No, en serio ¿¡QUÉ COÑO ES ESTO!?
Tras lo acontecido este fin de semana en el panorama cinematográfico - lo otro no, lo otro me da repelús - usease, la Concha de Oro del Festival de San Sebastián otorgado a James Franco por su trabajo en The Dissaster Artist, pues me ha dado por pensar en la carrera del Gran y anabolizado actor, guionista y cineasta Tommy Wiseau. Pero como hacer una crítica de The Room sería tan rastrero como oportunista - eso lo dejaré para cuando se estrene la película de Franco, lo cual es más oportunista - he preferido analizar cuando otro actor que, al igual que Wiseau, arriesgó todo en su (a)puesta como director y por el camino perdió todo el sentido que pudiese tener. Me refiero a ni más ni menos que a Crispin "Hellion" Glover en su ópera prima What is it?Un joven con síndrome de Down se dedica a machacar las conchas de caracoles y luego pegarlas mientras de manera eventual es asaltado por una pandilla de jóvenes maleantes, también con síndrome de Down. También viajamos a un mundo colorido y adornado con attrezzo de los chinos, habitado únicamente por mujeres desnudas enmascaradas, un Crispin Glover con el pelo a lo Príncipe de Beukelaer y...¡personas con síndrome de Down! El resto de la trama como podéis imaginar es un delirio pocas veces visto en una pantalla de cine - tanto es así que la única copia que circula por ahí es el ripeo de una copia para festival con los logos censurados y una calidad paupérrima -, coronado por un final que seguramente os haga gritar a viva voz el título del film. O romper a hachazos el DVD, según os de.
Como curiosidad decir que Glover la concibió en un primer momento como un corto de apenas unos minutos, donde el protagonista era el joven Michael Blevis que pasa su vida machando caracoles ¿Os suena? Pues bien, el bueno de Crispin ni corto ni perezoso, y quizás con mucho tiempo libre, fue rodando escena tras escena durante 9 años hasta que decidió convertirlo en un largo. Richard Linklater, no inventaste nada.
No sé si fue por hacer la gracia, pero ganó en 2005 sendos premios: Carnet Joven Midnight X-Treme en el Festival de Sitges y el premio a mejor ¿¡Narrativa!? en el Festival de Ann Arbor ...bueno, pensándolo bien me imagino que sí, fue por hacer la gracia.
En realidad más que grimosa se trata de una película aburrida. Glover se casca cine una dosis desmedida de cine experimental, haciendo que sus setenta y siete minutos se hagan pesados como una losa de hormigón. Ya os aviso que existen muy pocos alicientes que no os hagan verla sin hacer pausas o abusar del botón rec, pero adelante todos aquellos que querráis probar cosas nuevas.
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