¿Cómo es posible que una película con zombis Samurai pueda ser aburrida? Al fin y al cabo son muertos vivientes con katanas ¡KATANAS! con las que se pueden ir cargando gente de manera indiscriminada ¿Qué podría salir mal? Pues todo, o casi todo, a la vista del resultado de este "Dead Mine".
Manda huevos.
Dirigida por Steven Sheil, autor de la cachonda "Mom And Dad", nos traslada la acción a Indonesia, donde un grupo de personas (entre ellos militares) trata de encontrar un búnker japonés de la Segunda Guerra Mundial en el que, en teoría, se encuentra un tesoro de incalculable valor. Ya dentro, se darán cuenta de que no están solos y que pronto deberán luchar por sus vidas si quieren salir de una pieza de ese búnker.
Bien, leída la trama, aunque sencilla y rudimentaria, parte de un punto de partida interesante; las ideas expuestas, el entorno hostil e incluso las motivaciones de los protagonistas quedan definidos en los primeros minutos del metraje, cosa que sería de agradecer si directamente se pasase al turrón, pero, y ahí radica su principal problema, es que nunca llega a ponerse de todo, puesto que la acción va tan lenta en esta película que acabas por pensar si esto en vez de ser un film de zombis es en realidad un drama contemplativo afgano. Los planos generales en los que se ve como el grupo de supervivientes va avanzando por el búnker se suceden casi en bucle, mientras que las escenas de gran carga dramática, como la del soldado, al que previamente han cegado, se enfrenta a una horda de bichos, quedan resueltas en unos segundos...¿pero por qué? A Sheil se le ve que sabe manejarse con escenas de acción y de suspense, pero en esta película pasa de ellas directamente para centrarse en las laaaargas charlas entre los personajes (el personaje de la japonesa se nos presenta al menos dos veces) y cuando no, seguimos paseando por esos pasillos del búnker, y cuando vemos que la cosa puede desatarse con la aparición de los Samurais zombis, pues no hace más que acabar por deshincharse al ofrecernos un más de lo mismo con la enésima toma de pasillo. En serio, por momentos creí que estaba viendo una película de la productora Asylum hasta que vi que al menos los maquillajes estaban muy trabajados, incluso diría que es lo mejor de la película junto a la ambientación. Hay un trabajo enorme por parte del equipo de efectos, que trabaja con una cantidad de trucajes y de prótesis que la hacen destacar ya no solo entre el resto de subproductos directos a videoclub que día a día se estrenan, sino entre algunas películas de clase AA. Es extraño/injusto que hayan acabado aquí este equipo, porque si de verdad lo hubieran aprovechado como se merecía, la película hubiese sido un autentico pepinazo.
Bien, leída la trama, aunque sencilla y rudimentaria, parte de un punto de partida interesante; las ideas expuestas, el entorno hostil e incluso las motivaciones de los protagonistas quedan definidos en los primeros minutos del metraje, cosa que sería de agradecer si directamente se pasase al turrón, pero, y ahí radica su principal problema, es que nunca llega a ponerse de todo, puesto que la acción va tan lenta en esta película que acabas por pensar si esto en vez de ser un film de zombis es en realidad un drama contemplativo afgano. Los planos generales en los que se ve como el grupo de supervivientes va avanzando por el búnker se suceden casi en bucle, mientras que las escenas de gran carga dramática, como la del soldado, al que previamente han cegado, se enfrenta a una horda de bichos, quedan resueltas en unos segundos...¿pero por qué? A Sheil se le ve que sabe manejarse con escenas de acción y de suspense, pero en esta película pasa de ellas directamente para centrarse en las laaaargas charlas entre los personajes (el personaje de la japonesa se nos presenta al menos dos veces) y cuando no, seguimos paseando por esos pasillos del búnker, y cuando vemos que la cosa puede desatarse con la aparición de los Samurais zombis, pues no hace más que acabar por deshincharse al ofrecernos un más de lo mismo con la enésima toma de pasillo. En serio, por momentos creí que estaba viendo una película de la productora Asylum hasta que vi que al menos los maquillajes estaban muy trabajados, incluso diría que es lo mejor de la película junto a la ambientación. Hay un trabajo enorme por parte del equipo de efectos, que trabaja con una cantidad de trucajes y de prótesis que la hacen destacar ya no solo entre el resto de subproductos directos a videoclub que día a día se estrenan, sino entre algunas películas de clase AA. Es extraño/injusto que hayan acabado aquí este equipo, porque si de verdad lo hubieran aprovechado como se merecía, la película hubiese sido un autentico pepinazo.
Mención aparte merece ese final-coitus interruptus, que añade la guinda a este pastel de mierda, como si el director y el guionista se riesen en nuestra puta cara tras lo que hemos visto. Y yo que me quejaba de los finales de todo a cien del señor Roger Corman...
De los actores...sin comentarios. Se puede ver entre ellos a uno que salió en "The Raid" (2011) y el protagonista sale en la reciente "Monuments Men (2014), pero vamos, todos mas sosos que una paella de arena. Al único que se puede destacar sería a una especie de Chuache tai que porta una "puerca" y que al menos aporta cierta gracia al asunto entre tanto sopor.
En resumidas cuentas, una película que se deja ver por sus maquillajes y trucajes de efectos, aunque ya os digo, el resto es muy aburrido. Os recomiendo ver otras películas mucho mejores que han sido facturadas en Indonesia, como "Macabre" (2009)
Zombies con katanas? Y esperas que sea buena? Acaso la momia 3 lo fue? Jajajaja
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