The Deaths of Ian Stone

Hace un tiempo, exactamente cuando se anunció la segunda parte de "Monstruos S.A.", pude volver a ver la primera parte de los monstruos de Pixar, y creerme si os digo que sigue siendo una experiencia la mar de estimulante además de una mas que recomendable vuelta a la infancia que tan lejos queda ya, y que ahora muchos infructuosamente quieren repetir. Un retorno en nuestras vidas, en cierto modo, a una etapa en la que todo era mucho más fácil...pero se nos olvidan muchas cosas, y es que, usando el ejemplo de la citada Monstruos S.A., la infancia es tanto una etapa de alegrías como de miedos, en la que "algo" que no podíamos ver (pero sentíamos) habitaba en los rincones oscuros de nuestra casa y que vivía única y exclusivamente para asustarnos.
Así que ya sabéis, la próxima vez que veáis la película protagonizada por los simpáticos Suley y Mike recordad que en realidad es una película de terror camuflada de comedia.

Vuestra infancia se va a la mierda en tres, dos, uno...

Dejando de lado a la película de Pixar, aunque no del todo, ayer pude ver la coproducción inglesa y norteamericana del año dos mil siete, y que para desgracia nuestra no tuvo distribución en España (que raro), pero que gracias al Artistic Metropol pudimos ver en pantalla grande, llamada "The Deaths of Ian Stone". Dirigida por  Dario Piana, que aparte de su apellido lo único destacable de su filmografía es Jóvenes Ocultos 3, y protagonizada por Mike Volgel ("La Matanza de Texas") y Christina Cole ("Casino Royale"), la película nos plantea las constantes muertes del protagonista en sus diversas vidas. Desde ser un joven jugador de Hokey que es atacado por una extraña figura, pasando por un oficinista inglés asediado o un yonki, nuestro protagonista tiene que esclarecer el ¿quién le hace esto? y más concretamente ¿por qué a él?
La verdad que es un punto de partida maravilloso y original, en el que, volviendo al primer párrafo, vemos a Ian volver una y otra vez de la muerte (comenzar de nuevo), siendo asediado y finalmente asesinado por esas figuras que se ocultan en la penumbra, como si de un castigo perpetuo se tratase. Por desgracia a mitad de película la trama se deshincha, dejando ese terror a la oscuridad/lo desconocido en una mera anécdota diluida entre demasiada explicación vacía, representada en las escenas que aparece Miachael Fest y que aportan mas aburrimiento que otra cosa, por no hablar de su predecible final a lo "Mortal Kombat" entre los dos bichos. Lo mas triste de todo es que los protagonistas no lo hacen mal y le ponen ganas al asunto, incluso la dirección de Pina es muy buena, haciendo referencias incluso a la mítica "La escalera de Jacob", pero que no termina de funcionar por un guión demasiado centrado en no pasarse de la raya y seguir el camino marcado por tantas (ejem...Crepúsculo) otras del montón.

Nota: 5

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