En los albores del fin de la 2ª Guerra Mundial, un grupo de artistas y estudios del arte, tanto americanos como europeos, tienen la misión de recuperar las obras de arte perdidas, dañadas o expoliadas por los nazis, durante la guerra. Como se dice inspiradoramente en el film: “Si destruyes toda una generación de cultura de la gente, es como si esta nunca hubiese existido”.
George Clooney dirige, coescribe junto con Grant Heslov (su coguionista habitual) y coprotagoniza (como es habitual), su nueva película, Monuments Men, un trasunto moderno de las películas de “comandos” en la II Guerra Mundial, tipo Doce del Patíbulo, o Los Cañones de Navarone (por decir dos de las más conocidas).
Y hay que decirlo ya, el experimento, no sale bien. No porque el género no lo permita, o alguna otra razón propia de un purista; ahí está ese pastiche que es Los Violentos de Kelly, y funciona como película perfectamente. El fallo es más simple (y puede que por ello, mas grave), y es que simplemente, Clooney no sabe qué historia cuenta o como contarla. La película discurre en todo momento entre su dos referentes (Comandos/Heist movies) sin encontrar el equilibrio que debería entre los dos. Navega entro lo grave y lo banal, lo serio y lo gracioso, entre lo trágico y lo cómico, sin resultar en ningún momento “tragicómica”. Intentaré ser más específico para los que no quieran aguantar mis divagaciones (de igual manera que no quieran aguantar las de Clooney).
Una fotografía que poco pude aportar al género, preso a su vez de lo expuesto en su día por Janusz Kaminski en Salvar al Soldado Ryan, y una partitura en la que Alexandre Desplat, en contra de lo que es habitual en él, no sabe moverse entre el leiv motiv clásico de fanfarria y los arreglos “amenos” que hubiese necesitado un trabajo de esta índole, ayudan a percibir la película como un quiero y no puedo por parte de sus responsables.
Queda lamentar simplemente lo que pudo haber sido, y no fue, pues la historia, no deja de transmitir en ningún momento lo impresionante del relato histórico en que se basa la película, la cual se conforma en ser poco más que una película (otra más) sobre la segunda guerra mundial, para las grandes salas de cine.
Una historia apasionante contada de manera desapasionada.