Championship Vinyl,
Crouch End, Londres. Rob, Barry y Rick no tienen otra cosa que hacer en esta lluviosa tarde de sábado que
hacer listas. Recordad que estamos en 1995, no hay móviles, ni Wifi y la
persona que tenía que inventar Facebook todavía estaba en Primaria… No hay otra
forma en la cual perder el tiempo. Y ahí tenemos a los tres haciendo listas
sobre las mejores caras A de un disco, las mejores películas de todos los
tiempos o sus capítulos favoritos de “Cheers”.
Para los poco avispados estamos hablando de “Alta
Fidelidad” de Nick Hornby. Uno de esos libros que entraría en mi lista de
novelas preferidas de todos los tiempos… En el fondo todos tenemos algo de Rob
Fleming y compañía dentro de nosotros.
Pero movámonos del Londres
noventero al Madrid de los dosmiles, cambiemos a los tres curritos de una
tienda de discos por dos estudiantes – Timi Abad e Ignacio López- que asisten a
un sinfín de clases aburridas, con mucho tiempo libre y una misma afición.
Cambia el escenario, cambian los actores pero el espíritu es el mismo.
Este “Manual de Supervivencia para cinéfagos” al cual nos acercamos hoy es
la consumación de algo que viene de dentro de uno (de dos en este caso), es la
plasmación de algo que va más allá del me
gusta ver pelis, algo más grande que una recopilación de listas realizadas
durante tiempos muertos. Es el hijo en formato libro de estos dos cinéfagos de
pro. Y esta palabra, que no en vano está en el título del libro, es la clave de
todo. Mientras el cinéfilo, o aquel que se autoproclama como tal, se jacta de
ve cine de calidad, el cinéfago es aquel que disfruta con la experiencia
cinematográfica. No importa el género. Si está hecho de celuloide es más que
suficiente.
Por ello si vas a ver algo con un
cinéfilo solo pondrá la última tendencia internacional cultureta, aunque la
odie, pero si quedas con un cinéfago te puede sorprender con una doble, triple
o incluso cuádruple sesión donde se entremezcle una cinta de luchadores
mexicanos, un poliziesco con Franco
Nero, un título con ninjas de colores por obra y gracia Godfrey Ho y una de las
multiples copias hindúes de “Muñeco
Diabólico” de postre.
Si hay algo que distingue a los
grandes, y Timi e Ignacio aunque no los conozca en persona sé que lo son, es
que saben reconocer y juntarse con sus iguales. Así que aunque Ignacio y Timi se
reservan la titánica tarea de dar sentido a todas estas listas, saben delegar a
gente con mucho callo y mucho oficio en esto de tratar temas de cine. Entre las
plumas tenemos gente como Victor Olid de Aquí
Vale Todo, Carlos Palencia de Cinecutre,
Jesus Usero de Acción o Alberto Fernández
de McFlynoeraungallina, solo por
citar a algunos. Un grupo de Vengadores de las listas, donde cada uno utiliza
su tono y estilo a la hora de comentar las cintas pero que no desentonan en un
libro que se lee con una sonrisa en los labios durante sus casi 250 páginas.
Sin embargo, un aviso para los
futuribles lectores. No estamos ante una enumeración de películas sin ton ni
son, si no que cada una de las cintas seleccionadas tiene su porque y su
explicación. Más que una reseña o crítica larga y concienzuda de cada título,
lo que tenemos es una somera descripción de la película. Puede que por un lado te
sepa a poco –y más cuando no eres muy ducho en el tema al que hacen referencia
en la lista-, pero por otra parte consiguen que se te meta el gusanillo en el
cuerpo y que tras la lectura te entren ganas de enfrentarte a títulos tan a
priori poco atractivos como “Asesino
invisible”, “Teléfono mortal” o “Lake Mungo”.
Es posible que a estas alturas
aún no estés convencido. Incluso puede que si te encuentras el libro en una
estantería y ves la increíble portada realizada por Elena G. Peñuelas –otra
grande- y te fijas en las caricaturas de Jason, Cara de Cuero o incluso de
Chtulhu te eche para atrás la idea de que este libro es tan solo para fans del
cine del cine de género, fanboys o lo
que se conoce en estos días despectivamente como freaks.
Pero nada más lejos de la
realidad. Es posible que Timi e Ignacio si se ajusten a los parámetros de fanboy e incluso del freak. Pero su amor
por el cine va más allá de encerrarse en su torre de marfil con sus listas a
reírse del resto de mortales que no conocen la existencia de una cinta tan
cojonuda como “Torso, violencia carnal”.
Su objetivo es más filantrópico, quieren compartir estas cintas –previo pago
del importe del libro eso sí, que la faena que esta gente ha hecho hay que
apoyarla- y azuzar la curiosidad del lector que se acerque al libro. Por ello
usan un lenguaje muy llano y cercano para el novato en estas lides, pero que
tampoco le parecerá un acercamiento menor a aquel que tenga más callo. No dan
nada por sentado, y si se ponen a tratar una cinta tan manida como “Re-animator” de Stuart Gordon, no se
les caerán los anillos por realizar un pequeño acercamiento al argumento del
film para no perder por el camino a aquel lector que no esté muy familiarizado
con el Dr. West y sus experimentos.
En definitiva, un libro que hay
que comprarse si o si. Y más aún ahora que la tercera edición –si, has leído
bien, tercera edición. Cientos de lectores no pueden estar equivocados- va a salir a la venta y los pocos fallos que
pudimos encontrar en las primeras ediciones –alguna foto no bien elegida o
algún dato que bailaba- están completamente corregidos. Una elección perfecta
para regalar a aquel amigo o familiar que quiere acercarse al género pero no
sabe a que cintas hincarle el diente. Un documento magistral para saciar esa
cinefágia que los que amamos el cine tenemos dentro de nosotros y que nos
encanta compartir con otros. ¿Tienes hambre? Este “Manual de supervivencia para cinéfagos” de Applehead Team seguro que te dejará más
que saciado.
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