N.A. Que quede claro que yo no soy el firmante de esta reseña, si no que la ha realizado mi amigo Carlos Arce, AKA Seifer, desplazado a Sitges para acudir al festival como muchos miembros de McFly...excepto yo.
Manda huevos.
A continuación os dejo con sus impresiones, a las que he añadido pequeños toques y correcciones de mi propia cosecha para darle algo de ritmo (al fin y al cabo esto es una crítica mandada vía Whatsapp), pero ya os adelanto que mucho no le ha gustado.
El Sr. Misingno es un cachondo mental. No solamente se queda en Madrid para que le hagamos el trabajo sucio los que nos hemos desplazado hasta Sitges, si no que me hace ir a ver la conclusión de una saga que ni si quiera me gusta excepto su primera parte.
Apocalipsis ¿dónde?
No soy un fan de la saga como ya he dicho; su primera parte me parece una de las mejores películas de terror que se han realizado en este país, incluso me aventuraría a que es el mejor found foutage hasta la fecha, si embargo su segunda parte es sosa a más no poder con todo el potencial que ofrecía - los geos más desaprovechados de la historia - y la tercera me parece una tomadura de pelo - atención al personaje que aparece de nexo de unión entre esta y Apocalipsis, vergonzoso - sobretodo por el giro que mete cerca de la mirad, y que en esta cuarta entrega se mantiene para nuestra desgracia, y que por mucho que digan que sus directores que es una evolución del formato, yo sólo veo un paso hacia atrás.
Al igual que pasó con la saga de videojuegos Resident Evil (con la iglesia hemos topado), tanto Jaume Barlagueró y Paco Plaza perdieron el norte según se sucedían las secuelas, alejándose del terreno del terror en pro de diferentes temáticas, pero todavía seguían siendo fieles a si mismos al respetar las bases establecidas en su primer film, como el explotar de manera coherente el recurso del found footage para que diera auténtico miedo, y que este quedara establecido dentro de un tren de la bruja moderno en el que era posible ver como una reportera de tele-realidad salvaba el culo dentro de un inmueble lleno de zombis/poseídos capitaneados por una monstruosa niña con un martillo.
Tras un punto de partida que nos recuerda a una mezcla entre el videojuego Cold Fear y la primera parte de 28 semanas depués, en el que vemos a Ángela Vidal (Manuela Velasco) recluida dentro de un barco científico donde se experimenta con la cepa de los poseídos. Claramente, si no no habría película, la cosa se descontrola y acaba por explotarles en la cara a todos los allí presentes en una orgía de caos y sangre continua, de la que los pocos supervivientes que quedan deberán enfrentarse para escapar ilesos.
Sin mucho más que ofrecer que esos momentos de caos total, que acaban siendo lo mejor de todo la cinta y en donde se intuye de dónde salió el subtitulo que la acompaña, [REC] 4 cae en el error de relegar el protagonismo a unos personajes secundarios, que si bien no lo hacen mal de cara a la galería, acaban siendo carne de cañón pura y dura, haciendo que las verdaderas protagonistas, Ángela Vidal y la niña de Medeiros, hayan quedado relegadas a un segundo plano, siendo más flagrante en el caso de última que de forma inexplicable desaparece del mapa en favor de
Se agradecen esos guiños cómplices a los clásicos del género, como La Cosa o Brain Dead (el mono demoníaco), que el guión de Jaume Balagueró y Manu Díez nos obsequia, sobretodo porque no se hacen cargantes.
En resumidas cuentas, un ¿punto y final? a la saga fallido. No termina de convencer por culpa una preocupante falta de respeto hacia las bases establecidas dentro de esta saga, y porque, si subtitulas "Apocalipsis" a tu película esperas un APOCALIPSIS en toda regla. Si os gustaron las otras entregas puede que esta también sacie vuestras ganas de poseídos, incluso al espectador ocasional habrá momentos que le lleguen a entretener. Por mi parte todavía sigo quedándome con la primera.
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