El pasado lunes tuve el honor de conocer en persona al director Juan Martínez Moreno en mi amada Fnac de Callao. El hombre al principio se mostró algo confuso, según él no está acostumbrado a que un fan le reconociera o, aún más, le pida un autógrafo, aunque enseguida le conté que había ido a ver el preestreno de "Lobos de Arga" en el Scifi del año pasado y por ello le reconocía. Ya un poco más cómodo al hacerle saber que no era de esos fans sacados del libro Misery, Moreno quiso saber qué película suya era la que más me había gustado...y me quedé totalmente en blanco. La verdad que fue a pillar con esa pregunta, a lo mejor porque creía que sólo habría visto la de "Lobos de Arga", pero nada más fuera de la realidad. En verdad es que había dos en su filmografía que me parecían buenas mientras que las otras digamos que me parecen "flojas", por no decir que no las terminé de ver por lo aburridas que eran. Por fin alcancé a decirle que sin lugar a dudas, su mejor película para mí siempre será "Dos tipos duros" porque me descubrió que en España se podría hacer cine de acción y cachondeo a excepción de Torrente (suerte que no estaba por allí Santiago Segura, que si no me capa). Poco después nos tuvimos que despedir y tras su marcha me quedé pensado,"¿desde hace cuanto no veo la de Dos tipos duros?". ¿Un año?, ¿dos, puede que tres? o ¿seguirá siendo divertida?. Tras un rato largo en el que estuve dándole al runrú, la voz de una señorita me informó que la Fnac cerraría en veinte minutos. Sacado ya de mi pompa dirigí raudo y veloz mis pasos a la zona de los DVD del género español (toma ya), encontrando a un precio tirado una copia de la película, así que ni corto ni perezoso, mas dos películas que vi, me dirigí a la caja para pagar y salir cargando leches a casa. Ya allí me puse la película que me había intrigado hará una hora y media, haciendo que la respuesta a si seguiría siendo divertida fuese un sí rotundo. En serio, no me reía tanto con una película desde hace mucho, y eso que voy al Metropol a lo del club casi todos los fines de semana.
Centrándome en la película, decir que sigue resultando increíble que una película en teoría "menor" consiga esos momentazos. Para muestra ahí está ese inicio con la tortura a Jacinto Casar, el secuestro improvisado a Rosa María Sardá o el asalto final al Puticlub por parte de los dos protagonistas (sublimes Antonio Resines y Jordi Vilches), en el que vuelan balas y chascarrillos a un ritmo de infarto, ¡e incluso hay un baile en barra! Muy grande.
Hombre, si hay algo malo que destacar en el film, se podría señalar que algunos momentos están menos inspirados que otros, en especial al poco gracejo que tienen los instantes en los que aparece Elena Anaya, aunque se salva la media mamada que le hace al personaje de Vilches y porque está tremenda. Por otro lado deberían de haber dado más tiempo en pantalla los sicarios gayer interpretados por Pedro Beitia y Fele Martínez y al gran Manuel Alexandre, pero supongo que eso sería ya pedir demasiado a una película que ya ofrece bastante.
En fin, espero que la próxima vez, si la hay, en la que coincida con Juan Martínez Moreno, en vez de quedarme en blanco, le preguntaré muchas cosas acerca de Lobos de Arga, aunque ya si eso será en otro momento...y en otro post.
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