, acábalo ya" - su final alargaaado hasta el extremo - que para suerte o desgracia nunca termina por rematar la jugada.
Hay una escena de cara al final que termina por definir toda la película; en plano fijo un hombre (el peón) se zurra la sardina en la cara de las dos actrices (respectivamente Reina y Alfil) quienes simplemente hablan y hablan, una de ellas con ese bozal que la obliga a tener la boca abierta. Pues bien, el director Carlos Atanes, de quien únicamente conozco está película, quería hacer un exorcismo/exposición de sus filias, cosa que no me parece mal pero por amor del cielo, ¡dejad de hablar tanto y QUE PASE ALGO! Y ese es el principal problema de la cinta, no pasa nada de nada, solamente tenemos a mujeres vestidas para un casting de BDSM, palabrería barata y escenas que intentan ser profundas para luego quedar en nada.
Entre los actores encontramos a gente más o menos amateur en esto de la actuación o que se ha centrado en producciones independientes, aunque vemos también a la actriz Marina Gatel como la Reina. Gatel es recordada sobre todo por su papel en la serie de Antena 3 La Lola y que aquí da un recital de muecas y exageración que haría las delicias de Jim Carrey, aunque visto resto del elenco tampoco desentona e incluso es graciosa de verla hacer el cabra mientras va sobre patines (!).
Hay una escena de cara al final que termina por definir toda la película; en plano fijo un hombre (el peón) se zurra la sardina en la cara de las dos actrices (respectivamente Reina y Alfil) quienes simplemente hablan y hablan, una de ellas con ese bozal que la obliga a tener la boca abierta. Pues bien, el director Carlos Atanes, de quien únicamente conozco está película, quería hacer un exorcismo/exposición de sus filias, cosa que no me parece mal pero por amor del cielo, ¡dejad de hablar tanto y QUE PASE ALGO! Y ese es el principal problema de la cinta, no pasa nada de nada, solamente tenemos a mujeres vestidas para un casting de BDSM, palabrería barata y escenas que intentan ser profundas para luego quedar en nada.
Entre los actores encontramos a gente más o menos amateur en esto de la actuación o que se ha centrado en producciones independientes, aunque vemos también a la actriz Marina Gatel como la Reina. Gatel es recordada sobre todo por su papel en la serie de Antena 3 La Lola y que aquí da un recital de muecas y exageración que haría las delicias de Jim Carrey, aunque visto resto del elenco tampoco desentona e incluso es graciosa de verla hacer el cabra mientras va sobre patines (!).
La verdad que el argumento no va más allá que cualquier producto de porno soft - incluso en IMDB te la meten en ese saco - pero su palabrería incesante y sus pretensiones artísticas se antojan más como una pesadez de la que no hay a penas nada que destacar más allá de haber conseguido levantar el proyecto. Cómo siempre os digo, vedla para sacar vuestras conclusiones, pero en lo que respecta a un servidor he acabado saturado con esta partida de ajedrez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario