No lo llames amor, llámalo idiotez.
Oficinas de Paramount. Jueves 12 de mayo 1983. 12:08 PM.
- Eh, Mick (Michael Eisner) mira qué día es hoy.
- Sí Mike (Michael Cristofer). Tenemos que ir apretando, que dentro de nada es temporada de premios y necesitamos una película que haga correr ríos de orgasmos entre los críticos...
- ...y espectadores.
- Y espectadores, claro está. ¡El yate no se paga solo!
- Pues mira, hace un tiempo escribí este guión que me rechazaron los de Fox y Warner, pero tiene bastante potencial...
- ¡Las brujas de Eastwick! ¡Buena idea! Se lo ofreceremos al de Mad Max.
- No, ese mejor cuando nos de el visto bueno Cher. El de abajo.
- ¿Enamorarse? ¿De qué va?
- Pues de dos personas que intercambian por error unos libros y poco después descubren que viajan en el mismo metro. Poco a poco irán enamorándose.
- Amm...¿pelín visto ese punto de partida, no?
- Y espectadores, claro está. ¡El yate no se paga solo!
- Pues mira, hace un tiempo escribí este guión que me rechazaron los de Fox y Warner, pero tiene bastante potencial...
- ¡Las brujas de Eastwick! ¡Buena idea! Se lo ofreceremos al de Mad Max.
- No, ese mejor cuando nos de el visto bueno Cher. El de abajo.
- ¿Enamorarse? ¿De qué va?
- Pues de dos personas que intercambian por error unos libros y poco después descubren que viajan en el mismo metro. Poco a poco irán enamorándose.
- Amm...¿pelín visto ese punto de partida, no?
- Lo que no te he dicho es (agárrate) ¡Ambos están casados!
- Me recuerda a Breve encuentro...
- ¡No! Es decir, se parece...pero no lo es.
- ...es decir, habla sobre el adulterio.
- Bueno, sí pero no, ambos se enamoran como te he dicho.
- Unos cuernos son unos cuernos.
- Sí, pero...
- Calma, aunque no haya escenas de folleteo, me has convencido.
- Bien (arranca una hoja del guión).
- ¡Haremos de Enamorarse una de las sensaciones de la temporada! A ver... ¿A quién tenemos en nómina para dirigirla?
- Me recuerda a Breve encuentro...
- ¡No! Es decir, se parece...pero no lo es.
- ...es decir, habla sobre el adulterio.
- Bueno, sí pero no, ambos se enamoran como te he dicho.
- Unos cuernos son unos cuernos.
- Sí, pero...
- Calma, aunque no haya escenas de folleteo, me has convencido.
- Bien (arranca una hoja del guión).
- ¡Haremos de Enamorarse una de las sensaciones de la temporada! A ver... ¿A quién tenemos en nómina para dirigirla?
- Pues deja que mire la agenda ... ¿Alan Alda? ¿James Bridges? ¿James L. Brooks? ¿Sidney Lumet? ¿Robert Redford? ¿Woody Allen? Uy, ese último mejor que no.
- Nah, muy caros todos ellos. Necesitamos a alguien que nos haya conseguido un taquillazo y a la vez sea asequible.
- Pues déjame pensar...¿Ulu Grosbard?
- ¿Quién?
- El de Confesiones verdaderas.
- ¡Ah! Pero ese tío es muy "especialito". Estoy seguro que no querrá dirigirla y si la dirige seguro que luego está once años sin dirigir nada más.
- Entonces le ofreceremos un reparto de los buenos. Lo que no gastamos en director lo gastamos en actores, total, estamos en los 80 y todavía los actores atraen a las masas.
- Cierto, cierto ¿En quién habías pensado?
- De Niro.
- Ese italiano...
- Calma, calma... Se lo enseñé y flipó con el primer borrador. Se ha preparado a conciencia el papel. ¡Hasta se ha hecho tarjetas de visita con el nombre de su personaje!
- Ok, pero las tarjetas no las quiero.
- Vale. Ahora el rol femenino...
- (A la vez) Meryl Streep. Oscar asegurado (risas).
- Entonces decidido; Meryl y Bob en los principales, además metemos de secundarios a Harvey Keitel y a Dianne Wiest. Incluso puedo convencer a todos de que se bajen el salario y así rodar en Nueva York.
- Conforme. Eso sí, quiero que en el cartel los nombres de esos dos sean más grades que los del propio título.
- Menudo melocotonazo tenemos entre manos.
- Lo sé. Lo sé.
Oficinas de Paramount. Martes 2 de febrero 1985.
- ¡No nos hemos comido ni un torrao!
- Calma Mick, suelta ese extintor.
- Te voy a machacar...¡Potencial! Me dijiste que tenía potencial! Masacrados por la crítica y por el público ¡Y lo peor de todo es que ni nos han nominado en los Oscars!
- Pe...pero Mery ganó el Donatello a mejor actriz y Robert el Sant Jordi a mejor actor...
- ¡Y vienes a recordarme eso!
- ¡¡SOCORRO!!
- Entonces le ofreceremos un reparto de los buenos. Lo que no gastamos en director lo gastamos en actores, total, estamos en los 80 y todavía los actores atraen a las masas.
- Cierto, cierto ¿En quién habías pensado?
- De Niro.
- Ese italiano...
- Calma, calma... Se lo enseñé y flipó con el primer borrador. Se ha preparado a conciencia el papel. ¡Hasta se ha hecho tarjetas de visita con el nombre de su personaje!
- Ok, pero las tarjetas no las quiero.
- Vale. Ahora el rol femenino...
- (A la vez) Meryl Streep. Oscar asegurado (risas).
- Entonces decidido; Meryl y Bob en los principales, además metemos de secundarios a Harvey Keitel y a Dianne Wiest. Incluso puedo convencer a todos de que se bajen el salario y así rodar en Nueva York.
- Conforme. Eso sí, quiero que en el cartel los nombres de esos dos sean más grades que los del propio título.
- Menudo melocotonazo tenemos entre manos.
- Lo sé. Lo sé.
Oficinas de Paramount. Martes 2 de febrero 1985.
- ¡No nos hemos comido ni un torrao!
- Calma Mick, suelta ese extintor.
- Te voy a machacar...¡Potencial! Me dijiste que tenía potencial! Masacrados por la crítica y por el público ¡Y lo peor de todo es que ni nos han nominado en los Oscars!
- Pe...pero Mery ganó el Donatello a mejor actriz y Robert el Sant Jordi a mejor actor...
- ¡Y vienes a recordarme eso!
- ¡¡SOCORRO!!
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