Grotesque - Gurotesuku (2009) de Kôji Shiraishi

Gore a la japonesa.

Una pareja de pipiolos son secuestrados por un maníaco que les tortura de todas las maneras imaginables y dolorosas - no mueren porque el tipo en cuestión es médico - en pro de la propia autosatisfacción personal/sexual del tipo, lo que desembocará en una orgía de sangre y vísceras con un (supuesto) final sorpresa.

Hace no mucho, los foros de Internet literalmente ardieron con la salida al mercado de un film que, prometieron, superaría en nivel de sadismo a referentes como las sagas Saw  y sobretodo Hostel, además veríamos una tortura sin cortes en una orgía de dolor y sadismo sin precedentes. Es decir, sería un Chiller sólo que en versión cinematográfica. Y sí lo cierto es que una vez vista, la película sádica era un rato; un festival sin fin de amputaciones, desmembramientos, sangre, castraciones - en la escena más dolorosa, se entiende -, decapitaciones y un largo etcétera de barrabasadas en las que el látex y sangre falsa a modo de extremidades cercenadas eran las protagonistas, y que le canjeó el sello de Categoría III.

Todo apuntaba a que Grotesque levantaría ampollas por allá donde fuese...pero no fue así. La película escandalizó tanto a los censores (sí, os recuerdo que en pleno siglo veintiuno hay censores) haciendo que en un principio no fuese estrenada más allá de las fronteras niponas, para cabreo de su director Kôji Shiraishi (Sadako vs KayaKo). Años más tarde salió a la venta en varios países una muy limitada remesa de DVDs acompañados con el subtítulo UNRATED VERSION - un timo, ya que el film viene idéntico al que se pudo ver en 2009 - y que al menos dio a conocer el film que tanto dio que hablar. Sobre decir que en España tras ocho años ni se la ha visto ni se la espera.

De la película, decir de ella que es bastante divertida cuando se pone a lo que todo el mundo espera y lo cierto es que entra en seguida a cercenar dedos. Quizás lo peor sea la interpretación de sus actores principales, es decir, los torturados, que sobreactuan de lo lindo, aunque hacen muchísima gracia en esos momentos, algún apunte romántico que tan mal resuelven los japoneses (por exageradamente dramáticos) y ese pequeño giro de cara al final que puede ser un punto de desconexión. Suerte que le queda la traca final.

Los que busquéis una bacanal gore seguramente lo pasaréis muy bien. El resto seguramente se vaya antes de que entre en materia.


Cartelicos: Stop over in hell


Lo mejor: Su inmejorable casting, con un villano que da auténtico pavor a la cabeza del cartel. El amor que demuestra Víctor Matellano por el género.

Lo peor: ¡Queremos más Enzo G. Castellari!

Lo que se espera de ella... que Víctor Matellano recupere para nosotros el eurowestern más crudo y descarnado.

Imagina que es real

Vuelve IMAGFIC, Festival de cine imaginario de Madrid, tras 25 años de ausencia.


El 8 de noviembre de 1994 se cerraban las puertas de IMAGFIC Festival de cine imaginario de Madrid, tras su decimocuarta edición. 

Aún quedaban años, nueve para ser exactos, para que Calle 13 y posteriormente Syfy iniciase la muestra de cine fantástico y de ciencia ficción, y por tanto los madrileños nos quedamos huérfanos en lo que a referente del género se trataba.


Para suerte nuestra, y siempre agradecidos ante la persistencia de sus promotores originales Rita Sonlleva y su hijo David Lluesma, y con Luis M. Rosales al frente de la dirección de éste nuevo proyecto, IMAGFIC resucita el próximo
 mayo 2018, fecha señalada que marca los veinticinco años de su última edición.



A continuación os detallo un extracto del correo pasado a prensa donde repasa en detalle el proyecto de IMAGFIC


Con motivo de celebración de la 15ª edición de IMAGFIC, y como presentación, el mes de septiembre FESCINAL, Cine de Verano del Parque de la Bombilla, realizara un homenaje al mismo, que en la década de los 80 y 90 lleno la capital de España de grandes títulos y estrellas mundiales del cine imaginario.

FESCINAL tiene una unión muy especial con IMAGFIC, ya que gracias a este y a sus promotores originales, Rita Sonlleva y Jorge Lluesma, empezó su andadura allá por 1984, creando una nueva y singular idea para ver cine en los Veranos de la Villa de Madrid.

Por este motivo FESCINAL quiere rendir este homenaje mostrando una reposición de varios de los títulos más destacados que pasaron por las pantallas del IMAGFIC para mostrar a muchos de los ya consagrados realizadores y actores de talla mundial hoy, a los espectadores de la capital.

Los títulos serán: CHRISTINE de John Carpenter, LA MÁSCARA DE LA MUERTE ROJA de Roger Corman, BRAZIL de Terry Gillliam, CRISTAL OSCURO de Jim Henson,EL FANTASMA DEL PARAISO de Brian de Palma, EL SECRETO DE LA PIRÁMIDE de Barry Levinson y ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE de Steven Spielberg


La seducción (2017) de Sofia Coppola



Seduce lo que ves. Repele lo que cuentas.


Durante la Guerra de Secesión Americana, un soldado confederado herido (Colin Farrell) llega a las puertas de un internado femenino sureño regentado por Miss Martha (Nichole Kidman). Ya allí, pese a que en un principio crea un "relativo" miedo entre las mujeres, el soldado pronto irá seduciéndolas una a una hasta desembocar en un trágico acontecimiento que cambiará la vida no solo del propio soldado sino también la de todas las internas.

"Coma, coma..."
Remake descafeinado de la infinitamente superior película de 1971 - llamada por éstos lares con el directo El seductor - dirigida por el gran Don Siegel e interpretada por unos no menos grandes Clint Eastwood y Geraldine Page, los cuales ahora asumen sus personajes sin apenas emoción los mentados Farrel y Kidman respectivamente. Lo cierto es que la película sigue hasta cierto punto a pies juntillas tanto la novela escrita por Thomas Cullinan como el film de Siegel - aunque curiosamente vemos como se ha eliminado al personaje de la esclava del internado y el flashback donde vemos a McBurney en la Guerra Civil - pero Coppola lo vuelve eso, descafeinado al llevarlo a su terreno intimista y de mayor hermetismo, perdiendo gran parte de ese juego de celos que se crea y, sobretodo, se pierde la visión del propio soldado, quien aquí es retratado de una manera más secundaria en pro de los personajes interpretados por Kidman, Dunst y Fanning.

No digo que esa ampliación, por denominarlo de alguna manera, del material original sea un mal detalle, incluso diría que eso es algo de lo cual estaría bastante agradecido, pero, ay, lo cierto es que en ningún momento Coppola logra hacer interesante ninguno de los personajes, plus añadido que sean interpretados por una sosez pasmosa, en especial una siempre eficaz Elle Fanning y que aquí extrañamente está directamente insufrible. Ahorrándome en sutilezas, nos la venden como una futura femme fatal pero que a fin de cuentas no deja de ser realmente una cabeza hueca con la edad del pavo en ciernes. Salvo Dusnt, quien está con el piloto automático puesto desde el minuto uno, el resto de las actrices no hacen nada más que pasar por ahí y apenas tienen peso en la trama salvo a excepción del final.

La pelirroja. Nunca mejor dicho.

Y hablando del final, aquí me quería parar yo, si bien transcurre de una manera muy similar a la vista en el film del 71, lo cierto es que es tomado de una forma tan estética, tan "vacía" que no nos consigue impactar esa angustia que vive el personaje. Es decir: nos da igual. Ese es el problema. Nos importa un comino todo lo que suceda dentro de ésta lánguida mansión sureña, más o menos como pasaba en Las vírgenes suicidas (1999) o María Antonieta (2006) sólo que ésta vez partía de un material harto interesante con el que poder exponer sus ideas. Una pena.

En donde de verdad acierta de pleno Sofia Coppola es en que cuida al detalle el plano estético. Cada forma, cada color, cada composición está medida al dedillo por Jennifer Dehghan (directora de arte) y por equipo de cámaras, es decir, hay mucho plano de "mira que bien filmo" pero verdaderamente es lo mejor del film.
Ritmo no, pero la actriz del Padrino III saber hacer unos planos francamente bonitos.

En resumen, tan bonita como sin alma. Si queréis ver un cuadro en imágenes adelante, pero a mí me deja frío.

Nota: 5

¡Un buen bourbon a su salud!

Muere el director Tobe Hooper a los 74 años de edad.

Hoy nos despertamos con la triste noticia de la muerte de uno de los maestros del cine de terror contemporáneo como era y es por siempre Tobe Hooper. 

Tejano de pura cepa, previamente  profesor de escuela y cámara en documentales, pero de sobra es sabido que llegó a ser mundialmente conocido como el autor La matanza de Texas (1974) y secuela (1986). 

Por muchos tildado de maleante, por otros de un autor mediocre que no supo encontrar su hueco en el cine, incluso recientemente se ha hablado mucho de su no autoría en el film Poltergeist (1982) en favor de un Steven Spielberg que hizo más de lo que se dijo en su momento.

Aún así prefiero recordarlo por lo que siempre fue: un tejano que supo acojonarnos con el sonido de la cadena de una motosierra.


Descanse en paz.


¡Qué gozada de verano!


Gloucester: "Ahora el invierno de nuestro descontento se vuelve verano con este sol de York."
Ricardo III


William Shakespeare. 
Acto primero, escena primera


Como bien decía la canción interpretada por el dúo Dinámico, el final del verano llegó y nos ha vuelto a dejar en nuestros corazones un poso amargo.
Amargura generalizada dentro de uno al saber que nuevamente se terminó el tostarse ante un sol de justicia, plus añadido el momento en el que sientes esa cálida arena bajo los pies, el disfrute de adquirir bebidas bajo un precio desorbitado, conducir durante interminables minutos bajo el sol envolvente en pos del aparcamiento perdido y sobre todo ese regocijo que te invade ante la visión del blockbuster veraniego de turno y que tanto esperaste...y que finalmente decepcionó.

Siempre me da pena ver los Roxy así...
Sí amigos míos, aunque no fuese como el (desastroso) año pasado o los primeros años de los noventa donde  verdaderamente sufrimos la ira de los dioses del séptimo arte, éste dos mil diecisiete ha sido un año "flojo" para aquellos que aún disfrutan con el noble pasatiempo de resguardarse del calor en una sala de cine. Por supuesto, éste verano también nos ha dado películas que obtuvieron el beneplácito tanto de la crítica como del público, incluso hay casos en los que para sorpresa del respetable, ambos mundos alcanzaban un insólito entendimiento, aunque no nos engañemos; la realidad es que la calidad de los films estivales ha sido tan baja que nos ha dejado una sensación tan amarga como el tostarse ante un sol de justicia, comprar bebidas caras y conducir un coche calentado a fuego lento.
Sólo queda decir:
Por favor verano, vuelve pronto...y  por favor, tráenos alegrías.


Cartelicos: The Houses October Built 2 (2017) de Bobby Roe

A los muñecos dummies también les afecta la crisis


Lo mejor: The Houses October Built 2 puede ser un excelente punto de partida para el inicio de una saga más interesante que las Paranormal Activity o Saw de turno.

Lo peor: Seguramente no sea estrenada en cines por éstos lares, así que habrá que esperar hasta que vea la luz en el mercado doméstico.

Lo que se espera de ella... que Bobby Roe nos deje con el mismo buen sabor de boca que hará tres años atrás convirtió a la primera parte en un moderado éxito dentro el fandom. 

Poke (1985) de Luis Papiol Castell

Un niño se hace amigo de Poke, un super ordenador al que sus padres le han regalado por su cumpleaños de manera accidental. Juntos realizarán numerosas gamberradas que les harán ganarse la persecución de señoras y señores catalanes agentes del gobierno.

Curiosa película grabada directamente a vídeo y que durante finales de los ochenta encontró su hueco en las estanterías de algunos de los videoclubs de la época. Por su argumento podría decirse que estamos ante una mezcla entre Juegos de Guerra (John Badham, 1983) y sobretodo E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg 1982) de la cual homenajea varias escenas, pero a la vista está que sin apenas medios, cosa que le añade, al menos para mí, cierto atractivo a su conjunto.

De los actores, supongo que todos ellos vecinos, amigos y/o familiares del director, no se podría/debería decir mucho, salvo que se doblan a ellos mismos con cierta desgana, en especial el niño protagonista que parece hinchado a diazepanes.

Dirige Luis Papiol, informático a quien le picó el gusanillo del cine (le comprendo) y que por la época de Poke regentaba un videoclub, cosa por Lejos de Casa del año 2000, la cual se presentó en el Festival Internacional de Sitges de ese año en la sección Brigadoon.
la cual el film únicamente se distribuyó por dichos locales y que hizo que la cinta obtuviera un cierto aire de culto en el mundillo
. Papiol no continuó con su carrera cinematográfica durante los noventa y únicamente volvió a tras la cámara con la película

Puro cine amateur hecho con cero presupuesto pero con mucha ilusión y ante todo ganas de pasarlo bien. Si sabes perdonar sus numerosas carencias sin duda alguna la podrás disfrutar.

Aquí os enlazo con la entrevista que concedió Papiol a Victor Olid para su blog Aquí Vale Todo.

Sesión triple: Abracadabra (2017) de Pablo Berger




Terminamos ésta sesión triple con uno de los platos fuertes de la temporada cinematográfica a lo que cine español se refiere, y yo, como romántico que soy, aún conservo la esperanza de ver una buena película nacional éste verano...que no encontré en Abracadabra. Y mira que tenía ciertas expectativas con el tercer largo de Pablo Berger, director del clon de combate de The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) ,  Blancanieves (2012) - film que, ojo cuidado, me gustó bastante, pero cuando Berger realizó unas declaraciones donde desmentía lo obvio, me cabreó en extremo, con lo orgulloso que podría sentirse de haber hecho una película bastante digna pese a ser claramente lo que era - además de esa oda la caspa que nos alegró las Navidades hace tres años, ya que prometía ser una vuelta al microcosmos de esa familia de clase media/baja española-cañí que tan bien supo recrear en la simpática Torremolinos 73 (2003). Pero ay amigos, aquí estamos lejos de ese film caricaturesco pero veraz donde una pareja tiene que recurrir al porno para salir de su miseria económica, y nos planta un esperpento camuflado como una comedia disparatada de enredo cuando se trata de un drama con grandes dosis de ... terror y fantástico (¿¡E!?).

Carlos (Antonio de la Torre), es el típico garrulo de barrio de extrarradio el cual sólo tiene un objetivo en la vida: criar una imponente barriga cervecera ante la televisión. Carmen (Maribel Verdú) es su sufridora esposa, quien aguanta sus constantes desplantes viéndose arrastrada junto a su hija (Priscilla Delgado) a una vida rutinaria, pero todo ésto cambia el día de la boda de su sobrino, en la cual, mientras están asistiendo en el convite a un espectáculo de hipnotismo orquestado por el primo de ella, Pepe (José Mota), es poseído por el espíritu de un antiguo camarero del salón donde se encuentran (Quim Gutiérrez). Los efectos pronto se hacen notar, y el otrora saco de carne es ahora un marido atento y un padre ejemplar...eventualmente, porque la personalidad de Carlos se niega a irse, creando confusas situaciones llenas de (supuesta) hilaridad, que harán que Carmen busque el origen de esta extraña posesión y, a ser posible, recuperar al 100% a su marido. Y os estaréis preguntando ¿pa´qué quiere traer a un amargas existencias de ese calibre? Pues porque el espíritu es un homicida en potencia...y bailón.

El principal problema de Abracadabra no se encuentra en la fusión de géneros, incluso eso se le puede ver como un acierto - la escena que mejor funciona es cuando el clavo inmobiliario (Julián Villagrán) cuenta en penumbra la historia de la casa que trata de vender -, sino más bien su falta de cohesión dentro de un guión que hace aguas nada más ponerse en materia, por no decir que éste nunca termina de pillar el tono ni en la comedia ni en el drama, haciendo que todo se convierta por instantes en una maraña sin sentido. Sirva de ejemplo la escena en la que Verdú, Mota y Josep Maria Pou (el mejor personaje de la historia y el actor que mejor se lo pasa), embutidos en ropas de enfermeros, tratan de "matar" al ente encerrándolo en el cuerpo de un moribundo hospitalizado (cameo de Saturnino García). Bien. A priori la escena tendría que estar enmarcada en el terreno del drama, pero Berger rueda la escena de una manera tan confusa, añadiendo unos chascarrillos sonrojantes como son esos calzoncillos de Superman (pose de Saturnino incluida). Además, esta escena es
contradicción dentro de la personalidad del personaje de Carmen, quien en el último segundo se apiada del espíritu (quien es un homicida recordemos, debe dar unos masajes de puta madre), salvándole en el último momento de ser expulsado del cuerpo de su marido ¿Confundidos? Pues agarraos donde podáis, porque todavía tenemos el final, donde monos, matanzas , cuchillos nupciales y números de magia casposa se dan cita en un aquí vale todo para dar punto y final a la historia.

Pese a éste barullo argumental, se pueden sacar momentos verdaderamente interesantes a la película, que entroncarían dentro del terreno del fantástico o terror, es decir, lo que mola: El vídeo de ¡Informe Semanal! donde relatan los hechos acaecidos treinta años atrás y que involucran a la entidad, no sé si estará rodado con una cámara MiniDv pero da el pego y ante todo impacta; la escena del dentista-médium; el baile entre Maribel Verdú y Antonio de la Torre al ritmo de (como no) la canción compuesta por Steve Miller o la alucinación donde el personaje de de la Torre cree que - y ésto no es coña - un mono ha matado a todo el equipo de catering de una boda. Además, salvo casos puntuales - Mota sobreactuando a más no poder, algo normal - el caso es que no me chirrían mucho la interpretación de los actores quienes se defienden bastante bien en sus roles. Al menos se les entiende al hablar.

Para terminar, decir que éste film es uno de los tres seleccionados para representar a España en Eurovisión la ceremonia de los Oscars del año que viene junto a 1898. Los últimos de Filipinas (Salvador Calvo, 2016) y Verano 1993 (Carla Simón, 2017), y donde seguramente, como viene siendo tónica general durante los últimos años, no nos comeremos ni un rosco.

Nota: 5

Azpiri, de profesión vendedor de sueños.


Escribo éstas líneas nada más enterarme del fallecimiento del dibujante madrileño Alfonso Azpiri Mejía por culpa de esa lacra llamada cáncer.

Nadie, absolutamente nadie ha vendido tantos videojuegos como él aunque la mayoría fuesen penosos y tirando a injugables. Daba igual. Era ver esa portada que había dibujado para tal juego de carreras o aventuras poligonales - que ni él mismo sabía de qué iban, salvo pequeños resúmenes que él mismo preguntaba y los cuales le ayudaban a dibujar, reconoció en múltiples ocasiones - que directamente hacían que fueses hacia él, imantado por esa mujer rubia/pelirroja que te guiñaba el ojo de manera pícara. No sabías cómo sería, sólo veías esa portada y tú corazón se enamorabas del juego que tenías entre las manos para  acto seguido pasar por caja para finalmente hacerte con él.

Sobran ya las palabras en éste post y solamente queda decir que hoy, como siempre que muere un icono de éstas características, el mundo ha perdido parte de su magia.

Descansa en paz compañero. Siempre te recordaremos.

Sesión Triple: Emoji la película (2017) de Tony Leondis

Antes de empezar con la crítica, quisiese haceros una pequeña recomendación, y si en algún momento decidís hacer una escapada a ese lugar increíble que es Dénia, hagáis un parón entre tanta playa y paelladas y no dejéis escapar la oportunidad de ir al Auto Cine Drive In, donde pude ver en pase triple la serie de películas que comentaré durante éstos días y que sin duda alguna es un tesoro que se debería disfrutar.

Dicho ésto continúo con la reseña.

Miedo. Mucho, mucho, muchísimo miedo me daba ésta película distribuida por los amigos de Columbia y producida por  Coca Cola  Sony Pictures Animation, quienes son capaces tanto de lo mejor como son Hotel Transylvania y secuela, pero también de lo peor, como han ido demostrando con todo trabajo en el que Genndy Tartakovsky no estuviese involucrado. No ayudó que en un primer avance en el que se entreveía la trama, ésta fuese una fusión un tanto bastarda entre Rompe Ralph y mi adorada La LegoPelícula  - película, al igual que ésta, con alma mercantilista pero que por casualidades del destino se convirtió en una de las mejores de la temporada - cumpliéndose mis augurios cuando las primeras críticas al otro lado del charco eran poco más que nefastas. No mejoró la cosa cuando se supo que como viene siendo norma en la casa de Sonycola, los encargados de doblar a los personajes principales serían actores como Quim Gutiérrez, Macarena Gómez, Carlos Latre, Úrsula Corberó o (Diox mío) Mario Vaquerizo en vez de contar con actores de doblaje profesionales. Es decir, Emoji: La película tenía todas papeletas para ser una mierda tan grande y hedionda como la que sale en el cartel...y el caso es que sí, lo ha sido, pero no de la magnitud esperada o la que cabría esperar dado el aluvión de ídem que se ha dicho sobre el film de las caritas.
La trama de Emoji: La película podría resumirse en la servilleta de un bar de carretera en la que hacer la gracia de GRACIAS PUTITA  , tras haberse puesto hasta el culo de LSD, claro está:
En nuestro móvil hay un mundo habitado por los emojis (las caritas del WhatsApp) entre las que hay un inadaptado/repudiado por los suyos, que emprenderá un viaje para cambiar su forma de ser pero por el camino descubrirá que no hay nada como la amistad y serbla bla bla bla.
Sí amigos, todos hemos lo hemos visto en innumerables ocasiones, plagiando con gusto a las dos películas anteriormente mentadas - el personaje principal saltando entre "mundos", con chuches incluidas, un protagonista a priori insulso, la aparición de una princesa ... - , y creerme cuando os digo que aquí no encontraréis una vuelta de tuerca a la fórmula o un posible soplo de aire fresco dentro del panorama actual de animación colmado por franquicias nacidas muertas pero harto lucrativas, como son los Gru y sus molestos cojones amarillos o los Cars - que ya directamente plagia sin ningún tipo de disimulo sagas icóRockynicas del cine -, pero he de decir que, si lo miras bien, al menos es un film sincero en el contenido de su mensaje. No me malinterpretéis, sigue siendo un mensaje muy perezoso y contado de la forma más perezosa que os podáis imaginar, pero es de agradecer que no se líen en exceso con las más que evidentes pretensiones de trascendencia que sí tienen compañías como Pixar, yendo directamente al grano para "intentar" entretener sin ningún tipo de pretensión por el camino. Que ésto se haya logrado por pura chiripa es otra cosa, pero al menos la cosa está bastante clara durante todo el metraje, y eso es algo que acaba haciendo de Emoji: La película un producto tan orgullosamente malo como orgullosamente sincero de ser como es.
Se hacen varias coñas a lo largo del film a costa del mundillo que rodea Internet, como es la hilarante escena, y posiblemente la mejor llevada, en la que los protagonistas entran a un bar hacker regentado por un trollano (con cara de caballo) y entre la clientela encontramos desde Spams a Trolls de la red, o cuando se meten en la aplicación de Facebook y se dice la que posiblemente sea la línea más incendiaria de la película: "¿Quién quiere tener amigos de verdad teniendo seguidores?". También se pueden ver otras Apps como son el Candy Crush, Just Dance, YouTube o Instagram aunque apenas se les saca el partido que cabría esperar.
Sin embargo hay algo que no pude pasar por alto y eso son las voces de la versión en castellano. No tanto los personajes de Latre y de Úrsula Corberó que al menos saben coger el tono con cierta gracia, pero Quim Gutiérrez y en especial Macarena Gómez sueltan sus frases con una falta de vida pasmosa...¡y eso que la personalidad de sus roles son todo lo contrario! No hablo de Mario Vaquerizo porque al menos sale poco y no lo hace tan mal en comparación, pero resulta estúpida ésta práctica (por suerte ya menos en boga si se compara de unos años hasta ahora) que solo quiere equipararse al modelo estadounidenses, sólo que los actores/famosos de turno de aquí han demostrado que no llegan por más que quieran, no dejando así a los profesionales ejercer su oficio. Una pena, pero lo dicho, por suerte cada vez se hace menos.
Hablando del doblaje, en la versión original tenemos a T.J. Miller (Deadpool), Anna Faris (May), Patrick Stewart (X-men) o el cómico James Corden además de muchos actores salidos del programa SNL, no obstante a quien me sorprendió ver en los créditos fue al músico y ocasional actor Steven Wright, quien en los noventa también dobló a la tortuga de La princesa cisne, y que aquí presta sus calmadas cuerdas vocales al padre de protagonista. Lo más curioso es que en una licencia algo algo extraña por parte de la versión castellana está doblado con acento cubano (¿!EH¡?).
Pese a todas las penosas críticas por parte tanto del público como de la crítica, la película ha recaudado (y sobrepasado) su presupuesto sólo en territorio estadounidense a falta de estrenarse en otros mercados, lo que ha supuesto un negocio redondo para Sony quienes necesitaban un tanto así junto al de Spiderman Homecomming tras encadenar varios fiascos en su sección de imagen real, donde aún les duele el culo tras el relativo descalabro que supuso Cazafantasmas el verano pasado.
Dirige el asunto Tony Leondis, realizador y guionista curtido en animación estrenada directamente para el mercado doméstico bajo el sello Disney El emperador y sus locuras 2: La gran aventura de KronkLilo & Stitch 2: El efecto del defecto - y que en 2008 dirigió la simpaticona Igor, la cual fue masacrada de manera un tanto injusta por la crítica y por el público estadounidense, haciendo que en nuestro país fue editada directamente en DVD.

Nota: 5

Sesión Triple: Atómica (2017) de David Leitch


Lorraine Broughton es una agente secreto del MI6 quien tras la muerte de un colega/amante en la Alemania pre caída del muro es enviada para esclarecer el caso y de paso conseguir una lista con nombres de agentes que custodiaba el finado. Ya allí descubrirá dos cosas: la Guerra Fría sigue más caliente que nunca (siempre quise soltar ese topicazo) y que no debe confiar en nadie, ni tan siquiera en sus presuntos aliados (otro topicazo, me encantan).

Basada en la novela gráfica de Antony Johnston, Atomic Blonde: The Coldest City - la cual no he leído, pero por lo que he oído está adaptada de una forma más o menos fiel, al menos inicialmente -, Atómica es un proyecto nacido de la mano de una Charlize Theron deseosa de consolidar su faceta de heroína de acción que tan buenos frutos le aportaron en la gloriosa Mad Max: Fury Road (2015), y de paso, por qué no decirlo, sacarse la espinita que supuso el fiasco de la que fuese otra apuesta personal: Æon Flux (2005). Para tal empresa, la buena de Charlize pidió consejo a su compañero inmortal actor Keanu Revees, quien por aquél entonces estaba rodando John Wick (Otro día para matar) (2014) y le recomendó para que llevase tal empresa a buen puerto al cincuenta por ciento de los cineastas que hicieron posible la primera entrega del sicario "retirado", es decir, David Leitch.
Leitch, director ocasional pero especialista y doble de acción de la vieja escuela - atesora en su curriculum más de ochenta títulos, entre los que destacan Blade (1998), El club de la lucha (1999), Matrix Reloaded y Revolution (2003) y 300 (2006) - , era la opción evidente para un film en el presumiblemente las hostiejas volarían libres como palomas en una película de John Woo, todo ello aderezado por las licencias creativas que le han permitido al guionista Kurt Johnstad, autor también del libreto de 300 y su secuela (2013), frente al material original de Johnston. Sí, unas líneas más arriba he dicho "presumiblemente" y no, no es una errata, ya que Atómica  decepcionará a todos aquellos que esperasen ver a un John Wick con cromosoma XX masacrando a media URSS en el contexto de la caída del Telón de Acero.
Con esto no quiero decir que en Atómica no encontremos espectaculares coreografías de acción (que las hay) y muertes de boches de la forma más sangrienta y enrevesada posible (que también), pero en éste caso hay una trama de espías de toda la vida, la cual por momentos cuesta seguir el ritmo por lo liada que está, muy en la línea de Spy Game (2001) con muchos saltos temporales - no en vano, la historia está narrada a modo de flashback durante un interrogatorio -, amén de las consabidas traiciones cada cinco minutos. No es algo que llegue a sacarte de la película, la verdad que es muy entretenida, pero si consigue resultar un tanto frustrante tener que hacer un repaso a todos los nombres que hay en la película para saber de quién/con quién cojones están hablando, no ayuda que sean la mitad nombres alemanes. Pero bueno, ya centrándome en las espectaculares set pieces de acción donde Charlize demuestra todo su potencial físico y Leitch su oficio como planificador, como decía sí las hay, pocas pero ciertamente muy espectaculares, sobretodo el (falso) plano secuencia que empieza en las calle de Berlín Oeste, continúa en un edificio donde se desata toda la acción y culmina en una persecución en coche. Leo en IMDb que se rodó con unas cámaras Arri Alexa MHawk V-Lite Vintage, y por lo que se ve en pantalla les sacaron todo el partido imaginable.
La película, que costó unos 30 millones de dólares, está funcionando bastante bien y ya lleva recaudados casi el doble de su presupuesto, además de estar respaldado tanto por crítica como por público, con un 63/100 en Metacritic y un 7,1 en IMDb, con lo que Charlize (también productora) puede sentirse orgullosa de éste triunfo. Y nosotros tan contentos.

Nota: 7

Musas: Alex Essoe



Nombre: Alex Essoe

Edad: ¿?

Nacionalidad: Estadounidense. Nacida en  Dhahran, Arabia Saudí.

Debut: Surviving Crooked Lake (2008)

Descubrimiento: Cuentos de Halloween (2015)

Conocida mundialmente por... The Neighbour (2016)

Última aparición en pantallas: Midnighters (2017)