¿Mimetismo puro o cine de autor enmascarado de fantástico? ¿Época pasajera o puro retrato involuntario de la España Cacique y represiva a través del cine de género? ¿Explotación, cine de consumo o espectáculo con mensaje? Una cosa está clara. El Fantaterror fue una época única que jamás volverá. Unos años fascinantes, detrás y delante de las cámaras.
Son reflexiones sobre las que Zarpazos profundiza mientras hace un espectacular recorrido a través de los sucesos, películas y protagonistas clave del Spanish Terror, del Fantaterror Español. Paul Naschy, Jose Ramon Larraz, Narciso Ibañez Serrador, Juan Piquer Simón, Jesus Franco...son tantos y tan fascinantes realizadores y películas (mejores o peores en cuanto a calidad pero siempre cautivadores tanto películas como quienes las realizaron) que comprimidos en 90 minutos de documental y aún con el conocimiento profundo que pueda uno tener de ellos, es imposible no encontrarse pensando...demonios ¿está esta época suficientemente reivindicada, valorada y sobretodo, reconocido su valor histórico? y la respuesta, por más que se reivindique al fantaterror (que por fortuna se hace mucho más actualmente) es que aún podemos y debemos profundizar mucho más en los años venideros en esta década que nos dio obras tan singulares como La Residencia, Quien Puede Matar a un Niño, La Noche de Walpurgis, Gritos en la Noche, Pánico en el Transiberiano, La Noche del Terror Ciego...y tantas películas que pueden y deben revisarse y que lejos de perder vigencia la ganan con el paso de los años, si no desde el punto de vista estético, si de la relevancia cinematográfica no solo española, sino diría que mundial.
Un documental que es recomendado sobretodo para todos aquellos jóvenes amantes del cine de género que no conozcan a fondo el fantaterror hispano, porque es un repaso acelerado a todo lo más fundamental que sobre el deben conocer. Pero también para los veteranos, porque contado por sus protagonistas, y visto en cine, es alucinante, y obliga a una necesaria reflexión y sobretodo valoración de un cine fantástico, el nuestro, del que debemos despojar de una vez de falsos complejos y disfrutar con orgullo.