Aún y el título homónimo no estamos ante la película
protagonizada por Franka Potente y dirigida por el británico Christopher Smith
en 2004 (muy recomendable por otra parte), si no de una cinta estrenada este
mismo año y dirigida por el semi-novato Patrick Brice.
El film usa la técnica found footage para crear una cinta de suspense minimalista en la
cual tendremos durante gran parte del metraje a tan solo dos personajes. Puede
que así de pronto, suene a algo visto mil veces. Y aunque es cierto que no nos
ofrece muchas novedades, no le cerréis la puerta tan rápido a la cinta que os
traigo.
Regresando rápidamente al argumento, la
película empieza siguiendo a un tío que ha sido contratado por un segundo para
filmarlo en su casa de las montañas. En teoría este hombre sufre un cáncer
terminal y quiere filmar un videodiarío para su hijo no-nato en caso de que él
no supere dicho cáncer. Pero como bien sabemos, las cosas no son siempre lo que
parecen a simple vista.
Lo primero que nos hace levantar la ceja es
su protagonista. El señor que quiere hacer el videodiario no es otro que el
actor Mark Duplass (encargado también del guión junto al director). Puede que
de primeras no te diga nada, pero si digo la palabra mumblecore… ¿Tampoco? Pues son esas cintas de corte independientes
que pretenden ser comedias, pero que pocas veces consiguen sacarte más que una
sonrisa y se caracterizan por personajes que no declaman, si no que balbucean
–vamos, como Mario Casas-. Pues este
señor es como el Tom Cruise del subgénero.
En la cinta de hoy el señor Duplass, se marca
una buena actuación, pareciendo un personaje que parece sacado de películas
suyas como “The one I love” o “Humpday”, un pobre diablo solitario que
hará todo lo posible para que el camarógrafo no lo deje al final del día.
Además, todo un acierto por parte de la dupla de guionistas el querer crear un
personaje franquicia en un subgénero como es el terror found footage. Porque si, como si fueran James Cameron, Duplass y
Brice han anunciado que tendremos trilogía de “Creep”… A ver que tal se les da.
Otro punto a favor es su tono. Es cierto que
estamos ante una cinta de suspense de libro, con un personaje misterioso del
que poco a poco vamos descubriendo secretos cada vez más turbios. Pero
ciertamente nos veremos desubicados más de una vez al escapársenos alguna
risilla debido al tono patetista cercano a las cintas de Jared Hess –otra
estrella del mumblecore- que tienen
algunas secuencias.
En definitiva, una cinta que no entusiasmará
al espectador medio, pero si eres de los que gusta de un found footage con cierto sentido narrativo y quieres presenciar una
pequeña vuelta de tuerca al estilo de metraje encontrado, sin duda este “Creep” se te tornará un plato de buen
gusto.
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