Hay dos formas de enfrentarse a esta película:
1- Suponiendo que todo lo visto ha sido el trabajo de fin de carrera de un estudiante, y que este lo grabó en el chalet de sus padres durante un fin de semana cargado de bebida y drogas blandas.
2- Admitir que esta película está dirigida de manera seria por el estadounidense Andrew Traucki, el mismo que hace unos años nos trajo la interesantísima "Black Water" o la genial "The Reef", y que aquí nos toma el pelo de una manera descarada a los que esperábamos ver al menos algo entretenido.
Como lo primero no es así, por más que lo parezca, he de asumir la triste realidad y pasar a hacer un desglose esta "jungla", en la que parece que Trauki intenta invocar el espíritu de la bruja de Blair pero ni con la mitad del desasosiego que desprendía el film de Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, pero sí creando una película capaz de aburrir a una piedra y provocar bostezos al espectador más paciente.
Por cierto, decir que "El Proyecto de la Bruja de Blair" no es una película que me guste en particular, incluso diría que la primera vez que la vi me dormí, pero tras acabar de ver esta me la puse y la disfruté más que nunca.
Algo bueno tenía que tener.
Por cierto, decir que "El Proyecto de la Bruja de Blair" no es una película que me guste en particular, incluso diría que la primera vez que la vi me dormí, pero tras acabar de ver esta me la puse y la disfruté más que nunca.
Algo bueno tenía que tener.
Puede que sea por los trabajos anteriores de Traucki, pero en un momento creí que la atmósfera de tensión en alta mar que tenía "The Reef", mucho más sobria y parca, sería trasladada a la selva, aunque por desgracia no hay ni rastro de dicha tensión salvo momentos puntuales y ya de cara al final, quedando eclipsada por una cantidad ingente de diálogos duermeculos. Uno de los principales problemas de "The Jungle" es que desperdicia demasiado metraje con la cháchara insustancial que se traen los cuatro protagonistas, y la mayoría, por no decir todos, de los diálogos están construidos de esta forma:
- "Deberíamos ir por aquí".
- "El rastro sigue hacia la otra dirección. No sabes rastrear".
- "Deberíamos seguir para el otro lado".
- "¿Tienes miedo?".
-" No,no tengo miedo".
- "Pues sigamos".
Y así unas tropecientas veces, intentando crear una tensión nada creíble entre los componentes de la expedición, salpicado de los momentos de risible oligofrenia que nos obsequia un Rupert Reid pasado de vueltas. Momentos que no comprendes muy bien su por qué, pero sin duda alguna acaban por volverse los momentos más entretenidos de la cinta, ya que el resto es la nadería absoluta durante hora y media de metraje. Un hecho que sería más soportable si al menos la poca acción que nos deja ver (sí, ver) fuese de calidad, pero hasta en eso falla de lleno. Salvo los cinco minutos finales, en los que podemos entre ver a la "criatura" en cuestión, la película son ratos en los que o están paseando de día, dando siempre vueltas por el mismo arbusto, o de noche en la tienda de campaña usando el recurso de a visión nocturna, pero que canta a la legua que es de día puesto que las pupilas de los actores no están dilatadas y el ramaje tiene sombras, haciendo que quede de un cutre que asombra. A lo mejor les daba pereza rodar por la noche, a saber.
Referente al bicho de la cinta decir que no es lo peor que he visto en el género, para eso está cierto bicho de "Species 2", aunque es cierto que se habla tanto de él, de que es implacable, terrorífico y esas cosas, que cuando lo ves reptando por los arboles sólo puedes alcanzar a soltar una carcajada.
En resumidas cuentas, una película ahorrable, pero si os gustan las copias que no son de Asylum, al menos la podéis echar un ojo. Los demás ni acercarse.
NOTA: 3
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