El corto de Hansel y Gretel que Disney desechó por oscuro.
Hubo un tiempo, allá por mil novecientos ochenta y tres, cuando un jovenzuelo Tim Burton, aún cogido de la mano de la productora Disney, empezaba a dar sus primeros pasos en la industria cinematográfica con pequeños trabajos, la mayoría cortos o TV Movies destinadas para su exhibición en televisión, que en ocasiones ni llegaban a estrenarse. Resulta irónico este hecho pero recordemos que eran los principios de los ochenta, aún le quedaban uno cuantos años para que despuntase con "La gran aventura de Pee-wee" (¿o fue con "Bitelchus"?), pero también recordemos que gracias a su contrato con Disney le aseguró participar en los films "Todd y Toby" o "Taron y el caldero mágico" y de dirigir esta particular adaptación del cuento "Hansel y Gretel"...que no llegó a estrenarse.
Con treinta y cuatro minutos de duración y un presupuesto ajustado, Burton crea su particular versión del cuento de los hermanos Grimm, en la que no faltan a la cita sus pequeñas obsesiones que a posteriori haría marca de la casa. Que sus actores principales sean japoneses o que sus decorados sean similares a los de una obra de teatro del colegio de Silent Hill, demuestran que por aquel entonces al director de "Big Fish" ya le faltaban unos cuantos tornillos. Vamos a ver, os digo ya que esta no es la obra magna del joven Burton, para eso están las geniales "Vincent" o "Frankenweenie", pero no viene mal recordar que bajo esa mata de pelo se encontraba - o se encuentra - un pirado que le encantaba ser un pirado haciendo cine.
Ojalá vuelva algún día.
Cine tan adelantado a su tiempo que viaja hacia el futuro